Sognare

por: Red Crayon Princess

Red Crayon Princess: Hola a todos! primero que nada este es mi primer fic en Kuroshitsuji, así que espero que sea de su agrado, el fic es AloisxClaude y solo ellos… la perspectiva será contada desde ambos puntos de vista. Este fic está enfocado en la canción de Sognare de División Minúscula y en la película de Búsqueda Implacable… si mezclan las dos cosas obtendrán algo parecido a lo que sigue…

los diálogos serán así: Alois en normal, Claude en negrita, los diálogos de todos en cursiva y algo en lo que deba hacer énfasis va a ir entre comillas

Alois

Claude

diálogos

"énfasis"

este fic está concentrado en un universo alterno, ya que no me gusta la manera en la que Claude despreció a Alois… por lo general mis fics son AU… naaaa i que destaparnos.. dios lo formal no me va.. pense que lo podia sobrellevar un tiempo pero la verdad no...*muaahahaha... okei okeei ya basta de mis estupideces y hola al fic ...así que espero que les guste sin más preámbulos…

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-Sólo los ojos conservan su juventud.-

La verdad a mi no me interesan este tipo de juegos, es de lo más absurdo, pero así es el mercado. lo que yo hago es desquiciado, egoísta y ambicioso. Pero si no te mueves así en el mercado morirás o serás desplazado por alguien mejor, hasta ahora yo era el mejor en este juego. Los años y la practica me hicieron frio al tacto de los demás hasta al punto de ser cruel y déspota con las palabras. Me encontraba en el cuarto rubí, un cuarto donde cada uno de los magnates tiene la oportunidad de comprar un objeto de más preciado y elegante, un objeto con poca experiencia en el ámbito sexual pero eso no importaba. Lo importante era obtener esos objetos a cualquier costa, ya había comprado unos cuantos cuando anunciaron lo mejor para el final; un objeto virgen.

Mis ojos no se concentraban en un punto fijo, era algo difícil mantener la vista en un lugar, todo me daba vueltas y lo único que pedía era que parara. Medio podía divisar que estaba en un cuarto en el cual yo era el centro de atención, era una especia de octágono, las paredes eran de vidrio polarizado, lo cual aseguraba que había alguien observándome desde el interior. Entrecerré mis ojos, tal vez podría ver mejor si lo hacía de ese modo, pero el hombre que me sostenía de los hombros me hizo girar mareándome mas de la cuenta por lo que me tropecé con la ropa que traía puesta, fue ahí cuando me di cuenta de que yo no recordaba tener esa especie de vestiduras conmigo. A como pude percibir era rojo, rojo sangre, rojo intenso, rojo odio, un rojo que me hizo marearme más.

-dejamos lo mejor para el final…- el techo anunció una voz de mujer por medio de parlantes, ahora mi cabeza dolía.

Lo mejor para el final… esto sí que era lo mejor… al final de estos juegos el objeto es virgen, es una posesión valiosa por lo tanto requiere más dinero de lo habitual; maneje mi dinero y no compre demasiados objetos como los demás, sabía que al final había un objeto virgen, sabía de antemano que sería una delicia a la vista… y sabía que era un menor de edad. Sus ojos desorbitados indicaban claramente que lo habían drogado pero no era problema, le podía medicar para que se le pasaran esos efectos. Lo que me deslumbro fue su pálida piel al contraste con ese kimono rojo, siempre le dije a Grell que el rojo era fatal… pero en el se veía perfecto hacia juego con su rubia cabellera. Me deleitaba la pupila el torpe caminar que daba tanto que me sorprendí a mi mismo relamiéndome los labios.

-su nombre es Jim Macken… tiene 13 años de edad- esa voz femenina me estaba recordando lo que yo era, me estaba recordando lo que en segundos se me olvido.

