Tras de ti
Reto mini CAHA
Junio 2016
Angie Jb / Angelina Velarde
Tuve que darme una cachetada leve en la mejilla para entender rápidamente que no estaba soñando despierta ni dormida.
Ahí iba el tan campante y fresco a mitad de la madrugada con su bata de dormir flotando tras de sí, el pantalón que traía en la cena todavía con su cinturón puesto, y para más señas con un rumbo no muy claro bajo la luz de la luna... ¿Qué carambas?
Después de todo la tía Elroy tenía razón. Estas vacaciones en la casa del mar ya eran más que necesarias. Albert había estado muy ocupado, extremadamente ocupado. Y agotado ¡mi Albert! Ya ni siquiera nos podíamos escapar de cuando en cuando entre los árboles, justo después de que la tía se retira a dormir. Estaba tan ausente. Y ahora, esto.
Ya está. Albert se dirige a la playa, me dije mientras inclinaba mi cabeza lo más posible por la ventana antes de que se me perdiera de vista. Sin pensarlo más, salí corriendo tras él. ¡Menos mal que mi pijama de short y playera no calificaban como voluptuosos precisamente! No me atreví a gritarle porque despertaría a medio clan. De pura casualidad (prometo que no tuve nada que ver), la exuberante Elisa se había retirado temprano a sus habitaciones alegando un fuerte dolor de panza (¡muajaja! fue lo último que escuché de Lorys antes de marcharse demasiado pronto de la cena de hace un rato... see) y Neil se había escapado de la mansión con toda la intención de asaltar un bar. Con suerte no lo veríamos en dos días más (con sus noches). De todos modos, todavía rondaba el ánima de la tía por los alrededores y la tía Sara famosa por su oído de tísica.
- ¡Albert! ¡Albert! - empecé a susurrar
- ¿Me estás siguiendo?
- ¡AAAALBEEEERT! - contesté muerta del susto empujándolo con fuerza y provocando que se cayera sobre la última ola que apenas se retiraba. El se me quedó viendo un poco molesto mientras se sacudía la arena de las manos
- Te lo mereces ¡me sacaste un susto de muerte! ¿A dónde pensabas que ibas a estas horas?
- ¿Sabe algo de los sonámbulos señorita enfermera?
- Claro, y ahora resulta que eres un sonámbulo
- No. Solo quería parecer uno desde que te ví recargada en la ventana. - Sonrió estirando la mano para que yo le ayudara a levantarse - sabía que me seguirías
- Te estaba cuidando, como siempre - le dije mientras estiraba la mano para jalarlo, pero él me atrajo hacia abajo a tiempo que una ola traicionera me revolcó en un revoltijo de arena y espuma
- ¡Buena la hiciste Albert! - le dije un poco molesta y pegajosa con la arena y la sal, pero él besó mis labios lentamente y me olvidé del reclamo por completo... hasta que tomé otro puño de arena y lo eché sobre su cuello... El se apretó más a mi impidiendo que me levantara, mientras otra ola volvía a mojarme por completo. ¡Eramos un par de desastrosos! Pero no importaba para nada
- ¡Diantres! ¡Te he extrañado tanto!
- Lo sé Candy... - dijo abrazándome y besándome otra vez -, por favor, nunca dejes de seguirme...
- Ni tu a mí amor...
