Autoconvencimiento
Capítulo 1: Mi comedia romántica ya ha pasado, como imploraba
{Parte 1}
La juventud es un engaño: Ese era una enseñanza que había olvidado hasta hace no mucho.
La juventud es el epitome de la conveniencia y que encima está validada socialmente. No importa los errores que hayas cometido o cómo decidas malgastar tu ¨precioso tiempo¨, al final podrás escudarte en el hecho de que ¨todavía eras joven¨ para quitarte la responsabilidad de cargar con tus errores, un privilegio que se perderá más adelante. Es la manera preferida de los adultos deprimidos de recordar sus ¨días dorados¨ en vez de enfrentar la dura realidad que tienen debido a sus acciones que cometieron precisamente en su época idealizada.
Porque al final del día, la juventud termina siendo tan solo una imagen que proyectamos sobre el pasado para recordar unos buenos que no necesariamente tienen que serlo. La nostalgia es toxica, sin lugar a dudas, sin importar quién seas. Es un hecho que puedo corroborar sin alguna clase de duda. Al final lo mejor que puedes hacer por ti mismo es ignorar ese estúpido ideal ilusorio y concentrarte en mejorar tu presente para verdaderamente tener una época dorada.
Fuente: Yo, Hikigaya Hachiman, solitario a mucha honra.
Sé que es algo que ya he dicho antes, pero creo que es necesario volver a mencionarlo aquí, ahora, cuando he vuelto hacia la luz. Estoy orgulloso al admitir que ahora las relaciones que tuve en su momento no significan nada para mí, algo que seguramente los demás comparten. Así que deja de mirarme con ese rostro de lástima, que es desagradable.
Haría muy bien en dejar de preocuparse innecesariamente por mí, Hiratsuka-sensei.
... Aún así, sé que no lo hará, ya que usted es una buena persona y la respeto mucho por eso. Por esa misma razón me duele verla no siendo capaz de apreciar la realidad. Sensei, usted es muy sabia cuando quiere serlo, pero por lo general es demasiado terca para su propio bien, incapaz de notar lo obvio. Ese es su gran defecto, así como el mío es tener expectativas.
¡RING~~~!
-¡Okay, se acabó la clase! ¡Recuerden que deben traerme un ensayo personal sobre cómo se ven en el futuro para la próxima semana!- Y con esas palabras, Hiratsuka-sensei se largó con esa actitud estúpidamente genial. En serio, esta profesora ve demasiados animes y mangas shonen. Si controlara un poco su ligera obsesión, sinceramente creo que ya habría encontrado a un buen novio.
... ¡Bueno, siempre me tendrá a mí, así que supongo que no puedo quejarme! Sensei es la única que puede medio tolerarme y darme la vida que deseo, ¡además de que está desesperada por un novio! ¡Es un ganar-ganar para ambos!
Por ahora, ese es un sueño lejano aunque bastante probable, así que deberé centrarme más en mi Vita-chan, que desde hace tanto he ignorado en pos de prepararme para alcanzar aquello que más deseo. ¡Debo recuperar el tiempo perdido a como dé lugar!
Me levanto a acomodar mis cosas y como siempre seré de los últimos en salir. No tengo ya ninguna razón para hacerlo cuando asumí que no me importaba la opinión pública, pero es verdaderamente difícil matar viejos hábitos. Tardaré un poco en acomodar mi rutina ante mi nuevo modo de vida.
Luego de unos segundos, finalmente salgo del salón, ignorando aquella mancha rosa que veo de reojo. Parece estar hablando con alguien sobre algo sin sentido, como mis oídos podían captar levemente sin quererlo. No le di más importancia y salí de ahí, con unas grandes ganas de pasar el resto del día con mi querida Vita-chan. Recientemente he empezado a jugar uno de carreras con tintes RPG que me está gustando, ¡así que mi objetivo será tener mi velocidad a nivel 14!
Me detuve un momento para comprar una lata de mi delicioso Café MAXX y seguí mi camino mientras andaba. Seguramente debo tener una sonrisa espeluznante en mi rostro, a juzgar por como las personas a mi alrededor parecen mirarme con sumo rechazo, pero no le doy importancia y continuo. Si antes estaba acostumbrado al rechazo, ahora era inmune. ¡Había alcanzado el mismo nivel que Yukinoshita Haruno!
