Este es mi primer fic, puedes se críticos así aprendo para la proxima, solo espero que os guste aunque sea solo un poquito. Esto será un oneshot, a lo mejor lo divido en dos para que no parezca tan largo.

Esta historia va a estar narrada por mí y los Charas no van a aparecer.

Solo me queda decir que Shugo Chara no me pertenece, sino la historia sería muy diferente ji ji

Disfrútenlo!

Amu era una chica de quince años, acudía al instituto y sus notas eran relativamente buenas, pero ella estaba aburrida de su monótona vida, estaba cansada de que sus compañeros la trataran como a un bicho raro solo porque tenía gustos diferentes ella era una obsesiva de los sucesos extraños. Un día su vida cambio repentinamente, todo se volvió muy raro a partir de la entrada de un chico nuevo a su clase a mitad de curso llamado Ikuto, cuando ella lo miraba sentía que tenía algo raro, el era diferente tenia cabello corto negro azulado, piel morena y unos ojos azul zafiro hermosos, era algo misterioso y escalofriante. Desde el día en que él entro en su clase sucedieron varias cosas raras en su colegio hubo varios alumnos que afirmaron haber visto a alguien vestido de negro vagando por el instituto además aparecieron varios alumnos muertos de una forma extraña no tenían sangre y tenían diversos mordiscos en su cuerpo. Amu tenia la extraña impresión de que esos sucesos estaban relacionados con el nuevo alumno y como era muy curiosa empezó a investigar, lo primero era hacerse su amiga por eso intento varios acercamientos pero todos eran fallidos pues Ikuto era un chico solitario, pero al mes de la llegada de Ikuto la profesora mando un trabajo de parejas y como ella no tenía amigos aprovecho.

- Ikuto, ¿te importaría ponerte conmigo? - Le preguntó.

+ Tsk, que remedio. - Dijo el un poco molesto.

- Perfecto, entonces quedamos después de clases en mi clase.

Luego al terminar las clases se dirigieron hacia casa de Amu en silencio, al llegar se pusieron manos a la obra. Amu intento aprovechar cada instante que podía para saber un poco más sobre su nuevo compañero pero todo fue inútil lo único que averiguó era que Ikuto era hijo único y que prácticamente vivía solo porque sus padres estaban muy ocupados, ella se desilusiono pero no estaba dispuesta a rendirse, de repente a Ikuto le paso algo raro sus ojos se volvieron rojos sangre y ella se asusto, Ikuto al darse cuenta salió corriendo de la casa. Ahora Amu estaba aun más convencida de que Ikuto no era una persona normal y estaba todavía más intrigada por lo que estaba sucediendo. A la mañana siguiente Ikuto no acudió al instituto, Amu preocupada le pregunto a la tutora por la dirección de Ikuto para llevarle la tarea y una vez acabadas las horas de clase Amu fue corriendo a su casa comió y salió corriendo hacia casa de Ikuto, pero al llamar a su casa le dijeron que allí no vivía ningún Ikuto eso quería decir que había mentido sobre su dirección, Amu cada vez estaba más intrigada por los sucesos que ocurrían pues cada día había al menos una persona asesinada, al principio era solo gente de su instituto pero según fueron pasando los días las personas asesinadas ya no eran del instituto. Ella estaba muy intrigada pero era viernes y eso significaba que no vería a Ikuto hasta el lunes, se paso todo el fin de semana intrigada pero por fin llego el lunes, a la hora del recreo Amu siguió a Ikuto hasta la parte trasera del instituto esa era la parte más solitaria pues la gente tenía miedo de ir allí debido a que fueron encontrados algunos de los cadáveres. Ikuto se dio cuenta de que lo estaba siguiendo y paro de caminar.

+ Se que me estás siguiendo desde hace rato. - Se giró lentamente.

- Quiero saber la verdad, desde que has llegado solo han pasado cosas muy raras ¡SOLO QUIERO SABER LA VERDAD! - Le dijo sin mirarlo a los ojos.

Al no obtener respuesta le miró a los ojos y se percató de que sus ojos eran de un color rojo sangre más intenso que la otra vez, tenía unos colmillos en la boca, Amu se asusto quería correr pero no podía moverse, Ikuto se acerco a ella.

+ No te metas donde no te llaman, y dejan de investigar lo digo por tu bien. - Le susurró y luego desapareció.

Amu no sabía qué hacer por algún motivo le interesaba cada vez mas ese chico y lo que ocultaba. Pasaron dos semanas y Ikuto no volvió a aparecer por el instituto Amu no pudo soportarlo más necesitaba verlo y preguntarle por todo, llegada la noche salió de su casa los asesinatos habían sucedido a media noche mas o menos por los alrededores del instituto por eso se dirigió hacia allí todo estaba muy oscuro y ella estaba asustada pero no iba a huir de repente escucho un ruido a sus espaldas al girarse una persona salto sobre ella y cayeron al suelo, Amu miro a la persona que estaba sobre ella dejándola inmóvil esperando ver a Ikuto, pero en lugar de eso vio a un chico rubio de pelo corto, Amu se asusto mucho y empezó a forcejear intentando huir y a gritar pidiendo ayuda, debido al forcejeo el chico le araño el brazo se disponía a morderla pero alguien lo golpeo mandándolo lejos Amu perdió el conocimiento mientras estaba inconsciente hubo una pelea entre el chico rubio y Ikuto, al final Ikuto salió victorioso se acerco lentamente a Amu y la sostuvo en sus brazos, Amu abrió los ojos durante un instante y vio a Ikuto ella sonrió y volvió a perder el conocimiento. Cuando despertó estaba en una vieja y oscura casa en ese instante Ikuto entro por la puerta.

