Las tortugas no son mías ni ninguno de los personajes que presentan las series y los cómics.

Esta historia está basada e inspirada en "Cuento de Navidad" de Dickens, el cual es uno de mis favoritos debo decir.

Solo soy una escritora que busca poner sus más alocadas ideas en acción para hacerles pasar un buen rato a ustedes mis queridos lectores, yo me divierto redactando ^-^.


Hoy, como siempre encontramos a nuestros amigos, las tortugas mutantes, en su guarida, como cualquier día normal, claro que para nuestros personajes la palabra "normal" significa ver a Mikey corriendo, como si su vida dependiera de ello, siendo seguido muy de cerca por un molesto Raphael, ambos como los ninjas que son no han votado nada todavía…

CRASHHH

-¡Pero miren lo que hicieron! –gritó Donatello desde su laboratorio

Bueno creo que hablé demasiado pronto, al parecer ambos han botado la taza de café de su hermano genio y este salió a perseguirlos, Splinter estaba demasiado concentrado en su meditación como para hacerles caso. Una escena normal, aunque creo que falta algo o más bien alguien, ¿Dónde está Leonardo?

-Chicos, ya basta –dijo tranquilamente Leonardo saliendo de su cuarto

Oh, ahí está, bueno creo que una vez presentados, podemos comenzar con la historia; esta era muy peculiar pues solo unas cuantas personas la conocían, era una pequeña anécdota de nuestras tortugas, pero aun así hizo la más grande diferencia, y ya entrados en detalles creo que podemos empezar.

Solo recuerden dos de mis frases favoritas y creo, encajan perfecto con lo que les voy a contar, e incluso puedo asegurar que la mayoría estará de acuerdo conmigo.

"El ayer es historia, el mañana es un misterio pero el hoy es un obsequio por eso lo llamamos presente" Maestro Ooway

A puesto a que ahora están buscando la siguiente frase, pues por si no se fijaron la que acaban de leer es la segunda, pues la primera ya la leyeron incluso antes del summary. Si no le pusieron atención, pues ahora sí y a muchos se les ha de hacer muy conocida o tal vez no.

Bueno como sé que ya quieren que comience a narrar, no los haré esperar, tan solo les pido, nuevamente, que recuerden esas dos frases

Ahora si empecemos

EL INICIO

Era de madrugada, creo que eran las 5:00 am (yo sé que muchos dijeron "OH POR DIOS, ESA ES UNA HORA INHUMANA DE LEVANTARSE, ¿QUÉ MONSTRUO SE ATREVERÍA A DESPERTAR A ALGUIEN A ESA HORA?" y adivinen hay dos respuestas, la primera, y más obvia, es el maldito despertador, y la segunda, tan tan tan, redoble de tambores y la respuesta es…su querida escritora, la que hace madrugar a los personajes)

Bueno como iba diciendo, eran las 5:00 am, cuando se oyó el sonido de tres despertadores a la vez, de los cuales dos están sanos y el último pues no tanto. De las tres puertas salieron los somnolientos adolescentes menores de la casa, fueron al baño para mojarse la cara un poco, lo que los despertó casi por completo. Mikey era el primero en bajar los escalones, pero al llegar al final de estos fue detenido por sus dos hermanos mayores.

-¿Qué pasa bros? –preguntó con inocencia

-¿A caso tienes la nariz tapada o qué, enano? –dijo Rapha de forma brusca, haciendo que su hermano se confundiera más

-Olfatea, Mikey –dijo Don tranquilamente, a lo que el menor hizo caso un poco molesto por parecer un perro policía

-Aggg Acaso es…. –dijo Mikey con cara de asco

-Sip, otro experimento culinario por parte de Sin miedo –dijo Rapha con burla

-Nooooo –dijo Mikey de forma dramática- No pudo simplemente pedir pizza

-Mikey, sabes que Leo no le gusta que comamos mucha pizza, así que ahora el desayuno lo hace él para asegurarse de que comemos sano –explicó el genio de la familia

-Bueno al mal paso darse prisa –suspiró Raphael mientras caminaba hacia la cocina seguido de sus hermanos con un aura que claramente decía "CONDENADOS A MUERTE" y con letras muy grandes

-Buenos días chicos, ya voy a servir el desayuno –dijo Leo sonriente mientras cogía los platos, mientras sus hermanos esperaban en la mesa por la nueva muestra culinaria, la cual tardó menos de 5 minutos en servirse.

