Hola a todos! Mucho tiempo sin pasarme por aquí. Luego de una ausencia tan larga no puedo decir mucho, salvo que debido al trabajo y a muchos cambios en mi vida deje de lado un poco esto de escribir, además me alejé de one piece luego de la muerte de Ace, que como dato personal a mi me dolió demasido. He vuelto como fan y me he puesto al día en cuanto a los personajes y la serie también el manga así que decidí continuar escribiendo, y por que no, terminar mis historias. Pero mientras me pongo en ello tengo este fic un tanto oscuro que se me ocurrió mientras leía unos libros de terror. Espero que les guste porque es algo totalmente diferente a lo que normalmente escribo. Creo que crecí un poco como escritora y me voy a poner a prueba con esto, ojalá la historia les guste y si no también que me lo hagan saber.

¡Importante leer!

Notas de la autora: antes que nada les aviso que será un fic de tipo U/A, es decir universo alterno, y que veremos personalidades demasiado distintas en algunos personajes especialmente Luffy, pero solo en principio de la historia. Esta historia contiene Gore, lenguaje fuerte y temas de adultos (o eso intentaré jejeje xD) pero trataré de apegar lo mas posible a los personajes a lo largo de la historia, Ojalá esto no sea un problema. Estarán presentes las akuma no mi pero hasta mas avanzado el fic. Habrán parejas todavía no están muy definidas algunas, por supuesto veremos LuNa ya que la historia gira en torno a ellos pero también habrá otras mas. De momento es todo, solo les recuerdo es un fic U/A así que toso puede pasar, veremos a Luffy en un lado mas sádico y oscuro en ocasiones ¿por qué? Porque me encantaría ver a mugiwara en esa situación e imaginar como sería de villano (tranquilos no, no es el malo no me maten) solo locuras mías. Si aun así quieren continuar leyendo entonces gracias, y por favor no olviden comentar! Así sabré si sigo con esto o no...

Una vez avisados... Let's Read!

BLOOD & LOVE

CAPITULO I

Abrió los ojos con pesadumbre mientras el vértigo sacudía su cabeza, sentía la boca seca y dolía horrible mover el cuerpo, como si hubiera corrido la maratón el día anterior o hubiera hecho ejercicio hasta caer agotada, un zumbido en los oídos que no la dejaba en paz le taladraba las sienes. La joven escuchó un ruido sórdido a su lado como algo que se golpeaba contra el suelo de madera y dio un respingo asustada, con trabajo enfocó la vista y logró girar un poco el cuerpo pese al dolor que sentía, su corazón se detuvo unos instantes cuando vio tendida en el suelo inerte a una guapa mujer de cabello negro blondo y piel blanca, la reconoció en seguida por el sombrero vaquero que llevaba y esos ajustados jeans, ¡esa chica era una de sus amigas!

-A... ¡Aluvida!... ¡Aluvida!... ¿que está pasando?

Como pudo la muchacha se las arregló para llegar hasta su amiga y la sacudió para que despertara pero no tuvo respuesta, sus ojos castaños se inundaron en lágrimas cuando al dar vuelta a la joven en el suelo la encontró más pálida que un cadáver y con un hilo de sangre fluyendo del labio, su cuello estaba casi roto y lleno de moretones y lo que parecían ser mordiscos. ¿que rayos estaba pasando? ¿acaso era un sueño? ¿una pesadilla? De pronto comenzó a escuchar sollozos y gritos, parecía la voz de una mujer, una que gritaba por ayuda...

-¡no! ¡no se me acerque! !no me haga daño!... ¡por favor!... !Kyaaaaaaaaa!

- ¿Lanna?... -la chica reconoció esa voz, era otra de sus amigas. Cuando miró a su alrededor vio que en la habitación en la que se encontraba habían tres o cuatro de ellas junto con otras chicas más que no conocía, todas ellas jóvenes y bonitas. Apartó un poco sus cabellos naranja de su rostro y tembló, ¿que había pasado?... ¿qué era todo esto?...

-¿donde estoy?...

