Resumen: Un antiguo gen Potter ha pasado de generación en generación. Harry no es la excepción, y un día despertará para descubrir que ese gen se activó. Ahora buscara a la persona que tenga en su interior su complemento. Fuego y agua.
Estimados lectores: Con motivo de que mi fic debe iniciar durante las clases, me veo inclinada a desarrollarlo durante el sexto curso, dado a que, la verdad es una, y es que no se sabe si Hogwarts abrirá en el séptimo, por tanto esto no podría ser una continuación del sexto libro, dado a que debería desarrollar toda una explicación previa sobre los eventos que ocurrieron luego, y se desviaría del punto central de mi fic, sin venir al caso. Entonces, aclarado ese punto, advierto que comienza a desarrollarse luego del quinto libro, respetando todo su contenido. Este fanfiction se publica en calidad de slash, por tanto hay relación homosexual, y si bien no se ve desde un principio, no tardará en aparecer. Los personajes de esta historia, no son míos, y no esta escrita con fines de lucro. Espero que la lectura les sea amena. Muchas Gracias.
Zabriimcitaz.
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FUEGO Y AGUA
Capitulo 1: nuevas sensaciones
Ese día de otoño amaneció gris y fresco. Quedaban pocos días para el inicio del invierno, y los árboles hacia tiempo que se habían desnudado.
En un remoto lugar de Escocia, un colegio de Magia llamado Hogwarts iniciaba sus actividades de la jornada. Entre los estudiantes, un joven llamado Harry Potter remoloneaba aún en su cama. Fuego y agua se mezclaron en su mente unos segundos antes de que sus ojos verde esmeralda se abrieran con torpeza.
Despertó sin recordar que había soñado. Que lástima, por que ese sueño le hubiese anticipado varios de los eventos que ocurrirían.
Ya en el gran salón, los alumnos desayunaban apaciguados, con la tranquilidad de quien se siente seguro.
Y es que nada se le escapaba a la mirada azul vivaz del viejo director. Nada. Y sus ojos revolotearon hasta detenerse en una persona particular. "Harry" pensó.
Él sabia.
Se pregunto pensativo si debía prevenirlo, avisarle. Pero se dio cuenta de que, a veces era mejor no intervenir con la madre naturaleza y dejar que todo fluya. Al fin y al cabo, todos los ríos deben seguir su curso, y en algún lado van a desembocar.
Sonrió alegre y se removió en su silla, sabiéndose observado.
Hermione Granger dedico un último vistazo a su viejo director y miro a Harry otra vez. Esa mirada... la había visto varias veces. Cuando Albus Dumbledore miraba así a alguien, era por que algo iba a pasar. Suspiro intranquila.
En ese momento, llegaron las lechuzas con el correo matutino. Un ejemplar de el profeta cayo en la copa de Hermione. Esta lo leyó un rato y después llamo a sus amigos:
-¡Escuchen esto!:
"...hoy en la madrugada, ha sido robado un poderoso medallón del museo de magia nacional. Este se caracteriza por darle a quien lo porte, la habilidad de destruir todo lo que toca. Las autoridades temen que haya sido robado por su uso, en lugar de por su valor..."
-¿Voldemort? -preguntó Harry.. -Déjame ver eso -dijo tomando el diario. Pero tuvo que apartarse de el rápidamente, por que de pronto empezó a arder en llamas.
En una mesa no muy alejada, Draco Malfoy miro a su alrededor buscando de donde provenía el peculiar olor a.. ¿humo? miro la mesa Gryffindor y vio a Potter levantado. Un diario ardía en su lugar. Pero eso no duro ni un segundo por que apenas poso sus ojos allí vio como caía un chorro de agua de la nada.
Elevo una ceja elegantemente sin entender correctamente que era lo que había sucedido, pero por la cara de Potter, el tampoco.
- Tontos leones - murmuró en vos baja y siguió comiendo su comida.
Hermione miró a su amigo sin comprender. Ambos buscaron el origen de lo ocurrido pero no lo encontraron. Harry volvió a su lugar inquieto, y la chica miró nuevamente al director, que ahora tenía una mirada suspicaz, que ella no tardo en imitar.
Un nuevo manto de sospecha se iba tejiendo en la cabeza de la chica.
Draco Malfoy camino con pereza por los pasillos hacia el baño. La primera clase del día era ni mas ni menos que pociones, por lo que no esperaba muchas complicaciones desde el principio. Pociones era muy fácil. Por lo menos a su criterio.
O tal vez era por que Snape, era su "tío".
Por supuesto, no era su tío de verdad. Pero lo conocía desde siempre, por su lugar de mejor amigo de su padre, y siempre había contado con él. Había sido Snape quien lo había protegido innumerables veces de las iras de su padre, quien lo había ayudado en sus practicas, para alcanzar el nivel mínimo que le exigían.. definitivamente le debía mucho a Severus Snape, un hombre que, a pesar de ser rencoroso, sabia donde estaban sus lealtades, y siempre protegía a los que quería. Por ello no dudaba en llamarlo "tío".
Draco entro al lugar y camino hacia uno de los lavabos. Pero cuando estaba a punto de abrirlo, se dio cuenta de que el grifo ya estaba abierto, y al máximo.
Parpadeo sorprendido y se alejo. Estaba completamente seguro de que unos segundos atrás, la canilla estaba cerrada.
