LA LUZ EN TU CORAZÓN
Sesshoumaru e Inuyasha estaban enfrascados en una pelea, uno frente al otro con sus espadas desenvainadas, mirándose a los ojos para saber quién iba a dar el siguiente golpe. Inuyasha sabía perfectamente que la espada de su hermano podía causarle gran daño a Tessaiga si no tenía cuidado. El lugar era un campo abierto desértico a excepción de los espectadores como Kagome, Sango, Niroku, Shippou y Jaken quienes seguían la pelea para saber quién iba a ganar.
Por alguna razón se habían encontrado con Sesshoumaru y Jaken en esa zona mientras buscaban a Naraku, Inuyasha no se hizo esperar y desvainó a Tessaiga mientras le pedía una explicación a su hermano sobre que hacía ahí. Sesshoumaru como era su costumbre no le contesto y también desenvainó a su espada, quería probar el nuevo poder de Tessaiga y no iba a desaprovechar la oportunidad, pero en todo el combate Inuyasha no lanzó el ataque que el Youkai deseaba probar y por eso seguía atacando a Inuyasha.
El sonido del viento azotando a los árboles que los rodeaba era lo único que se escuchaba en todo el lugar, el río también se había callado como deseando escuchar todo lo que sucedía en la pelea. Las energías que emanaba de los dos hermanos chocaban continuamente entre sí.
Inuyasha se hartó de esperar y comenzó el ataque, ahora si estaba seguro de poder repetir la técnica de hoja de Diamante que había utilizado en la tumba de su padre. El ataque fue demasiado poderoso y a pesar que Sesshoumaru pudo controlarlo varios diamantes penetraron su defensa y uno de estos se incrustó en su pecho. Si él hubiese seguido ahí quizás todo el ataque hubiese acabado con Sesshoumaru, pero antes que Inuyasha se acercara para terminar lo terminado su hermano desapareció en medio de una luz azul, cegando por unos minutos a Inuyasha.
Maldición – dijo después de recuperar la vista y ver que Sesshoumaru no estaba
Amito no me abandone – gritó Jaken mientras se internaba en el bosque
Te encuentras bien, Inuyasha – le preguntó Kagome cuando se acercó a él
- Sí
Kagome se dio cuenta que mentía al notar la herida profunda que tenía en el brazo y unos rasguños menores – tendremos que buscar un lugar donde curarte
Yo me encargo de eso – se ofreció Miroku
Kagome estaba desinfectando la herida de Inuyasha mientras él trataba de comer
Quédate quieto – le reclamó
Tengo hambre – se quejó ya que los demás estaban cenando mientras él y Kagome eran los únicos que no
- Ya casi termino, Inuyasha, no me obligues a usar el hechizo
Inuyasha se quedo quieto y Shippou se rió de él llamándolo perrito dócil. Como es lógico, el hanyou se molestó y trató de cogerlo por lo que Kagome usó sus palabras mágicas e Inuyasha se quedó quieto mientras ella terminaba de curar sus heridas.
EL monje Miroku había convencido a un terrateniente que su palacio podía estar en peligro (gracias a su fiel mapache) y por eso era necesario que contratara de sus servicios y de sus ayudantes para protegerlos de cualquier espíritu maligno que ronde cerca. El terrateniente asustado les pagó una gran cantidad de dinero y les cedió las dos mejores habitaciones de su palacio y entrenamiento asegurado para la cena. Unas agraciadas jovencitas bailaban al compás de la música y con la mirada atenta del monje Miroku quien no se perdía ni uno de sus movimientos haciendo que Sango se molestara cada vez más. Al final de la cena, el monje les hizo su pregunta favorita a las bailarinas, quienes rieron tímidamente por el atrevimiento de Miroku mientras que él se ganó un buen golpe de Sango quien salió molesta luego y con las miradas de desaprobación de Kagome y Shippou mientras que Inuyasha devoraba lo que podía ya que no se había dado cuenta de nada.
