Mi primer fic…sean benévolos…bueno esta es una historia que se me vino a la cabeza…además es el primer fic que escribo y se despertó la idea de ponerlo aquí…Bueno disfrútenlo.
Bleach y sus personajes le pertenecen a Kubo-sensei…si no haría que este fic pasara en el manga o anime.
En un día cualquiera, la Sociedad de Almas convocó a Rukia e Ichigo a una reunión especial. Como los arrancar y Aizen estaban al asecho debían tomar medidas drásticas. Ichigo no quería asistir porque de solo llegar a la Sociedad de almas recordaba todos los percances que tuvo que afrontar para salvar a Rukia. Sin embargo, el no se arrepiente de los resultados del rescate, total Rukia estaba a su lado. Cuando llegaron al Seiretei, los capitanes los estaban esperando en el salón principal.
La reunión consistía en los diferentes métodos y estrategias para lograr vencer a Aizen, pero nunca llegaron a nada porque cada capitán tenía una distinta opinión. Ichigo se estaba aburriendo y pensó: Vaya estos capitanes son todos unos arrogantes y orgullosos. ¿A qué hora terminara esta junta? Ya tengo hambre y me estoy cansando. No sé cómo aguanta Rukia este suplicio. Luego Ichigo dirigió su mirada a Rukia, ella también estaba bostezando hasta casi parecía que se iba a dormir.
-Bueno, por lo visto no hemos llegado a una conclusión. Se pospone esta reunión para la otra semana. Así que cada uno de ustedes tiene tiempo para pensar en algo. Ichigo y Rukia, les pido por favor quedarse hasta previo aviso- dijo el capitán Yamamoto.
-¿! QUE!? Ni loco me quedo-dijo muy enojado Ichigo- ya bastante tengo que lidiar con ustedes para quedarme por una semana.
Rukia pellizco a Ichigo en el brazo y dijo:
-No se preocupe Capitán Yamamto Ichigo se quedara y no se quejara al respecto. ¿Verdad Ichigo?-Le lanzó una mirada amenazadora.
Enana loca me las pagaras cuando salgamos de aquí…
Todos los capitanes se retiraron del lugar y un molesto shinigami sustituto también.
-Rukia
-Si nee-sama
-Te espero en la cena, por favor no llegues tarde- acto seguido, Byakuya se dirigió hacia otro pasillo dejando a Ichigo y Rukia solos.
-Vaya, ese estirado de Byakuya no ha cambiando nada. Me ignoró por completo el muy idiota
- Oye Ichigo, no permito que le hables así a nee-sama. Además casi me metes en problemas con el Capitán Yamamoto
- ¿Ah sí? Pues tú tomaste una decisión por mí. Además no pienso quedarme aquí.
-Bien adelante vete, pero hare que te encierren
- ¿Qué? Eres una….- Ichigo no podía oponerse, sabía que Rukia era capaz de encerrarlo o amarrarlo de por vida.
- Bueno ya que es temprano, porque no vamos a dar un paseo por el distrito Rukon.- sugirió Rukia- además no tenemos nada más que hacer.
-Si está bien, como sea- dijo Ichigo con nada de entusiasmo.
Luego los dos shinigamis salieron del Seireite por la puerta principal. Normalmente las personas del distrito Rukon odian a los shinigamis, no obstante, Ichigo y Rukia son muy famosos y por lo tanto fueron bien recibidos. A lo lejos parecía que ellos dos eran novios porque formaban una bonita pareja. Él, todo alto, rudo, con cabello naranja, expresión seria y un cuerpo bien formado hacia contraste con ella, pequeña, con rasgos finos, lindo rostro, cabello azabache y una mirada sincera. Parecían la pareja perfecta y los rumores del shinigami sustituto y la shinigami perfecta empezaban hacer mella en todo el distrito Rukon. Todos sabían la historia de Ichigo y Rukia y del rescate.
