Esta es una traducción de la historia "Sincerely, Scattered Shards" del autora You Light The Sky. Y la historia es bellísima, así que decidí que el lindo fandom en español también merecía leer esta belleza, pedí el permiso y aquí esta el primer capítulo.


Parte 1:Colgantes.

La primera vez que Reborn conoció a Tsuna, esperaba la habitual (aburrida) respuesta de desconcierto por tener un bebé de tutor. Enloqueciendo. Un normal comportamiento civil. La fácil aceptación que Nana Sawada tuvo por la forma de Reborn fue... rara, pero considerando que ella no ha notado nada raro en el tan aclamado trabajo de construcción de Iemitsu, su falta de conciencia era de esperarse. Pero la reacción de Tsuna no lo fue.

Antes de que Reborn dijera nada acerca de la mafia o la tutoría, Tsuna lo miró con horror. La gente había estado asustada de Reborn antes, cuando él era un adulto y una parte depredadora de él se deleitaba al saber que alguien todavía le temía sin su reputación. Excepto porque Tsuna no sabía que Reborn era un mafioso (¿verdad?) a menos de que su híper-intuición se lo dijera (1)…

Pero decir que Tsuna parecía aterrorizado por Reborn tampoco estaría del todo bien. No, este chico no estaba asustado por él (2) y un escalofrío recorrió la espina del Reborn cuando se dio cuenta de que Tsuna no dejaba de mirar su pacificador amarillo… casi como si supiera...

No, no, eso no es posible, no puede ser. Este niño apenas había experimentado la vida, mucho menos la mafia, sus flamas y maldiciones.

Aun así, por si acaso—

"¿Estás pensando en conseguir uno para ti, Dame-Tsuna? Estás como 10 años tarde para obtener uno," Reborn señaló la cosa maldita alrededor de su cuello.

"Ah, ¡no! No, no, no, absolutamente no," Tsuna sacudió su cabeza tan insistentemente que Reborn quería reír. Burlarse de este joven león será entretenido hasta que Reborn decida seguir adelante. (Siempre lo hace. Este mundo sería tan aburrido sin una divertida presa, pero nada mantenía su atención por mucho tiempo.) "Es sólo que… parece... eh… incomodo… yo… ¿estás bien?"

El depredador dentro de Reborn quería clavar a este niño en el piso y demandar por respuestas. Pero Reborn solo sonrió de una manera inocente que siempre lograba que Dino se estremeciera por terror. "Idiota," disparo haciendo un agujero en el mullido pelo del chico en advertencia. "Soy el mejor hitman del mundo. Siempre estoy bien. ¿Por qué preguntas? ¿Habías visto uno de estos antes?"

"¡No!" la mandíbula de Tsuna cayo. "¡Nunca había visto algo como esto en mi vida!" Su exclamación fue acompañada por tales escalofríos que Reborn tuvo que creerle. Este niño no sería capaz de decir una buena mentira para salvar su pellejo. Es algo patético, pero él definitivamente no sabía nada de la maldición.

Aun...

"Tch. Entonces deja de mirarlo. A menos de que de verdad quieras un pacificador para ti, ¿bebé-Tsuna? Conozco un tipo…"

"¡¿Hieeee!? ¡Dije que no la primera vez, Reborn!"

Tsuna se volvió rosa mientras que recogía su mochila y corría hacia la escuela. Pero en lugar de apresurarse por la vergüenza, ya que la investigación de Reborn sugiere que lo hará, Tsuna se detiene y lo mira con atención.

"¿Estás… estás seguro que estás bien…?"

Su pregunta era tan sumisa, tan tentativa y débil que molestaba a Reborn, porque puede ver la lastima allí, en los ojos de dame-Tsuna y nadie se compadece del mejor Hitman del mundo. Ni siquiera este pequeño mocoso suave.

Dispara hacia el cabello de Tsuna, mirando con satisfacción como el niño se esconde en el pasillo. "No me gusta repetirme, Baka-Tsuna. Siempre estoy bien."

Desde que el maldito niño tuvo la audacia de seguir enviando esas lamentables miradas en dirección a Reborn, lo pateó en la cabeza y decidió que sólo tendría que utilizar la bala de la última voluntad de inmediato en vez de facilitarle las cosas.

La visión del candidato del Décimo corriendo en sus bóxer y su collar, alimenta la parte vengativa de Reborn que aún sigue desconfiando del niño (por supuesto que si confiara en él, sería un idiota por confiar plenamente en alguien. No existe nadie digno. Ya no.) Y sonríe ante las quejas de Tsuna más tarde en el día. El niño debería saber quién dirige el show.

Reborn es alguien de temer y se lo recordará al joven león en cada oportunidad que tenga de aplastar cualquier mínima idea que el niño pueda tener sobre una buena relación entre maestro y estudiante. Va a moldear al hijo de Iemitsu hasta ser un jefe perfecto y luego su deuda con nono estará pagada. No más asociaciones con la Vongola después de eso. Sólo quedará su maldita maldición para atarlo… Pero, por supuesto, no hay razón por la cual no pueda disfrutar de meterse con el niño y alimentar su paranoia.

Para el anochecer estaba listo para olvidar la extraña reacción que Tsuna tuvo ante la presencia de Reborn, rara como el sentido del a híper-intención de Primo. El niño probablemente reconoció a Reborn como una amenaza. Era algo bueno para el futuro jefe de la mafia. Bien para el orgullo de Reborn. El niño era inteligente, necesitará alejarse de las personas peligrosas—

"Um, ¿Reborn?" dijo la voz del niño, interrumpiendo sus cálculos.

Contempló incrédulo, pero decidió que estaba curioso sobre lo que el candidato al Décimo tenía que decir.

"Suéltalo o te disparo. A menos que quieras que te preste mi pacificador cuando duermas." Él jadeo. "Que escandaloso eres. Que atrevido."(3)

"Yo… tú sabes qué, ni siquiera iba a decir algo sobre eso," Tsuna frunció el ceño, su cara estaba rosa como antes. Y seguía siendo igual de entretenido. "Mira, sólo quería darte algo y luego te dejo sólo"

Eso sorprendió a Reborn. Dino nunca le dio nada cuando se convirtieron en maestro y alumno. Claro que obtuvo los regalos estándares de la mafia requeridos en las deudas de honor, pero nada otorgado libremente. Una trampa, su lado depredador se burló. O una forma de atraer tu confianza.Pero mirando a Tsuna, Reborn encontró cómico que ese patético niño pudiera manipular a alguien y además, tenía curiosidad...

"¿Bueno?" Reborn levantó su mano.

Tsuna se inquietó por un momento y pareció vacilar antes de que dejara caer el colgante más feo que Reborn vio alguna vez en su palma. Los colores en el cristal eran de un café oscuro, como barro y oscuridad se arremolinaba entre el contenedor pequeño. Pero Reborn podía ver un suave rastro de un sol grabado en el vidrio y la forma era interesante, como una lágrima. La cadena era bastante delgada y fina, unidas torpemente.

