NOTA: Este fic fue publicado el 12-20-05 y 6 años después viene siendo corregido ortográficamente.
FIESTA NAVIDEÑA
Por: ÁngelaMort
CAPITULO 1: "UNA AGRADABLE NOTICIA"
Todo comenzó una mañana tranquila en el mundo marino, los generales estaban reunidos cerca del pilar del Atlántico del Norte y estaban sin hacer nada de provecho, claro, desde que los habían revivido y relativamente todo había quedado en tratados de paz entre los dioses, no tenían que vigilar tanto los pilares.
-Que aburrido –decía apático el caballero de Scylla.
-Ni que lo digas. ¿Qué quieres hacer? –respondió Bian quien volteó a ver a Krishta.
-No sé –respondió krisaor volteando a ver a Kaysa- ¿Y tú qué quieres hacer?
-No lo sé –respondió Leumnades- ¿Y tú que quieres hacer? –volteando a ver a Sorrento.
-No lo sé –respondió Sorrento- ¿Y tú... –pero antes de preguntar.
-¡Ya basta! Agh, Aún no entiendo ¿Por qué debemos estar aquí sin hacer nada? Ya no hay peleas, ni batallas, deberíamos tomar unas vacaciones –exclamó molesto Kraken.
-Isaac tiene razón, además ya casi es navidad y merecemos unas vacaciones -le siguió Sorrento.
-Como si tuvieras familia... -murmuró Krishta.
-¡Quiero mi juventud de vuelta y todo lo demás también! –Siren derramaba lágrimas.
-Hombres -suspiró Tethys.
De repente va llegando Kanon.
-¿Ustedes que hacen aquí sentados sin hacer nada? –preguntó Dragón Marino al ver a sus compinches sin hacer nada bueno.
-Pues no mucho ¿Y tú? -respondió Sorrento cínicamente.
-Te recuerdo, sirenita que este es mi pilar, como sea, que bueno que están todos aquí que me hubiera dado mucha flojera ir a cada uno de sus pilares. Julián nos quiere ver a todos en este instante en el pilar principal... –informó Kanon.
-¿Ahora que habremos hecho? -preguntó Eo bastante extrañado… y cínico.
-Sepa tu. -respondió Bian encogiendo los hombros.
Así los siete generales marinos y la guardiana marina se dirigieron hacia el pilar principal donde esperaba Julián alias "Poseidón" sentado en su trono.
-Hemos llegado como ordenaste -decía Kanon.
-Pues bien –Julián se levantó de su trono- como sabrán ustedes muy pronto se celebraran las fiestas navideñas y he pensado mucho...
-Mmmta, ya llovió -murmuro Tethys.
-¡ACHU! -estornudó Bian.
-Salud -le respondió Eo.
-Como sea –bufó Julián- he pensado mucho y este año vamos a hacer una fiesta navideña aquí bajo del mar, serán invitados los guerreros de Asgard y los caballeros del santuario, para mostrarles que no hay rencores.
-¿QUÉ? –preguntaron todos al unísono.
-¿Los caballeros de Athena vendrán aquí? ¡NOOOO! –exclamó Kanon.
-¡Los de Asgard! Ese Sigfried no me ha dejado en paz y estoy seguro de que buscara revancha -murmuró Sorrento nervioso.
-De seguro sigue molesto por lo de aquella vez, lo abrazabas tan apasionadamente ¿Estás seguro que no eres del otro bando? –preguntó Krishta desconfiado.
-Pues mira su cabello, es tan femenino –dijo Eo.
-Y ni que decir de esos ojos rositas -le siguió Bian el juego.
-¿Y además como que Sirena? –añadió Kaysa.
-Y toca la flauta –le siguió Isaac.
-¡Ya déjenme en paz! -refunfuñó Sorrento- Además los verdaderos hombres tocan instrumentos de viento.
-¡Silencio! –exclamó Julián ante el barullo de sus guardianes- Ya les envié sus invitaciones y es seguro que si vengan así que les advierto algo, más vale que se comporten o los encerrare y los venderé en el mercado negro marino.
-Si lo pides así a las buenas, con mucho gusto mi señor -respondió Isaac.
-Y otra cosa, van a pescar y hacer con los recursos que nos rodean la cena, ya que ir a comprar todo sale un ojo de la cara... sin ofender, claro –atinó a decir Julián quién miró a Isaac.