Ichigo observaba el lugar y saludaba a la personas, de verdad se sentía a gusto con ellos. Mientras tanto Rukia recordaba su infancia con Renji y la pandilla y también saludaba a las personas que estaban ahí. Qué bueno que decidí venir aquí, sinceramente hoy es un bonito día. Pensó la chica de ojos violetas.
Ichigo desvió su mirada y se paró en seco.
-Ichigo ¿Qué te pasa? ¿Por qué te detienes tonto?
-…no puede ser…ella es…
¡¡MI MADRE!! De inmediato reconoció a esa mujer que tanto quiso y que cuidó de él. Se corazón no cabía de la alegría. No sabía si reír, llorar o gritar o desmallarse. Vio a su madre con mucho niños alrededor. Estaba hermosa como siempre y tenía esa sonrisa cálida y sincera.
Ichigo corrió hacia ella y Rukia lo siguió no entendía porque ese loco corría de la nada.
-¡Mamá, soy yo Ichigo!
Masaki estaba sorprendida, jamás imaginó ver a su hijo ya grande, ya todo un hombre.
-Ichigo…hijo… ¿En verdad eres tú?
-Si soy yo, mamá, me da gusto que estés bien y que por fin te pueda ver.
-Oh mi hijo- ella lo abrazo y se dio cuenta que estaba muy alto- Como has crecido, mira nada mas te has vuelto muy apuesto. Tu padre ha de estar celoso que seas más apuesto que él. Jajaja.
Rukia observó la escena detenidamente. Estaba sorprendida porque era raro encontrar un familiar en el distrito Rukon. Vaya suerte la de Ichigo al encontrar a su madre aquí. Qué bueno que salimos a caminar. Más vale que me lo agradezca después.
¿Y esta linda muchacha quién es?
A ella es Rukia…ella es mi…amiga…
Es un placer conocerla, mi nombre es Rukia Kuchiki.
Encantada soy Masaki Kurosaki- respondió con una sonrisa- Bueno no nos quedemos platicando en medio de la calle. Vayamos al lugar donde vivo, síganme.
Luego llamó a unos niños que también la siguieron, Ichigo se preguntaba quienes eran ellos pero después sabría la respuesta. Rukia notó una hermosa sonrisa en los labios de Ichigo. Ojala sonriera así para mí. ¿Qué demonios estoy pensando?
La casa donde vivía Masaki era grande aunque un poco deteriorada pero era un hogar decorado con dibujos y se sentía un ambiente de paz. Al fondo había un hermoso jardín con un pequeño lago que contenía peces Koi. Era un típico hogar japonés y todos los niños estaba en el jardín jugando. En seguida, Masaki les sirvió te y galletas, Rukia se sentía extraña por que parecía que Ichigo y su mamá tenían tanto que decirse. Así que decidió salir al jardín sigilosamente. Lo que haría por mientras sería jugar con los niños.
Ichigo no sabía cómo empezar la conversación, sin embargo su madre se le adelanto.
Ichigo sé muy bien que eres un shinigami. ¿No es así?
Así es madre, me imagino que has escuchado sobre mi
Si todos hablaban de un shinigami sustituto pero jamás imagine que serias tú. La verdad ese traje te sienta muy bien.
Ah gracias- ya estaba sonrojado Ichigo por el comentario de su madre.
Me alegra verte hijo. ¿Qué tal Karin y Yuzo? ¿Cómo están mis niñas?
Bueno pues Yuzu es como tú. Se encarga de limpiar la casa y también cocina muy bien. A veces pienso que es como una madre. Karin…pues…es un tanto varonera, pero es una niña muy madura a su edad…hasta parece adulta… y antes de que preguntes por el viejo…pues es un tanto fastidioso y solo se la pasa regañándome y pegándome. Aunque gracias a él he aprendido a defenderme.
Masaki estaba muy contenta de que su familia haya superado su muerte. Al ver a Ichigo grande y fuerte la hacía muy feliz.