Trece años… eso en verdad era más que suculento, moví mis manos para obtener un poco de calor entrelazando mis dedos. Debía tenerlo… me repetía mentalmente. El hombre que lo sujetaba de los hombros bajo el kimono de sus hombros dejándolo caer libremente hasta donde topo con el Nagoya Obi* por lo que solamente pude observar el pecho blanquecino del chico. Me alce de mi silla por impulso quería verlo, deseaba verlo, en verdad no quería perderlo de vista por ningún segundo. El hombre detrás de él lo dejo en el centro del octágono a lo que el menor a duras penas podía levantar los brazos e intentaba cubrirse, esa escena se me hizo demasiado divertida y de mi rostro se puso observar una sonrisa malformada y retorcida… el debía ser mío…

El hombre a mis espaldas continuo dándome vueltas, cuando paro de hacerlo di gracias internamente, pero el hombre jalo el kimono rojo que muy apenas me cubría dejándolo caer a ambos lados de mis brazos, deteniéndose por el pedazo de tela que simulaba ser un cinturón… esto de los kimonos no se me da… y menos cuando todo da vueltas. Ahora me sentía demasiado incomodo y con ganas de vomitar, no tenía fuerzas siquiera para mantenerme en pie y las piernas me temblaban, con mi mano derecha trate de subirme las mangas del kimono rojo pero era inútil iba a hacer mi segundo intento cuando la voz del techo se hizo presente otra vez, ero mis oídos estaban demasiado aturdidos para poder ponerle atención…

-empezaremos con 30 mil dólares…- una chicharra se escucho -40 mil dólares- seguida de otra… esto en verdad era molesto… -50 mil dólares, alguien ofrece 100 mil?

100 mil dólares… era la cuarta parte que tenía en el bolsillo, pero para estos casos tengo algo en la manga que pocos saben utilizar, busque en mi pequeño cuarto el botón rojo en forma de corazón que tanto adoraba, "adoraba" era una palabra mal usada… me gustaba ese pequeño botón, me daba cierto poder sobre los demás, cosa que disfrutaba, al presionarlo la molesta voz de Grell era silenciada seguido de un silencio sepulcral, tenía que hablar, me molestaba hablar, pero si quería tener a ese pequeño e irresistible chico en mis manos tenía que hacerlo

-500 mil dólares…- en verdad odio como se escucha mi voz en un parlante –en efectivo…

Cuando la cantidad desbordaba los 120 mil dólares algo interrumpió a la voz femenina, aun cuando estuviera aturdido trataba de presionarme a mí mismo y agudizar mi oído, esa sería la clave para escapar de ahí… "500 mil dólares en efectivo"… escuche por los altavoces trastabille un poco, la voz era muy gruesa y ronca a comparación con la voz chillona de un principio. Luchaba contra mí mismo para mantener la vista en un punto aún no podía lograrlo. "en efectivo" ahí estaba de nuevo la voz ronca, después nada, no escuche algún tipo de ruido después de eso agudicé mi oído pero nada…

-eso fue todo caballeros- de nuevo la voz femenina –muchas gracias por preferir Dollfie's* Sutcliff, esperamos su próxima visita con ansias

La voz chillona se fue y las luces se apagaron, mi cuerpo no daba para más y caí al suelo, aun sentía varias manos sujetándome, no estaba desmayado solo cansado. De pronto sentí como me depositaban sobre algo suave y acomodaban levemente mis ropajes, escuche murmullos y la puerta cerrándose, al parecer todos se habían ido, todos a excepción de uno… Podía escuchar su respiración agitada, de pronto sentí como un peso al lado mío y mi cuerpo se giro involuntariamente hacia esa persona. juzgué por la forma de poner su mano sobre mi pecho que estaba nervioso… temblaba levemente y me desvestía del hombro haciendo presión en mi piel con su dedo pulgar.

