Waazzaaaa!!

Pues estos son unos relatos que escribí hace mucho y que no quise publicar aquí por varias razones... bueno sólo por una, pero ahora, debo hacerlo haha y quiero hacerlo. La idea de escribir estos treinta relatos, surgió por el reto de Shira Yuki, el desafio era ver quien los terminaba primero y pues... le gané y por mucho hoho.
Espero que les agraden porque son de mi personaje favorito de todos los tiempos; Sakura Kasugano, Musa y Guía.

Disclaimer: Sakura Kasugano es mía tan sólo en fantasías, le pertenece a CAPCOM y no hago esto con fines de lucro.

Enjoy


Inicio

El par de tenis se encontraba a un lado de la cama, que en realidad eran unas cuantas mantas tiradas en el suelo ocupadas en ese momento por una jovencita de 16 años.

Su habitación estaba cubierta por sombras, todas sus cosas estaban acomodadas de tal forma que parecía que un huracán se había formado dentro de la habitación. Sobre el escritorio, se encontraban sus libros de la escuela, lo único que estaba acomodado como es debido, y sobre estos, había esparcidos una serie de recortes de periódico donde, en algunos había fotos y biografías de peleadores callejeros, y en otro recorte más grande, se hablaba de un torneo que próximamente se llevaría a cabo. Un torneo, al cual Sakura asistiría.

Aunque estaba satisfecha con las habilidades que ya poseía, sabía que aún podía incrementarlas y así ser mucho más fuerte. Y esa esta la razón, por la cual le pediría al gran Ryu que fuera su maestro y que le enseñara a hacer todo lo que él sabía. Y por eso, tenía que ir al torneo, él estaría allí y sería muy divertido enfrentar a todos, o a algunos, de los peleadores que participarían en el torneo.

Para su mala suerte, las clases en la escuela aún no terminaban, y aunque ya no hacían mucho en ella y las vacaciones de verano estaban a punto de iniciar, no podía saltarse las clases faltantes solamente porque iría a un torneo que a nadie, más que a ella, le interesaba. Y esto convertía a Kei en su ángel guardián. Ella, diría en la escuela que Sakura se encontraba en casa muy enferma y a su madre, le dirían que se quedarían en casa de Kei y que quizá, visitarían a su abuela en el campo. Una gran amiga Kei.

Eran ya cerca de las 3 de la mañana y la chica apenas había conciliado el sueño, estaba tan emocionada, que por más que intentaba, no podía mantener los ojos cerrados.

Imágenes de varios peleadores aplicando sus mejores técnicas contra sus oponentes llegaban segundo a segundo a su mente y entonces aparecía él, derrotándolos a todos con su súper-poderoso Hadou-Ken, era entonces cuando renovadas energías llegaba a electrizar su cuerpo entero, haciendo que por poco decidiera levantarse para comenzar su viaje de una maldita vez.

Era una locura y sabía que debía controlarse o de lo contrario, se metería en un enorme problema con su madre ya su furia infinita, que era algo que sería mejor no provocar.

Pero no podía controlarse. Su entusiasmo por las peleas callejeras se veía reflejado en el desastre de su habitación, antes de decidir acostarse, comenzó a lanzas puños y patadas a diestra y siniestra. Gritaba emocionada e imaginaba que le tiraba todos los dientes a Balrog, un poderoso boxeador que no le agradaba del todo, pero era bueno y por eso le gustaba imaginar que era a él a quien dejaba chimuelo. Sería tan divertido hacerlo en el torneo.

El reloj de la mesita de noche que se encontraba en el suelo, sonó estridente marcando las 5 de la mañana.

Sakura, era de esas personas a las que no les entusiasma mucho la idea de levantarse temprano para ir a sentarse a la escuela, ella prefería las peleas por lo divertidas e intensas que resultaban ser. Ella era una chica muy activa y odiaba el estar sin hacer nada.

Sin embargo, esta vez se levantó de un brinco con el primer timbrazo de su reloj., sin darse cuenta lo pisó al ponerse de pie y cayó de espaldas.

Sobándose aun la nuca, la chica se metió a la ducha y tarareaba una canción conocida mientras se bañaba. Rápidamente, al salir, se vistió muy bien con su uniforme escolar. Con una gran sonrisa en el rostro, se sentón a la mesa para desayunar. Mientras lo hacía, pensaba en lo que le diría a Ryu para que aceptara se su maestro, imaginaba que éste le decía que sí y no podía contener el rubor en sus mejillas.

- ¿En qué estás pensando? –Le preguntó su madre, Sakura sólo negó con la cabeza aun sonriente y se levantó de la mesa para partir de una vez, sabía que si comenzaba a hablar, no se detendría hasta confesar lo que estaba a punto de hacer.

- ¡Nos vemos! –Gritó desde el umbral- ¡Quizá me quede en casa de Kei algunos días, ella hablará para confirmarlo, adiós!

Y sin esperar a que nadie dijera nada, se fue.

En la reja frente a la Tamagawa Minami High School, se encontró con Kei.

- ¿Estás segura de esto? –Le preguntó su amiga un tanto preocupada.

- ¡Pues claro! –Contestó Sakura emocionada-. ¡Muchas gracias ayudarme con esto, juro que te lo compensaré algún día!

- Asegúrate de regresar a salvo y estaremos a mano.

- De acuerdo.

Por un instante mágico, Sakura y Kei se miraron a los ojos. Su amiga, podía ver in brillo muy especial en los ojos de Sakura, un brillo que la hacia ver plena, contenta consigo misma. Emocionada.

Y así era como se sentía ahora que miraba hacia el horizonte, hacia su destino. Su corazón bombeaba alegremente su sangre a todo su cuerpo que temblaba de emoción incontrolable.

De su mochila que cargaba al hombro, sacó una cámara y fotografió el bello paisaje que se presentaba como un regalo para ella, en algún momento, detrás de esa foto escribiría:

"El Inicio de mi viaje"

27/06/07

''Dedicado especialmente a la maldita de Zely''

«-( H.S )-»™