La puerta al final de la habitación se abrió de golpe y la linda muchacha dio un Respingo, con la poca fuerza que tenía logró arrastrarse hasta un rincón y aterrada miró como un tenue resplandor amarillento emanaba del interior de la otra habitación, parecía iluminada por velas, una figura se dibujó en el umbral y pronto ella distinguió a un hombre que arrastraba algo hacia el cuarto oscuro en el que se encontraba, el brillo de unos lentes destelló en la penumbra y el sujeto arrojó el cuerpo de su amiga al suelo como si fuera un saco de basura...

-¡por dios!...-susurró temblando de miedo cuando la luz pálida y macilenta de la vela iluminó un poco el rostro de aquel ¿hombre? Si, era un hombre, de edad madura unos treinta y tantos, no era feo ni nada pero traía los labios y el mentón empapados de sangre fresca que goteaba por el borde de su rostro y manchaba su perfecto traje negro, la chica tembló de nuevo cuando el sujeto sonrió limpiándose la boca y volteó hacia ella con sonrisa siniestra...

-oh... ¿Despierta ya, preciosa?... Tu eres el plato principal... -rió a carcajadas mientras se acercaba a ella estirando el brazo para levantarla del rincón en el que se encontraba, ella trató de huir pero no tenía fuerzas ni para levantarse...

-¡aléjate de mí! -manoteó tratando de empujarlo pero el sujeto tenía una fuerza increíble, con tan solo un tirón logró hacerse con la chica y levantarla por la cintura hasta ponerla sobre su hombro, ella golpeó y golpeó su espalda para que la soltara pero el tipo ni se inmutó, su resistencia era demasiada ¿o sería que ella estaba muy débil? La llevó dentro de ese cuarto a luz de velas y la dejó caer sobre un diván color marfil con manchones rojos y salpicado de sangre seca. La joven se horrorizó, en el interior habían más hombres, unos 20 o 30 de ellos todos con las bocas rojizas y ensangrentadas mientras en el suelo algunas mujeres todavía gemían agonizantes...

-¡bienvenida al festín, querida mía! -exclamó el hombre con anteojos que la había arrastrado a la habitación- esta noche mis hermanos y yo hemos querido invitarte... ¡A que nos acompañes!

-pero qué... ¡Ustedes son...!

-vampiros...

el hombre sonrió ampliamente y al hacerlo sus largos y filosos colmillos asomaron entre sus labios rojos haciendo que la hermosa chica gritara. El hombre la cogió por la barbilla bruscamente y le miró, era una joven preciosa de cuerpo exuberante y bien proporcionado, ojos hermosos color chocolate y largos cabellos naranja, su entallado vestido blanco se ceñía a su busto y llegaba hasta media pierna y en su cuello pendía un pequeño colgante con el dije de un molino y una mandarina, ella apartó la cara y se echó hacia atrás como un gatito asustado mientras sus ojos se llenaban de lágrimas otra vez

-No... No puede ser...esto no está pasando, esto no está pasando... ¡esto no está pasando!...

-jajajaja! Oiga capitán, ¡que preciosidad nos ha traído hoy! -exclamó uno relamiéndose la boca roja

-es la chica mas bella que he visto! Y he vivido siglos! - rugió otro mientras sus ojos refulgian como los de una bestia hambrienta

-por supuesto... Solo lo mejor para ustedes mis amados hermanos...- luego se volvió hacia ella con esa mueca que simulaba ser sonrisa- oh no temas señorita, no lastimariamos a una chica tan bella, no soy un salvaje... Prometo que no dolerá...

-¡aléjate! ¡Monstruo!...-ella miró a su alrededor, ¿que no era un salvaje? ¡Y una mierda! ¡Había una docena de mujeres medio muertas en el suelo y mató a dos de sus amigas! Y ella que solo había salido de paseo con las chicas a bailar, hubiera escuchado a su hermana y nada de esto hubiera pasado!

-oh no, no soy un monstruo... Puedes llamarme Kuro... Soy el capitán Kuro y te encuentras en mi barco ahora, querida...

