Capitulo 1

"EL NUEVO COMIENZO"

Eran las diez, me encontraba en el asiento que me habían asignado.
Suponía que aún me faltaban varías horas de viaje, y ya no me quedaban más libros por leer… En este momento echo de menos una buena compañía que no sea el zumbido del avión cortando el viento… Ante un momento de desesperación, una medida desesperada. Cogí mi bolso y saque de él una bonita libreta de color rojo, la cual abrí, cogí mi bolígrafo y empecé a escribir:

"Una vez más te escribo, como hago de vez en cuando en los últimos cinco años, desde que Ysabella te compró para que no se me olvidara nada de lo que pasé. Hasta ahora no he tenido fuerzas para escribirte, pero no soporto lo que estoy haciendo. Dejar a mi familia y amigos y sustituirlos por una panda de niños pijos y malcriados es mi última oportunidad… Aún así creo que habrá alguien como yo, por lo menos cabe esa posibilidad. O eso espero. Bueno, la decisión está tomada y no hay vuelta atrás… Me avisan de que aterrizo en unos minutos, así que luego vuelvo. Deséame suerte, porque me adentro en el infierno."

Por fin en tierra firme… Salí del avión, admiré el paisaje de mí alrededor...

- Señorita Granger, si es tan amable de acompañarme al coche, la llevaremos rápidamente a la escuela.- Me sobresalte, pero no hice indicios de eso, sino que asentí.- Bien, ahora si me permite cargaré con sus maletas.- Volví a asentir, le di mis maletas y me metí en la parte trasera del coche.

Llegamos al cabo de media hora, y lo que vi me maravillo. No es que fuera lo mejor que había visto, pero para ser mi nueva casa, durante lo que sería mucho tiempo, no estaba nada mal. Me dirigí a la recepción del colegio, y allí espere a que me atendiesen.

- Buenas tardes, señorita Granger. Espero que el viaje haya sido de su agrado. Soy el director. Bienvenida a mi escuela.- El director me tendió la mano, la cual estruje sin mucho énfasis.

-Buenas tardes, el viaje estuvo bien, gracias.- El director debió de notar el poco entusiasmo que tenía en ese momento, ya que sin pararse en enseñarme el colegio me llevo de seguido a mi habitación, donde antes de desaparecer por la esquina, con un gesto de mano y una sonrisa se despidió.

Me quede observando durante un largo tiempo la puerta, debatiendo si debía entrar o salir corriendo a cualquier otra parte excepto esa. No podía escapar, no por un tiempo, no hasta que consiguiera lo que me proponía.

Decidí que mi mano eligiera por ella sola, presionando el pomo mientras intentaba no hacer mucho ruido. Una habitación muy luminosa y espaciosa se hallaba detrás de aquel trozo de madera, ya que por la humedad y las bajas temperaturas se había vuelto desproporcionado haciendo así que pareciera cualquier cosa excepto una puerta. Mire hacia los dos lados del pasillo antes de entrar a mi "estupenda" habitación donde pasaría los próximos años, y sin fijarme en nada más me tire sin ningún cuidado encima de la cama que encontré vacía, mientras cerraba los ojos con mucha fuerza para imaginar que me encontraba en mi habitación de North York, Canadá, con una manta gruesa sobre mí mientras me llegaba desde la cocina el suave aroma del chocolate.

Un débil quejido llego hasta mis oídos, haciendo que me incorporara rápidamente para ver de dónde provenía. Me senté en la cama y eche un vistazo por toda la sala, pero todo estaba en orden, enfrente mío había una cama junto con su mesita y su armario y una pila de ropa colocada encima de la cama, que seguramente seria de mi compañera, pero ahí no había nadie.

Otra vez volví a oír aquel sonido, poniendo mis cinco sentidos en alerta descubrí de donde venia. Asome la cabeza por debajo de mi cama, descubriendo un manojo de pelos negros que no paraban de moverse.

Con un dedo toque la cabeza, mientras con un ágil movimiento se giro para mirarme, haciendo que yo del susto diera una voltereta hacia tras mientras aterrizaba sin ninguna suavidad sobre el suelo. Me golpee tan fuerte en la cabeza que se me hizo un chichón instantáneo. Abrí los ojos cuando el dolor ya había pasado, sorprendiéndome de ver una mano delante de mí para ayudarme a subir, que acepte, sin reproches.

-Lo siento por haberte asustado, mi nombre es Pansy.- Delante mío estaba una chica de mi misma edad, de ojos verdes y pelo negro. Por lo que se veía, ella había estado llorando ya que los ojos los tenía muy rojos y por la mejilla aun quedaban indicios de lagrimas.-Tú debes de ser Hermione... –Asentí con la cabeza.- ¡Yo seré tu nueva compañera de cuarto!