"Es, um, ¡un amuleto de la buena suerte!" Tsuna soltó cuando Reborn no dijo nada. "Sólo pensé, eh, que deberías tenerlo. Ah, lo siento si no se ve bien. Pero sentía que debería pertenecerte. Así que, um. Sí… y ¡gracias!" agregó rápidamente. "Me refiero, eres muy aterrador y no me gusta esto de la última voluntad o la mafia, pero viniste todo este camino para enseñarme incluso si yo no soy bueno… así que gracias. Estoy realmente agradecido."

Miro hacia otro lado y Reborn sintió su garganta seca en la ausencia de la respuesta en los ojos de Tsuna. El niño... él...

El pendiente de cristal era feo como el infierno, no lo atraparían ni muerto llevándolo.

Pero Reborn lo guardo. "No es bueno, huh…" su sombrero escondía su sonrisa satisfecha.

Podría ser interesante.

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El corazón de Nana tenía un hoyo en él. Muchos hoyos. Cuando Tsuna tenía siete años, podía ver pequeñas rupturas que le daban la forma de una pequeña muñeca, apenas más grandes que el agujero de una inyección en el calmado color azul marino de nana, todo lo demás era claro y tranquilo. Normalmente, no se daría cuenta. Era tan pequeña y Tsuna sabía que si dejabas algunas rupturas solas, se arreglarían por su cuenta. Algunos corazones llenaban las rupturas con otro color, como verde o dorado, agregando nuevas venas a la complexión cristalina de su figura. Algunos corazones se veían como nuevos, solo con una hendidura trazando viejas rupturas.

Pero ahora el corazón de Nana tenía muchos hoyos. Pequeños. Pero juntos, creaban un mosaico de un hoyo más grande, ninguno de ellos cruzándose todavía. Para cuando el invierno pasaba, a veces Tsuna pensaba que podía escuchar los bajos gemidos retorcidos dentro de cada agujero. Algunas veces no escuchaba nada y, de alguna manera, era mucho más escalofriante.

Excepto cuando Tsuna tiraba de su manga y le preguntaba si necesitaba un abrazo, Nana sonreía, pero las rupturas en su corazón decían otra cosa. Ella se acurrucaba satisfecha y por un momento, Tsuna pensaba que escuchó algunas de las rupturas suspirar en alivio.

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En el desayuno, Reborn se dio cuenta de los dos colgantes de cristal alrededor del cuello de Nana. Uno de un profundo color azul, desgastado como pintura vieja en una casa deteriorada. El otro era más similar al colgante que el niño le dio a Reborn la otra noche. Era el mismo color barro turbio pero el grabado tenía dos corazones entrelazados en vez de un sol y la forma de la gota del cristal, era un círculo puro. Reborn entrecerró sus ojos y decidió que despertaría al niño más tarde. (Se preguntaba qué expresión pondría el hijo de Iemitsu cuando se dé cuenta de que sólo tiene cinco minutos para llegar a clase y rio interiormente.)

"... El que tienes ahí es un colgante interesante, Mama" dijo. "¿Tsuna te dio ese café también?"

"Ara," Nana volteó de su comida en una agradable sorpresa. "¿Tsu-kun te dio uno de los amuletos de la familia Sawada? ¡Qué suertudo!"

Eso… no está en los archivos de Nana o Tsuna Sawada. Maldito Iemitsu.

"... ¿amuletos familiares?"

"Algo que mi madre solía hacer y qué Tsu-kun aprendió. ¿No es talentoso? Hace los más preciosos amuletos." Nana gira el feo colgante marrón entre sus dedos como si fuera preciado oro antes de que fruncir el ceño y mire a Reborn. "Pero eso es que deberías mantener el que te dio. Es especial."

Reborn se sintió levemente impresionado y desconfiado. "¿Él los hace entonces?" el soplado de vidrio, maldición, incluso transportar el vidrio era un talento único. Bastante difícil. Pero no había escuchado ningún reporte de que Tsuna estuviera entrenando para solar vidrio o sólo rentando un estudio y la casa de los Sawada ciertamente no tenían un taller o una área para que Tsuna trabaje...

La sonrisa de Nana se volvió genuina (algo que hizo que Reborn se maldijera así mismo por no haberse dado cuenta antes. La mujer tenía más capas de las que pensó, ya que su sonrisa podía engañarlo a él sobre todas las personas…) "Sí. Los hace." Pero entonces su expresión se volvió más aguda. "Escucha, Reborn-chan. Cada amuleto que Tsuna hace es único y especial, destinado a una y sólo una persona. Y el que hizo para ti es tuyo. Sólo para ti. Se los da a las personas que quiere mantener seguros y pone mucho trabajo para hacerlos. Deberías llevarlo."

Sus dedos se movieron hacia su bolsillo, donde yace el colgante. Su garganta se sintió seca cuando pensó en el trabajo que Tsuna debió haber puesto en el amuleto. No son lindos pero… Eran únicos. Ningún estudiante y ciertamente nadie de sus conocidos, le habían hecho algo como esto antes.

"... Lo pensaré." dijo, por ser educado.

Pero no se lo puso. Llevar algo que claramente era la firma del futuro Décimo Vongola gritaría que Reborn declara lealtad (maldición, incluso afecto) a cada una de las familias mafiosas y eso no pasaría. Trabajaba sólo. Otorgando favores si estaba aburrido o lo consideraba oportuno.

Ignoro la decepcionada pero aceptadora mirada que Tsuna le dio cuando el niño no vio el colgante, incluso si Reborn sentía el peso de más en su bolsillo. Ignoro como Nana lo miro, falsas sonrisas y todo, como si las miradas pudieran convencer a un asesino de alegrar el corazón de un chico usando su amuleto.

Sería mejor para Reborn tirarlo.

Pero se quedó en su bolsillo. Era un gran peso para una cosa tan pequeña. Entonces otra vez, mira el (jodido) pacificador amarillo, Reborn conoce el peso de las cosas pequeñas muy bien.

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La primera vez que Tsuna se dio cuenta de que no todos podían ver los corazones flotantes en frente de los pechos de las personas, tal vez tenía como seis años y los primeros agujeros habían aparecido en el corazón de Nana. El hombre que ella llamaba su papá, se había ido hace unos días y creía ver senderos brillantes caer por la cara de Nana, pero luego Nana le pregunta si quería un bocadillo y las líneas desaparecían.

(Después, cuando Tsuna es un poco mayor, aprendió a escuchar a los tristes lamentos que salen de las grietas del corazón de Nana y decide no dejarse engañar por como ella se las arregla para sonreír.)

Tsuna no tiene hambre en este momento, pero el corazón de Nana siempre brillaba más cuando decía que "sí" asintiendo. Mientras Nana sonríe y va al refrigerador a conseguir unos onigiris, su corazón la sigue, siempre flotando sobre su pecho. Algunas veces sus brazos pasaban a través de su flotante corazón azul marino, como si él corazón (¿para qué otra cosa podría ser? ¿Tan brillante y vibrante con las fluctuaciones de sus emociones?) fuera un fantasma. Irreal.

"¿Mamá?" preguntó cuándo ella le entregó un onigiris, "¿por qué tú corazón es transparente?"

