HOOOLAA!

que digo aqui... hmm.. es un fic (a veeerrrr XD) sobre Akatsuki (que son cool demasié) emm... ambientado en un tiempo de post guerra mundial (de esas que nos imaginamos sobre destruccion apocaliptica, aberraciones geneticas y canguros flotantes con sombreros de copa)

disfruten. como saben, ninguno de estos genialosos personajes me pertenece y lo hago unicamente con el fin de divertir mi sucia y morbosa imaginacion...

porque saben que? HAY YAOI! ANGST! GORE! MALAS PALABRAS! y mucho pero mucho... AMOOORRRRR!

clasificado en los limites mas altos de suciedad para evitar que las futuras generaciones salgan tan dañadas como los pervertidos que participan de este fic, desde su creacion hasta su critica.

LUV U ALL!

Koyasumaq

PD: separo los eventos y los tiempos con ******* o con (...) ahi digo cuanto tiempo pasa, si es que pasa, si no entonces no digo nada y seguimos felices todos... pero tambien puede pasar que si no digo nada y ha pasado algo entonces habre dejado un vacio a proposito y si eso pasa entonces deben descubrirlo siendo obligados a leer, porque que tal que si haga eso entonces se habran perdido de muchas cosas geniales que pueden pasar en el solo curso de unos ****** y no se imaginan cuantas cosas maravillosas pueden pasar! solo para ponerles un ejemplo imaginense que el otro dia que me salte un ****** y no entendi lo que pasaba me habia perdido la escena mas candente de Itachi y Madara, a que no se imaginan como fue que ese maldito pedofilo (bendito sea) se le subio encima a Itachi, yo solo pude decir "ohmaigosh!" asi todo junto porque me dio un derrame nasal mientras veía como Itachi hacia esa carita de... e?... aaa... el capitulo...

¬¬ ahi va.

(no corregiré errores de PD)


CAPITULO I

TERRA NOVA

"No mirar hacia atras es una forma de volver a empezar"

Cielo.

Tierra.

Y bajo ella las mas terribles torturas imaginadas por ser existente alguno sobre cuerpos indefensos e infantiles creando en ellos y de ellos habilidades y características únicas.

Cuerpos que ya no se pertenecían a las almas atormentadas por las cuales tenían aliento para vivir. Almas que se crearon una esperanza y la hicieron real antes de que fueran enviados a la incipiente guerra que entre cielo y tierra se suscitaba.

Se liberaron. Huyeron.

No comprendieron que solo en el instante en que corrían lejos de sus pesadillas se volvieron eternos.

Solo en ese momento, antes de que una explosión volara el lugar que fue su cárcel.

Entonces regresaron a la mortalidad.

Guerra entre el cielo y la tierra que destroza lo que antes era orden, ahora yacen escombros y cadáveres por doquier, mostrando que no solo la ira y la avaricia de los hombres es implacable, sino también la misma naturaleza que en su herida superficie no muestra el regocijo interno al poder librarse de tanta porquería.

Consume la carne, corroe el acero, hace polvo el pavimento.

Y estas abominaciones creadas en laboratorios que ya no se consideran a si mismos humanos caminan sobre el caos para así desahogar sus almas ya hartas de esperar salvación, misericordia, descanso.

Han creado sus dioses, se han convertido en dioses, no esperan ningún dios. Solo tienen un dios.

Un deseo conjunto que los carcome aun mas que los gusanos a los cadáveres entre los cuales caminan, el impulso aberrante que tras esos ojos se esconde, el placer delicioso que acarician en sus mentes de solo imaginar el objetivo común que se han planteado aun sin hablarlo. Se conocen, no han estado juntos mucho tiempo pero saben quienes son.

No son hermanos.

No son amigos.

Son ellos y nada mas.

Basta con el solo hecho de tenerse juntos.

Palpitan. Sus corazones palpitan y vuelven de nuevo a la carrera, ahora buscando una ciudad donde empezar. Acero, pavimento, gente. Poder. Todo lejos de aquel lugar. Todo renovado.

