Los personajes no pertenecen, son propiedad de Stephanie Meyer yo solo juego con ellos
Prólogo
-Edward, me voy-
Esas palabras resonaron en mi cabeza me voy….
-¿Qué?- pregunté confuso
-Me voy- dijo simplemente
-¿Por qué? ¿Acaso ya no me amas?
Sentí el fino toque de sus manos en mi rostro –Te amo, más que a mi vida pero…- vi como se cristalizaban sus ojos a causa de las lágrimas contenidas en ellos, antes de continuar tomo un poco de aire y acarició mi mejilla- Estás confundido amor, y a pesar de amarte como te amo no puedo con esto, no puedo estar contigo y sentir que vivo una mentira. Lo que más quiero es que tú seas feliz…-
-Bella yo soy feliz, mi felicidad es contigo- no me dejo continuar puso uno de sus dedos sobre mis labios
- No digo que no lo seas, pero estás confundido, si yo te diese toda esa felicidad que dices, el que ella hubiese regresado no marcaria un cambio en nosotros, quiero que seas feliz y necesitamos esto yo necesito tiempo para entender todo lo que está sucediendo y tú también lo necesitas para aclarar tus sentimiento y decidir qué es lo que realmente quieres- Me soltó y vi como se dirigía hacia la entrada de nuestro apartamento, quería gritarle que no se fuera, que no estaba confundido que la necesitaba más que a nada en mi vida, pero no podía no podía mover ningún músculo de mi cuerpo, antes de salir por la puerta se giro y me dedico un intento de sonrisa.
No sé cuánto tiempo pasó antes de que yo pudiese reaccionar y salí tras ella, no podía dejar que se alejase de mí, la necesitaba tanto como al aire para respirar, llame el elevador pero el tiempo que tardaba se me hizo eterno así que decidí bajar por las escaleras, corrí tanto como mis piernas me permitieron, solo rogaba poder alcanzarla.
En cuanto llegué a la entrada del edificio vi como se subía a un taxi y este se alejaba, busque un taxi para seguirla pero el destino parecía no querer cooperar conmigo. Unos minutos después de mí búsqueda supe que era tarde... ella se había ido.
Derrotado regresé a nuestro apartamento me dirigí a nuestra habitación y fue cuando vi sobre nuestra cama un sobre amarillo que tenía escrito sobre él con la hermosa caligrafía de mi esposa Edward, inmediatamente revise el interior…
Simplemente no podía describir lo que estaba sintiendo en ese momento…
Bueno decidi editar el prólogo, gracias por lo que me leyeron =)
