Resumen:

Él guarda su espalda, ella admira su trasero. AU

Notas:

Universo Alterno

Disclaimer: Los personajes del Anime NARUTO le pertenecen al maestro Masashi Kishimoto.

OoC, un poco, supongo.

M por Lime.

La inspiración es rara. Ésta historia nació mientras escuchaba Black Eyed Peas, la canción y la historia no tienen nada que ver pero es solo un dato…

Espero que les guste!

SEDUCING MY NANNY

Es tan duro y frío como una roca, pero una en el polo norte, más bien, creo que es un cubo de hielo. No sé si el término "ignorarme" define lo que él siempre hace, bueno, no es realmente así, él sí que me presta atención, pero no la que espero.

Sasuke me cuida, me mira, me protege, me vigila, me defiende, me atiende, me contempla, me advierte, está siempre conmigo.

Porque ese es su trabajo.

—Siempre he tenido un terrible sentido del humor, señorita —esa es su maravillosa, masculina y grave voz contestándome al fin luego de intentar con algunos chistes de una revista de chismes que leo en este momento.

Hoy es un soleado día sin nubes, mi cuerpo pálido es merecedor de los rayos ultravioletas así que me encuentro en una de estas sillas cerca de la piscina, claro con una revista, pero eso ya lo había dicho antes, mi teléfono, por supuesto recibe mi atención luego de haber leído algún artículo completo de moda.

—Bueno, finalmente me diriges más de tres palabras, eso es un buen comienzo —digo sonriendo, buscando su mirada, sus ojos están fijos en una pared.

Paso ciertas páginas, las que no me interesan, específicamente, hasta que encuentro algo jugoso. ¡Por supuesto! ¡Yo siempre merezco una página también!

"La heredera Haruno de compras con su ardiente guardaespaldas…"

—Uhmm de acuerdo —murmuro leyendo párrafos sobre el lugar, hora e información insignificante que tienen de mi. Digo, solo fui a comprar unos vestidos.

" …Él guarda su espalda mientras ella admira su trasero…"

Lanzo una carcajada cuando miro todo el collage que la revista chismosa ha hecho de mi. En una ampliada foto se me ve sin gafas y a Sasuke alejando a los molestosos paparazzis delante de mi. Yo definitivamente estaba mirando ese delicioso trasero envuelto en un jean celeste. Es un buen artículo, admito, casi y adivinan mi estado de ánimo cuando las fotos fueron tomadas. Me río y alzo la mirada hacia Sasuke que sigue viendo a la nada, no conseguiría esos ojos sobre mi al menos que me dirija hacia el bombón, pues eso hago, me levanto del descanso y voy hacia mi guardaespaldas con la revista en la mano.

—Mira, dice que te estaba mirando el trasero —le hablo sonriendo como una niña.

—¿Lo hacía? —me responde serio y dándole apenas un vistazo de microsegundos a la página que he levantado hacia él.

—Estaba chequeándote —digo alzando los hombros, como si nada —¿Tú no me chequeas? —pregunto alzando las cejas insinuantemente.

—Ese es mi trabajo, señorita.

—Señorita, señorita —digo en tono fanfarrón —, admitiría que observo su trasero todo el tiempo pero me despediría, señorita —bromeo yo imitando su grave voz.

—Debo observar todo de usted, la cuido, es diferente.

Oh, y ahí va con su "usted" siempre, realmente no se cuántas veces he pedido que me hable con más confianza.

—No te despediría —respondo ignorando su explicación —, sería un gran halago que me mirara un hombre como —enfatizo ese último pronombre, no solo con la voz sino también con mi dedo índice cuando lo señalo.

—¿Como yo?

—Hoy tu lengua se soltó —hablo divertida —, claro —asiento —, eres del tipo fuerte que cualquier chica quisiera que le mueva la cama.

Noto que su manzana de Adán se mueve cuando da un trago profundo con su garganta. Es tan caliente.

—¿Prefieres no comentar nada acerca de eso? —vuelvo a hablar.

—No debería.

—¿Por qué no? Hagámoslo como amigos —suelto sin notar el pequeño giro de doble sentido que acaba de tener mi última frase.

Mi niñera está sonrojada. Mi Dios, no pensé que podía ser más caliente.

—Hacer… —susurra incómodo. Nunca he tenido la ocasión perfecta para incomodarlo, de hecho no sabía que podía aprovecharme de la pequeña vulnerabilidad que muestra cuando me encamino a cierto tema.

—El sexo es divertido —hablo solo para ver como reaccionará. Lastimosamente para mi, ha recuperado su actitud, se muestra tenaz ante mis comentarios.

—También es divertido hablar de el —menciono una vez más. Noto que está algo enojado, quizá contrariado, no quiere seguir el tema. Realmente le incomoda. Su incomodidad son puntos a mi favor, me encanta derretir algo de hielo.

Prácticamente arrojo la revista a una mesa cercana y me encamino hacia mi habitación, el me sigue por supuesto. Caminamos juntos.

—Deberías relajarte de vez en cuando, deberíamos salir —sugiero girando mi cuerpo encontrando estrepitosamente el de él que se detiene, lástima que no chocamos y así hubiera sentido algo de piel dura, se me acaba de ocurrir una fantástica idea.

—Siempre salimos —responde neutro, su mirada ha vuelto al vacío o hacia un punto fijo en la pared donde parece que no me observara ni me prestara atención, pero absolutamente puede cumplir su trabajo.

—Una salida de verdad —suspiro impaciente —, tú sin ese uniforme mental de niñera —digo, y para tener una mejor acogida me acerco más hacia él. Él se encuentra junto a la puerta de mi habitación, postura recta, rasgos rígidos como un palo.

