555 Palabras

Pareja/personajes: Albus. S. Potter/ Lysander S.

Beta: Mizzu_McVries

Este fic participa en el reto "Parejas al Azar" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Estandar Disclaimer aplicado. Harry Potter no me pertenece.

—¿Qué es un Nargle?

Lysander despegó su mirada del libro y vio a Albus con sus grandes ojos claros. Sacó la paleta de su boca, boqueó varias veces con la intensión de decir algo y luego volvió a leer. Como si Albus no hubiera preguntado nada, como si ni siquiera estuviera allí.

—¿Quién pregunta?

Albus suspiró, no entendía como James mantenía largas y amenas conversaciones con Lysander. Él nunca había cruzado más de tres palabras seguidas con el chico y normalmente nunca terminaba de entender del todo lo que decía. Lysander se distraía rápido y dejaba sus frases incompletas, hablar con él mientras sostenía un libro era casi tan imposible como hablar con Rose. Pero por lo menos Rose respondía las preguntas.

—Yo—Albus respondió como si resultara obvio.

Lysander cerró el libro repentinamente y Albus, que creyó por fin le contestaría, se sentó a su lado.

El rubio jugó con la golosina en su boca durante varios minutos que a Albus se le hicieron eternos. Probablemente aquello no fuera más que una mala broma de su hermano pero había picado su curiosidad, y quería saber.

—¿Por qué lo preguntas?

Albus pensó que decir que James aseguraba que su ropa interior había sido robada por lo Nargles no era necesario. Además era algo que no terminaba de creer y la solución de Lily tampoco ayudaba mucho; usar la ropa interior de James no era algo que le agradaría hacer.

—Solo quiero saber—respondió alzando los hombros con desinterés fingido. Lysander Bufó y volvió a abrir el libro en una página aparentemente al azar.

Albus se permitió suspirar nuevamente, la felicidad se le escapaba a montones ese día. Miró a Lysander un rato, el chico pareció olvidar que estaba acompañado. Sus cejas eran levemente más oscuras que su cabello y tenía largas pestañas rizadas, su pelo largo hasta los hombros era liso pero permanecía siempre algo desarreglado. La copia de 'Criaturas extrañas y donde encontrarlas' se veía vieja en sus delgadas y estilizadas manos. Todo Lysander tenía un aspecto andrógino que su hermano no tenía, a pesar de que fueran gemelos.

Él volvió a cerrar el libro y Albus se sorprendió un poco.

—Necesito que sostengas esto.

Antes de que Albus pudiera decir algo, o hacerlo siquiera, ya tenía el dulce con sabor a sandía en la boca.

Como un beso indirecto, pensó.

Como un beso indirecto de alguien que parece una chica, intentó rectificar.

—¿Los Nargles te robaron algo?

Albus asintió automáticamente.

—No te preocupes, volverá—dijo sonriendo de forma alentadora. Tomo su golosina de la boca de Albus, la metió en su propia boca y se levantó para irse.

Albus se quedó sentado, confundido y sonrojado. ¡Y Lysander no terminó de responderle nada!

Lysander sonrió contra las páginas de su libro. Su boca sabía a sandía y a Albus Potter. A él siempre le había gustado hablar con Albus pero por alguna razón el chico cada vez parecía desesperado por acabar con la conversación.

James decía que Albus no tenía paciencia, pero habían hablado. Unos cuantos minutos, unas pocas palabras y era la charla más larga que habían tenido.

Lysander descubrió que, a sus quince años escasos, de alguna manera infantil y extraña, le gustaba Albus Potter. Y quizá la próxima vez que los Nargles le robaran algo más podrían conversar otro rato.

Nox