-Mamá… ¿Por qué hay tantos niños viviendo contigo?
-Bueno... verás…hijo, me encargo de cuidar a todos los niños que vienen a este lugar. Algunos no encuentran una familia estable, por lo tanto acuden a mí. La verdad me encanta cuidar de ellos, muchos de ellos me recuerdan a ti y a tus hermanas.
-Me alegra que seas feliz mamá- dijo Ichigo un poco triste- porque yo trato de serlo pero solo problemas he tenido últimamente desde que soy un shinigami.
-¿Te arrepientes de serlo Ichigo?
-La verdad no, tengo la oportunidad de proteger a mis amigos y a otras personas para que no vuelvan a sufrir una perdida como yo. Solo que…en este momento hay muchos problemas…y a veces siento que voy a explotar.
- Vaya...pues es una labor importante la que tienes que hacer. Pero no desistas…veras que después habrá una verdadera recompensa por esto.
-Si tal vez tengas razón, pero yo no espero nada a cambio…eh
-Sabia que dirías eso….cambiando de tema…no sabía que esa chica pertenecía al clan Kuchiki. Supe Ichigo que entraste al Seiretei para salvarla. ¿Por qué razón lo hiciste?
- Bueno…ella salvó la vida de tu familia…por ella mis poderes de shinigami despertaron…por ella estoy aquí contigo…- esto último lo dijo con una calma y sinceridad.
-Supe que ella seria ejecutada y que tú la salvaste antes de tiempo. ¿Por qué iban a ejecutarla?
- Porque me dio sus poderes para pelear contra un Hollow que amenazaba a nuestra familia…ni si quiera me conocía…y me los dio así nada más. Ella sabía bien que era un crimen lo que estaba cometiendo. Por eso yo se lo debía y vine a salvarla.
- Y con el tiempo se volvió tu amiga- no era una pregunta, era una aseveración.
- Bueno…si una amiga…eso creo…
- Me parece que por el tono de tu voz ella es más que eso.
Masaki e Ichigo desviaron su mirada hacia Rukia, quien estaba jugando con los niños. Ichigo no paraba de sonreír al ver como Rukia se reía y jugaba, parecía una niña pequeña.
-No creo que "un te debo" haya sido una suficiente razón para salvarla. Porque de ser así, no tendrías esa mirada y esos ojos tan tenues cuando la miras.
- ¡Pero mamá que dices!
-Vamos…yo te di la vida y se perfectamente que esa chica te cambió el corazón. Porque puedo notar una distinta sonrisa y unos ojos iluminados.
Ichigo no podía creer lo que decía su madre, ¿En verdad había cambiado? Hasta el mismo admitió que gracias a Rukia la lluvia se detuvo.
-Si…tienes razón… jamás lo había pensado de esa manera…ella es más que un nakama…o que una amiga cualquiera…ella es mucho mas…
Ya estaba atardeciendo, el cielo se tornaba rojizo y las personas se retiraban a sus casas.
-Bueno madre será mejor que me vaya…me ha dado un gusto platicar contigo.
-Si Ichigo, igualmente, soy feliz porque eres feliz. Nunca te rindas que eres un gran shinigami, me han contado las muchas hazañas que has hecho y estoy orgullosa de ti. Diles a tu padre y a mis hijas que les amo.
-Así lo hare mama…te quiero.
-Yo también Ichigo- luego se dieron un cálido abrazo.
-¡Oye Rukia! ¡Ya vámonos!
-Si ya voy….-los niños no querían que su nueva compañera de juegos se fuera- Descuiden volveré pronto. Adiós señora Masaki, me dio gusto conocerla.
-Si Rukia y por favor cuida de mi hijo.
-Oye soy yo quien tengo que cuidar a Rukia, es una chica loca y descuidada.- repuso Ichigo.
- ¡Que eres tu el loco y descuidado!
Masaki no podía creer lo divertido que era verlos a los dos, notó las miradas de ellos y notó que había un vínculo especial que los unía.