Hablando del diablo, parece que ella está aquí hablando con su hermana menor sobre algo que no me importa. Una persona normal hubiera intentado buscar otro camino para no sufrir de una escena dado a cómo fue nuestro último encuentro, pero ellas ya no me importaban y esta dos hermanas pensaban lo mismo, así que no le di importancia. Avancé a paso normal mientras degustaba la ambrosía traida por los mismísmos dioses del Valhalla. ¡Sin duda Cafe MAXX era la Hidromiel que se cuenta en las leyendas!
Aunque realmente no me importan, inconscientemente mis antiguos hábitos de observar todo lo que hacía la gente a mi alrededor hicieron acto de presencia y les di una leve mirada. No estaba seguro de qué esperaba lograr, ya que seguramente ellas seguirían teniendo una charla inútil que no tenía ninguna relevancia. Ni siquiera se habrán parado a notar mi presencia seguramente.
Ellas habían dejado de hablar... y me estaban mirando fijamente.
Oigan, esto es incómodo: Fue lo que intenté transmitirles mentalmente hasta que recordé que no estaba en Ciudad Academia y desistí. No le di demasiado importancia a eso y seguí mi camino, la idea era avanzar hacia la salida que estaba tan cerca de mí, pero para mi gran desgracia cierta mujer tenía otros planes.
-¡Hikigaya-kun! ¡Por aquí!- Como diría cierto protagonista con el que empiezo a simpatizar mucho: ¡Fukoudaa!
Me giró lentamente, sabiendo que no puedo huir de esta insistente mujer por mucho que mis instintos quieran hacerme creer lo contrario. Yukinoshita Haruno ya no me daba miedo por quién era, sino por quienes eran sus padres. Sabía que unas palabras suyas bastanban para que mi cabeza ruede por el suelo. Eso es algo que aprendí a la mala en los momentos finales de la gran farsa que fue mi comedia romantica.
-¿Qué quieres?- Aunque fuera así, no estaba dispuesto a mantener una falsa cortesía entre nosotros. Haruno no se enfandaría por algo de tan poca importancia, así que debo sacarle tanto provecho como pueda. Atrás de aquella mujer demonio, Yukinoshita Yukino me esquivaba la mirada por alguna incomprensible razón. Probablemente tenía demasiado orgullo como para mirar a un germen como yo. Después de todo, a Yukinoshita Yukino ya no le importó en lo más mínimo, si es que alguna vez le importé para empezar.
-¡Qué cruel! ¡Hablarle así a una preciosa Onee-san que ha decidido darte el honor de hablar con ella es algo de lo que deberías estar agradecido!- Haruno era una mujer molestamente perfecta, pero nunca negaría totalmente que me parecía una mujer hermosa exteriormente. Pero el pódrido interior superaba por mucho cualquier tipo de atracción que pudiera sentir hacia su cuerpo.
-¿Cuando dije que quería recibir tal ¨honor¨? Y si alguna vez lo dije cuando tomé una droga muy mala, quiero retractarlo.- Le dije aquello con el tono más mordaz que pude generar. Haruno era una mujer pódrida, pero bastante peligrosa si le dejabas tomar carrera. Lo mejor que podías hacer al enfrentarte a ella es no titubear y mantener el contacto visual sin flaquear, algo que hasta el momento solamente yo puedo hacer.
-¡Jajajajaja! ¡Eres muy interesante, Hikigaya-kun! ¡Hace que quiera seguir hablando contigo!
-Sí es así, entonces estoy maldito con mi poco apreciada grandeza...- Murmuré en voz baja para generar el efecto de alguien amargado. Si Haruno usa su máscara perfecta, entonces yo también usaría una. Ya había pasado la época en la que creía que no mentir a los demás era la manera de lograr ser genuino. Hace tiempo que entendí que para alcanzar mi sueño no había necesidad de involucrar al otro.
Sólo yo soy suficiente.
Pero volviendo a lo que no es importante, me pregunto por qué Yukinoshita Haruno de todas las personas ha decidido hablarme a mí, alguien sin valor y que ya no tiene nada que ver con su familia. Yukinoshita Yukino fue salvada, justo como le pidió, así que no hay necesidad de seguir manteniendo un contacto cercano ilusorio. No solo ya había pasado, sino que al final el método que la salvó fue sumamente penoso, algo de lo que me arrepiento tanto como lo tengo atesorado.