Sabía que funcionaria si lo hacía de esa manera, todos habían gastado más dinero del común en simples objetos solo por ser mujeres jóvenes… Ellas no me interesaban mucho, a diferencia de los niños, eran como un imán para mi, tenían esa suerte que la madre naturaleza los haya hecho demasiado perfectos y poder gozar del elixir de la juventud por unos años. y ni hablar de sus ojos que son más expresivos que nada, así que tenía que ir con mi objeto de deseo mas rápido que nunca… me moría por estrenarlo… me moría por tocarlo… y realmente moría por probar sus labios pálidos e inertes. mande a que lo llevaran a mi habitación en el hotel así que me apresure a ir ahí.

-conde Claude, necesitamos que firme las pólizas de la señorita Sutcliff- y ahí va mi primer obstáculo a mi premio, mi lacayo Thompson… él en verdad en un dolor en el hígado y más ahora que me está impacientando con su maldita póliza para el afeminado de Grell

-resolveré lo de la póliza mañana por la mañana- las malditas pólizas después de cada compra de objetos me exasperan, pero no iba a dejar mostrar mi enojo, nadie ha visto otra faceta mía que no sea de un frívolo mercader, pero si Thompson no se quitaba de encima iba a ver las luces del hospital

-por favor conde Claude… solo una firma…- se inclinaba a modo de reverencia mostrando el papel por encima de su cabeza acompañado de una pluma que sostenía con su mano izquierda –la señorita Sutcliff no me dejara en paz si no se la llevo ahora mismo- y le sigue diciendo "señorita" a ese pedazo de adefesio humano, tome la pluma y el papel de sus manos. se volteo y se inclino un poco para usar su espalda de apoyo, dos tres trazos y le devolví la pluma junto con el papel –muchas gracias conde Claude… lo dejo dormir que pase buenas noches- se excuso otra vez para irse corriendo

Ese pedazo de… muchacho me va a sacar de mis casillas, respire hondo y me dirigí a mi habitación a paso veloz, ahora el próximo obstáculo que se interponga entre mi objeto y yo … lo pagara con sangre. al fin cuando llegue a la puerta de mi habitación, gire la perilla y abrió de par en par… para encontrarme con un estúpido malnacido que estaba desvistiendo a MI objeto por el hombro, no me importa cómo fue que el estúpido se quedo ahí pensando que nadie lo descubriría, así que rápidamente tome el arma calibre 22 LR estilo Woodsman* qué cargo siempre conmigo, regalo de mi difunto padre, y sin dudarlo le perfore el cráneo cuidando que el cuerpo inservible no cayera sobre el pequeño rubio

Las manos de esa persona continuaban tocándome el hombro y haciendo presión sobre éste mismo, escuchaba su respiración entrecortada muy cerca de mi rostro, aun me sentía mareado pero al estar recostado lo podía sobrellevar mejor que al estar de pie, de pronto la puerta se abrió y segundos después escuche un disparo, quería abrir los ojos y salir corriendo de ahí. Solo escuche el quejido del hombre que me estaba tocando y alguien lo agarro y se escucho como lo arrastraban por la habitación. Como si fuera un milagro abrí los ojos y me senté sobre la cama, fue mala idea ya que el mundo comenzaba a darme vueltas otra vez y mi cabeza dolía mas. Debía salir de ahí a como fuera así que me impulse fuera de la cama solo para trastabillar i caer de lleno al suelo… este día iba de mal en peor…

Que se creen los insectos que pueden tocar la propiedad de los demás si siquiera considerar las consecuencias de sus actos. Molesta gentuza deberían de arder en el infierno; al fin cuando pongo a semejante barrigón en la tina de baño, que mandare limpiar excesivamente cuando me vaya, escuche un sonido parecido a una caída… una muy fuerte caída, así que me dirigí a la habitación principal para divisar a mi pequeño rubio en el suelo y todo el kimono desparramado. me acerque con cautela, no deseaba espantarlo, solo quería tomarlo a la fuerza si es que no se dejaba… ¿había algo malo en ello?

-estas bien…?- esa voz ronca, la reconocía muy bien.