+ Veo que ya despertaste. - Dijo aliviado.

- ¿Dónde esto...¿Qué pasó?¿Quién era ese chico?¿Por qué me atacó... - Pero Ikuto la interrumpió.

+ Tranquilízate Amu te lo contaré todo pero debes prometerme que no le dirás nada a nadie. - Dijo serio.

- Tranquilo puedes confiar en mí.

+ Pero antes déjame curarte la herida. Dijo tomándola del brazo.

Luego Ikuto le contó a Amu que él era un vampiro provenía de un clan llamado el clan de la oscuridad al principio podía comer alimentos o sangre pero por culpa de una maldición que les echo otro clan llamado el clan de la luz dejaron de poder comer comida normal y solo les saciaba el hambre de beber sangre, para parar esa maldición tenía que destruir una piedra y esa piedra la poseía aquel chico rubio que se llamaba Tadase, al igual que Ikuto era el último de su clan y su misión era proteger esa piedra para que esa maldición siguiera a todos los sucesores del clan de la oscuridad y no dejarlos tener sucesión, pues mientras tuviera esa maldición no podría casarse ya que la sed de sangre seria tal que acabaría matando a su mujer.

- Eso es terrible. - Estaba sorprendida por lo que le contó.

+ Ahora es mi deber de destruir la maldición.

- Dejame ayudarte. - Dijo decidida.

+ No puede permitir eso Amu no quiero que te pase nada y tampoco más muerte.

Amu se quedo sorprendida, no entendía porque Ikuto quería protegerla mejor dicho ni el mismo Ikuto entendía muy bien porqué quería protegerla. Después Ikuto llevo a Amu hasta su casa, Amu se fue hasta su habitación rápidamente estaba muy cansada pero en lugar de irse a dormir se puso a planear algo para ayudar a Ikuto. Al día siguiente no había instituto porque había fiesta aprovechó el día para descansar y a la noche con mucho cuidado de que sus padres no se dieran cuenta salió de su casa y se dirigió hacia el instituto estaban a punto de dar las doce y apareció Tadase.

_Pero mira quien a vuelto, mi aperitivo. - DIjo antes de ir a por ella.

Pero justo antes de que la alcanzara Ikuto apareció y la aparto.

+ Tsk, ¿QUÉ HACES AQUÍ? TE DIJE NO TE ENTROMETIERAS EN ESTO. - estaba muy enojado.

Pero Amu no podía dejar a Ikuto solo luchando por deshacer la maldición que acecha a su clan, quería ayudarlo porque él era el único amigo que tenia. Ikuto y Tadase empezaron a luchar Ikuto le grito a ella que huyera rápidamente Amu se disponía a huir tenía sus dudas sobre esa decisión pero prefería hacerle caso a Ikuto para no molestar, pero Ikuto fue derribado y Tadase estaba sobre él apunto de atravesarlo, a Amu se le dispersaron todas sus dudas y corrió hacia Tadase, se abalanzó sobre él por la espalda agarrando su brazo, Ikuto reacciono rápidamente y atravesó a Tadase con las garras, poco a poco sus ojos cambiaron de color volviéndose grises y cayó al suelo.

+ Ahora que has sido derrotado dame la piedra.

_ ¿En serio te creiste lo de la piedra? - Le dijo mientras reía con la poca fuerza que le quedaba.

+ ¿Cómo? - Dijo confundido.

_ La piedra no existe, si quieras acabar con la maldición el acertijo debes desvelar: Si con la maldición quieres acabar tendrás que encontrar algo que no es material y que es más importante para ti y para todos.

Después de decir estas palabras Tadase murió inmediatamente su cuerpo se convirtió en cenizas, Ikuto no comprendía que era lo que quería decir ese acertijo volvió a su casa corriendo olvidándose de despedirse de Amu, escribió el acertijo y estuvo buscando la respuesta por meses, Amu siempre iba a visitarlo y le llevaba sangre en bolsas robadas de hospitales así Ikuto no tenía que matar a gente y lo intentaba ayudar pero no conseguían encontrar la respuesta, finalmente Amu propuso que se rindiera por un tiempo y se relajara, Ikuto accedió. Empezó el nuevo curso y todo parecía ir bien la gente seguía tratando igual a Amu pero a ella no le importaba porque ahora no estaba sola tenia a Ikuto y era muy feliz, muy a menudo salían juntos a diferentes lugares pero poco a poco las cosas se complicaron porque empezaron a suceder otra vez asesinatos. Amu se sorprendió mucho al oír esto y fue corriendo a casa de Ikuto muy alarmada hablo con Ikuto, estaba preocupada porque pensaba que había aparecido otro ser como él y que podía ser peligroso pero Ikuto le contó que no era eso, había sido él el que había matado a esas personas, últimamente solo con la sangre embolsada no le servía necesitaba sangre fresca y no podía controlar sus instintos Amu se preocupo mucho pero no quiso que él se diera cuenta porque no quería que volviera a centrarse solo en la investigación sobre la respuesta al acertijo y le dijo que no se preocupara que seguro que se le pasaría pronto pero en cuanto llego a su casa se puso a investigar durante horas según fueron pasando los días Amu llegaba mas cansada a clases e incluso había ocasiones en las que perdía la consciencia Ikuto estaba muy preocupado pero cada vez que preguntaba ella le decía que no se preocupase que no era grave.

Creo que lo dejaré aquí ji ji ji

No se cuando subiré el proximo capítulo por que tengo bastante que estudiar pero lo subiré prontico para Sábado posiblemente.

Espero que les guste esta primera parte

Bye bye minna~