Capitulo 1
-¡Vamos Niall deja de comer, tenemos que irnos!
-¡Voy!
-Liam, ¿para que lo apuras? sabes que es imposible que Niall pare de comer… hay que sentarnos a esperar.-Dijo Zayn.
-¡Hey! tampoco que me tardo tanto-protesto Niall indignado- ya estoy listo, vamos.
-¡Louis, Harry! ¿Ustedes ya están?-pregunto Liam
-Sí, acá estamos –respondieron ambos.
-Emmm, una pregunta ¿A dónde vamos?- pregunto Niall.
Liam suspiro-Niall, ¿es que ya te has olvidado?, vamos al aeropuerto para tomar un avión hacia -
-Haaa si, bueno vámonos-dijo Niall
Los cinco chicos se dirigieron hacia un auto donde los esperaba su mentor, Simon Cowell.
-Bueno chicos, como ya saben van a ir a , pero no va a ser exactamente para un concierto ni nada parecido…va a ser como unas vacaciones…, un descanso.
Los chicos lo miraron extrañados-¿Y a donde vamos a ir?
-Cerca de Long Island, no se preocupen yo voy a ir con ustedes-respondió Simon.
-¿Habrá comida?-preguntaron los cinco.
-Claro-
-Entonces está bien-dijo Niall
Llegaron al aeropuerto y luego de enfrentarse a una multitud de adolescentes gritando tomaron el avión, todos notaron que Simon actuaba un poco raro, como nervioso, pero lo tomaron como algo normal.
Después de horas viajando en el avión, los chicos llegaron a , donde se corrió la voz de que irían lo que provoco que nuevamente fueran recibidos por una multitud. Luego, llegaron a Long Island.
-¿Este es el lugar donde vamos a quedarnos?-pregunto Louis- Es enorme.
Allí había un extenso y hermoso prado verde, tenía numerosos árboles esparcidos, arbustos y un abundante pasto fresco y verde. Muy a lo lejos se veía una colina. En medio se encontraba una casa grande blanca, con algunos ventanales donde se podía ver un poco del interior de la casa, era de dos pisos donde arriba se encontraban las habitaciones.
-Si- respondió Simon- entren.
Se apresuraron a entrar, Niall fue directamente hacia la heladera, el resto, luego de inspeccionar fugazmente la casa, lo siguieron.
Simon se veía cada vez más nervioso.
-Bueno chicos, hagan lo que quieran yo me voy arriba- informo Simon.
POV Percy
-¡Hey, Annabeth! – Salude
-Percy, hola-dijo mientras le daba un abrazo- ¿has visto a Grover?
-No ¿Por qué?
-Escuche que tenía que salir a buscar a unos semidioses, lo quiero saludar-respondió.
-Creo que lo vi… ho, ahí está. ¡Grover!-grite.
-Hola chicos, tengo que salir –dijo
-Sí, lo sabemos ¿quieres que te acompañemos?-pregunto Annabeth.
-No hace falta, es cerca, vuelvo en rato con más semidioses-dijo Grover.
Vimos cómo se alejaba colina abajo.
-¿Quieres que lo esperemos aquí para cuando vuelva?- pregunte
-Si mejor, tengo un mal presentimiento-
POV Harry
La tarde se pasó rápido, lo había visto a Simon muy preocupado últimamente pero no sé porque, luego le preguntaría. Como siempre nos habían acompañado nuestros guardias, pero había uno nuevo que había contratado Simon. Era un poco raro.
Estaba oscureciendo, nos sentamos en el sillón a ver la televisión cuando Simon bajo las escaleras.
-Chicos, prepárense que vienen a buscarlos.
Los cinco fruncimos el ceño- ¿Quién? ¿Por qué?- preguntamos.
-Van a ir a un campamento-
-¿Un campamento?- pregunte desconcertado.
-Sí, es para chicos especiales- respondió Simon.
-¿Especiales?-pregunto Liam.
-Es complicado… luego se los explico- dijo Simon
Mientras todos lo mirábamos desconcertados sonó el timbre. Simon se dirigió a abrir la puerta.
-Ya era hora, chicos vamos- dijo Simon.
Nos quedamos unos segundos quietos asimilando todo, hasta que decidimos por levantarnos y salir afuera. Al lado de Simon había un hombre de 29 años más o menos. Mire hacia abajo y me quede de piedra. Donde se suponía que el hombre tenía los pies había otra cosa… había patas de cabra. Al otro lado estaba el nuevo guardia, también tenía patas.
-Muy bien Albert, estuviste bien cuidándolos- dijo el hombre.
