Disclaimer: Ni el Fandom de Inuyasha ni sus personajes me pertenecen. La historia tampoco, es propiedad de Lirio.

Summary: Dos clanes; Vampiros, demonios, una humana y un amor puro mezclados con la traición, ¿Por qué te olvide?

Reminiscencia

Prologo

Japón 1990, diciembre

-Corre no te detengas, haré lo posible por detenerlo aquí –La voz era tenue y se podía percibir en está el miedo y el terror, su cuerpo temblaba, sus sentidos decían que él también debía correr pero era más grande la responsabilidad que sentía de proteger a la mujer que tenía enfrente.

-Por favor, prométeme que vendrás detrás de nosotras –Un sollozo demostraba el miedo de dejar aquel que tanto amaba, enfrentándose solo a la oscuridad que emanaba por los alrededores del bosque – ¡Vamos aire, prométemelo! –Grito desesperada al no recibir la promesa que pedía

-Te amo Naomi y a esa niña que tenemos como fruto de nuestro amor, protégela con tu vida, así como yo lo haré –Poso sus labios fríos sobre los de ella –Ahora ve, no tenemos tiempo

-Él estará aquí en 10 minutos, lo puedo sentir –Se giró y unas lágrimas recorrían sus mejillas –Te amo –Emprendió la huida por la parte trasera de la cabaña sumergiéndose en el bosque, de tal forma que para un simple humano hubiera sido imposible mirar en tal oscuridad ya que el espesor de los árboles no dejaban ver un átomo de luz por la senda.

Ella tomó unas partículas de luz que eran suficiente para ver a la perfección el camino que estaba tomando, la pequeña que llevaba en brazos empezaba a llorar por la agitación del movimiento a pesar de ser muy suave era perceptible como para incomodarla

-Vamos pequeña, no llores o nos encontraran –Toco la suave piel de la bebé que llevaba en brazos y aparecieron unas lágrimas por las mejillas de esta, Naomi lloraba desconsoladamente y no había llorado desde la muerte de su progenitora, una mujer muy delgada de tez pálida cabellos negros y a pesar de todo muy hermosa, tanto que los hombres caían rendidos a sus pies y no exactamente por el encanto de que ella era usuaria, propia de un ser de la noche y de la oscuridad.

En la cabaña aire tomo la mejor espada que tenía y a pesar de no tener experiencia con está la trataría de utilizar como le fuera posible, él toda su vida había tenido el sueño de ser doctor y lo logró, pero no disfruto mucho tiempo de su carrera al conocer a la mujer de la que se había enamorado y por la cual entregaba su vida ante aquel que se acercaba como amo y dueño de la oscuridad

-¡Oh! Mira lo que encontré en el camino –La voz penetraba sus oídos y el miedo lo inundo, pero no quería demostrarlo –Un lindo conejito que se ve de muy buen sabor –Relamió sus colmillos dejando ver lo filosos que eran

-De aquí no pasaras maldito –Aire tomo su espada blandiéndola contra este pero solo logró una risa sínica por parte del hombre que tenía enfrente

-Humano, ¿Crees que con eso lograras hacerme un rasguño? –Lo tomo del cuello sin esfuerzo alguno dejando libre su garganta

-Vamos, ¿Qué esperas? Mátame –Clavo la espada en la espalda del hombre que tenía un fuerte agarre en su garganta.

-Pobre de mi hija, se enamoró de ti y ni siquiera fue lo suficientemente fuerte como para cambiarte, siempre deteste eso de ella –Se acercó a la pared más cercana y abrazo a Aire de tal forma que pudiera clavar sus colmillos en su garganta al mismo tiempo que se pegaba contra la pared haciendo que la espada traspasara todo su cuerpo saliendo por el de Aire.

Bebió el líquido carmesí que emanaba de este y cuando ya no hubo ni una gota de líquido lo arrojo a un lado sacando la espada de su espalda.

-Jamás perdonaré a mi padre por lo que ha hecho –De cierta forma Naomi podía sentir la presencia de las personas y su alma se partió en dos cuando no pudo sentir más la presencia del hombre que amaba –Tengo que resolver esto, aquí mi amor, mi pequeña, perdóname, no seré capaz de estar contigo, ni podré verte cuando crezcas –Sus palabras eran de despedida hacia su pequeña y eso le partía aún más el alma –Pero ¿Sabes? Papá y yo te amamos, pórtate bien, no seas mala con las personas, pero tampoco dejes que te maltraten ni mucho menos llores por los chicos, ellos llegaran algún día y encontraras a tu pareja, tu alma gemela, se muy feliz, que nada te entristezca, ni dejes de sonreír, siempre. Oh mi bebé, cuanto te amo –No soportó más las lágrimas, ya no podía hablar, era demasiado para ella.

Se detuvo junto a un lago, y corto una de sus venas, haciendo un sello en la mano derecha de su bebé, saco una cadena en forma de corazón y se la coloco alrededor de su cuello, saco un pergamino y escribió lo necesario para los cuidados de su pequeña, cuando termino de escribir lo puso al lado de la bebé e invoco un perro demonio, con esto la pequeña desapareció del lugar después de un rato, apareció el hombre frente a ella.

-Naomi, pero mira que demacrada estás, oh mi niña, vamos a casa –La tomo del mentón, pero ella se zafo del agarre

-¿No te basto con matar a Aire? –Tenía que ganar tiempo para que el perro demonio desapareciera el olor de la bebé, sino quería que terminara como Aire -¿No te basto con despojarme de todo lo que más amaba en la vida?

-Vamos, déjate de estupideces, ¿Dónde está la bastarda? –Empezó a mostrar los colmillos ya que su majestuosa actuación de padre desesperado y preocupado no sirvió de nada

-Hm, jamás la encontrarás padre –Su risa demostraba el aire ganador

-No me digas que tú…

-Sí, lo hice, así que no la encontrarás jamás.

-¿Sabes que algún día despertara de nuevo y no podrás impedirlo? Y cuando eso suceda, la encontraré –Se abalanzo contra ella clavando sus colmillos en su garganta desgarrándola, ella se alejó dejando sangre a su paso –Vamos, no tengas miedo, ven con papi –Se colocó tras ella y enterró sus garras en su espalda, ella se giró y logró dañar el costado de su cuello pero eso no fue suficiente él era más fuerte que ella y se regenero su herida -¿Eres estúpida? –Ella solo seguía corriendo, pero tropezó y cayó al lago. Él se agazapo por ella y cuando la tuvo de vuelta rompió su cuello –Oh, hija mía, sino hubieras sido tan estúpida.


Continuara...

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