Fue el recuerdo más vergonzoso de mi vida pero al mismo tiempo uno que me hizo abrir los ojos ante lo que verdaderamente necesitaba para alcanzar mi ideal soñado. Por esa razón no puedo evitar sentir un poco de gratitud hacia este demonio y su hermana, quienes me dieron la respuesta que tanto había buscado sin siquiera quererlo. Por esa otra razón es que no pensaba ignorar a Haruno. Siento que es lo menos que puedo hacer.
Pero claro, eso no quiere decir que me guste. En lo más mínimo. Seguiré despreciando a Yukinoshita Haruno tan solo porque algo en mí me dice que debo hacerlo. Nada más simple que eso.
Ignorando a su hermana quien parecía estar incómoda con la asquerosidad de mi presencia, decidí cortar de raíz este problema e ir directo al grano.
-¿Para qué quieres hablar conmigo, Haruno?- Por cierto, la razón por la que le llamo por su nombre de pila no es por cercanía, sino como una manera de demostrar la falta de respeto que le tengo a ella y a lo que representa. Haruno bufó, molesta de no dejarle seguir con su extraño juego. Lo lamento, mujer, pero no estoy de humor para aguantarte. Y nunca lo estaré, por cierto.
-¿Acaso no puedo tener una charla casual con uno de mis lindos kouhais?
-Por favor. Ambos sabemos que tú nunca harías eso conmigo.- Dije mis más honestos pensamientos, los cuales sé que ella comparte conmigo. Funcionó como esperaba, ya que vi como Haruno pasó a tener un rostro serio, desprovisto de cualquier imagen que pusiera delante de los demás. Ésta es la verdadera Yukinoshita Haruno, una mujer manipuladora que no teme sacrificar a los demás en pos de conseguir lo que ella quiere.
Me da asco esta mujer... pero no la odio, ya que comprendo que en su mundo era convertirse en eso o ser devorada. Sería estúpido de mi parte no ver algo tan obvio. Lo mismo se puede aplicar a Yukinoshita Yukino, quien terminó usándome como un medio para que ella pudiera crecer como persona y cumplir lo que se proponía sin mancharse las manos. No era nada más que un entretenimiento pasajero y una herramiento que perdió su utilidad para estas hermanas. Esa es una verdad innegable.
Una verdad que he aceptado como la realidad.
-Hikigaya-kun, ¿te molesta si vamos a hablar en privado?- El tono de Haruno daba a entender que esto era serio y que no aceptaría un no como respuesta. Probablemente será algo molesto, pero estoy dispuesto a escuchar la petición que me hará esta mujer. Será una buena forma de volver a utilizar mis viejos métodos, los correctos, sin necesidad de dudar. Es un ganar-ganar para ambos.
-¿Y qué pasa con Yukinoshita-san?- No me resistí a preguntar, dado a que seguramente esto tiene que ver con ella. Probablemente tengan otro problema y hayan decidido volver a usar a esa herramienta que han dejado olvidada. Es hasta gracioso cuando ya no tienes sentimientos hacia eso.
-No te preocupes por eso.- Y sin más, Haruno me agarra del brazo y me empuja hacia un lugar desconocido y que estará aislado de ojos curiosos. A nadie le interesa Hikigaya Hachiman, pero el mundo no deja de prestarle atención a Yukinoshita Haruno sin importar lo que esté dispuesta a hacer. Miró a el rostro cabizbajo de Yukinoshita Yukino y me estoy preguntando por qué está sudando tanto por la cara. ¡Y encima es en gran cantidad! ¡Casi da la impresión de que está llorando!
{Parte 2}
-¿Y bien? ¿Qué quieres conmigo ésta vez?- Terminamos en una zona alejada de la multitud de adolescentes que están dejando la escuela para pasar buenos momentos en sus páteticas vidas de raijuus. Haruno estuvo callada todo este tiempo, dándole un aspecto algo aterrador, lo cual se multiplicaba cuando eras una persona como yo, que sabe de lo que ella es capaz.
En serio, mujer, ¡no hace falta tanto misterio para algo tan obvio!
Ella no me respondió y en su lugar se me quedó mirando fijamente. Es inquietante, pero sé que ella solo lo hace para demostrar su dominio sobre mí y ser más agresiva en la negociación, pese a que no hay nada que negociar. Aceptaré todo lo que me pida siempre que no sea algo ilegal o innecesiaramente complicado. Siempre puedo convertirme en el perro de Isshiki-san y ponerme a salvar a las personas que lo necesiten.