-¿Qué? –preguntó ofendido el mencionado.
Mientras en otro lado, para ser mas específicos, en las tierras congeladas de Asgard, los dioses guerreros estaban reunidos en el palacio de Vallhala ante Hilda y su hermana menor Flare.
-Bien, los mandé a llamar por que ustedes sabrán ya es época navideña y hemos sido invitados por Julián Solo "Poseidón" a su fiesta de navidad. –comentó Hilda.
-Y los del santuario también irán, todo para ver que no hay rencores. –decía emocionada la dulce Flare.
-¿QUÉ? ¿Por qué? -pregunto exaltado Sigfried.
-No será tan mala idea, podré vengarme de ese rubio oxigenado de Hyoga -murmuró Hagen quien ponía sus manos como puños.
-Hyoga –Flare suspiró al oír tal nombre.
-¿Qué? -exclamÓ la yegua de ocho patas celoso.
-¡Silencio! –exclamó Hilda- Les advierto una cosa, mas vale que se comporten, no quiero que digan que mis guerreros son unos busca pleitos y luego que esa Saori se la pase restregándomelo por mi cara... y cuando digo buscapleitos me refiero a ti Alberich.
-Ay Hilda, que desconfiada te has vuelto últimamente –decía un Alberich cínico.
Mientras tanto en otro lugar mas alejado, para ser exactos en el Santuario, apenas amanecía (ustedes saben eso del cambio de horario) y todos aun seguían dormidos, sin embargo se escuchó la melodiosa voz de Saori despertando sutilmente a sus santos, claro, si le llamamos 'sutíl' el que Saori tenga en mano un megáfono.
-Cof... cof... –aclarando su voz- ¡BUENOS DÍAS SANTOS DORADOS, TENGO UN AVISO IMPORTANTE QUE HACER, TIENEN 3 MINUTOS PARA VENIR A MI TEMPLO!
En eso los santos del brinco cayeron de su cama y rápidamente se dirigieron al templo principal.
-¡Ash! –llegó refunfuñando el buen Máscara Mortal aun soñoliento y en puros boxers- que afán de despertar a la gente decente de esa manera.
Afrodita lo vio de reojo.
-"Gente decente" como no -comentó el pececito.
Máscara al verse en tales condiciones se sonrojó.
-¿Y ahora qué querrá? -preguntó un soñoliento Milo.
-Espero que no salga con algúna tontería como siempre -refunfuño saga quien bostezaba.
Saori va apareciendo frente a sus soñolientos y fachudos santos y detrás de ella estaba Shion.
-Muy bien mis santos, los llame por la siguiente razón. -pero Saori fue interrumpida por un murmullo.
-Espero que sea algo bueno. –pensó en voz alta Mu quien se restregaba los ojos.
-¿Dijiste algo, Mu?- preguntó Saori.
-No, nada -respondió Mu sin siquiera mirarla.
-Como sea, ayer en la noche recibí una invitación, como sabrán pronto será navidad, y bueno, Julián alias "Poseidón" va a hacer una cena celebrando tal evento y hemos sido cordialmente invitados, también en parte de mostrar que no hay rencores... además de que ese Julián siempre me regala joyas y esas cosas.
-Interesada... –volvió a murmurar el carnerito.
-¿Dijiste algo Mu? –pregunto molesta.
-No, nada.
-¿Dijiste que hemos sido invitados? -preguntó Saga extrañado.
-Así es, la fiesta será cerca del pilar principal del mundo marino, pero no solo yo he sido invitada, si no también Hilda con sus dioses esos -decía Saori con una expresión de desagrado.
-¿En el mundo marino? Ash, Ahí esta mi tonto hermano Kanon -refunfuño el gemelo malvado- Y así como que muchas ganas no tengo de verlo.
-¡Yeah, comida gratis! -exclamó emocionado el caballero de la novena casa.
-¿No piensas en otra cosa que no sea comida? -pregunta Aioria.
-Tengo que recuperar el tiempo perdido, además tú no estuviste muerto 13 años.
-¿El mundo marino? Hay mucha humedad y además con la humedad mi cabello se maltrata –resaltó afrodita quien mostraba un mechón de su cabello.
-Obvio, si es mundo marino claro que hay humedad –dijo Máscara burlonamente recalcando lo obvio, hasta que recibió un coscorrón del santo de los pecesitos.