-¿barco?... ¿Pero como...?

El sujeto que se presentó como el capitán Kuro abrió de golpe dos enormes ventanales de cristal que estaban junto a la gran mesa de madera, las cortinas rojas y desgarradas volaron al viento mientras el cielo oscuro revelaba entre la penumbra de las nubes una luna menguante y amarilla alumbrando el enorme galeón que se mecía en el océano a muchas millas de la costa. La joven miraba el paisaje asombrada y aterrada al mismo tiempo, podía ver todavía las luces de la ciudad brillando a lo lejos y poco a poco se iban haciendo mas difusas, como si se perdieran en el horizonte, el viento salado le dio en la cara y ella pareció volver en sí. Entonces estaba en un barco...

-Ahora si, ¡es momento del festín! -exclamó abriendo los brazos hacia el grupo de hombres que tenia en frente y todos gritaron y celebraron su nombre con hurras y bravos, la joven fue jalada bruscamente del brazo por Kuro

-¡No! ¡sueltame no te atrevas! ...

-prometi no lastimarte, mi niña... Ahora caerás en mi hechizo...- el Vampiro forzó a la muchacha a mirarle a los ojos directamente y ella se sintió adormecida, de repente el cuerpo no le respondía y comenzó a caer en una especie de letargo al tiempo que la vista se le nublaba... Sintió su corazón temblar de miedo y latir desesperadamente. Y eso fue lo último que percibió. Los ojos de la joven quedaron completamente perdidos y el capitán Kuro rió perversamente, mientras con un suave tirón hizo que la bella chica se acercara a él, obediente cual marioneta al titiritero. El y su grupo se encontraban tan extasiados con la joven que ignoraron por completo ese barco pequeño que se acercaba peligrosamente hacia ellos... Con elegancia casi perversa Kuro guió a la muchacha hacia el centro de la habitación, sus ojos recorrían lascivos sus bien formadas curvas ¡como se iban a divertir! Especialmente él por supuesto... .

-¡aquí la tienen hermanos míos! ¡La mujer mas hermosa que pudimos encontrar y es toda nuestra!... -Kuro la rodeó de la cintura y lamió con deleite el cuello de la joven sintiendo fluir vivamente la sangre caliente bajo esa tersa y delicada piel... - a ver preciosa, obedece a tu amo ahora y dime tu nombre...

-Na...mi... -murmuró ella como perdida- mi nombre...es Nami...

-Nami-chan... Eres una buena chica, ahora mi niña ¡alimenta a mis hermanos con esa dulce sangre tuya!- Kuro desgarró el vestido de la chica con el guante afilado que tenía provocando heridas profundas en su espalda, ella gimió de dolor y cayó de rodillas al suelo mientras todos los demás vampiros iban acercándose y relamiéndose las fauces, olisqueando como perros de caza el aroma dulce de su sangre en el aire, Kuro la levantó de las muñecas haciendo un par de cortes en ambas y dejando que fluyera la sangre de la chica chupó las cuchillas, todos se lanzaron sobre Nami, ahora ya consciente gracias al dolor de sus heridas...

-¡kyaaaaa!...

De pronto el techo se derrumbó sobre ellos con un sonoro crujir de la vieja madera, Nami se echó a un lado con mucha dificultad y vio como dos personas irrumpían en el galeón entrando por el techo, eran dos jóvenes con sombrero, uno vestía de rojo y otro de negro... La chica trató de enfocar la vista pero se sentía muy débil gracias a la pérdida de sangre...

-¡te dije que no quería volver a ver tu horrible cara por aquí Kuro!...-rugió con furia la voz fría de un joven, Nami pensó que esa voz le era familiar de algún lado pero no podía reconocerla, sabía que la escuchó alguna vez antes...

-Los... Los... ¡Los D. ! Los hermanos D.! -chilló el vampiro en un paroxismo de nervios mientras sudaba y retrocedía, el resto de los hombres no estaba mejor que el capitán, temblaban como hojas al viento ante la presencia de ese par de muchachos.