... Ugh. Creo que por error dejé salir a mi Emiya Shirou interior.
-Hikigaya-kun...
-¿Sí?
-... ¿Tú aún sientes algo por Yukino-chan?
-Por supuesto que no.
Una respuesta esperable y fácilmente respondida. Mis sentimientos por Yukinoshita Yukino son algo que dejé en el pasado junto al viejo Hachiman, quién estaba obsesionado con los vínculos entre otras personas. Yo no necesito nada de eso, ya que lo verdaderamente genuino nunca se podrá conseguir a través del contacto con otro ser humano.
En pocas palabras, perdí el tiempo con el Club de Servicio.
-Ya veo...- Haruno dió una respuesta simple para una confirmación vanal. Hubo otro silencio entre nosotros que no me molesté en romper, ya que sé muy bien la mejor manera para hablar con Haruno. Y esa es simplemente responder cortante y sin dar más detalles de los necesarios. Es un error que muchos cometen al quedar encantados por su exterior. Un error que incluso yo cometí en cierto modo.
Luego de pensa en ello, Haruno continuó, seguramente entendiendo que no era una mentira, sino la pura verdad.
-¿Y que hay de los otros? ¿O... de mí...?- Que extrañas preguntas hace esta mujer, pero supongo que debo contestarlas, ya que sino nunca me dejará en paz. Yukinoshita Haruno era una mujer que obtenía lo que quería, pero no de manera regalada, sino a través del esfuerzo. Esa cualidad me hace respetar su fuerza aunque sea un poco. Haruno es tal vez la persona más genuina que me encontré, ya que ella no se deja influenciar por nadie y en su lugar domina al otro.
Decidí dejar aquella vacilación al meterse a ella en la pregunta como algo sacado de mi propia mente cansada de la escuela, ya que no hay otra explicación posible.
-Las otras personas con las que me relacioné en el pasado ya no me importan, incluyéndote a ti, por supuesto.- Dije lo que me parecía bastante obvio. Es extraño que Yukinoshita Haruno me hga estas preguntas que son de sentido común. ¿Acaso quiere jugar conmigo, creyendo que estoy en duelo por lo que perdí? Es posible, ya que podría pensar que solamente estaba fanfarroneando para dar la impresión de que no me afectó el rechazo de Yukinoshita Yukino.
Bien, ya tengo el desencadenante, pero aún me falta saber el por qué. ¿Por qué ella finje que le importo cuando sabemos que era solamente un truco para que salvara a Yukinoshita Yukino? ¿Con que objetivo dice estas cosas tan ilógicas y carentes de toda necesidad? Esta no es la Yukinoshita Haruno que conozco.
...
Oye, ¿por qué de repente me miras así, Haruno? Me inquieta un poco no saber lo que está pasando por tu peligrosa cabeza. Incoscientemente agarré un poco más fuerte mi lata de Cafe MAXX, no estando acostumbrado a una mirada de ese estilo en ella. No era apatica o con experiencia, como llegué a verla en algunas ocasiones, sino algo mucho más profundamente aterrador. Esa mirada fija me daba miedo.
... No irá a matarme, ¿verdad? ¡Pero si no he hecho nada todavía!
-Oh... Ya entiendo... Así que no significo nada para ti, Hikigaya-kun...- ¡Aterrador! ¡Justo ahora acabas de decir palabras tan normales en un tono francamente aterrador! ¡¿Acaso eras una asesina en serie todo este tiempo y quieres que yo sea tu nuevo tapete?! ¡¿Por qué no lo dijiste antes, mujer?! ¡Perfectamente te hubiera ayudado a matar a esos malditos raijuus que intentan copiar a Hayama?!
Pero claro, al final te hubiera delatado con la policia y disfrutaría mis dias tranquilos en prisión, donde no debo trabajar, mientras te veo en la miseria. ¡Hundiría a todos los Yukinoshita en la más despreciable verguenza!
...
...
Pero tranquila, que no tengo rencores contra ustedes. Ni un poco.
Hum. Supongo que necesito calmarme un poco, así que deberé beber de tu ambrosía, Cafe MAXX. Prometo saborear cada glorioso momento con mucho amor, mi fiel compañera. Eres la única que nunca me traicionará con su amor incondicional y el exceso de azucar. Probablemente me des diabetes en el futuro, pero nunca te culparé a ti. No sería digno de saborearte si no lo hiciera.