Nana se detuvo. Su boca se abrió, medio sonriendo y medio en shock antes de que ella se agachara hasta estar a la altura de él y susurrar "Tsu-kun… ¿de qué color es el corazón de Mamá?"

Él frunce el ceño. Algunas veces los adultos preguntaban las cosas más simples. No estaba seguro de porqué lo hacían "Azul. Un realmente bonito azul claro" como el mar, no agregó. No estaba seguro porque nunca había visto el mar antes, pero por alguna extraña razón puede imaginar una extensión de azul claro, no exactamente blanco, azul y el olor de sal y arena.

Inmediatamente, Nana ríe, envolviéndolo con sus brazos y gritando, "Oh, eso es asombroso, ¡Tsu-kun! ¡Tienes los regalos familiares de mamá! Ah, debería llevarte a ver a tu abuela Minori, ¡ella puede hablarte sobre eso!"

"¿¡M-mamá?!" su onigiri cayó al piso, siendo olvidado.

"Tsu-kun," dijo seriamente, "No todos pueden ver los corazones flotantes que tú ves. Sólo algunas personas en la familia de Mamá pueden; tu abuela es una de ellas. En tiempos pasados, la familia de mamá solía hacer muchos amuletos hermosos para proteger a las personas…" se alejó y su mano se elevó hasta tocar una brillante, azul oscura gota de cristal que llevaba como colgante, "Ah, pero si la abuela Minori se siente bien hoy, ¡ella te enseñará!"

¿Amuletos? Tsuna quería preguntar. ¿Qué tienen que ver los hermosos corazón es con esto?

Pero Nana está corriendo escaleras arriba para tomar su bolso y antes de que Tsuna lo sepa, ella se puso una chamarra sobre él y cuando estaban frente a la puerta Nana puso un dedo en sus labios y agregó "Hay que mantener esto en secreto, entre madre e hijo, ¡Tsu-kun! Esta familia es un secreto, después de todo."

Tsuna no sabía mucho sobre secretos, pero ve la nueva luz tenue alrededor del corazón de Nana, no puede evitar asentir. Nunca le diría a ninguna otra alma, a ningún otro corazón, lo que puede ver o hacer. Iba a mantener esa luz en el corazón de mamá, sin importar lo que tuviera que hacer.

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El primer encuentro que Tsuna tuvo con Smoking Bomb fue casi tan extraño como su primer encuentro con Reborn. Por lo que Reborn pudo ver, Tsuna siempre miraba el pecho de las personas, nunca los miraba a los ojos. Si Reborn no lo conociera mejor, diría que Tsuna es un pervertido, curioso por los senos (y luego lo pateó por eso) pero Tsuna también miraba a los chicos. Siempre en ese punto específico. Como si algo se asomara sobre sus costillas. No había nada sexual en eso.

Sospechoso. U otra extraña peculiaridad del hijo de Iemitsu.

En cualquier caso, Tsuna estaba boquiabierto ante Smoking Bomb. No estaba mirando la joyería de calavera o el inadecuado uniforme, sino el mismo punto que siempre observaba cuando soñaba despierto. El hijo de Iemitsu miraba a Smoking Bomb con cierta desesperación, que hacía que Reborn comenzará a esperar una herida en Smoking Bomb o una bestia destrozándolo.

Así que en vez de gritar cuando Smoking Bomb patea su lugar, Tsuna sólo asiente como si entendiera y le pregunta a Smoking Bomb si se está sintiendo bien. La pregunta "estás bien" dicha con la misma (se atrevería a decir) sincera preocupación como Tsuna se lo había preguntado antes, era… bueno…. no importa porque un hitman no siente esto—

Reborn le ordeno a Smoking Bomb que probara a Tsu—el hijo de Iemitsu, maldición— lo más rápido posible. Y él esperaba completamente que el hijo de Iemitsu escapará o protestará sobre convertirse en el décimo Vongola cuando Smoking Bomb lo confrontará. Y como supuso, el hijo de Iemitsu se encogió cuando vio las dinamitas, pero después se mantuvo firme. Sus dedos seguían temblando, pero miraba directamente a Smoking Bomb, incluso cuando se estremecía ante las acusaciones de Smoking Bomb.

"¿Es cierto que si mato a este mocoso, me convertiré en el siguiente candidato al décimo?" Smoking Bomb le pregunto a Reborn, sin apartar su mirada de su enemigo.

Reborn miro la cara de Tsuna caer ante esas palabras. Pero Tsuna no pregunto "Reborn, ¿cómo pudiste?" cómo esperaba. No, Tsuna sólo asintió como si esto pasara todo el tiempo y dijo, "... Um, ¿E-estás s-seguro de-e que no p-podemos hacer esto afuera…?"

"¿¡Qué dijiste?!" Smoking Bomb prácticamente gruñó.

"S-sólo… G-Gokudera-s-san… no t-te conozco m-muy bien, pero, ¿c-convertirte en el D-décimo te haría f-feliz?" pregunto como si la felicidad fuera la cosa más importante en el mundo.

No para la mafia.

Pero por apenas un aliento, Smoking Bomb se puso rígido. Después tiró sus dinamitas, treinta a la vez en lugar de sólo diez. El enojo manejaba sus ataques, la necesidad de borrar a cualquiera que se atreva a ver debajo la cara de Smoking Bomb. Reborn escucho a Tsuna gritarle a Gokudera-san que se detuviera, mientras que esquivaba milagrosamente las explosiones sin la ayuda de la bala de la última voluntad, interesante. La híper-intuición de niño tenía un nivel mayor al que los reportes sugerían.

"¡No necesitas hacer esto!" El hijo de Iemitsu lloró. "Por favor, para" continuó, realmente predecible "¡podrías lastimarte!"

Preocupación por sus enemigos. Reborn sintió el peso en su bolsillo un poco más ligero. Debilidad. La mafia se lo comería vivo si esa compasión seguía por mucho tiempo. Pero, Reborn lo sabía, la Vongola continuaría con su camino sangriento, esa compasión era demasiado pequeña.

¿El hijo de Iemitsu? No, Iemitsu no estaba ni cerca al nivel de la estúpida amabilidad de este niño. Tsuna, entonces. Reborn miró a Tsuna chillar, pero parecía acercarse a Smoking Bomb en vez de alejarse. Estúpido, estúpido amable Tsuna.

Smoking Bomb soltó algunas de sus dinamitas tan cerca de él mismo en su enojo y Tsuna tlaqueo al otro niño hacia la grava, cubriéndolo con su cuerpo de la explosión.

La bala de la última voluntad no fue necesaria.

"¡T-tú…!" Smoking Bomb tartamudeo cuando Tsuna gimió sobre él. "Yo… oh por dios," Tsuna se sobresaltó, "Lo siento por aplastarte y," siseo, frotándose la parte de atrás con sus brazos, "¿¡Estás bien?! No tienes quemaduras, ¡¿no es así?!"

Smoking Bomb miro a Tsuna de una manera que parecía estar viendo a un alíen no descubierto o tal vez incluso un ángel del espacio.