-sí que lo armaste bien, sabandija...- habló el otro joven mirando con algo de pena los cuerpos de las pobres mujeres en el suelo, se bajó el ala del sombrero como si hiciera una pequeña reverencia.

Nami observaba sin poder decir nada. ¿que era todo esto? Ese grupo de bestias salvajes que antes se daba un banquete con esas pobres mujeres sin sentir un poco de pena por ellas ahora se retorcía de terror con solo un par de muchachos? No eran mucho mayores que ella, eran casi de su edad, de complexión delgada y cabello negro, uno un poco mas alto que el otro, el menor vestía de rojo la camisa, un saco largo y negro y un pantalón oscuro, llevaba el cabello corto y tenía una cicatriz pequeña en uno de sus pómulos, usaba un sombrero de paja que desentonaba extrañamente con el resto de su atuendo pero a pesar de todo le hacía lucir muy bien. el mayor vestía de negro el pantalón y la camisa que estaba completamente abierta dejando ver su buen físico, su cabello era más largo casi hasta los hombros, era un poco mas alto y llevaba al cuello un collar largo de cuentas rojas y en la cabeza un sombrero naranja, un cinturón con una hebilla brillante y llamativa y un cuchillo enfundado.

-voy a patear tu inútil trasero... -habló el chico del sombrero de paja haciendo tronar sus nudillos, Kuro hizo una mueca.

-E-eso es lo que crees... ¡Los mataré!... ¡los mataré aquí y ahora mocosos idiotas! ¡a ellos!... -gritó a sus hombres y el grupo entero de monstruos saltaron sobre los chicos con las bocas abiertas y sus filosas uñas que se habían transformado en garras

-Luffy... -dijo simplemente el mayor en un susurro.

-No intervengas Ace...- respondió el otro con una gélida mirada. El mayor asintió y suspirando dio dos pasos atrás.

-tsk... Esto se pondrá feo...-dijo apoyándose en la pared. Nami jadeó de dolor pero siguió mirando, atónita observó como ese chico Luffy sonreía sadicamente y se agachaba un poco para luego responder el ataque del grupo de vampiros con una velocidad que la muchacha no fue capaz de ver lo que ocurría solo veía salir volando y estrellarse a los sujetos uno tras otro rompiendo en pedazos la habitación, de repente él ya no estaba en su lugar y había aparecido detrás de uno de ellos lo sostuvo de la cabeza y giró con fuerza rompiendo su cuello, de una patada lo lanzó contra otros dos con tal fuerza que salieron por la pared rota y cayeron al agua, se echó a un lado con elegancia esquivando las garras de otros dos y los levantó del cuello estrangulando al par de vampiros para luego arrojarlos a un rincón, en tan solo unos segundos se había deshecho de todo el grupo sin siquiera ensuciarse la ropa, luego volteó y miró al capitán Kuro, este retrocedió horrorizado. Luffy le dedicó una sonrisa perturbadora y desapareció de su lugar para luego aparecer delante del de anteojos justo a centímetros de su cara... Kuro no pudo hacer nada pues en dos segundos lo levantaron por el cuello y mandaron a estrellarse contra la vieja pared, esta se hizo pedazos. Luffy caminó despacio hasta él, no temía que escapara el tipo estaba a penas recuperando el aliento. Medio sonrió ladeando la cabeza en una imagen abrumadora y aterradora, los ojos negros del chico brillaban a la luz de la luna como dos joyas de ébano. Mientras estaba en el suelo le pateó las costillas, Ace hizo un gesto casi sintiendo pena por ese pobre diablo, el golpe rompió todas sus costillas y Kuro gritó de dolor. Luffy siguió pateando y uno a uno los gritos del capitán llenaron la habitación, Nami horrorizada trató de levantarse pero la respiración ya le costaba demasiado, cada aspiración de aire dolía inmensamente, sintió que el frío dominaba su cuerpo y tembló ante la idea de que moriría ahí mismo, sola y lejos de su familia...una a una pequeñas gotas saladas rodaron por sus mejillas empapando su linda cara.