—No tendrías que cuidarme —susurro poniéndome de puntillas para alcanzar su oído.

Clases de ballet, sosténganme.

—Aún así te protegería, te tengo que cuidar —habla manteniendo esa facha de guardia inglés en el palacio de Buckingham.

—Es en serio —digo con ojos soñadores, supongo que mi lado coqueto está saliendo a flote, no lo puedo evitar, ese rasgo tan femenino sale en búsqueda de este tipazo.

—Sí —afirma, siento su aliento cálido invadiendo mi espacio, cerca de mi mejilla, es… Sugerente, quizás pienso que lo es, él, o la situación en la que nos encontramos, o bien puede estar todo en mi mente. Al fin me mira a los ojos.

—Espera —murmuro dejando de mirar su boca, mi mirada atrapa la de él que continua tratando de aceptar mis movimientos — ¿Acabas de tutearme? —inquiero, ni siquiera intento contener una enorme sonrisa. Eso es totalmente un avance, me pregunto si lo distraje lo suficiente como para haber hecho olvidar su postura y su habitual usted, o si es que realmente ha decidido tratarme de a tú.

—No lo creo, señorita.

—Te protegería, te tengo que cuidar —cito su frase, siempre que lo imito esta mi voz más grave y sueno algo graciosa. Ya que la conversación se ha vuelto un poco mas inocente es hora de dar descanso a mis pies y a mis hormonas durante unos minutos. Me alejo de él solo un metro, por lo que sigo cercana a su cuerpo y lo miro como a una mamá viendo orgullosa a su bebé, incluso mis manos están en mi cintura dándome esa postura de jarra.

No sé si estoy loca o percibo una ligera, muy pequeña muestra de sonrisa por parte de él. Decido dejar la conversación ya que él siempre se sale con la suya cuando niega algo. Retrocedo y dejo algo de espacio, esta es la mejor ocasión que he tenido hablándole, por un momento ha hablado y eso solo me ha cautivado más.

¿Ya he dicho que estoy enamorada de mi guardaespaldas?

Tengo diecinueve años y tengo un guardaespaldas que me ignora, ya saben, desde el punto de vista que en verdad me importa. ¿Por qué tengo un guardaespaldas? No soy famosa, bueno quizás los medios me dan cierta importancia, y soy rica, y necesito seguridad ante los paparazzis porque mi papá es un paranoico, eso o tiene malos negocios. Lo empiezo a sospechar.

Me acuesto en mi cama estrepitosamente, prácticamente he saltado, entonces suspiro. Sasuke nunca me miraría más allá, es un hombre y sé que su cuerpo reacciona un poco a mis encantos femeninos, pero él es una de esas personas con tanto autocontrol que jamás se atrevería a ceder a una de mis seducciones. Siento que existe una gran química alrededor de nosotros, no estoy loca, está ahí. Lástima que solo sea yo la que mueve un dedo.

Pienso un poco más y decido mensajear a Ino, le sugiero una salida esta noche en algún club que ella decida. Sé que no nos permitirían la entrada, tenemos diecinueve años, Ino y yo no tenemos la máxima edad ni para beber, pero esa es la ventaja de tener una familia adinerada. Luego de algunos detalles y mensajear más de lo usual, cumplo con ciertas formalidades antes de mi salida. Ceno con mis padres, hablamos, de lo mismo.

"¿Cómo la pasaste hoy? ¿Qué hiciste hoy? ¿Te metiste en algún problema? ¿Saldrás esta noche?"

Respondo sí a lo último, no es que no les importe su única hija, de hecho les importa mucho, es por eso que tengo un fuerte y confiable perro guardián. No converso mucho con mis padres, pero eso no significa que no me lleve bien con ellos, la relación con mi padre es sarcasmo-incomodidad adolescente-incomodidad paternal-tarjeta de crédito. Mi madre, en cambio, no es alguien con quien tenga tanta confianza, me atrevería a decir que me llevo mejor con mi nana, desde la pubertad no estamos tan unidas, aún así existe ese respeto madre-hija, bueno, siempre y cuando nuestras hormonas no choquen en una conversación que implique a mi papá.

Ya saben, tuve una niñez normal donde era dulce, cariñosa y risueña, pero la pubertad llegó y establecí prioridades, de adolescente, claro.

Se acerca la hora para vestirme y poner color en mi cara pálida entonces me acerco al clóset, elijo un vestido vanidoso con unos tacones que combinen y me dirijo al baño a cambiarme. Sasuke siempre está en mi habitación, siempre a mi alrededor, no sé cuáles fueron específicamente las indicaciones de mi padre, pero lo que más me agrada es que Sasuke pase la mayoría de tiempo conmigo, sobre todo si salgo, es por eso que ahora me cambio de ropa en el baño, porque cada vez que trataba de seducirlo con mi ropa interior, Sasuke huía de la habitación y me esperaba afuera.

Ésta salida sería mi anzuelo para volver, luego de una semana (fallida), a intentar algo con Sasuke.

.

.

.

Notas:

Esto es un OS, pero podría tener otro capi si me dan la fuerza :'( Estoy siendo honesta ya que tenía guardada esta historia pero lo demás está flotando aún en mi cabeza y no lo he escrito :(

Mil gracias, nooo! Un millón de gracias para las personitas (si están leyendo esto) que han pasado por mis historias anteriores! Me encantaron sus comentarios y estoy muy agradecida. Lobo Sasuke y Desvergonzado Sasuke están muy felices xD

Y bien, qué te pareció lo que acabas de leer?