"¿P-por qué… por qué tú…?"

"¡Estabas lanzando dinamita por todas partes!" Un tono histérico penetró la voz de Tsuna, "¡No podía dejarte! A parte, tú... tú pareces una buena persona. Um. Pienso."

Los labios de Smoking Bomb temblaron mientras que Reborn tenía la necesidad de cachetear a Tsuna por su ingenuidad y preguntándose qué es lo que verá en las personas cuando caiga en el mundo criminal. ¿Era realmente posible cambiar su estúpida ingenuidad en el más poderoso jefe de la mafia del mundo?

Por supuesto que sí. Él es el más grande Hitman del mundo. Puede hacerlo todo.

"Eso… eso es estúpido… ¿cómo puedes incluso…? ¡Soy un mafioso!"

Reborn mira mientras Tsuna retrocede y asiente humildemente. "Sí. Lo sé… pero…" volteo a ver a Smoking Bomb con una vacilante sonrisa, "Tú… tú no eres sólo un mafioso. Tú eres amable también. Y tú… tú puedes lastimarte… así que, por favor cuida más a ti mismo. Tú eres… bueno, eres mejor de lo que crees. Mejor que yo, de todas formas. Yo no soy bueno en toda esta cosa."

Smoking Bomb no dijo nada, su boca se abrió lentamente. El humo del cigarro es su pie se había ido, apenas había un rastro.

Tsuna agacho su cabeza y se dio vuelta, "Uh, adiós, supongo—"

La desesperación y el temor despertaron en la cara de Smoking Bomb y es sólo porque Reborn predijo este resultado (aunque bajo diferentes circunstancias como la bala de la última voluntad) fue que no le disparó a los dedos de Smoking Bomb por agarrar la manga de Tsuna.

"No merezco estar en tú presencia, ¡Décimo!" Smoking Bomb se inclinó repentinamente, llevándose a Tsuna con él porque todavía no había soltado la manga de Tsuna...

"Um, yo, ¿qué estás haciendo?" Tsuna retrocedió tambaleante. No se podía mover, por supuesto. El agarre de Smoking Bomb era más fuerte que la soga de un hombre muerto.

Desafortunadamente para Tsuna, Smoking Bomb sigue inclinándose, pero Reborn observa perturbado, como una deslumbrante admiración a un héroe (4) coloreaba los ojos del chico cuando miraba a Tsuna. "¡Eres increíble! ¡Salvando a alguien tan bajo como yo! ¡Mostrando preocupación! ¡No soy digno de llamarte por tu nombre pero te seguiré para siempre!"

"Yo… ¿¡Qué?!"

El total shock y horror en la cara de Tsuna eran tan divertido que Reborn tomo una fotografía. Para chantaje, obviamente.

"La verdad es," continuo Smoking Bomb, inusualmente tímido que si Reborn no supiera que estaba relacionado con Bianchi el escorpión venenoso, se preguntaría si Smoking Bomb estaba poseído, "que no quiero ser el jefe. No es lo mío. Pero cuando escuche que un mocoso japonés sin experiencia iba a ser el décimo, me enoje. Especialmente cuando vi tus calificaciones. Pero tú… ¡tú eres mucho mejor que eso! Eres amable y perfecto y ¡prometo ser digno para ti!"

"Um…" Tsuna bajo la mirada hacia el pecho de Smoking Bomb, con una expresión complicada en su rostro. "¿no podemos ser sólo amigos...?"

"¡NO!" Smoking Bomb declaró ferozmente, "¡Absolutamente no!"

"En la mafia, el perdedor tiene que convertirse en el subordinado del ganador. Felicidades, Tsuna, conseguiste al primer miembro de tu familia" Reborn decidió hablar fuerte para ver la reacción de Tsuna. Para su deleite y decepción, Tsuna sacudió su cabeza furiosamente.

"No, no, no, absolutamente no, ¡no puedo tener un subordinado! Somos amigos, amigos, Gokudera-kun, ¡por favor!"

Demasiado suave, este chico. ¿Cómo Iemitsu tuvo un niño como este? Nunca sobrevivirá en la mafia, las manos de Reborn se apretaron formando un puño mientras que veía a Smoking Bomb persiguiendo a Tsuna, elogiando y buscando afecto como un perrito. No con esa amabilidad. ¿Se puede vencer esa amabilidad? ¿Siquiera quiere hacerlo?

La amabilidad es una debilidad. Hará que maten a Tsuna.

Bueno, no si Reborn puede evitarlo.

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El hospital es un gran edificio lleno de las más tristes colisiones de música de corazones que Tsuna nunca ha escuchado. Aunque hay algunos sonidos esperanzadores de personas que van a ir a casa con una sonrisa en sus rostros, recuperan un ligero brillo sobre sus ya apagados corazones, llenándolo de brillo. Pero la mayoría que Tsuna ve, parecen que astillados y destrozados como la vieja corteza de un árbol, sus corazones se ven asustados y quemados, con un terrible color negro hollín, corazones que están arrugados, sin ningún color (el blanco es el peor color).

Toma la mano de Nana y desea tener orejeras que le evitaran poder escuchar los llantos de esos corazones lastimados. Desearía poder tomar cada uno de los corazones es sus brazos y abrazarlos hasta que dejen de ser negros. Pero la única vez que siquiera había intentado tocar el corazón de otra persona, fue el de un compañero que estaba harto de su grupo. Su pequeño corazón estaba temblando tanto como él y Tsuna sólo quería ayudar, pero en vez de eso su compañero de clases gritó, como si Tsuna lo hubiese apuñalado, así que Tsuna nunca lo intentó de nuevo.

Ahora, sólo cerró sus ojos y pretendió que no podía ver, que no podía escuchar.

Eventualmente, Nana lo empujo hacía una habitación blanca y donde había una vieja mujer, tendida en sábanas blancas y conectada a las máquinas. Casi esperaba que la mujer tuviera daño en el corazón como los otros pacientes en el hospital, pero la vieja mujer… no parecía tener ningún corazón. Ninguno que Tsuna pudiera ver...

La mujer frunce el ceño hacía la televisión con los brazos cruzados, antes de que viera a Nana y Tsuna. De pronto su ceño se convierte en una cálida sonrisa mientras llama a Nana para que venga con ella.

"¡Vaya, no es mi tonta (5) que vino a visitarme! ¿Dónde has estado, querida? ¡Me he vuelto loca mirando la pintura en la pared! ¡No dijiste que vendrías hoy!" ella pellizcó la mejilla de Nana.

Tsuna se escondió detrás de la pierna de Nana, inseguro sobre qué pensar acerca de la vieja señora que llamó a Nana "tonta". Eso no estaba muy bien.

Pero de alguna manera, la vieja mujer, debió sentir su presencia porque bajó de su cama y se inclinó hacia él. "Ah, ¿Quién es este compañerito? Nunca lo habías traído antes, Nana."

Mientras que ella mira con severidad a Nana, Tsuna vio un destello brillante de un cristal en donde se supone que debería estar el corazón y él jadea, "¡Así que sí tienes corazón!"