Miro a su alrededor, y al no ver nadie, sacudió la cabeza, y se lavo las manos.
Definitivamente, quedarse leyendo por las noches le estaba haciendo mal.
quince minutos mas tarde, todos los alumnos de sexto curso de las casas Slytherin y Gryffindor, entraban al salón de pociones, y se acomodaban en sus habituales asientos.
Harry conversaba amenamente con Hermione y Ron, al igual que muchos con los que compartía el aula. Habían pasado unos minutos, cuando se dio cuenta...
habían pasado unos minutos.
¿Donde estaba Mister Snape?
Miro a los demás, y se dio cuenta que no era el único sorprendido. Severus Snape nunca había llegado tarde a una clase y muchos menos si así conseguía mas tiempo para torturarlo a él.
-¡Ey Malfoy!, ¿acaso se perdió tu jefecito? - Escucho Harry que alguien gritaba. Se dio vuelta para ver de donde provenía la voz, era Seamus.
-No Finingan, lo tengo en el bolsillo - contesto el rubio burlón. - ¿Acaso crees que lo llevo a todos lados?
-No se, tal vez tal vez el te lleva a todos lados a ti.
En ese punto Harry dejo de seguir la discusión. Era obvio que la hacían para perder el tiempo.
-¿Por qué creen que Snape todavía no haya venido? -preguntó a sus amigos.
Ron se encogió de hombros , pero Hermione entrecerró los ojos.
.- Hoy tampoco estuvo durante el desayuno. Pienso que podría haberse tratado de algo de la orden. - murmuro ella para que nadie mas oyera.
Harry asintió y empezó a jugar con su varita. De pronto esta se empezó a calentar en sus dedos, cada vez más..
-¡AY! - gritó Harry y la soltó.
-¿Qué paso hermano? - dijo Ron agarrando la varita y devolviéndosela.
-Me queme -dijo Harry sorprendido, tomándola.
Ni siquiera estaba tibia.
Veinte minutos después los alumnos llegaron a la conclusión de que el profesor no vendría, y comenzaron a irse en grupos. Aun quedaban una hora treinta minutos para que empezara la próxima clase, por lo tanto salieron al patio.
-¡Demonios! -Exclamo Ron - Olvide mi capa en las mazmorras, enseguida vuelvo. - sus dos amigos asintieron y el salió corriendo.
Ambos estuvieron caminando tranquilamente y decidieron ir junto al lago.
Harry miró el agua y por un momento sintió ganas irresistibles de bañarse en ella. El calor de su cuerpo comenzó a subir, y lentamente empezó a transpirar, consciente de que era una tarde fresca y que en cinco días empezaba el invierno.
-Agua..- musito cada vez mas delirante.
Comenzó a marearse y Hermione lo miró alarmada.
-¡Harry! ¿qué te pasa? -dijo tocando su frente - creo que tienes fiebre, Harry necesito que me ayudes, ¿puedes caminar? ¡tenemos que ir a la enfermería!
Harry logro pararse, y Hermione lo ayudo a sacarse la capa y desahogarse un poco de la ropa.
Caminaron lentamente hacia el castillo. Unos corredores antes de llegar al a enfermería, Harry cayo al suelo.
-agua..-musito mas débilmente.
Hermione apareció una copa y se la dio de beber, y luego el rostro del joven pareció componerse un poco. Pudo caminar, y estaba en el pasillo a la vuelta de la enfermería cuando volvió a caer.
Draco Malfoy camino dando vuelta por el pasillo, y lo primero que vio fue a la sabelotodo Granger tratando de levantar a Potter.
Draco paso por su lado y dijo - ¿Qué pasa Granger, el héroe clama por atención?
Hermione lo miro como si fuera la primera vez que lo viera y le gritó
-¡Malfoy! ¡ven aquí rápido! ¡Ayúdame, no seas imbecil! ¿no te das cuenta que esta mal enserio?
Ante el tono autoritario, demandante y reprocharte que utilizaba la Gryffindor, Draco bufo a regañadientes.
-No puedo creer que este haciendo esto- gruño. Pero sujeto a Potter por la espalda y Hermione por los pies. El Gryffindor abrió los ojos y miró a aquel que lo ayudaba.
Draco lo miró a los ojos. Su mirada era vidriosa y estaba fija en el. Su rostro de pronto comenzó a mejorar y dejo de transpirar. Parecía que quisiera decirle algo..
Su mano habitualmente fría ahora sentía el calor del moreno. Llegaron a la enfermería pero Harry ya podía pararse. Tocaron a la puerta y la morena se giró hacia el slytherin.
-Muchas gracias Malfoy -dijo esta que ahora caía en la cuenta de que el los había ayudado.
El Slytherin pareció incomodo.
-si, como sea -murmuro y luego se fue con paso firme escaleras abajo.
Hermione toco la puerta de la enfermería y no pudo terminar de explicar lo que había pasado a madame Pomfrey que esta ya había sujetado al chico y lo arrastraba hasta una camilla murmurando incoherencias sobre los malditos cambios de clima que enfermaban a SUS alumnos.
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Gracias por leer hasta aquí . Espero que les haya gustado este principio.
El siguiente capitulo se llama "lo que busca el corazón"
Nos vemos pronto :)
Zabriimcitaz.