Ichigo y Rukia se despidieron de ella y emprendieron su camino al Seiretei. Rukia pudo notar lo pensativo que estaba Ichigo. Seguramente está muy feliz de ver a su madre, quien no lo estaría, ya que nunca conocí a mi madre.
-Ichigo…
-Si pasa algo…
Rukia se detuvo, estaban en un puente y a lo largo se miraba el ocaso.
-Eres muy afortunado.
-¿Por qué lo dices?
- Bueno… tuviste la oportunidad de recibir el amor de una madre, tener una familia unida y un verdadero hogar. Me imagino que eres muy feliz.
-De que hablas… tú también tienes una familia…esta Byakuya y Renji…ah también el capitán Ukitake…le podrías considerar fami…
-No es lo mismo- le interrumpió Rukia- es cierto que crecí con Renji en el distrito Rukon…pero él me dejó ir…bueno digamos que decidí ser adoptada por la familia Kuchiki. Renji pensó que de verdad sería feliz con ellos pero ese no fue el caso. Puedo decir que mi hermano a cambiado, pero antes de conocerte, él siempre me ignoraba. Recuerdo que para hablarle tenía que avisarle a sus sirvientes personales y tenía que hacer una reverencia al verlo. Nunca me miraba a los ojos, siempre me daba la espalda. Eran días tan monótonos, no tenía a nadie con quien hablar ya que la familia Kuchiki me prohibía hablar con Renji, Izuru y Momo. No puedo negar que el capitán Ukitake, Kiyone, Sentaro y Kaien me hacían compañía, pero cuando llegaba a casa era todo sombrío y triste. Gracias a eso cerré mis sentimientos, nunca nos sentábamos a la mesa como en familia. Eso es algo que pude notar cuando estoy en tu casa. Se nota que todos se quieren sin ni siquiera decirlo. Los sentimientos como el afecto, la compasión y la amistad los deje de entender con el tiempo. Creía que un shinigami no era apto para estos sentimientos por eso cerré mi corazón. Como te dije antes…mi hermano ha cambiado…ahora se muestra más atento conmigo, ahora me acompaña a cenar y siempre me pregunta si estoy bien. Sé muy bien que él me quiere, pero…jamás lo he escuchado decirme "te quiero". Así como tu se lo dijiste con tanta naturalidad a tu madre. De hecho…nadie me ha dicho esas palabras…
Ichigo pudo notar que el semblante de Rukia se había tornado triste. Ahora podía entender porque Rukia era tan fría y su pequeña historia lo dejo impactado. Jamás pensó que ella había sufrido de esa manera. No encontraba palabras de consuelo…un impulso…quería abrazarla y decirle que él estaba para ella, pero no pudo. Solo observo sus ojos, estaban tristes como el día en el que ella se marchó a la Sociedad de Almas. El no quería volver a ver esos ojos tristes.
-Rukia…yo…
-…
-…te… quiero…
La pequeña shinigami abrió los ojos como plato y vio a Ichigo que le estaba dando la espalda.
-No tenías que decir eso para consolarme Ichigo, no es necesario.
-Tonta- dijo Ichigo- …no lo dije para consolarte… lo dije porque es cierto…
Ichigo volteó para ver los ojos de Rukia, que lo miraban fijamente. Ella le dio su mejor sonrisa y le dijo:
-Gracias…
Se quedaron un buen tiempo mirándose, para ellos no había más palabras que decir. La mutua compañía que se daban era suficiente para calmarlos y darles paz.
-Será mejor volver casa- le dijo Rukia, desviando su mirada al suelo.
-Si como si tuviera un lugar donde dormir…
-Puedes quedarte en mi casa…además hay muchas habitaciones…
-Tendré que lidiar con el estirado de tu hermano… otra vez.
-¡Ya te dije que no le digas así!
Fin……
jajaja continuara!! Comentarios...Sugerencias…dejen un review y les agradeceré eternamente.