La mandíbula de la vieja mujer cayó mientras volteaba a ver a Nana, "¿Él es…?"

Nana asintió.

"¿Entonces de verdad puede…?"

Nana sólo ríe y asiente otra vez.

La cara de la vieja mujer se oscureció. "No. Si es eso por lo que lo trajiste aquí, entonces él no necesita saber—"

"Pero madre—"

"Dije que no, Nana. Me rehúso a pasar esta habilidad. Es mejor si muere con tú hijo, mi nieto. Es mejor si él no sabe. Ahora, por favor vete. Vuelve otra vez sin él."

"Madre—"

"Dije que te vayas." Sus ojos brillan y Tsuna ve que el diminuto fragmento que es el corazón de la anciana casi cruje, como rodeado de un rayo y en ese momento, la anciana no se ve tan frágil. No, ella parece un ser antiguo de los cuentos que Nana le cuenta a la hora de acostarse, lista para atacar a los que desobedecen.

Los labios de Nana forman una delgada línea, pero asiente. "Bien. Pero no me rendiré. Este es un regalo, mamá. Tsu-kun va a necesitar saber."

Luego ella se volteó y tomó a Tsuna con ella, pero no antes de que Tsuna escuchará el silbido de una triste flauta viniendo del pequeño cristal de la vieja mujer.

"...Tú eres la única que pensaría eso, niña tonta…" susurro.

La puerta se cerró.

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Reborn no estaba seguro de que pensar al día siguiente, cuando Tsuna llegó con otro feo colgante y se lo dio a Smoking Bomb. El colgante tiene una forma de cruz gótica y las cadenas, aunque están hechas con torpeza, son gruesas y encajan en el estilo punk de Smoking Bomb. Había varios remolinos tallados en la cruz, como nubes de tormenta, pero el color del cristal seguía siendo del mismo color barro.

Otra vez, Tsuna no parecía sorprendido de que Smoking Bomb haya aparecido enfrente de su puerta a las cinco de la mañana. Tsuna sólo miro hacia el punto sobre el pecho de Smoking Bomb otra vez, sonrió y lo dejó entrar.

"Es grandioso que estés aquí, Gokudera-kun," dijo, haciendo a Smoking irradiar alegría, aunque no dice nada sobre la hora. "Tengo algo para ti."

Los ojos de Smoking Bomb parecían que iban salir volando de su cabeza. "Yo— pero, no, ¡No tengo nada para ti! No necesitas regalarme nada, no soy importante—"

"Gokudera-kun, ¡no digas eso!" Tsuna dijo, angustiado de nuevo.

"Lo siento, Décimo—"

"¡Y es "Sawada" o "Tsuna"! No soy tu jefe, me gustaría ser tu amigo."

Predeciblemente, Smoking Bomb tenía los ojos llorosos. "Décimo, ¡Eres asombroso!"

Para la diversión de Reborn, Tsuna sólo suspira aceptándolo. "Imagino que trabaremos en eso… um, aquí," él soltó uno de los colgantes en la mano de Smoking Bomb. "¡Es un amuleto de la buena suerte! No necesitas llevarlo o algo… sólo quiero que lo que tengas…"

Smoking Bomb estaba tan callado, su expresión estaba escondida tras su flequillo y su sombra que hacen creer a Reborn que va a rechazar el obsequio de Tsuna (quien va a ganar una bala en su estúpida cabeza. Un verdadero hitman es un caballero, en todo momento.) Así que Reborn dice "Dame-Tsuna lo hizo el mismo" pero justo al instante Smoking Bomb grito "¡Lo amo, décimo! ¡Es precioso!" con ojos deslumbrantes.

Tsuna se volvió completamente rojo a pesar de que sus gestos seguían siendo cuidadosos, sin expresar esperanzas "¿¡d-de v-verdad!?"

"Sí, ¡es maravilloso! ¿¡Y tú lo hiciste?!" Smoking Bomb lo gira hacía la luz, sorprendido de que su color embarrado parece ser incluso naranja en cierto ángulo. "No soy digno, pero ¡Lo atesoraré para siempre!"

Inmediatamente lo puso sobre su cuello para que vaya a juego con su llamativa joyería de calaveras y la mandíbula de Tsuna cayó.

"¿N-no… piensas que es f-feo o…?"

"¡No!" Smoking Bomb sonaba como un cristiano escandalizado por escuchar sobre el sexo pre-matrimonial por primera vez. "Es la cosa más maravillosa que alguien me ha dado," casi se inclina, pero se da cuenta y se detiene lo suficientemente cerca a su amado décimo si llegar a ser inapropiado, "gracias. De verdad. Supongo que te haré algo igual de increíble tan pronto como pueda y, oh por dios, Décimo, ¿¡estás llorando?! ¿Qué sucede? ¡¿A quién necesito golpear?!"

"N-no, no es nada, es sólo que," Tsuna rio un poco y tentativamente toca la mano de Smoking Bomb, de una manera tan frágil que de pronto la necesidad de dispararle a alguien nació dentro de Reborn. Iemitsu probablemente. "Verte llevándolo es un regalo suficiente para mí. Gracias."

"¡Por supuesto que lo llevaré! ¿Quién rechazaría un regalo tuyo? ¡Deberías ser un demonio del infierno! ¡Dime sus nombres…!" Smoking Bomb sigue y Reborn solo sacude la cabeza.

Por primera vez, Reborn se mete su mano dentro de su bolsillo y agarra el colgante con fuerza. Se siente caliente. Se pregunta si destella, ligeramente más brillante, como el brillo del colgante alrededor del cuello de Smoking Bomb.

Ah bueno, es sólo un colgante.

Y lo deja en su bolsillo.

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Mientras que caminaban a casa, la postura de Nana era tan rígida como un maniquí, Tsuna se estremece a cado paso. Los agujeros en el corazón de Nana parecen ser más grandes, su coro era doblemente tristes en conflicto con las escalas menores.

"Mamá…" dijo lentamente, "... ¿esa era mi abuelita?"

Ella duda, pero aun así aprieta su agarre alrededor de su mano. "Sí, Tsu-kun."

"... ¿Por qué estaba en ese lugar? Debe de odiar estar ahí." Tsuna odiaría estar enjaulado en un edificio donde cada habitación tiene un coro diferente de dolor, corazones diferentes llorando por alguien al que quieren salvar.

"Ella ha estado muy enferma, Tsu-kun, desde antes que nacieras. A ella, no le gusta mucho tu papá, por eso normalmente mamá la visita cuando está tu papá para cuidarte, Tsu-kun. Pero tal vez regresaré contigo… trataré de convencerla…"

Tsuna piensa otra vez en cómo Abuelita le habló a Nana. Cada palabra dicha resonaba como una ruptura brillante alrededor del profundo azul en el trozo del corazón de abuelita. El mismo azul profundo como el del pendiente alrededor del cuello de Nana. Excepto el enojo. Más oscuro. Incluso tal vez que era más opaco en color.