-Hikigaya-kun.- ¡Qué miedo! ¡Haruno, estás demasiado cerca! ¡Puedo oler tu perfume y ODIO ESO! ¡P or tu culpa no puedo oler al vino tinto que compartió Yisus con sus apostoles en esa sagrada última cena! ¡Ninguno de los demás mortales es capaz de apreciar tu magnificencia que es la verdadera esencia del Santo Grial! ¡Los Masters y Servants no deseaban el Santo Grial por sus deseos, sino por el liquido celestial en su interior!
-Hikigaya-kun, por favor deja de gritar disparates sobre esa bebida insalubre. Es asqueroso y grosero- ¡La grosera eres tú, mujer! ¡¿Cómo no eres capaz de apreciar tamaño regalo divino?! ¡Además, puedes llamarme desagradable todo lo que quieras, pero no permito que lo digas mientras hablo del Cafe MAXX y sus gloriosas pero negadas verdades! ¡Arrepientete!
-No lo haré.- ¡Mierda! ¡¿Acaso es un ESper de Ciudad Academia que ha venido a hacer de mi vida un infierno?! ¡¿Por qué no pueden ser los ESper de Haruhi Suzumiya?! ¡Esos son mucho más inofensivos! ¡Incluso aceptaría convivir con un bastardo como Koizumi!... Ahora que lo pienso, ¡tal vez Hayama sea en realidad una versión bastarda de KoizuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuArgghhhhhhhhh!
¡¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTO?!
-Esto es el destino, Hikigaya-kun.- ¡Mierda, mujer! ¡Deja de entrar en mi cabeza o sino pensaré en tu padre bailando un baile de Fornite, esa mierda que es más cáncer que el propio cáncer! ¡Mejor aún: Estaré imaginándote siendo violada por unos hombres asquerosos! -Bueno... Si tienen la cara de Hikigaya-kun...- ... Qué aterrador.
La cara de Yukinoshita Haruno era perfecta en el sentido más literal de la palabra. Sin importar mis pensamientos personales que tengo y tenía hacia ellas, no puedo negar que las dos hijas son infinitamente hermosas hasta un punto francamente absurdo. Bueno, al menos el rostro. Lo demás pertenece a la génetica...
Yukinoshita Yukino no fue bendecida por la genetica, por supuesto. Es más plana que una tabla y su actitud es bastante repelente. A veces me dan ganas de decirle todo esto en la cara mientras tengo la fantasía de que se derrumbará como la niñata que es.
...
Pero no pasará porque no me importa nada de la familia Yukinoshita. Eso es seguro.
-Hikigaya-kun, empiezo a pensar que tienes algo mal en tu cabeza.
-Grosera. ¿Por qué piensas eso?
-¿Quién sabe...? ... ¿Tal vez tenga que ver con la posición en la que estamos y que ni siquiera me prestes atención?
Ah, cierto... Haruno está encima de mí a horcajadas, presionando mi sagrada cosita especial de arriba a abajo...
...
...
...
-Verdaderamente no siento nada...- Era la pura verdad. No reaccionaba de ninguna manera pese a la sensualidad del acto y al hecho de que lo hacía precisamente Haruno, que a pesar de tener un interior de lo más asqueroso, su exterior es hasta hipnotico.
-Tch.- Esa no es la respuesta que parecía esperar, a juzgar por su expresión. Pero ignoré esta situación sin sentido y me concentré en algo mucho más importante...
... ¡MI GLORIOSO Y SAGRADO CAFE MAXX FUE MANDADO A VOLAR Y SE ESTÁ PERDIENDOOOOOOOOOO!
-Hikigaya-kun, ¿ese café insano en más interesante que yo?
-¡POR SUPUESTO QUE SÍ!- Ya no debo cuestionarme porqué se me escapan mis pensamientos cuando pienso en el Cafe MAXX. ¡ES SOLAMENTE PORQUE SU DIVINIDAD ME SUPERA! ¡No puedo evitar querer anunciar su grandiosidad a los cielos como un fiel creyente! ¡Olvídense del Cristianismo! ¡Ahora reinará el MAXXismo en el mundo! ¡Como su Sumo Sacerdote, me aseguraré de predicar hasta el final de mis días! ¡Es una promesa!
-Hikigaya-kun... ... ... ... ... ¡tE hArÉ mÍo!
...
...
...
...
...