Presione mi cuerpo a mas para levantarme del suelo y apoyarme con mis codos deseaba encararlo, quería una explicación a todo lo que estaba pasando, pero al levantar mi rostro todo me dio vueltas y me tambalee por lo que el hombre se adelanto y me sostuvo en brazos, pude sentir perfectamente como me levantaba en vilo y me depositaba otra vez en la cama, pero en lugar de desvestirme como el primer hombre, el me arropo y acomodo el rojo kimono que me cubría… se sentía muy bien sus manos alrededor de mi cuerpo por lo que pude relajarme mas y pude abrir finalmente los ojos sin marearme y ahí estaba ese hombre que me había ayudado a quitarme de encima al que me estaba desvistiendo… y lo primero que vi fueron sus ojos…

Sus ojos que denotaban su infantilismo, que denotaban su timidez, que denotaban ternura… si… en verdad Dios y mi autocontrol eran demasiado grandes como para no violar a ese niño que estaba justo frente a mí, creo que veía en mi a alguien en quien confiar, en quien recostar su cabeza después de un día muy agitado… pero mi autocontrol no es lo suficientemente grande como para durar más de dos días teniéndolo frente a mi sin poder tocarlo… es como cuando le pones a un perro un bistec justo frente a sus ojos y decirle que no puede comérselo… es un martirio. Pero ahora estaba endemoniadamente clavado en sus ojos color índigo muy claro… Pero era totalmente necesario apartar mi vista de sus ojos y buscar en la mesita de noche, que estaba junto a la cama, una de mis guarniciones de droga… solo una pequeña dosis era suficiente para tenerlo a mi merced…

Sus ojos dorados que me hipnotizaron y me hicieron perderme en ese mar resplandeciente, sus ojos dorados que proyectaban seguridad… mas no calidez… era perfectamente lo que estaba buscando… el apartó la vista y abrió un cajón de una mesa que estaba al lado de la cama, respire hondo y el volteo a verme otra vez, hipnotizándome con esos ojos dorados como si fuera una serpiente. Sentí como claramente tomo mi brazo derecho, después percibí un pinchazo algo molesto al principio que después de un momento me dolió aun mas, arrugue mis cejas y mis ojos se abrieron de par en par viéndolo solamente a él… eso que me inyecto me había vuelto más sensitivo… el mareo desapareció pero podía sentir que hasta el roce de la tela del kimono era de una seda muy finísima y contra mi piel me hacia sonrojar…

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Continuara…

Red Crayon Princess: y así es como termina este primer capítulo casi prologo… advierto que mis capítulos no suelen ser largos, ya que algunos capítulos largos me agobian y me sorprendo a mi misma deseando que el capitulo termine cuando apenas voy a la mitad, así que no son lo suficientemente pequeños para ser drabbles…. ni lo suficientemente grandes para ser llamados capítulos… espero que les haya gustado y los leo en otro capítulo… que actualizare cada fin de semana eso si la escuela me lo permite... o si mi dulce y adorado novio (sarcasmo) me lo permite ... see el tampoco entiende el yaoi... como es qe no lo entienden? ¬¬ deberia quemar los consultorios de los psicologos... mi dios kira ayudame en esto!... okei suficiente kira por hoy.. no lo quiero gastar ¬3¬... haha nos leemos luego!

xoxo:
RCP

el Nagoya Obi es como el obi normal(el obi es el "cinturón" del kimono)…Éste es un tipo de Obi bastante moderno. Es el preferido por la gente, por ser más liviano. Tiene un corte bastante especial, lo que lo hace incluso más fresco

Dollfie son unos muñecos articulados nipones que salieron al mercado en 1998, están hechos con un material más resistente que la porcelana, la resina, y de unos 57cm. de estatura.

La economía y precisión del calibre 22 LR, el tener pocas restricciones legales y la abundancia de marcas y modelos, lo hacen una opción muy interesante para cualquier tirador. Si bien no llega a ser una pistola olímpica, presenta características propias de un arma de gran precisión con un precio moderado.