Se estremeció. "No creo que ella quiera verme otra vez…"

Tal vez ella estaba enojada por la apariencia de Tsuna. Nadie quería un nieto tan débil como él. Siempre se tropieza y los niños en la escuela se ríen de él por siempre ver ese lugar (el corazón de otras personas) en vez de prestar atención a la clase. Tal vez él sea un fallo en esto de ver corazones también y Abuelita no quería hablar con él al respecto.

Pero Nana lo alza entre sus brazos y sacude su cabeza. "No, no, ¡por supuesto que no! Ella te ama mucho. Ella quería verte desde hace mucho, pero ella no quiere— bueno, te lo dirá algún día. Sólo estaba sorprendida, eso es todo. Ella era la única en nuestra familia que era capaz de ver corazones y ahora estás tú, Tsu-kun. Sólo no sabía cómo reaccionar."

Los agujeros en su corazón se inclinan para alentar a los lamentos, a pesar de la tristeza, así que Tsuna sólo asiente en su hombro. Pero se detiene.

"Espera, mamá, ¿no… no puedes verlos?"

El rostro de Nana se ve melancólica mientras que sacude su cabeza de nuevo. "No. Sólo tú y Abuelita, Tsu-kun. Tú eres él único que queda en la familia que puede."

Tsuna no sabe cómo reaccionar. No puede imaginar no ver los corazones. Claro, los bullies lo alejaban porque él era el niño raro que siempre hablaba de corazones flotantes y no podía ayudar a los que tenían daño en alguno, pero… eran hermosos.

Yamamoto, un chico que se sentó en la fila de atrás de la clase tenía el corazón más interesante de los diferentes tonos de azul, como una puesta de sol azul. Tan calmante. Algunas veces cuando Tsuna miraba el corazón de Yamamoto, pensaba que podía ver lágrimas corriendo hacia abajo, pero la puesta de sol azul seguía incesante. Aunque últimamente, desde la muerte de su madre, las lágrimas están más presentes, cubriendo la puesta de sol azul y las tonalidades no parecían cálidas ya. Se sentían frías. Especialmente en la larga ruptura con el nombre de su madre rayado. Pero seguía reluciendo cuando Yamamoto jugaba béisbol y Tsuna no podía apartar la mirada.

Incluso el aterrador Hibari tenía un corazón de aspecto exquisito. Parece atrapado en un hielo desigual, pero Tsuna ama mirar las bonitas tonalidades violetas. Como pinceladas formando nubes que flotaban por donde les plazca. Cuando Hibari está de buen humor, parece una amatista o pedacitos de lavanda buscando más flores. No es como que Tsuna le diría esto a Hibari alguna vez (probablemente sea golpeado con sus tonfas.)

Ryohei y Kyoko tenían unos de los corazones más brillantes que Tsuna nunca ha visto. Algunas veces, ha tenido que apartar la mirada porque parecían ser más brillantes que el sol en su alegría, corazones con pedacitos de oro como armadura.

Y si hay algo que a Tsuna le gusta de sí mismo… es el color de su propio corazón. Seguro, su corazón parecía deteriorado algunas veces y tenía sus propias rupturas (¿Quién no?), pero le gustaban los tonos naranja cálidos que veía en su corazón. No era tan especial como el de Yamamoto, o lindo como el de Hibari, o brillante como el de Ryohei o Kyoko, o cerca al calmante de Nana, pero le daba esperanzas. Si su corazón mostraba esa clase de colores, tal vez… tal vez exista algo útil sobre él después de todo.

Así que no podía imaginar a Nana sin poder verlos. Su corazón. El de ella. Ser incapaz de ver que tan hermoso era su corazón y como lo inspiraba cada día.

Lo mira ahora, sus dedos revoloteando sobre él, pero sin tocarlo. "Lo siento, mamá," dijo a pesar de que no sabía porque se estaba disculpando.

Los ojos de Nana están húmedos pero ella lo aprieta más fuerte. "No tienes nada de qué disculparte, Tsu-kun. Nada en absoluto. Estoy tan agradecida de tener a un hijo tan talentoso como tú."

No puede evitarlo. Llora. Nana probablemente no se dio cuenta, pero Tsuna sabe que esta es la primera vez que ella dijo estar orgulloso de él y lo recordará por siempre.

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Yamamoto parecía ser el candidato perfecto para el guardián de la lluvia. Tenía tendencias naturales de un hitman. Una máscara de preocuparse por los otros pero un corazón aburrido del mundo, incapaz de conectar bien con sus emociones a menos de que imite a otros. El único problema, pensaba Reborn, era la forma en que Tsuna podía ganarse la lealtad de Yamamoto. Tsuna necesitaría a los guardianes más sanguinarios para equilibrar su compasión, pero esos guardianes tienen que necesitar a Tsuna de alguna manera o nunca lo ayudarán.

La bendición del mundo de la mafia son las reglas de subordinación, lealtad y omertá. Pero este Yamamoto no vivía en las reglas de la mafia. Sólo béisbol. El tiempo dirá si será leal. Si no, bueno, Reborn tendrá que tirar de algunas cuerdas y hacerlo desaparecer. Lo mismo para Smoking Bomb si alguna vez traiciona a Tsuna o prueba ser demasiado volátil.

Escucha y mira a través de las cámaras que ha colocado en toda la escuela, cuando Tsuna y Yamamoto están limpiando después de la clase de Educación física.

"¿...Qué piensas que deba hacer, Tsuna?" escucha a Yamamoto preguntar casualmente. Inteligentemente, preguntándole a un estudiante recientemente carismático, sus secretos.

"B-bueno… um… normalmente cuando me siento m-mal… m-miro el v-viejo amuleto de la b-buena suerte de mi a-abuela," Tsuna se desabotona la camisa y le muestra a Yamamoto su colgante azul oscuro.

Parece un trozo de un espejo roto manchado de polvo y deteriorado, suficientemente filoso como para cortar el cuello de Tsuna si no es lo suficientemente cuidadoso y a Reborn le dan ganas de quitarlo porque parecía… peligroso. Ya lo había visto antes, cuando Tsuna entra en modo Última Voluntad con sólo su bóxer y el colgante. Esa cosa hace que Reborn se fatigue en una manera en que los que da Tsuna no lo hacen.

"Huh, parece muy antiguo. ¡Pero me gusta!" Dijo Yamamoto en una manera convincentemente genuina. "Sí… a v-veces sólo lo s-sostengo y p-pretendo h-hablar con ella… y n-normalmente me siento un poco m-mejor. Todavía soy i-inútil para hacer c-cosas, pero no me siento tan d-decepcionado."

"Huh. ¿Dónde crees que puedo conseguir uno de esos?"

Tsuna pestañeo en sorpresa. "¿T-tú quieres uno?"

Los ojos de Yamamoto se oscurecen pero su sonrisa seguía ahí. "¡Seguro! ¿Por qué no? ¡Se ve bien!"

"Ah," La cara de Tsuna término en una sonrisa que hace que la garganta de Reborn se seque. ¿Qué tan seguido ha visto sonreír a este chico genuinamente? ¿Siempre? Él era más como su madre de lo que pensó. "¡Yo podría hacer uno para ti!"

