Hello lectoras! Un mes de ausencia D: lo sé T_T PERO por eso las voy a recompensar con ESTO:
(Por ti Kitsu-imoto-chan!)
Doble episodio! (E ignoren el Rated! XD) No tengo nada que decir, los comentarios del intento de traductora están al final ^^
For now:
Enjoy!
Recuerdos tuyos
"Te amo…"
…fueron las palabras que dijo cuando todo cambió entre nosotras.
…En la oscuridad, a donde podíamos sentir el calor de la otra, nuestra respiración se mezclaba, nuestros latidos se sincronizaban, y un pocky en nuestras bocas que nos puso en esa situación.
Besos, tuvimos nuestro primer beso en aquel entonces, antes de que me confesara que me amaba. Recuerdo lo gentiles y tímidos que eran sus besos, lo gentil pero temerosa que era mientras me abrazaba y presionaba sus labios profundamente en los míos, lo que resultó en una explosión emocional dentro de mi mente.
Aquella situación en el día del apagón fue lo que me hizo profundizar mis sentimientos por ella, mi amor por ella dio otro paso, lo que provocó la necesidad de su calor, de sus besos, y de sus 'caricias'.
Cerré mis ojos y di un profundo e inestable respiro.
Luego tuvimos nuestra primera pelea después de comenzar a salir, lo que en realidad fue un completo malentendido. Sin embargo, fuimos capaces de arreglar nuestro pleito, y después de eso, liberamos lo que habíamos sentido por tanto tiempo… lujuria, pasión y un abrumador amor.
Nuestro sudor escurría cuando hicimos el amor por primera vez, el inolvidable e insoportable placer fue lo único que sentimos. Nuestros cuerpos desnudos se rozaban, ambas susurramos, o en mi caso, gritaba, nuestros nombres con una voz ronca, sin aliento, nuestras manos nunca dejaron la piel de la otra y nuestros labios estuvieron siempre unidos como si no se quisieran separar nunca.
Miré mis manos que estaban empapadas de lluvia. Las apreté para recordar la sensación que tenía cuando tocaba su cálida piel. Para recordar que existió tal belleza en el pasado…
Lo que nos esperaba después fue un obstáculo más difícil, era escondernos en un estrecho closet. Peleamos mucho por ello, pero al final encontrábamos la respuesta y lo solucionamos. Enlazábamos nuestros dedos y nos apoyábamos para enfrentar los problemas.
El resultado de nuestra lucha contra los obstáculos fue una extremadamente bella.
Ritsu me miró con los más sinceros ojos, pude sentir que la forma en que actuaba, hablaba, y me miraba era diferente, estaba llena de amor… y felicidad, algo que me hizo preguntarle que rayos pasaba con ella.
Me respondió con lo más hermoso y de la más hermosa manera. Ritsu tomó mi mano muy gentilmente, la forma en que enlazó nuestros dedos era fuerte, pero muy suave y gentil. Caminó con elegancia, dirigiéndome a un lugar, un edificio que parecía un departamento, uno grande.
Ritsu me miró, "Mio…"
Realmente me confundió el porque me llevó hasta ahí. "¿S-Sí…?"
Apretó mi mano un poco, "…Feliz cumpleaños, Mio." Dijo mientras miraba al edificio.
Mis ojos se abrieron por completo mientras la miraba conmocionada, pero sólo asentó con la cabeza y me sonrió tímidamente. Suspiré y la abracé mientras rompía en llanto.
Metí mi mano a mi bolsillo, tocando el contorno de una llave. Ese fue el mejor regalo que me dio.
Sacudí mi cabeza, miré al cielo oscuro y gris. Estaba lloviendo mucho.
La lluvia era lo único que escondía mis lágrimas.
Mis recuerdos fueron lo que me hicieron arrodillarme en el mojado suelo, mientras mis ojos perdían su color. Ambos estaban en blanco y sin vida, pero escurrían lágrimas, lágrimas que ya no pude evitar derramar. Mis lágrimas se mezclaban con la lluvia, la lluvia que estaba tan fría como mi corazón.
Extrañaba su calor…
Me senté en el sofá y luego puse mi cabeza en su hombro. Sentí que un brazo me rodeaba y me abrazaba. Volteé mi cabeza y hundí mi rostro en su cuello. De vez en cuando respiraba su fragancia y me acurrucaba más a ella.