-Amm Leo… -dijo Mikey agarrando el tenedor de mirando con desconfianza el plato

-¿Sí, Mikey? –respondió él mirando a su hermano menor notando lo pálido que se había puesto de repente

-¿Seguro de que esta cosa no estaba viva cuando la cocinaste, bro? –dijo de manera estrangulada mientras picaba con el tenedor la masa colorida y deforme que estaba en su plato, como si esperará que cualquier rato le saltara y le devorara la cara

-Es fruta Mikey –dijo como si fuera lo más obvio del mundo, excepto para sus menores que lo miraron los ojos abiertos

-¡ESTO ERA FRUTA! –gritó Ralph mostrando el plato de masa paranormal, que por más vueltas le dieras al plato, no se despegaba de él

-Bueno al menos debe saber bien –dijo Don intentando apoyar a Leo, cogiendo el tenedor, intentó tomar un pedazo de la masa, pero el cubierto se rompió al intentar atravesar la masa dejando asombrados a todos en el acto.

-Fantástico intrépido, creaste una roca en lugar de desayuno –dijo sarcástico Raphael con una sonrisa burlona

-Amm lo siento, no pensé que pasaría eso –respondió Leo- Prepararé otro….-dijo levantándose

-NI SE TE OCURRA INTRÉPIDO, YA SUFFICIENTE HEMOS TENIDO DE TUS EXPERIMENTOS, QUE POR CIERTO SABEN ASQUEROSO –dijo Ralph con cara de asco y de pocos amigos siendo secundado por sus hermanos por un asentamiento de cabeza

-Leo es mejor que dejes de hacer el desayuno –dijo Don de forma seria

-Cocinas horrible –dijo Mikey haciendo un puchero sin percatarse del efecto que hicieron sus palabras en su hermano mayor

-YA BASTA –exclamó la voz autoritaria de Splinter entrando en la cocina, lo había escuchado todo- Raphael, Donatello y Michelangelo su hermano está tratando de cuidarlos deben agradecerle por eso –dijo mirándolos respectivamente

-Sí, pero que nos cuide de otra manera –refunfuñó Raphael recibiendo una mirada de su padre que lo mandó a callar

-Los espero para el entrenamiento en cinco minutos –dijo retirándose no sin antes recibir la taza de té que Leo le ofrecía

-Sensei siempre te defiende Sin miedo –dijo enojado Raphael cuando su padre ya no estaba

-Eso no es cierto –dijo defendiéndose, Mikey y Donnie vieron la pelea que se avecinaba así que decidieron llevarse a Raphael al dojo

-Mejor me voy al dojo, porque si no don perfecto me va acusar con sensei de llegar tarde –dijo burlándose mientras agitaba las manos en el aire cosa que hizo reír un poco a los menores

-No soy perfecto, Raphael –dijo Leo dando un suspiro cansado, pues siempre era la misma discusión

-Oh claro que no, Splinter Junior-gruñó en respuesta- pero te crees perfecto, el favorito de Sensei, acaso ya no tienes suficiente atención que quieres hacernos a un lado –dijo retadoramente mientras sus menores se quedaban expectantes por la tensión que se sentía en el aire

-Yo no… -Leo estaba intentando explicarle algo a su hermano pero fue interrumpido por el sonido de la puerta

-¡Hola chicos! –saludaron April y Casey al mismo tiempo, esto rompió la tensión pues los tres fueron a saludar a sus amigos, pero Leo se quedó limpiando la cocina

-¡Chicos, hora del entrenamiento! –exclamó Leo al pasar por la sala en dirección al dojo

-Y ahora llega Sin miedo a arruinarnos la diversión –exclamó Raphael

-Mooo porque no puede dejarnos un ratito –hizo un puchero Mikey

-Vamos antes de que Leo y Sensei se enojen –dijo Donnie molesto por tener que dejar de hablar con April

-Hey, vamos chicos, Leo hace lo que es mejor para ustedes –dijo April en defensa del de añil pues ella sabía algunas de las cosas que Leo hacía a escondidas

-La pelirroja tiene razón, los hermanos mayores siempre son así –dijo Casey apoyándola

-Sí como digan –dijeron las tortugas con desgano dirigiéndose al dojo

Creo que pasaron tres horas cuando por fin salieron los chicos del dojo, solo que esta vez parecía como si los tres hubieran tenido una pelea con el Clan del Pie, el Kraang y los Dragones púrpura, todo al mismo tiempo.

-Pero ¿qué les pasó? –exclamó April al ver que Mikey se arrastraba por el piso dramáticamente

-Sensei tomó venganza –dijo Donnie a modo de explicación mientras se sentaba en el sofá

-Y todo por criticar la comida de Sin miedo –exclamó Ralph haciendo lo mismo

-¿Y Leo? –preguntó Casey, a lo que recibió como respuesta a Mikey alzando su brazo y señalando a la entrada del dojo donde se veía claramente que Splinter felicitaba al de añil

Cuando Leo por fin salió fue recibido por las miradas fulminantes de sus hermanos y las cálidas de sus amigos humanos.