La mirada de Yamamoto se retira, antes de continuar. "¿De verdad? ¡Eres de verdad algo, Sawada! ¿Cuánto va a costar—"

"Oh no, no, ¡no! ¡Es gratis! ¡No podría cobrarte! ¡Lo traeré mañana en la mañana! No trabajes demasiado esta noche, Yamamoto. ¡Inténtalo de nuevo con el amuleto!" Tsuna dice rápidamente y se aleja. "No te preocupes, ¡no lo olvidaré!".

Se va rápidamente, emocionado, que no se da cuenta de que Yamamoto frunce el ceño pensativamente mirándolo. Pero Reborn lo hace.

Y Reborn tiene curiosidad de como Tsuna hace esos colgantes. Siguió a su rebelde estudiante pero encontró que el baño estaba cerrado, así que asumió que atraparía a Tsuna haciendo esos colgantes más tarde en la noche. Tal vez Tsuna escapó de alguna manera (a pesar de que eso ofenda la sensibilidad de Reborn como el más grande hitman en el mundo. Se daría cuenta. Pero no es lo suficientemente tonto como para subestimar al objetivo.)

Espera en el pasillo, repasando los posibles escenarios para atraer a Yamamoto a la familia Vongola cuando escucha un grito ahogado de dolor. Unos pocos sollozos a través de la pared. Sus ganas de matar aumentan y Reborn patea la puerta sólo para encontrar a Tsuna, con los ojos llorosos y rojos, tirar un papel higiénico rápidamente al inodoro.

"Reborn, ¡deberías tocar!" dijo rápidamente.

"Estabas llorando. ¿Qué hizo Yamamoto?" Reborn respondió de un tono perfectamente civilizado, pero por la manera en que Tsuna se estremece, duda que esté escondiendo su intención de matar bien. Él tiene cámaras y micrófonos colocados en toda la escuela y siguió a Tsuna a casa, así que Yamamoto debió haber hecho algo que Reborn se perdió para hacer a Tsuna preocuparse. Y él nunca ha querido matar a alguien por ojos rojos, pero Tsuna es tan blando—

"¡Nada! ¡¿Y cómo sabías que había hablado con él?!" Tsuna frunce el ceño. "N-no deberías espiar a las personas, R-Reborn. ¡Eso es grosero!"

"Rojo. Ojos. Explica."

"¡Alergias!" grito Tsuna "Pregúntale a mi mamá sobre ellas. Me pican los ojos si estoy afuera por mucho tiempo. Algunas veces tengo que quedarme en casa porque el polen afuera es demasiado."

Reborn frunce el ceño, pero recuerda que los reportes decían algo sobre alergias sensibles al polen.

"Hm. Bien," hace una nota de llamar a Shamal y ver si hay algo que se pueda hacer sobre curar alergias al polen. Otra debilidad más para que los enemigos la exploten.

Tsuna corre afuera del baño y le da a Reborn miradas de preocupación por el resto de la noche. Reborn espera y espera, pero Tsuna nunca se escapara para hacer sus colgantes especiales.

Aun así, a la siguiente mañana, Tsuna le da a Yamamoto un cristal de color barroso con la figura cuidadosamente grabada de una katana con un pájaro grabado a lo largo de la empuñadura. Yamamoto lo mira sorprendido pero sonríe en el momento justo en que se lo pone.

La sonrisa es real. Pero también lo es Tsuna.

Reborn rueda sus ojos y se pregunta de que se había perdido.

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Van juntos a ver a Abuelita de vez en cuando. Abuelita aún se negaba a hablar con Tsuna pero ella le da sonrisas a regañadientes de vez en cuando. Su pequeño trozo de corazón brilla menos, pero sigue siendo terco y cruje con pedazos de oscura luz azul.

Nana es terca también, parece romperse un poco. El color ha sido más opaco últimamente, opaco como el trozo del corazón de Abuelita y eso lo asusta, porque cuando el color es más oscuro, el corazón de Nana parece deformarse también. Los tristes cantos de los pequeños agujeros son más ruidosos.

Tsuna no puede hacer más que mirar al collar de Nana y el trozo de corazón de Abuelita y preguntarse si son la misma cosa.

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Reborn considera la idea de que Tsuna simplemente compra los colgantes en una tienda local. Pero los colgantes son tan únicos en diseño que Reborn no puede encontrar ninguna coincidencia. Sólo las personas que tienen contacto con Tsuna parecen tenerlos. ¿Cómo Tsuna encuentra tiempo para hacer los colgantes? ¿De dónde vienen?

Sólo su orgullo le impide preguntar y la mirada en la cara de Tsuna, además, si Tsuna pregunta en dónde está el colgante de Reborn. Él es un hombre contundente por naturaleza, pero admitir que no lo lleva porque sería un gesto de alianza, no es algo que quiera revelar.

Yamamoto parece otra persona cuando está alrededor de Tsuna. Todas sus sonrisas son genuinas cuando habla con Tsuna y él continuamente busca a Tsuna para conversar, palmear su espalda o despeinarle el pelo para agradecerle por el amuleto. Pero Yamamoto aún parece cercano a sus compañeros de equipo y se une a sus risas, incluso cuando son dirigidas a Tsuna. Su comportamiento desconcierta a Reborn y lo pone nervioso. Reborn no sabe si Yamamoto es leal aún, pero él esta ciertamente intrigado por Tsuna, así que eso es tendrá que ser suficiente por ahora.

Smoking Bomb, por otra parte, prácticamente hierve cuando Yamamoto está cerca. "No confió en él," Smoking Bomb le cuenta a Reborn, quien concuerda en silencio. De nuevo, Reborn no confía en nadie además de Leon, quien es su camaleón ligado y tenía que confiar en él. Así que no importa. "Podría estar jugando con el décimo."

"Sólo obsérvalo," dijo Reborn. Por suerte, Smoking Bomb respetaba lo suficiente su opinión como para no causar problemas aún. Sin embargo, aun así.

Los lanzamientos de Yamamoto parecen ser mejores. Más seguros y confiados, se es posible. El colgante alrededor de su cuello no parece brillar tan luminosamente como el del cuello de Smoking Bomb los hace, pero ciertamente tiene un destello ligero de color en él.

Él saluda perezosamente a Tsuna después de cada partido y le agradece de nuevo, pero no lo busca demasiado.

"Pensé que esos eran para la gente cercana a ti," Reborn gesticula hacia el colgante alrededor del cuello de Tsuna. El que le recordaba a una cuchilla de guillotina.

"¿Huh?" Tsuna salta. "Yo… bueno, supongo que sí. Eso es lo que mi abuelita siempre hizo… pero yo… bueno, no me gusta escuchar a las personas tan tristes, así que los doy a las personas que puedan necesitarlo. Si ellos quieren, pueden tomarlos.

"¿Escuchar?"

"Digo, ver" Tsuna se sonroja.

"Hmm," Reborn se pregunta sobre la híper-intuición de su alumno. La manera en que da cuenta de las vulnerabilidades de las personas.