¡Cuando los sucios páganos finalmente conozcan al verdadero señor de los cielos, yo me alcaré como aquel que cambió al mundo hacia el verdadero camino! ¡Uniré al mundo en una utopía perfecta! ¡ES UNA PROMESAAAAAAAAAAAAAAAA AAAArghhhhhhhhhhhhhhhhh!
-¡dEja dE iGnOrArMe!-
-Haruno... Nadie quiere a las yanderes fuera de la ficción. Así que deja tu actuación para tu pobre y futuro traumatizado novio. No quiero imaginarme todos los fetiches que le aplicarás.
-¡¡ARRGGGHHHHHHHH!
-¡Oh mierda!
-¡DETENTE, HARUNO!
¡Justo cuando creí que Haruno me iba a violar en plena escuela, tengo la suerte de que Hiratsuka-sensei aparezca para detener esta aberración contra la naturaleza! ¡Realmente gracias, sensei! ¡Ahora tengo más razones para ser tu futuro marido!
¡Con un rapidez digna de un personaje en un manga shonen, como Velocidad del Sonido Sónico de One-Punch Man, sensei apareció detrás de Haruno y con una bestialidad esperable de la mujer que me defenderá del mundo entero si es necesario, la lanzó hacia atrás como si esto fuera un anime de lucha libre!
Haruno chilló, aunque no sé si fue del miedo, dolor o la pura molestia. Pensé que podría quedarse ahí tranquila, ¡pero en un giro impactante de los acontecimientos, la Mila Caras Haruno se levanta deseosa de reclamar la jugosa recompensa que desconozco totalmente! ¡Ella se lanza hacia la Shounen Women, pero...!
PAMM
¡Oh, sí! ¡Ella termina dándole justo en el estómago! ¡¿ACASO MIL CARAS HARUNO PODRÁ LEVANTARSE Y SEGUIR RECLAMANDO ESE PREMIO QUE NO SÉ SI EXISTE!
-¡DEJA DE DECIR ESAS PORQUERÍAS Y VETE DE AQUÍ! ADEMÁS, ¡¿CÓMO ME LLAMASTE?!
-*Hachiman salvaje ha huido del combate usando Mal Veloz de Devil Survivor 2 mientras hace la cara plana de Yazuri Sichika
-¡BASTARDO! ¡NO MEZCLES MEDIOS QUE NO TIENEN QUE VER ENTRE SÍ!¡Y TÓMATE ESTO EN SERIO, MALDICIÓNNNNNNNN!
Por supuesto, no le hice caso a sensei en lo más mínimo.
{Parte 3}
Déjenme contarles una historia.
La historia de un niño que nació siendo diferente.
El niño fue condenado al ostracismo gracias a sus ¨ojos de pez muerto¨ que espantaban a todos a su alrededor. Era un niño tímido y amable, así que no fue capaz de tomar bien esas circunstancias.
El niño sólo quería amor, pero la única que se lo dió fue su hermana, alguien que estaba medio obligada por una ley no dicha a quererlo. Sus padres eran buenas personas y amorosos con sus hijos, pero tristemente estaban metidos en su trabajo en ese entonces, por lo que no se dieron cuenta del cambio.
El niño llegó a un punto en el que dejó de ilusionarse. Dejó de creer en las demás personas y mantuvo sus expectativas tan bajas que le fue imposible decepcionarse, la razón de todo su mal.
Pero una cierta maestra suya decidió intervenir en la vida ya establecida de este chico. Le obligó a entrar en un club que buscaba ayudar a los demás dirigido por una chica con sus propios demonios internos, al igual que él. Más tarde se uniría una chica demasiado amable que intentaría unir a los tres en una relación ídilica.
Pasó el tiempo, conociéndose y rechazándose mutuamente, hasta que el chico se terminó ilusionando, pensando que tal vez podría obtener todo lo que deseaba esta vez. Llegó a una cierta conclusión en ese entonces y creyó que la presidenta del club podría darselo. Creyó que había algo entre ellos, una cosa que podría darle a los dos lo que más anhelaban.
Pero se equivocó.
Querían cosas distintas y ella lo usó para obtener lo que deseaba.
Cuando lo obtuvo, lo desechó como si fuera una herramienta. Al fin y al cabo, eso fue lo único que terminó siendo.