Miroku, Inuyasha y Shippou compartían una habitación mientras que Kagome y Sango la que estaba al costado. No tardaron mucho en dormir, en especial Inuyasha ya que la pelea con su hermano lo había dejado agotado.
Casi al amanecer una mujer de cabellos rojos y corto, con una vestimenta negra y una espada en la espalda y un estuche de dagas en el costado izquierdo ingreso a la habitación de los chicos sin hacer ruido para no despertarlos. Divisó a Tessaiga apoyada en la pared cerca de Inuyasha, avanzó hacia ella y quiso cogerla pero ni bien la tocó la espada lanzó algunos rayos haciéndola desistir inmediatamente, Shippou se despertó al escuchar el ruido pero la mujer lanzó un extraño polvo azulino en toda la habitación y Shippou volvió a caer dormido.
¡Monje Miroku! – Sango trataba de despertarlo sacudiéndolo – Monje – lo golpeó al sentir las manos libidinosas de Miroku en su trasero – buenos días.
Kagome también había tardado en despertar a Inuyasha y Shippou quienes aún trataban de dormir
Es extraño – les dijo Kagome después de todos ya se habían levantado – los guardias también estaban dormidos, pero nadie ha sido asesinado ni secuestrado, ni tampoco nada falta
Tuve un sueño extraño – dijo Shippou mientras se frotaba los ojos – soñé que había una chica junto a Inuyasha y no era Kagome
¡Inuyasha! – Le gritó molesta Kagome - ¡Abajo!
- No hice nada malo
- ¡Abajo¡Abajo¡Abajo!
Inuyasha comenzó a hacer un hoyo en el piso
Será mejor que nos vayamos antes que el terrateniente nos haga pagar las refacciones del suelo – les dijo Miroku al ver que Inuyasha ya lo había rajado
Así volvieron a su viaje con un poco más de equipaje ya que el monje Miroku había decidido llevarse algunos recuerdos de la casa del terrateniente en una carreta para vender en la siguiente aldea.
No pienso detenerme en la siguiente aldea – dijo molesto Inuyasha mientras miraba molesto a Shippou quien estaba sentado en la falda de Kagome quien seguía molesta con él por el sueño del pequeño.
Decidieron acampar cerca de un río para almorzar, el enfado de Kagome ya se había disipado un poco y estaba buscando agua para hervirla y así preparar un poco de té que había llevado. Pero cuando se disponía a prende su hervidor de agua, Jaken y una mujer se aparecieron frente ella haciéndola gritar y atrayendo la atención de todos.
Es la mujer de mis sueños – gritó Shippou poniéndose delante de Kagome
Inuyasha desenvainó a Tessaiga - ¿Quién eres?
Así que tu eres Inuyasha – dijo la mujer – Jaken, ya sabes qué hacer
Jaken pasó saliva – sí, Chioko-sama
Inuyasha, te espero – lanzó una flor morada cerca de Kagome que inmediatamente la enredó haciéndola caer, Chioko movió la mano y Kagome voló hacia ella – si quieres que te la regrese viva
¡Inuyasha! – gritó aterrorizada tratando de soltarse, mientras era elevada al lado de Chioko y desaparecía en medio de una luz azul
¡Kagome! – Inuyasha saltó para alcanzarla pero fue en vano y cayó al suelo de rodillas – maldición – gritó golpeando el suelo
Tienen tres días para llegar al monte Chaos – les dijo Jaken temblando – si quieren verla viva – el monje Miroku le lanzó un pergamino en la frente dejándolo paralizado
- ¿Dónde queda ese monte?
- Yo los guiare, libérenme
No te creo – le gritó Shippou
- Se lo prometí a Chioko, para que lleguen a tiempo
Inuyasha lo miró sorprendido - ¿a tiempo para qué?