-Espero que haya chicas lindas en las profundidades ¿Tú que dices, Camus? –pregunto Milo mas que despierto.
-¡No me interesa! -refunfuño Camus quien amaneció de malas y cruzó los brazos.
-Amargado –comentó Milo.
-¡No molestes Milo!
-¿Ir hasta allá? -comentó Shura con expresión de flojera total.
-Pues no le veo nada de malo – comento Shaka quien tenia los ojos cerrados.
-¿Pues como vas a ver? -pregunto Aldebarán.
-¡Cállate Aldebarán! –respondió ofendido el santo de la Virgen.
-Ya cállense, les advierto que si me hacen un pancho o me hacen pasar una vergüenza, a todos sin excepción alguna los castigare severamente –dijo Saori autoritaria.
-¿A que te refieres con "castigar severamente"? –preguntó curioso el bicho, osea Milo.
-Me acompañaran de compras, en venta nocturna y en todas las tiendas de París.
-¡NOOO! -exclamaron los presentes al unísono.
-Ni que fuera tan malo –decía Saori - ¿Shion?
-Dígame.
-Te encargo que le avises también a los caballeros de bronce -ordenó Saori.
-De acuerdo -respondió el patriarca.
Saori estaba a punto de irse cuando...
-¿Y cuándo es la dichosa fiesta? -preguntó Mu.
-Hoy en la noche, así que quiero verlos arregladitos, perfumaditos y guapos -respondió Saori.
-¿Podemos ir con las armaduras doradas? -preguntó Aioria.
-¿Armaduras? –Saori se quedó pensando (¡aleluya!)- "podría presumirles que mis caballeros usan lo mas fino en armaduras... jaja Hilda se morira de envidia"
-¿Atenea? –preguntó Aioria al ver a la diosa sumida en sus pensamientos.
-Si, quiero que las pulan hasta que deslumbren ¿Entendido? Los quiero aquí reunidos a TODOS a las 6 en punto, el que llegue un segundo tarde se las vera conmigo, ahora veré que vestido me voy a poner –Saori se dio la media vuelta y se fue de ahí.
Los Santos dorados sin opción algúna regresaron a sus casas.
Mientras que Saori entró a su habitación y abrió la puerta de un armario casi el doble que alguna casa del zodiaco y empezó a ver sus ropas, tenia decenas de vestidos colgados y para colmo todos iguales, ese que es de color blanco, con hombreras de bolita, holanes rozados por todos lados sin olvidar las cuatro crinolinas para que el vestido, según Saori, luzca mas.
Mientras que en la casa de piscis, Afrodita estaba en su habitación puliendo su armadura y perfumándola con cada limpiada que le daba.
-¡Seré la envidia de todos! –dijo contento el chico de las rosas.
En acuario Camus estaba de mal humor por haberlo despertado de su profundo sueño.
-Esa Saori ¿Quién diablos se cree? ¿Cree que por ser una diosa va a despertarme así de golpe? ¡A mí, el GRAN Camus de Acuario nadie lo despierta, por que…
En capricornio Shura estaba preparándose su desayuno. (paella con malteada de fresa, este chico tan raro).
En sagitario, Aioros estaba de frente a frente con su armadura, este tenía consigo un trapo y en la otra mano una botella de puli-metales.
-Vamos armadurita, esto no te hará daño.
La escena era por demás extraña, pareciera que la armadura tuviese vida propia, ya que cada que Aioros hacia un intento de limpiarla o pulirla, esta retrocedía, si este se movía de un lado, esta también lo hacia.
En escorpión, Milo regresó a dormir.
En libra Dohko quien ahora es joven empezó a buscar entre su utilería pesada, algún liquido o material que sirviera para limpiar metales.
-¿Dónde demonios deje esa cosa para limpiar la otra cosa? –éste de sus cosas sacaba todo tipo de materiales, como cañones, discos de acetato, fonógrafos, fósiles de dinosaurios, libros viejos y un emparedado ya verde de quien sabe que época.
-¡Comida! ¿Pero por que esta tan verde? Ah, quizás sea de tofú –Dohko de golpe se lo metió a la boca- Ugh, champiñones...
En virgo Shaka... Shaka no estaba...
En leo..
-¿Cuántas veces debo de decirte Shaka que abras los ojos y te fijes en que casa te metes? –exclamó Aioria al rubio quien se había metido por equivocación a su recinto.