El tal Albert se sonrojo- gracias señor-
-Vamos chicos que no tenemos todo el día-dijo Simon al ver que no nos movíamos.
-¿Qué…?-Zayn no pudo terminar la pregunta, un ruido de un árbol rompiéndose lo detuvo.
Nos dimos la vuelta, un perro, el más grande que jamás haya visto, con dientes del tamaño de mi brazo, peludo y negro avanzo corriendo en nuestra dirección. ¡¿Qué rayos pasaba aquí?!
-¡Corran!-grito el hombre.
Inmediatamente Albert, el hombre y Simon se echaron a correr, nosotros nos quedamos sin poder reaccionar.
-¡Pero que hacen! ¡Muévanse!-nos gritó Albert.
Nos movimos en el último momento, rodamos hacia los lados y salimos corriendo. ¿Cómo demonios habíamos hecho eso? No lo sé. Corríamos hacia la colina.
-¿Qué diablos es eso?-pregunte gritando.
-¡No importa ahora, sigan corriendo!- dijo Simon.
Nos acercábamos hacia la colina, en la cima se veían dos columnas y un árbol con algo enroscado en su base. Había dos personas paradas, un chico y una chica que parecían de nuestra misma edad.
-¡Percy, Annabeth, ya que están ahí vengan a ayudar!- Grito el hombre.
-¡Grover, ¿Qué pasa?-pregunto el chico (Percy).
-¡¿Qué son ciegos, miren?!-dijo el que creo que es Grover señalando hacia atrás.
Miraron hacia donde señalo Grover-¡Cuidado!-gritaron los dos.
Antes de que ninguno pudiera reaccionar un dolor horrible recorrió mi pierna. El perro me había agarrado con sus dientes el tobillo y me estaba arrastrando por el suelo.
-¡HAAAAAA!-grite, el dolor era insoportable.
-¡HARRY!-
Todos empezaron a correr hacia a mí pero el perro ya me estaba arrastrando lejos rápidamente. Me retorcía y pegaba patadas con mi otro pie pero lo único que hacía era aumentar el dolor del tobillo. Empezamos a adentrarnos en un bosque todavía arrastrándome por el suelo. Cada vez que me llevaba más lejos el dolor aumentaba y el bosque se iba haciendo más oscuro. Me dejo retorciéndome del dolor en medio del bosque y levanto la cabeza. No muy lejos se escuchaban los gritos del resto llamándome. Me prepare para recibir una mordida mortal cuando de las sombras salió un perro parecido pero más chico junto con un chico y una chica. Ella tenía un arco y él una espada negra. El otro perro se abalanzó sobre el que me había atacado. Los dos se me acercaron corriendo.
-¿Estas bien?-preguntó el chico.
-No mucho- dije con una mueca.
-Ok, nada malo- dijo y se fue a pelear junto con la chica.
Trate de levantarme pero no pude, ¿nada malo?, el dolor era muy fuerte, me había atravesado el diente y estaba perdiendo mucha sangre.
-¡Harry!- grito alguien, me di la vuelta y eran los chicos que ya estaban llegando.
-¡CUIDADO!-Gritaron, ya me estaba cansando de esa palabra.
El perro se había zafado del otro y venia corriendo en mi dirección. Como pude rodé hacia la derecha. El perro siguió corriendo y tumbo a los demás que estaban a unos metros. Me levante como pude y antes de que pudiera hacerles daño le tire una piedra para llamar su atención, lo malo era que ahora venía por mí. Trate de correr pero me alcanzo antes y me estampo contra un árbol. El dolor del tobillo se triplico pero en todo el cuerpo. Escupí sangre. Volví a levantarme con toda mi fuerza de voluntad, pero el perro ya estaba cerca y no iba a poder esquivarlo de nuevo.
-¡Hey!- Me grito el chico mientras me lanzaba su espada negra.
Agarre la espada y me moví penosamente hacia un costado. Cuando el perro paso de largo lancé una estocada en su cuello, se desintegro en una nube de cenizas y yo caí al suelo agotado y dolorido.
Los demás vinieron corriendo hasta llegar a mi lado. Los chicos y Simon estaban pálidos de terror, los otros tenían una mirada de preocupación.
-¡Harry! ¿Estás bien?-preguntaron los chicos.
-Como creen- respondí tosiendo un poco de sangre.
-¡Hay que llevarlo al campamento rápido!- Grito el chico que me había lanzado la espada.
-¿Campamento?-pregunte débilmente.
-No te preocupes Harry allí te van a curar- me dijo Simon, y eso fue lo último que escuche, el resto fueron murmullos lejanos y una visión borrosa antes de perder el conocimiento y desmallarme.