-Hola Leo, podemos hablar un momento –pidió la pelirroja

-Claro -y ambos se dirigieron al laboratorio de Donnie cerrando la puerta

-¿Qué se traen ese par? –dijo Raphael tan curioso como sus dos hermanos, esperaron un poco y al fin los vieron salir del laboratorio mientras April le entregaba su bolsa a Leo

-Iré a dejar esto, gracias por traerlo April –dijo mientras iba en dirección a su cuarto

-¡Espera Leo, te acompaño! –dijo Casey de repente siguiendo al de añil

-¿Qué le trajiste? –preguntó Mikey inocentemente curioso

-Ahh, unas hojas y un poco de tinta –dijo ella tranquilamente mientras se sentaba en el sofá

-¿Para qué? –preguntó Donnie, viendo que el amor de su vida se ponía un poco nerviosa por la pregunta

-Ahh no lo sé, nunca me lo ha dicho –respondió April rápidamente mientras buscaba una película para ver y justo en ese momento salió Casey y se dirigió a la sala

-Leo dice que no puede bajar, tiene algunos libros que repasar –informó Casey

-Te salió un verso –dijo riéndose Mikey contagiando a los demás- Ahh por cierto April ¿cuándo me traes el cómic que me prometiste?

-Pronto Mikey –respondió ella –lo estoy buscando en algunas cajas dela bodega pero digamos que estoy cerca –dijo ella con calma

-Entiendo –dijo Mikey desilusionado por el momento

Y así pasaron algunas horas hasta que llegó la hora del patrullaje, Leo salió de su habitación y bajo en silencio viendo las expresiones de suspenso que traía el grupo en la sala, pues al parecer estaban a la mitad de una película de romance por la cara que había puesto Mikey y April.

-Chicos hora del patrullaje –anunció poniendo pausa a la película, recibiendo inmediatamente las protestas de sus hermanos mientras encendía las luces.

-Moo pero Leo quiero ver si van a chocar con el iceberg -lloriqueó Mikey

-Obvio que van a chocar Mikey, un barco de esas proporciones y con turbinas tan pequeñas no puede esquivar un iceberg, además el metal con el que está hecho no aguantará el choque ya que es sensible a temperaturas bajas –explicó Don recibiendo miradas fulminantes de Raphael y Mikey

-Gracias, bro –dijo Mikey en respuesta –pero quiero saber que va a pasar con el Capricornio ese –dijo el menor

-DiCaprio, Mikey –corrigió April riéndose

-Bueno suficiente, alístense que salimos en cinco –exclamó Leo cansadamente mientras los esperaba en la puerta.

En medio de protestas los hermanos subieron a sus cuartos por sus armas y herramientas.

-Leo ¿seguro de qué estás bien? –preguntó Casey cuando estuvieron solo los tres

-Sí no te preocupes –respondió con una leve sonrisa

-Pero estás un poco pálido –dijo preocupada April

-No es nada, es probable que para mañana ya esté bien –dijo en respuesta

-Bueno pero si te ocurre algo nos avisas de acuerdo –dijo no muy convencida

-Leo, lo más importante es que cuando regresen, te pongas a descansar –dijo Casey un poco preocupado

-Sí, lo sé –dijo en respuesta

-Leo no es juego puede empeorar –dijo April cogiéndole una mano

-Lo sé y lo entiendo, tranquilos no soy un niño de cinco años –respondió riéndose por la forma en que lo trataban –Además solo es un dolor de cabeza pequeño, mañana ya se habrá ido –aseguró

-Por más pequeño que sea, si crece puedes agarrar un resfriado Leo –dijo ella un poco enojada pues sabía que su amigo les estaba mintiendo, pues había sido de pura suerte que se dieran cuenta del dolor de cabeza de su amigo- Leo prométeme que cuando regreses vas a descansar

Pero antes que el de añil pudiera contestar bajaron sus hermanos, así que se apresuraron a salir. Fue un día normal, evitaron uno que otro asalto, se enfrentaron a robots del pie, a Karai y a algunos dragones púrpura, hasta hora como cualquier día, la única diferencia era que esa noche era especialmente fría.

-Bien, hora de regresar –anunció Leo comenzando a caminar en dirección a la guarida, pero sus hermanos tenían otros planes

-Les parece si nos vengamos por lo de la película –propuso Raphael

-No sé Raphael… -dijo inseguro Donnie pero luego se acordó de que si Leo no hubiera interrumpido hubiera pasado más tiempo con April- Está bien, solo hoy –dijo molesto por el recuerdo

-Solo por esta vez lo haré porque no me dejo terminar de ver mi película –lloriqueó Mikey, así que los tres se reunieron y planearon una venganza rápida, una que no le haría daño a su hermano mayor.