Volteó a verme cuando sintió que mis hombros temblaban un poco, con una voz suave, profunda, preguntó, "¿…se enteraron… tus padres?" asentí. Aún tenía mi cabeza en su cálido, suave y confortable hombro.
"Ellos… e-ellos quieren verte, quieren que te presente formalmente… s-sólo esperemos que no quieran… separarnos…" respondí con una temblorosa voz. Ritsu me alejó un poco, y me miró a los ojos.
Sonrió y no dijo nada más, sólo un beso en los labios.
No te preocupes.
Recordaba que la forma en que me sonreía significaba 'no te preocupes'. Así que no me preocupaba, y las cosas terminaron sin problemas. Me liberé de todas mis preocupaciones, podía amar a Ritsu sin tener que sentirme sofocada por esconderme en un closet.
…Mis preocupaciones pudieron irse, pero mi mayor miedo se hizo realidad.
Sentí una mano en mi hombro. "Mio-chan…" levanté la mirada, para ver a una Mugi ligeramente mojada, con una expresión muy triste en su rostro. Hasta puedo jurar que lágrimas estaban a punto de salir de sus ojos, pero seguía parpadeando para evitar que sus lágrimas cayeran.
Mis ojos miraron alrededor, vi a muchas personas, todas de negro, y sus rostros estaban cubiertos por sombrillas. Sólo pude ver el rostro de Yui, Mugi, Azusa y Ui, quienes se pararon junto a mí, me mostraban tanta compasión que dolía. Sentí que mi corazón fue apretado fuertemente mientras mis lágrimas escurrían de mis ojos, comencé a sollozar tanto que me dio hipo.
Aún sollozando, y llorando mucho, toqué una piedra que tenía un nombre gravado.
Ritsu Tainaka.
"Mio-chan… ¿estarás bien aquí tu sola en el departamento…?" escuché a Yui preguntando mientras tocaba mi brazo.
Limpié mis últimas lágrimas y asentí, por el rabillo de mi ojos vi la preocupada cara de mis amigas, las miré con mis hinchados y rojos ojos, y luego sonreí convincentemente. Su preocupada expresión se volvió una más preocupada.
"Sólo… asegúrate de cambiar tu ropa mojada, Mio-senpai y llámanos si necesitas algo." Asentí silenciosamente, Azusa frunció el ceño y lucía más ansiosa.
"Gracias, chicas… es que… quiero estar sola por ahora… ¿de acuerdo?" finalmente usé mi ronca voz, casi volvían a escurrirse las lágrimas.
Se miraron entre sí antes de asentar con indecisión, y luego se fueron, mientras seguían echándome un vistazo o dos. Agaché mi cabeza, antes de dar la vuelta para entrar al departamento, pero me detuve cuando escuché una voz.
"Disculpe… es usted Mio Akiyama?"
Me di la vuelta y vi a un hombre de mediana edad. Lo miré confundida porque no lo reconocía. Después sacó una identificación de su bolsillo, me sorprendió saber que era un policía.
"Ehm… sí… soy yo… ¿Necesita algo, Señor?"
Sacó una caja, una pequeña caja azul marina con ceniza. "Encontramos esta caja 'ahí'… creo que usted quiere esto," dijo y me entregó la caja. La tomé con ansiedad y luego miraba alternadamente al hombre y a la caja.
Después siguió, "Y lamentamos mucho informarle esto pero… aún… no hemos encontrado su cuerpo." Dijo mientras retiraba su mirada de mí, luego se inclinó educadamente antes de irse.
'Ahí.'
Esa palabra punzaba muy fuerte en mi corazón, antes que las lágrimas comenzaran a salir de mis ojos, entré a mi departamento. Cerré la puerta y caminé sin energía a 'nuestra' habitación.
…aunque ya no era 'nuestra' habitación.
Luego, puse la caja en el buró y me acosté en la cama. Giré mi cuerpo, las lágrimas finalmente escurrían por mis mejillas cuando recordé que nunca volvería a sentir su calor, su rostro ya no sería lo primero que vería al despertar en las mañanas y ya no sería capaz de escuchar su gentil voz.