-Hola, esto... ¿Qué se supone que hacías ahí abajo?… - Pregunté, no muy convencida de que me fuera a contar por que había estado llorando.

-Bueno creo que te vas a aburrir un poco... Así que, siéntate en la cama por si te quedas dormida- dijo mientras me señalaba la cama y se reía.

Lo que vino a continuación fue una de las típicas historias en las que el chico es inalcanzable y la chica al verse envuelta en sus encantos, se le declara, seguido por un chico que ni siquiera la cree tan importante para decirle ni una palabra. Sí, muy típico de los hombres.

Cuando termino de contarme la historia empezó a llorar, yo no sabía que debía hacer así que intente desviarla del tema lo antes posible.

-Oye Pansy, ¿por qué no me enseñas el colegio?- mientras suplicaba por que dejara de llorar.

Me enseño todo el colegio, aunque en verdad a mi me importaba más bien poco como fueran esas estúpidas instalaciones, solo deseaba que mi compañera estuviera bien y poder ponerle una cara a ese estúpido por el que ella se había pasado mal toda la tarde.

Nos encontrábamos en uno de los pasillos por donde pasaban todos los estudiantes, mientras algunos se apoyaban en sus taquillas para que se hicieran notar y las chicas se derritieran por ellos. Pansy tiraba de mi brazo para que la siguiera, pero yo solo podía mirar al suelo ya que muchos me estaban mirando y eso me daba una vergüenza horrible.

-Que Pansy, ¿no me vas a presentar a tu nueva amiga?- Un chico alto, de buen ver se encontraba enfrente mío mientras buscaba impaciente mi mirada.

-Jack piérdete quieres- Pansy le esquivo con total naturalidad, en cambio yo no corrí la misma suerte, ya que cuando me encontraba a su lado me agarro del brazo haciendo que yo me desestabilizara y cayera sobre su fornido pecho.

-Si quieres un poco de diversión avísame, soy muy bueno haciéndolo- me quede congelada con aquellas últimas palabras que susurro sobre mi oído, haciendo que todo mi cuerpo temblara. ¿Es qué acaso en mi primer día ya iba a pasar esto?

-Uhm… que bien suena eso... pero cuando quiera montármelo con alguien, no lo haré con un desesperado como tú- se ve que lo dije lo suficientemente alto, ya que Pansy se empezó a reír mientras se sujetaba la tripa.

-Eh tío parece, que la nueva tiene buen carácter…- dijo uno de sus amigos, acto seguido todos los demás empezaron a reír a coro.

-Cállate imbécil.

Pansy y yo seguimos nuestro camino. Todos los alumnos que se encontraban por allí se callaron, mientras que dejaban un pasillo, tres figuras pasaban por ahí como si nada, no me detuve a verlos hasta que se encontraron en frente mío.

-Dios, son guapísimos ¿quiénes son?- pregunta con la boca abierta por mi gran asombro. Pansy emitió una débil risa antes de contestarme.

-Veo que ya te has fijado en el atractivo Draco y en sus amigos- Dijo mientras intentaba poner una sonrisa.

-¿Ese es por el que llorabas?- asintió.- Joder no me extraña que te gustara... Oye ¿cómo se llaman los que van detrás de él?

-El moreno musculoso de ojos azules es Blaise, no te lo recomiendo ya que tiene muy mala fama con las chicas, nunca va en serio con ninguna, incluso él lo dice... ¿Te puedes creer que nunca se haya enamorado?- hizo un pequeña pausa para tomar aire- el rubio con cara de ángel de ojos verdes es Theodore, aunque todos le llaman Theo, no te dejes influenciar por su dulzura, el mes pasado dejo embarazada a mi ex compañera de cuarto, pero se fue del cole debido a las criticas.

-Guau esto sí que es todo un culebrón- las dos nos miramos por un tiempo, hasta que estañamos a carcajada limpia.

Cuando pare de reírme mire hacia el frente, chocando con unos grandes ojos grises que se apartaron enseguida. Theodore y Blaise me miraron por más tiempo, incluso el último de estos antes de desaparecer por la puerta me sonrió, mientras me guiñaba uno de sus azules ojos.

A los pocos segundos sonó una campana y todos los que antes estaban a nuestro alrededor empezaron a correr y a empujarse para entrar en la sala, Pansy también se unió a ese pelotón y al darme cuenta de que estaba sola, entre en la sala y cerré la puerta tras de mí. Todo el mundo gritaba y era incapaz de entender nada y de repente, todo se volvió negro...

N.A: Hola! Somos Mery y Sara Malfoy Black (tienen nuestras respectivas historias en el perfil) y bueno, solo queriamos decirles que muchas gracias por leer nuestra historia. A nosotras nos ha gustado como ha empezado este primer capitulo, y tenemos muchas ganas puestas en el, pero lo que nos importa realmente es que os agrade.