-HEY LEO –gritó Mikey atrayendo su atención –VI ALGO POR ALLÁ –dijo y sin esperar respuesta se paró en el borde de una piscina para niños y sintió como a los pocos segundos el de añil hacía lo mismo

-¿Qué pasa Mikey? –preguntó intrigado y preocupado a la vez

-Mira allá –señaló un punto en el agua haciendo que se incline

-WUAAAAAA –gritaron Raphael y Donnie saltando atrás de él, haciendo que se girara por la sorpresa, pero el giro fue demasiado rápido y terminó cayendo sentado en la piscina

-Pero ¿qué les pasa? –pregunto sin caber de la sorpresa mientras se paraba dejando ver que el agua le llegaba a las rodillas, pero se arrepintió al sentir el aire frío mandarle un escalofrío por todo el cuerpo

-Es nuestra venganza por la película- dijeron al mismo tiempo antes de salir corriendo como niños traviesos, entre risas hacia la guarida, Leo tuvo que seguirlos de inmediato, para asegurarse de que no los atacaran y muy poco le importaba estar estilando agua en todo su recorrido. Solo se relajó cuando los vio entrar a la guarida.

-Hijo ¿qué te ha ocurrido? –preguntó Splinter dándole una toalla que él agradeció en silencio

-Nada importante, solo que caí a un charco cuando peleaba contra los del pie –mintió mientras se dirigía hacia la cocina para lavar los platos

-Leonardo –exclamó autoritariamente la rata haciendo que se detenga –mídete la temperatura y entrégame el termómetro –dijo a modo de orden pero a tal volumen que no fue escuchada por Mikey que estaba jugando videojuegos

-Hai –dijo dirigiéndose a la cocina y a los cinco minutos regresó con un termómetro en mano

-Tienes 36,5 ·C, está normal –declaró Splinter mirando el termómetro que le había dado su hijo

-Lo ve padre, no hay de qué preocuparse, vaya a descansar que yo me encargaré de arreglar el resto –dijo viendo a Mikey de reojo

-Está bien hijo, pero cuando termines ve a dormir –dijo la rata antes de entrar a su habitación

Mientras tanto Leo se dirigió al dojo donde encontró a Raphael golpeando el saco de boxeo viejo que estaba a punto de romperse por tantos golpes.

-Rapha hora de dormir –dijo Leo

-No molestes –dijo mientras seguía con sus golpes

-Ralph no me obligues a usar los puntos de presión –dijo cansado a lo que su hermano lo miró enfadado y decidió irse a dormir

-Todo sería mejor si no existieras –dijo cuando pasó a su lado sin percatarse de la expresión del de añil

Una vez que vio al de carmín subir a su cuarto, se dirigió hacia la sala

-Mikey hora de dormir –dijo parándose a lado de su hermano menor

-Sí espera un poco –dijo exaltado pero ese segundo de distracción hizo que perdiera en el juego- Moo y tanto que me costó pasar –dijo haciendo puchero

-A la cama Mikey –dijo quitándole el mando y apagando el juego

-Nunca me dejas comer lo que me gusta o jugar lo que quiero –decía molesto –a veces creo que sería mejor si no fueras mi hermano –dijo para después salir corriendo a su habitación

Leo solo cerró sus ojos y suspiró antes de ir al laboratorio.

-Don hora de dormir –dijo entrando para encontrar a su hermano armando lo que parecía un robot

-Más tarde Leo tengo que terminarlo –dijo en respuesta pero conectó los cables equivocados provocando un cortocircuito en el robot

-Donnie a dormir –dijo autoritario Leo al ver esto y haciendo que su hermano hiciera caso a regañadientes

-Si no fuera por ti ya hubiera terminado muchos de mis inventos –dijo en un momento de cólera para luego pasar por su lado –Ojalá que nunca hubieras existido –dijo mientras furioso se dirigió a su habitación

En ese momento los Hamato menores se encontraban recostados en sus camas, todos ellos estaban molestos con su hermano mayor, pero poco a poco el sueño los fue venciendo

Mientras tanto, una Rata se encontraba recostada en su cama, pues había presenciado todo el alboroto.

-Desearía que mis hijos se dieran cuenta de lo que tienen y lo pudieran valorar –dijo antes de caer en brazos de Morfeo

Continuará…


Hola amigos míos, esto es apenas el inicio de la historia, la razón por la que comenzó todo lo que viene a continuación.

Les pido dejen sus reviews y me hagan saber sus opiniones

Soy Miko Eiko y les digo hasta la próxima

En el próximo capítulo: "Hola, soy Urd"