-¿Aioria? Hola ¿Qué haciendo por aquí? -decía Shaka quien abría los ojos grandotes.
-Tu casa está arriba Shaka.
-Oh, gracias –este de nuevo subió rumbo a la casa correcta.
En cáncer Máscara... bueno, mascara se había vuelto a dormir otra vez y estaba usando a su armadura como si fuera un oso de peluche.
En géminis Saga estaba "meditando" y caminado en círculos como Aioria enjaulado.
-Le tendré que ver la carota al imbécil de mi hermano Kanon ¿Por qué no fui hijo único? Quizás hubiera sido mas fácil así... malditos genes... blah, blah, blah...–y así siguió pensando cosas tan productivas por el resto de la mañana.
En Tauro, Aldebarán ya estaba cumpliendo su labor como buen caballero.
En Aries, Mu se dedicaba a darle al desayuno mientras pensaba en una manera rápida de muerte... no pregunten...
Mientras tanto en el mundo marino, Kanon, Sorrento, Isaac y Krishta se dedicaban a hacer la cena a regañadientes, Julián los había amenazado diciéndoles que si no ponían de su parte, los haría sardina ahumada, claro que los generales marinos solo obedecen ordenes cuando les hablan de tan buena manera.
-Aún no entiendo porqué demonios tenemos que hacerla de cocineros, Julián y sus estúpidas ideas –decía furioso el caballero de kraken.
-Hay veces en que desearía volver al santuario, pero con solo el pensar estar bajo el mando de la bruja de Saori, me da escalofríos -comentó Kanon- Aún que a éstas alturas ya no sé quién es peor.
-Ni que decir de esos corrientes maleducados de los santos dorados y los de bronce -refunfuñó Krishta.
-Ni me los recuerdes, que con solo pensar en esos sin vergüenzas y en especial de ese presumido de Hyoga, me enfurece... -comentó de nuevo Isaac.
-Ni te quejes que por lo menos no tienes un hermano gemelo con complejo bipolar -dijo Kanon.
-No sé ustedes, pero estos mandiles con bordes lilitas están muy bonitos –pensó en voz alta Sorrento de repente.
Todos miran raro a Sorrento, este a percibir las miradas de sus compañeros volteo a verlos.
-¿Dije algo malo?
Todos mueven negativamente la cabeza.
Mientras que el resto de los generales marinos, Eo, Kaysa, Bian estaban adornando los pilares con guirnaldas, luces de colores y poniendo un árbol de navidad del tamaño del pilar principal. (sin mencionar que este último tenia hasta la punta del pino una figurita en forma de la cabeza de Julián, en vez de esferas, colgaban conchitas y uno que otro pez disecado).
Pasaron las horas y al fin todo estaba listo.
-Muy bien, hemos hecho un buen trabajo -comento Julián al ver el mundo marino adornado y casi perfecto para la ocación.
-"Hemos" me sonó a manada –murmuró Krishta.
-Bien, ahora váyanse a arreglar –pero antes de otra cosa, Julián sacó de quien sabe donde un costal- les traje algo que quiero que se pongan, es para la ocasión.
Julián empezó a arrojarles a cada uno un gorrito navideño.
-Quiero que se los pongan -ordenó la deidad marina.
-¡Eso si que no! Me niego rotundamente -exclamó enojado Kanon.
-Ni que fuéramos Rodolfo el reno -le siguió Isaac.
-¿No se los van a poner? -pregunto molesto Julián.
-¡Primero muertos! -refunfuñó Kanon quién cruzó los brazos indignado.
Julián bastante molesto lo apuntó con su tridente.
-¡Digo, que me muero por ponérmelo! -ahora el gemelito respondió positivamente quien a regañadientes y una sonrisa nerviosa se puso el sombrero navideño.
-Así me gusta -murmuró Julián- así que vayan ahuecando el ala que mis invitados no han de tardar.
Mientras en Asgard, los guerreros junto con Hilda y Flare se encontraban frente a un lago, la entrada al mundo marino.
-Bien ¿Quién va primero? -pregunto Syd.
-Safo -respondió su gemelo.
-¿Tenemos que bajar nadando? El agua es tan fría -comentó Mime con un gesto de desgano.
-¿No será que tienes miedo? -pregunto Hagen.
