PAREJA: Tom y Sabine
DEDICADO A: LadyDoptera en Wattpad
Por favor escuchen la canción si es que no la conocen.
La mujer de rasgos orientales tarareaba La vie en rose mientras preparaba la comida para su familia. Con una sonrisa decorando su rostro por la felicidad que en ese momento la invadía.
Recordaba la fecha que el calendario marcaba como el maravilloso día en el que se había dado todo.
Podía recordar con completa claridad el bullicio en el lugar, el modo en el que las personas iban de un lado a otro buscando la salida que los llevaría a su destino; entre extranjeros y parisinos que se encontraban en el aeropuerto un pequeño momento de sus vidas.
Y ella ahí a sus dieciocho años, esperando en la cinta trasladadora su equipaje, moviendo los dedos de su mano derecha sobre la contraria; demasiado impaciente para empezar.
Había corrido en el momento justo que observo sus maletas, atropellando sin querer a un par de personas que también esperaban al igual que ella.
Caminando tan rápido como podía a la salida, ignorante de las miradas molestas que se habían clavado en su espalda por su imprudente modo de actuar.
Su sueño siempre había sido vivir en París, había ahorrado todo el dinero que caía en sus manos desde temprana edad por el deseo de cumplir su sueño.
Lográndolo solo después de mucho rogar el permiso de sus padres para irse un año al país que anhelaba conocer, aceptando sólo cuando había cumplido la mayoría de edad; tras prometer llamar cada día y aceptar quedarse en la casa de una amiga de la familia.
Tenía todo planeado, trabajaría en la panadería de la cual era dueña la señora y se dedicaría a visitar cada rincón de París con el que había soñado desde niña.
La señora Dupain era una mujer maravillosa que la había cuidado como si fuera su hija, tenía una pequeña casa donde vivía con su hijo, a pocas cuadras de la panadería.
Aprovechando el tiempo para aprender a hornear pan y sentirse parte de la bella ciudad que le parecía mágica con su bella arquitectura y el estilo de las personas que la habitaban.
Casi no le importaba tener que dormir en el cuarto de Tom al encontrarse la habitación para huéspedes en reparaciones, pero eso no importaba, al fin y al cabo, el chico se encontraba de vacaciones.
Lo que más disfrutaba en sus primeros meses en el país extranjero era ser una parte anónima de un bello fragmento de una historia de amor.
Parejas que se comprometían frente a la Torre Eiffel, las flores obsequiadas en las cafeterías del lugar, las lágrimas de felicidad que surcaban los rostros enamorados y la pareja de novios que salían de Notre Dame en camino a la luna de miel.
Pero la que más disfrutaba, era ver a las parejas que decoraban el Puente de las Artes con los candados que sellaban sus promesas de amor, aventando la llave al río Sena que se convertía en el confidente de los sentimientos de cada pareja que realizaba aquel ritual.
—Qué bello debe ser enamorarse en la ciudad del amor —decía a la nada mientras cruzaba el puente.
—Muy bello, sí. Pero esta, señorita, es la ciudad de la luz, no del amor —Sabine se detuvo en el acto, curiosa y un tanto apenada por ser descubierta en su monologo personal —perdone, no era mi intención incomodarla.
La azabache se giró para ver a un chico de piel ligeramente tostada por el sol, de gran estatura y prominente espalda. No dudo en sonreírle, parecía imponente, pero sus ojos verdes le resultaban dulces.
Estos contrastaban con toda su persona, su ropa estaba desteñida por el uso y el cabello castaño se veía ligeramente grasoso.
—No tiene que disculparse, a veces olvido mis clases de historia.
—Supongo que está bien llamarla la ciudad del amor —comentaba el contrario que parecía apenado —muchas parejas buscan pasar aquí su luna de miel y también están las películas y todas esas canciones de amor —sus palabras habían salido atropelladas de sus labios, ante la mirada curiosa de la mujer china.
—Es por el encanto de sus calles, cada lugar parece digno de una película de amor —el de ojos verdes río divertido por el comentario, a lo que la chica espetó —¿demasiado cursi?
—Un poco, sí. Pero no se preocupe, mi madre tiene comentarios peores —quien ahora río fue la muchacha, que por alguna razón imaginaba al chico frente a ella con vestido y cabello largo en una coleta; como representación física de su progenitora. —Dejando claro eso, tendrá que perdonarme señorita. Debo llegar a casa.
