Amor no correspondido
Saint Seiya ni sus personajes me pertenecen, son de propiedad exclusiva de Masami Kurumada.
Te veo pasar y no pudo evitar seguirte con la mirada, tú con tus cabellos lilas moviéndose al compás del viento, con tus hermosos jades brillando cada vez que lo observas a aparecer por el umbral del templo.
No puedo evitar admirarte pues tu belleza es única, pareces un ser etéreo sacado de los cuentos de hadas. Pero sé que no es a mí a quien esperas con tanto anhelo, si no fuera por él nunca vendrías hasta el tercer templo.
El que es tan parecido a mí y tan distinto a la vez, mi hermano, mi gemelo, la causa de mi desosiego pues lo miras a él y no a mí.
Los sentimientos de amor y ternura se plasman en tu rostro cada vez que están juntos, ustedes no se dan cuenta de mi presencia, parezco un vil fantasma en mi propio templo intentando acabar con la felicidad que irradian.
¿Es qué acaso me hace una mala persona el quererte para mí, que me ames solo a mí, ser solo yo el dueño de tus atenciones y sonrisas? Pero sé que aquello solo es un sueño, un sueño que jamás se hará realidad pues lo amas a él y no a mí.
Lo peor de todo es que no puedo odiarlos, pues tu eres a quien amo y el es mi pequeño hermano, mi propia sangre, mi única familia, ¿qué hacer con estos sentimientos que se anidan en mi corazón?, olvidarte no es una opción, muchas veces lo intentado y siempre he fallado, entonces solo me queda admirarte, desde lejos y escondido.
Me llamas quedamente "Saga", tu voz me saca de los pensamientos melancólicos en los que me he sumergido desde que llegaste, te miro directamente a los ojos de forma muy intensa, tu pareces desconcertado por mi acción, pero aquello no dura demasiado pues él aparece en la entrada y reclama tu atención, tu sonríes de forma involuntaria y te diriges hacia el dejándome una vez más solo admirarte.
Ambos se abrazan y se besan como si no se hubiesen estado juntos en años, seguidamente se marchan sin prestarme demasiada atención, solo tú te giras un poco y te despides "adiós Saga", yo no respondo y solo cuando están fuera de mi vista me atrevo a decir en voz baja "te amo Mu".