- Para su venganza
- Yo no le hecho nada
- Y yo que sé, ella desea vengarse de ti y de mi amo por eso desea que vayas al monte Chaos
- Y Sesshoumaru te abandonó a tu suerte
- El amo está prisionero en el monte cuando estaba recuperándose de la pelea que tuvieron
- Y porque no atacar a Inuyasha aquí y ahora
- No lo sé, solo sé que los quiere a los dos en el monte en tres días, quizás tiene más ventaja en su territorio. Libérenme
Miroku lo dudo, pero con la aprobación de Inuyasha lo hizo. Jaken al sentirse libre se levantó y cogió su báculo y les dio la espalda, Inuyasha creyó que se iba a escapar y estaba listo para atraparlo, pero Jaken se volteó hacia ellos y les señaló un monte muy lejano.
- Ese es el monte Chaos, si viajamos inmediatamente podremos llegar en tres días
Inuyasha recogió la mochila de Kagome; Miroku, Sango y Shippou montaron en Kirara y comenzaron el viaje, pero tuvieron que detenerse unos metros más allá ya que Jaken se demoraba e Inuyasha tuvo que cargarlo para poder avanzar más rápido. Ya en la noche decidieron descansar para poder recuperar energías. Miroku prendió el fuego mientras que todos se acomodaban alrededor de él, Shippou comenzó a hurgar en el bolso de Kagome en busca de comida, pero solo encontró algunas latas y dulces. Por el hambre que sentían decidieron abrir las latas con las garras de Inuyasha y comer sus contenidos, también le dieron una a Jaken.
Kagome estaba sentada en una esquina del cuarto parecido al que había compartido con Sango en casa del terrateniente. No sabía porque había sido secuestrada, al parecer este nuevo enemigo no tenía nada que ver con Naraku, la puerta del cuarto donde ella estaba no tenía seguro pero tenía miedo de aventurarse afuera. Pudo ver que estaba amaneciendo por la ventana, no había podido conciliar el sueño en toda la noche por los comportamientos extraños que habían ocurrido. En la noche unas doncellas habían ingresado llevándole algo de comida, pero ella no la había probado, y casi a la medianoche las doncellas habían regresado para llevarse la bandeja y dejarle dos kimonos cerca de la puerta. No entendía el porqué de esos comportamientos, además no había sentido que hayan cerrado la puerta con llave, pero el miedo le impedía dejar el lugar, deseaba preguntarle a las sirvientas quien era dueño de todo eso y porque ella estaba ahí. El sol ya estaba alumbrando en el horizonte y las doncellas regresaron trayéndole el desayuno.
Esperen – les dijo Kagome pero las doncellas no le hicieron caso y se retiraron
Kagome suspiró, se moría de hambre así que no tuvo más remedio que comer lo que le habían traído. Después de una hora, las doncellas regresaron a llevarse la bandeja, Kagome trató de acercarse a ellas pero estas se alejaron inmediatamente y salieron rápidamente.
No podrás tocarlas – le dijo Chioko entrando después que las doncellas salieran
- ¿Quién eres?
- Eso no importa, lo que debería importante es que haces aquí
- Inuyasha vendrá a rescatarme
- Eso espero, no me tomado demasiadas molestias por gusto
- ¿Que quieres con Inuyasha?
Venganza – Kagome la miró sorprendida – puedes dejar tu habitación cuando quieres pero no puedes dejar el palacio si no deseas morir – salió de la habitación
Kagome salió detrás de ella pero no la encontró en ningún lado, ni tampoco vio ningún guardia que la estuviese cuidando, así que decidió aventurarse e investigar la zona quizás podría escapar sin ser vista
Continuará….
Mi primer fanfic de Inuyasha, espero que les guste lo tenía en mente desde hace años y casi terminado en un cuaderno que tuve que buscar por dos días así estos días lo estuve revisando y corrigiendo para poder terminarloEspero que les guste y si es así dejen reviewplease