La chica demasiado amable eligió quedarse al lado de la presidenta, y al final el chico volvió a quedarse sólo, sin nadie en quien recurrir o tener una mano amiga. En ese tiempo se distanció de su hermana por problemas personales, así que ya no podía contar con nadie. Sus padres nunca estuvieron en la ecuación.
El mundo rechazó a la existencia conocida como Hikigaya Hachiman.
-Así que... yo rechazaré al mundo...
Esa fue la respuesta a la que llegó.
El verdadero camino.
El verdadero ideal.
La verdadera forma de obtener aquello que quería.
Todo eso se cristalizó en esa simple frase que para Hikigaya Hachiman significaban todo.
Ya nadie importaba además de él.
Ya no había nccesidad de ajustarse a la norma de alguien o ser retenido.
Era el ser humano más libre en el mundo y eso es algo de lo que él presume.
Pero...
... me pregunto qué pensará el resto del mundo de la respuesta de Hikigaya Hachiman.
Una cosa es segura...
Al mundo no le gusta que le rechacen...
¡Finalmente está aquí! ¡Este es mi verdadero intento de hacer una historia popular y con muchos comentarios... tal vez...!
De acuerdo, en realidad este no es mi verdadero intento, sino uno que se podría convertir en eso. Actualmente estoy concentrándome en mi fic de Undertale por el momento y después debo preparar algo para mi fic de Doki Doki Literature Club. No tengo planes de hacer de esta una nueva carga a menos que tenga una buena recepción. Así que mientras tanto se quedará como un Piloto que si no recibe buena recepción, los lectores son libres de usarlo como base para sus fics.
Pero ahora, ¿de qué trata Autoconvencimiento?
Por supuesto que no diré todos los detalles ya que no planeo spoilearlos de tal forma por si llego a continuarlo en el futuro, pero creo que es necesario ir aclarando algunas cosas.
De acuerdo, en primera vale aclarar que Autoconvencimiento es mi primer intento en la comedia, así que no sé si salió bien. Yo tuve unas sonrisas estúpidas mientras escribía esto, pero no sé si los demás piensan igual. Mientras algunos son capaces de hacer buenos gags o situaciones divertidas, mi humor se basa mucho más en lo referencial y la exageración de los personajes. Un ejemplo claro de esto es la exageración del gusto de Hachiman por el Cafe MAXX, que paso de gustarle a adorarlo como un Dios. Esperen más escenas de ese estilo en el futuro con demás personajes con interacciones que al menos me parecen graciosas a mí.
También lo mezclaré con drama que se mostrará más adelante. Por ahora han visto un breve vistazo de lo que pienso mostrar.
Sobre el Hachiman que se contradice es algo que no revelaré, pero les aseguro que fue intencional. Sólo diré que Hachiman no está bien psicólogicamente.
Haruno siendo una yandere... Bueno, es algo que siempre me ha atraido porque soy un degenerado dañado, pero intenté darle una vuelta con la reacción de Hachiman. Es bien sabido que el tema de las yanderes sirve para hacer disfrutar al espectador viendo como una psicópata causa tanto terror y miedo en los personajes. Pero nosotros no le tenemos miedo, sino una mezcla entre aprecio y algo de fanatismo. Sino miren cómo le fue a Gasai Yuno.
Hachiman quiere ser un rompedor del statu quo aquí, así que ¿por qué le tendría miedo a una yandere? Me hizo gracia cuando Hachiman le dijo que el Cafe MAXX era mucho más interesante que ella sin dudar. ¿Qué pensaron ustedes?
La verdad siempre quise escribir algo de Oregairu desde que lo conozco, pero puedo decir sin temor a equivocarme que este es mi mejor trabajo con la serie de largo. Los personajes eran insultantemente OOC a mi gusto, pero estoy satisfecho con lo que escribí.
...
Por cierto, no llamé a esto Prólogo ya que mi idea actual es mantener los capítulos de esta longitud. Este, a diferencia de mis demás trabajos, será mucho más desenfadado. Aunque es contradictorio decirlo, no planeo tomarme este trabajo tan enserio. Si esto no tiene buena recepción, publicaré uno de DxD o SAO y me decidiré por uno de esos dos.
Si quieren que esto continúe, déjenme al menos un comentario diciendo ¨me gusto tu trabajo. continua plz¨. A veces, a los autores nos llegan unos gestos tan simples como esos.
Bueno, ¡ahora a escribir Plan Maestro, que tengo ganas de descargar adrenalina!
Adiós.