-Luffy... Luffy ya basta. Termina con él y vamos...- intervino Ace viendo que ya había sido suficiente, Kuro estaba casi muerto.

-eres muy blando Ace...-murmuró, miró a un lado buscando una silla o algo. Encontró una medio despedazada y la cogió estrellándola contra el suelo haciendo que terminara de romperse... Tomó una de las largas astillas de madera que quedó en el suelo y la clavó en el pecho del capitán Kuro hundiéndola hasta el fondo, el sujeto se sacudió un poco y por fin quedó inerte. Luffy se levantó y observó sin expresión alguna como el cuerpo del vampiro se secaba y se hacia polvo, igual que el resto de sus hombres...

Ace no dijo nada más y se encaminó a la salida, Luffy avanzó un par de pasos igual que su hermano pero luego se detuvo y volteó hacia un lado, arqueando una ceja fijó su vista en aquella joven que yacía en el rincón. Ace se giró al ver que su hermano no le seguía y se sorprendió al verlo de rodillas junto al cuerpo de una linda chica ¿que? ¿acaso Luffy sentía compasión por alguien?...

-Luff...-no terminó de llamarle, asombrado miró como su hermano se quitaba el saco y cubría a la muchacha que estaba ya en su regazo. Nami sintio el calor llenar su cuerpo y se esforzó por abrir los ojos una ultima vez, con mucha dificultad lo logró y encontró un rostro duramente hermoso mirarle, aparentemente inexpresivo, pero había algo en esos ojos negros y profundos que hizo que sintiera al fin un poco de paz.

-Ace, dame tu cuchilla...- pidió en un susurro. Su hermano se sorprendió y arqueó las cejas pero sin dudar obedeció y se la acercó a su hermano mirando con algo de curiosidad lo que estaba sucediendo. Luffy se hizo una cortada en la palma de la mano y dejó correr unas gotas de sus sangre en la boca de aquella muchacha...

-pero... ¿Luffy?...-sin decir mas el menor le regresó la cuchilla y levantó a la muchacha con cuidado en sus brazos. Sorprendentemente las heridas de su espalda y muñecas habían dejado de sangrar y ahora poco a poco se cerraban...

-con eso basta...-dijo quedamente el moreno pasando junto a Ace hacia el enorme agujero de la pared. Ace vio salir a su hermano menor y de prisa le siguió sin saber muy bien que pensar. Monkey D. Luffy, su hermano, conocido por ser el cazador mas despiadado y sin sentimientos del que se tenga memoria...había salvado de morir a una joven. ¿en que estaba pensando? ¿fue un capricho suyo? Subieron a bordo del pequeño barco en forma de carabela donde un rubio con una cicatriz en el ojo, aunque muy atractivo a pesar de ello, les esperaba cruzado de brazos.

-madre mía se demoraron bastante hoy... ¿huh?...

-Sabo, vamos a casa...- dijo Luffy indiferente como siempre pasando de largo junto a su compañero, este asintió pero sin dejar de notar que el moreno llevaba una chica en brazos, miró interrogante a Ace y el mayor solo negó con la cabeza indicando que no tenía idea de que estaba pasando. Sabo pareció sonreir un poco y asintió volviendo a mirar a Luffy, que habia entrado en la habitacion del pequeño barco. Con cuidado puso a la chica en la cama y le miró con expresion indecifrable en rostro. Nami sintió como poco a poco el dolor iba aminorando, abrió un poco los ojos y se vio en brazos de un apuesto moreno que con delicadeza la puso sobre una cama... Ella trató de hablar pero no pudo decir nada, él gentilmente apartó unos mechones de su frente y la joven cerró los ojos cayendo en un sueño profundo...

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Ok, de momento es todo. ¿que tal? Les gusta? Todavía falta mucho por ver pero de momento Luffy ha hecho su entrada y rescatado a Nami de una muerte segura, aparentemente ellos se conocen de algún lado pero ¿de dónde? Como llegó Nami al galeón quienes son los hermanos D. Y un poco de historia En el próximo capítulo.

¿sigo? ¡dejen reviews! Bye bye.