Comencé a sollozar mientras tocaba el espacio vacío junto a mí. Estaba frío.
Lloraba mucho mientras agarraba la sábana, luego tomé una almohada y la abracé, su aroma comenzó a desvanecerse de esta almohada, en la que siempre dormía. Mi rostro estaba hundido en ella, comenzó a humedecerse debido a mis lágrimas, pero no pude dejar de llorar mientras la abrazaba tan fuerte como podía.
Mientras me encontraba así… comencé a recordarla de nuevo…
"¿Qué estás haciendo?"
Ritsu saltó sorprendida y cerró la laptop mientras rápidamente me sonreía. "Eh… ehm… ¡Nada!" dijo nerviosa.
Entrecerré mis ojos, me acerqué a ella y estiré mis brazos hacia la laptop, pero ella la tomó primero. La miré confundida, me enseñó la lengua, traté de quitársela pero huyó, ya que tenía mucha curiosidad, la perseguí.
Ella reía y seguía corriendo, gruñí y corrí más rápido. Finalmente la atrapé, con mis brazos rodeándola, no pudo mantener el equilibrio y cayó. Afortunadamente, caímos en la cama, igual que la laptop.
"Oww… mi nariiiz…" se quejó, Ritsu cayó de boca, y yo encima de ella, eso empeoró el impacto.
"¡L-lo siento! ¿Estás bien?"
"…Creo que me rompí la nariz," dijo, sin voltear su rostro.
Empalidecí cuando dijo eso.
"…Oh, está sangrando, mucho."
Mi rostro empalideció más y grité.
"¿R-Ritsu…?"
Volteó su cabeza de golpe. "¡BOO! ¡MI NARÍZ SE CAYÓ!"
"¡AAAHHH!" caí de sentón de la cama mientras se paraba y se reía fuertemente.
Luego finalmente me di cuenta que estaba molestándome, me paré y la aventé a la cama.
Peleamos por un rato, luego nos detuvimos porque nos cansamos. Jadeaba y vi la cara burlona de Ritsu Tainaka, estaba a punto de regañarla por molestarme pero me calló con su boca, luego, rápidamente, olvidamos por qué peleábamos.
…Y al final, 'peleamos.'
Lloré mucho, apretaba la almohada tan fuerte que estaba a punto de rasgarse.
Esa noche, lloré hasta quedarme dormida.
"Buenos días, Mio." Abrí mis pesados párpados cuando escuché la conocida voz, abrí mis ojos por completo cuando vi un rostro familiar frente a mí, pero cuando tallé mis ojos para aclarar mi visión, resultó que sólo estaba imaginando.
Esta vez traté de no llorar, y afortunadamente pude contenerme.
Cuando me di cuenta que ya había amanecido, me senté en la cama, bajé la vista para ver que había olvidado cambiarme la ropa mojada, temblé e inmediatamente fui al baño a tomar una rápida ducha caliente.
Ahí en el baño, cuando el agua caliente tocó mi piel, cerré mis ojos y un recuerdo suyo apareció en mi cabeza…
Tenía el hábito de tararear cualquier canción cuando me bañaba, pero mi tararear se detuvo repentinamente cuando una mano tapó mi boca, grité y estaba a punto darle un codazo a la persona detrás de mí, pero esa persona soltó una risita familiar y me acercó a ella, así me calmé.
"…Idiota," fue lo que dije una vez que destapó mi boca, se rió.
Suspiré y me acurruqué en su abrazo, me di cuenta que estar así desnudas y mojadas mientras nos abrazábamos era un poco raro, pero también confortable. Después de un rato, parpadeé confundida, me liberé de su abrazo y me di la vuelta para mirarla, me dio una mirada interrogante.
Luego de otro momento de mirarnos, actuó toda avergonzada y tapó sus partes privadas mientras decía, "¡Ah! ¡No me mires, pervertida!" su tan conocida voz 'de niñita' hizo que a mi ojo le diera un tic.
"No estoy viendo tu… ugh… en todo caso tu pecho es plano."
"…Eso duele, Mio…" me encogí de hombros.
"Como sea… ¿cuándo te volviste más alta?"
Parpadeó, inclinó su cabeza, y luego se miró.