-¡Claro que no! -exclamó el pelirrojo- A ver, arrójate tú primero.
-No quiero –Hagen se cruzó de brazos.
-Miedoso –murmuró Mime.
-¿No hay una forma más decente para llegar al palacio de Poseidón? No me quiero mojar, hoy no es sábado -decía Phenril.
-Yo veo que Sigfried tiene cara de que quiere dar el ejemplo -dijo venenosamente Alberich.
-Y yo veo que Alberich quiere ser golpeado -respondió Sigfried molesto.
-Como si pudieras.
-¿Te lo pruebo?
-¡Ya basta! -exclamó Hilda.
-Yo ya tengo hambre -murmuró Thor.
-¡Silencio! Yo diré quien ira primero, yo no pienso mojarme, así que uno de ustedes me va a llevar cargando –dijo Hilda.
-Vamos Sigfried, se amable con la dama –decía Alberich quien le da un empujón.
-¡Sigfried, tu me llevaras! -dijo Hilda.
-Si mi princesa -respondió sin remedio alguno.
-¿Y yo como me voy? -preguntó Flare.
-¡Yo te llevo! -decía Hagen apresuradamente.
-Lame botas -murmuró Bud.
En el santuario no iba del todo mejor, después de que Aioros tardo toda la tarde intentando limpiar su armadura ya que esta no se dejaba, Camus se le bajara el mal humor, Máscara y Milo despertaran después de las 5 de la tarde entre demás problemas. Todos al final estaban en la entrada del templo principal esperando a su diosa.
-¿Y nosotros que culpa tenemos? -refunfuñó Ikki.
-¡No pueden obligarnos a ir! -añadió Hyoga.
-Esto no es justo -le siguió Shiryu.
-¿Y que dices de nosotras? –preguntó Shaina molesta.
-Mejor así, podré vigilar a cierta personita de que no ande de coqueto con las chicas marinas.
-Ya te cayeron Aioria :D -dijo Milo burlón.
-¿Ya ves Aioria? -murmuró Shura.
-Gato malcriado -le siguió Aioros.
-¡Déjenme en paz! -refunfuño el gatito.
-¡Fiesta de navidad! ¡Que bonito! ¡Ahora si podré utilizar esto! –dicho esto, Shun saca de una mochilita en forma de teletubbie un gorrito navideño, se lo pone, unos zapatones de duende y un cascabel que se coloca en el cuello.
Ikki se da una palmada en la frente.
-Shun ¿Tendrás otro de eso para mi? –preguntó Seiya.
Hyoga y Shiryu mueven negativamente la cabeza.
-¿Pero porqué demora tanto Saori? -se preguntaba Saga.
-Seguro se tardo por hacerse la manicure -comentó Aioria.
-O maquillándose -murmuró Mu.
-Aún que mona se vista de seda -decía Afrodita.
-Saori se queda -termino la frase Máscara.
-¡Jajajaja!
-¿Me cuentan el chiste? -dijo una voz femenina.
Todos voltearon a ver quien era y para su sorpresa era Saori quien llevaba uno de esos vestidos de quinceañera de barriada lleno de holanes lilas y rosas, flores artificiales pegados por toda la cintura, un peinado mas alto que el de Marge Simpson junto con una tiara. Saori estaba de brazos cruzados y una cara de pocos amigos.
-¿Qué tanto decían?- pregunto Saori mas que molesta.
-Que pareces un pastel de merengue mal horneado -murmuró Mu quien creía no haber sido escuchado.
-¿Qué dijiste? -exclamó Saori furiosa.
-Yo nada.
-Mira Mu, no tolerare mas tus majaderías, ahora por eso, tu me llevaras con tu tele transportación hasta el pilar de Julián.
-¿Y si me niego?
-¿Me estas desobedeciendo?
-Mu, por favor, me esta dando migraña -murmuró Shion hacía su alumno junto con una mirada de advertencia.
-Bien -refunfuñó el carnero.
-¿Y como se supone que nos vamos a ir nosotros? -preguntó Shaka.
-Usen su velocidad de la luz, en menos de lo que canta un gallo llegan -respondió Saori sin tomarle mucha importancia.
Y así, como pudieron, los santos se fueron rumbo al recinto de Poseidón y Mu tuvo que llevarse a Saori por medio de la tele transportación.
CONTINUARA...