—Claro, tenga un buen día.
—L-lo mismo digo.
El de cabello castaño siguió su camino, fue ahí cuando Sabine se percató de la maleta negra que el chico llevaba mientras le daba una última hojeada a la espalda masculina.
—Que atractivo chico, lástima que se vea tan desalineado —dijo para sí, confiando en que no volvieran a sumarse a su conversación sin su consentimiento.
Un encuentro casual que había alegrado su día con un completo desconocido que imaginaba no volvería a ver en su vida. Quizás esa había sido su oportunidad de protagonizar una escena de un nuevo amor que surgía en el puente del río Sena.
Después de eso no espero encontrarlo otra vez, en la casa de la señora Dupain, en la habitación en la que solía dormir, con ropa distinta pero igual de decolorada y el cabello ligeramente húmedo por la reciente ducha.
—¿¡Tú qué haces aquí!? —habían preguntado al mismo tiempo cuando sus miradas se cruzaron.
—¡Vivo aquí! —volvieron a decir a la par, mientras abrían sus ojos como platos para volver a pronunciar —¿Qué?
La señora Dupain hizo acto de presencia en ese momento.
—Pero ¿qué escandalo es este? — cuestionaba molesta hasta que lo vio a él —¡Tom! Cariño, ¿cuándo llegaste? —la mujer había pasado a un lado de Sabine para abrazar a su hijo, mientras tanto la azabache unía los puntos en su cabeza.
—¿Tom? —cayendo en cuenta que el niño que había visto en las fotografías que decoraban la casa era el chico frente a ella.
—Sabine, mi cielo. Te presento a mi hijo; Tom, ella es Sabine, hija de un buen amigo de China, se está quedando con nosotros una temporada.
Ambos habían quedado uno frente al otro, por acciones de la señora mayor que intentaba presentarlos.
—Hola —atinó a decir la chica mientras le regalaba una sonrisa.
—U-un gusto conocerte, Sabine.
La mujer de baja estatura veía la escena curiosa, sonriendo al notar el ligero rubor en los rostros de los jóvenes, para después dirigirse a la puerta de la habitación.
—Sera mejor que bajen a cenar, después de todo hay que celebrar.
Sabine imaginó en ese momento que la señora Dupain deseaba festejar el regresó de Tom, mucho después, en una cena de Navidad cuando ya estaban casados, la señora le confesó que se refería al sentimiento que había reconocido entre ellos dos.
Pues se habían enamorado del otro con tan solo verse y la constante convivencia no hacia menos notoria el sonrojo de sus rostros.
Mientras ayudaban a la señora Dupain en la panadería y las veces que la señora insistía en que su hijo le mostrará la ciudad, aun cuando Sabine parecía conocer mejor el lugar, a diferencia del propio Tom que había vivido ahí toda su vida.
Dando largos paseos en las calles parisinas, visitando el Louvre y deteniéndose en alguna cafetería. Todo el uno junto al otro, como si no pudiera ser de otra manera.
Porque el año terminó junto con su travesía en el país, negándose a regresar a China cuando en el aeropuerto, escuchó su nombre ser gritado y al girarse se encontraba nuevamente con el chico de quien se había despedido solo unas horas antes.
Donde el chico la abrazó y le pidió que no se marchara, porque no quería perderla.
Y en medio del bullicio le había pedido ser su novia, a lo que acepto gustosa, porque en los ojos verdosos podía ver completo anhelo por ella y sabía perfectamente que en su interior existía ese mismo sentimiento.
Unas manos masculinas se posaron sobre sus hombros, mientras un beso era dejado en su mejilla para después acompañarla en la melodía.
— C'est toi pour moi. Moi pour toi/ Dans la vie,/ Il me l'a dit, l'a jure pour la vie. (Él es para mí y yo soy de él/ para toda la vida/ Me lo dijo él, jurándolo de por vida).
Gracias por leer, comentar y agregar a favoritos.
Aquí hare una serie de songfics de la serie MLB, la idea surge por troubleonmuhead también en wattpad con un libro llamado Cancionero [MLB]
La siguiente canción será: EL JINETE, como cover de Enrique Bunbury.
Pueden probar suerte y decirme a qué pareja creen que va dedicada, si descubren la pareja les dedicare el songfic.
Solo si quieren, ya saben.