"¿…Yo? ¿Alta?"
"¿No te has dado cuenta que eres más alta que yo ahora?" parpadeó de nuevo, y levantó una ceja antes de ponerme contra la fría pared, grité un poco y la miré confundida, me miró por unos momentos antes que su expresión cambiara a una de asombro.
"Woa… tienes razón… ahora que te pongo contra la pared miro hacia abajo en vez de hacia arriba…" permanecí en silencio, esa fue una extraña manera de averiguar tu estatura.
"Bueeeeeno… ¿Quieres que te lave la espalda, Mio?"
Parpadeé dos veces. "Claro, mientras tus manos no vayan más abajo…"
"…Oh rayos, mi plan fue descubierto." La miré con furia, sólo sonrió.
Un pesado suspiro escapó de mis labios, puse mi frente en la pared. Mordí mi labio inferior para que dejara de temblar, pero era inútil, aunque podía controlar mis emociones para evitar derramar lágrimas.
¿…O habían caído sin que me diera cuenta?
No podía ver la diferencia de si lloraba o no porque el agua escurría por mi rostro. Mis manos presionaban con fuerza la pared, gruñí antes de empujarme y salir de la ducha.
Después, tomé una toalla y me sequé, mientras lo hacía, caminaba hacia la habitación, aún desnuda, para tomar algo de ropa. Pero me detuve cuando pasé por la cocina, eché un vistazo y recordé…
…Ahí, fue la última vez que la vi.
"…Mio."
Levanté la vista y la miré inquisitiva, Ritsu se rascó la mejilla antes de decir, "Ehm… sé que es repentino pero… ¿pero puedes regresar a casa de tus padres hoy?" los palillos cayeron de mi mano, la miré con los ojos totalmente abiertos.
"Whoa, espera, no me lo tomes a mal… ehm, bueno, en un rato me voy, y partir de hoy, estaré rara vez en casa… y estoy preocupada de dejarte aquí sola… especialmente sabiendo que eres un gatito-miedoso…"
"¿…Por qué?"
Sonrió alegremente. "Ya verás."
Fruncí el ceño. "¿…Hasta cuando?"
"Mm… dame una semana. ¿…Puedes?"
Entrecerré mis ojos. "Claro… pero, ¿por qué tan repentino?"
"Ehm… no puedo evitarlo, la situación ES muy repentina…"
No pregunté más, la había entendido, sabía que cuando actuaba así, quería sorprenderme. Pero me confundía, no era mi cumpleaños, y tampoco nuestro aniversario, entonces ¿qué era con lo que me quería sorprender?
La vi bajar sus palillos. "Muy bien, ¡Gracias por la comida!" se paró, se acercó a mí y me besó en la cabeza antes de susurrarme, "Tengo que irme, se una buena niña, ¿de acuerdo, Mio? Llámame de inmediato si algo pasa." Asentí y sonreí.
Cuando se estaba yendo, la llamé, "…Ristu." Se dio la vuelta y me miró con una ceja levantada, meneé mi mano, indicándole que se acercara, y así lo hizo.
Una vez que estuvo bastante cerca, sujeté el cuello de su camisa y la jalé, presioné mis labios en los suyos un poco fuerte. Moví mis labios un poco, y luego ella movió los suyos, puso su mano detrás de mi cabeza y me acercó, prácticamente profundizando el beso, saboreamos el momento besándonos lentamente, tan gentil como pudimos, y sólo boca a boca sin lenguas que intervinieran.
Después de un momento, nos separamos, la miré directo a los ojos y susurré, "…Te veré en una semana." Sonrió y asentó.
Solté su cuello, y me dio la espalda, pero antes de caminar, regresó, se inclinó y me plantó un fugaz beso antes de irse.
La vi irse con una sonrisa.
Ese, fue nuestro último beso, y fue la última vez que vi su sonrisa, que sentí su calor y probé sus besos.
Me tallé las sienes con mi mano y seguí caminando hacia mi habitación. Ahí, caminé al armario y tomé algo de ropa. Mientras me vestía, la caja quemada en el buró llamó mi atención, caminé hacia la cama y me senté antes de tomar la caja. La observé por un momento, me preguntaba qué había dentro, por qué la encontraron 'ahí' y por qué esta caja tenía que ver conmigo.