Terra Nova.

**20 años después**

Una risa siniestra hizo eco en el puerto.

La oscuridad y el olor salino acompañaban los desesperados pasos de aquel hombre huyendo de ese sonido macabro y quien lo había provocado. Tropezaba con los charcos que la fría madrugada había creado en el pavimento resquebrajado.

-una vez más!- el grito del psicópata se levanto por sobre la niebla.

Aquel hombre corría con todas sus fuerzas, lloraba, sangraba por aquellas heridas hechas con un arma blanca, sudaba frio por el puro terror que le causaban sus atacantes, cargaba un arma con él, lista para ser disparada contra ese siniestro oponente que justo aquella madrugada se cruzo en su camino… y él que creía ser uno de los mejores asesinos, ahora no era más que un ratón asechado por un tigre.

Él seguía corriendo, miraba atrás de vez en cuando… pero no había más que la niebla… paró un momento pensando con alivio que los había perdido… eran dos. Dos…

-te encontré…- aquella voz a sus espaldas le puso los pelos de punta, rápidamente giro y disparo todas sus balas.

-ya acaba de una vez con él, quiero ir a reclamar la recompensa- dijo la otra voz, mas grave, algo más siniestra por su sola existencia.

-si… si- respondió el otro- tu sí que arruinas la diversión.

Mientras tanto el hombre, herido y en el suelo, con su arma vacía aun apuntando al agresor no reaccionaba, no podía creerlo… este tipo acababa de recibir cuatro balazos directos, ¡cuatro! Y seguía ahí como si nada, al otro parecía no importarle… qué demonios…

Antes de que se diera cuenta, todo se volvió negro.

(...)

"en la madrugada del día de hoy se ha reportado otro caso de asesinato múltiple, según la policía todo indica una vendetta entre mafias, no se han encontrado a los responsables ni los móviles particulares del siniestro pero…"

-mira eso!... apuesto que han dejado un desastre- dijo el de pelo azul al otro, ambos sentados cómodamente en el amplio sofá de cuero frente a la pantalla del televisor, donde la reportera daba las noticias matutinas

-debería sorprenderme?

Quedaron en silencio, Itachi era de pocas palabras pero de vez en cuando se animaba a dar una conversación, ambos miraban las noticias sin verlas, cada cual sumido en sus propios pensamientos. Una noche turbulenta significaba trabajo para ellos, eran los especialistas en hacer "cantar"… claro, eso solo si los cazadores dejaron alguna presa con vida.

-me sorprende que Deidara y Sasori no se hayan encargado de esto- dijo Itachi repentinamente.

-seguramente el jefe les dijo que no lo hicieran… de otro modo no habría tanta sangre…- respondió Kizame recargándose cómodamente en el sillón y extendiendo sus piernas.

Nuevamente el silencio, ahora estaban en comerciales, anunciaban una nueva pasta de dientes. Los dos seguían viendo a la pantalla sin prestarle mayor atención, hasta que el celular de Kizame sonó, con alguna tonada de moda.

-si?... ya… en casa… ok, nos vemos…- colgó la llamada, marcó otro numero- Deidara y Sasori ya vienen…

-es extraño- dijo Itachi, Kizame asintió, su llamada fue contestada, mientras que el citófono sonaba insistentemente

-parece que hay problemas- dijo el de cabello azul- si.

Colgó.

-tenemos trabajo- dijo Itachi presionando el botón al lado del comunicador


citofono: dicese de esa cosa que se usa en los apartamentos para avisar que alguien ha llegado sin tener que bajar las escaleras o subirse al acensor. Tambien puede ser llamada comunicador o telefono que no sirve para hacer pedidos a domicilio.

si dejan un Review estare agradecida... y habra lemon.

si no seguire agradecida... y NO habra lemon

(ya esta escrito, depende de ustedes que lo publique :3)