Inhalé un poco antes de abrirla… sólo para que mis ojos se abrieran totalmente por la impresión.
Un anillo.
Dentro de la caja había un anillo.
Mis dedos tocaron cuidadosamente el anillo antes de sostenerlo, lo observé y encontré los kanjis de dos nombres grabados dentro de él. Decía, "Ritsu Tainaka y Mio Akiyama", eso me impresionó más. Finalmente me di cuenta, ese anillo, no era un anillo común, era un anillo de boda.
Todo tenía sentido, en aquel entonces, una semana después de la última vez que la vi, Ritsu me llamó, me pidió que nos viéramos en un restauran de lujo que estaba en el último piso de un edificio. Pensé que era muy extraño que me pidiera que nos encontráramos en un lujoso lugar, y dijo que debía usar ropa formal.
Finalmente lo supe…
…en aquel entonces, Ritsu iba a pedirme matrimonio.
Lágrimas aparecieron en mis ojos, amenazando con derramarse. Mi mano apretó el anillo y puse mi mano en mi pecho mientras lágrimas escurrían por mis mejillas y ya no pude contener mis sollozos.
En ese momento, maldije a Dios por llevársela de mi lado.
Meses después… finalmente había encontrado un poco de valor dentro de mí, finalmente pude aceptar la realidad, y traté de seguir adelante. Miré por encima de mi hombro, di un último vistazo a la habitación y sonreí.
Ritsu trabajó muy duro para comprar este departamento, tomó un trabajo de tiempo completo como bartender en el café en donde ocurrió nuestra primera pelea, y no sólo eso, en realidad trabajó tanto que la promovieron como encargada del café, y todo su duro trabajo era por mí.
Era tiempo de pagar lo que hizo por mí, era mi turno. Quería conservar el departamento, porque era el lugar donde todo pasó, tristeza, ira, y felicidad, este lugar estaba lleno de grandes recuerdos, y no quería que se olvidaran.
Así que comencé a trabajar duro, igual que ella, así podría conservar este lugar, desde antes, Ritsu y yo trabajamos para mantener este departamento. Era muy caro, incluso para las dos trabajando con salario muy decente.
Eché un vistazo a mi dedo donde estaba un anillo, luego un suspiro escapó de mis labios entonces cerré la puerta, le puse llave y me fui.
Fui a mi lugar de trabajo a pie, ya que no estaba muy lejos de donde vivía. Me paré ahí, con mis ojos enfocados en el semáforo. Luego mis ojos deambularon, vi a muchas personas a mi alrededor que parecían ocupadas con algo, algunas hablaban felizmente al teléfono, algunas veían su reloj y parecían tener prisa, había un grupo de estudiantes de preparatoria que llevaba libros en la mano, supuse que tal vez tendrían un examen.
A veces pensaba que ellos parecían no tener ninguna carga, o alguna tristeza, lucían tan felices que estaba celosa de ellos. Pude haber aceptado lo que pasó con Ritsu, pero eso no significaba que podría olvidarla, no, mis sentimientos por ella eran incluso más fuertes, ni se perdieron ni se debilitaron.
Por eso ahora trabajaba duro, para mantener lo que ella dejó.
Parpadeé cuando me di cuenta que el semáforo había cambiado, inhalé y caminé por el paso peatonal, antes de mirar mi reloj para revisar la hora.
"Dios, mejor voy a casa pronto o el abuelo se preocupara," escuché que una persona pasó a mi lado.
Me detuve repentinamente, tenía los ojos abiertos como platos.
Esa voz…
Reconocía esa voz… era la voz que había estado anhelando tanto… pero era imposible…
…imposible…
Volteé a ver a la fuente de la voz, esa voz vino de una persona encapuchada, no pude ver a la persona claramente por la cantidad de gente, pero entonces, inconcientemente, hice algo.
"¿…Ritsu…?" dije tan alto y claro que estaba segura que la encapuchada debía haberme escuchado, ya que no estaba muy lejos de mí.
Lo que me sorprendió fue, esa persona se detuvo al instante que dije eso.
Dejé de respirar.
.
Vamos! Siguiente capitulo! ^^