"D-de cualquier manera… N-no me gusta ver a Y-Yamamoto tan t-triste… él es… alguien a quien realmente a-admiro, así que…"

"Deberías hacerlo tu subordinado," Reborn sonríe aunque internamente aún está evaluando la confiabilidad de Yamamoto.

"¡De ninguna manera, Reborn! Él es un chico normal, ¡no debería estar envuelto en todo esto!"

"Entonces no des tus colgantes tan fácilmente. Las personas se harán la idea equivocada."

"¡Reborn! ¡Se los daré a quien yo quiera!"

¿No es ese el problema?

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Tsuna le pregunta sobre eso después. "Ah, ¿este collar?" Nana lo levanta y juega con él como siempre está cuando parece nerviosa, cuando intenta encontrar una respuesta. "Es un amuleto. Tu abuela me lo dio cuando era pequeña. Dijo que lo tuviera conmigo siempre porque me protegerá. Es el tesoro de mamá."

Lo mira y se maravilla.

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Algunos niños llegaron. Lambo. I-Pin. Bianchi llegó también con Shamal. Y luego el boxeador Ryohei se estrella contra la vida de Tsuna junto con Haru, Kyoko y Hana. Tsuna les dio a todos ellos sus colgantes, tan libremente como uno le ofrecería agua a los sedientos.

Para Lambo, Tsuna le dio un colgante en forma de toro con una marca de un trueno grabada en él. I-Pin recibió un colgante conformado de una flor con una estrella grabada en él. Para Bianchi, un escorpión con corazones en el medio y Shamal obtuvo uno con forma de escarabajo con el símbolo universal del cuidado de la salud gravado en su caparazón… una serpiente envuelta alrededor de cruz con alas.

Lambo reclama el regalo de su subordinado con alegría, diciendo que ama las vacas y disfrutando de enseñárselo a cualquiera que quiera oír. Algunas veces, Reborn jura haber visto fuego naranja dentro del cristal, pero sabe que probablemente sea un destello de luz. Un flash. Lambo aprieta mucho el colgante cuando está asustado y dice que le recuerda a Tsuna-nii… agradable y cálido.

Incluso Futuro-Lambo sigue llevando el colgante, dándole a Tsuna una suave pero triste sonrisa siempre que aparece. Él nunca deja de abrazar a Tsuna y agradecerle por todo. La manera en que actúa pone a Reborn al límite, porque es una señal de que está en lo cierto, la mafia se comerá a Tsuna porque él es demasiado amable y si Reborn no supera esa amabilidad ahora, luego—

No. No, él es el mejor tutor que la mafia tiene. Tsuna se convertirá en un jefe que sobreviva y Reborn duplica su entrenamiento, duplica sus palabras duras.

A I-pin le gusta ver su colgante contra la luz y decir que es tan hermoso como un diamante, pero ella está prácticamente ciega sin lentes, así que Reborn dura mucho de su gusto. Bianchi siempre le ha conmovido las cosas "hechas con amor" y aceptó a Tsuna como el estudiante de Reborn tan pronto como obtuvo el colgante, mientras que Shamal lo acepto pero lo guardo. El hombre nunca acepta regalos por lo que Reborn puede decir que él está conmovido por este regalo personal de su futuro jefe.

Ryohei recibió el colgante después de que Tsuna se negó la oferta del club de box y gritó que él lo llevará extremamente a cada partido de ahora en adelante. Su colgante tiene la forma del sol con un puño levantado grabado en él. Él le dice a Tsuna que su colgante lo hace sentir más extremo y emocionado que nunca, y que siente que puede recibir un puñetazo sin ganar ningún moretón cuando se enfrenta a matones en el vecindario.

Haru obtuvo un colgante en forma de diamante con una varita grabada en él, mientras que Kyoko recibe uno con forma de sol como su hermano, excepto que con la figura de unas zapatilla de ballet. Las dos chicas llevan su colgante junto con otros lindos accesorios, que lo hacían más a la moda.

Cada vez, que Tsuna daba sus colgantes, Reborn no podía imaginar cuando o donde o como Tsuna los hacía. Oía mucho lloriqueo en el baño. Mucho rubor. Tsuna se enferma con más frecuencia a medida que pasa el año. Resfriados. Gripe. Fiebres.

Smoking Bomb y los niños siempre entierran a Tsuna en mantas y tratan de darle una sopa no comestible que hicieron ellos mismos o que Bianchi, mientras que Reborn permanece junto al alféizar de la ventana de Tsuna, mirando a su estudiante sacudirse y girarse entre malos sueños. Vulnerable. Confiable. Reborn alcanza su bolsillo y saca su colgante.

"Mejórate pronto, estúpido-Tsuna," le dijo al colgante. "No sé cómo, pero, tú sigues ganando subordinados con tu amabilidad. A este ritmo, le darás un colgante a un asesino en serie y te apuñalarán. Estúpido."

El colgante es cálido en su mano, pero piensa que ve a Tsuna sonreír así que eso tiene que ser suficiente.

"Entonces lo conservaste después de todo," una voz dijo desde la puerta y Reborn estuvo cerca de dispar al objetivo antes de que se diera cuenta de que era Nana. La mujer es más sigilosa de lo que los reportes sugerían. Frunce el ceño internamente, haciendo una nota para volver a verificar la búsqueda de antecedentes de Nana de nuevo.

"Soy un caballero," dice en vez, "No tiraría un regalo."

"Bien." sonrió externamente, la primera vez que ellos tuvieron una verdadera conversación desde esa tensa mañana. "Tsu-kun… él… él pone demasiado de él mismo en esos colgantes y cuando la gente lo utiliza o los tira… bueno..." frunce el ceño, "No puedo olvidarlo."

Reborn frunce el ceño. Puede imaginarlo ahora. Un pequeño Tsuna lastimándose mientras que hace colgantes de cristal, ofreciéndolos a otros chicos con los que habla. Siendo rechazados. Colgantes de cristal cayendo al suelo, rotos. Los niños son crueles. Levanta su sombrero hacia Nana, viendo su mirada calculadora.

"... Soy su tutor," dijo cuidadosamente, sin querer revelar ninguna unión emocional, pero tampoco queriendo ser rudo.

Ella lo miró por un largo rato, antes de que sus hombros se relajaran y que le sonriera tristemente. "Y yo su madre."

No dijeron nada más y ella ya no lo miraba desaprobatoriamente cuando puso de nuevo el colgante en su bolsillo.

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Esa noche, intentó hacer su primer amuleto. Su primer pedazo de corazón.

Las cosas no fueron bien.

Es curioso. Además él estaba casi seguro de que el collar de Nana era una pieza del corazón de Abuelita y que debía tener poderes para protegerla. Quería hacer uno también, un collar que hiciera a Nana feliz y tal vez pararían los pequeños agujeros que aparecían en su corazón. Últimamente, las grietas en el corazón de Nana han estado cantando un nombre, uno que Nana susurra cuando está cocinando sola en la cocina y está atrapada en sus corazones. Iemitsu, parecen llamar, Iemitsu, Iemitsu.

Seguramente debe ser un amuleto (porque eso es lo que es el collar, ¿no es así? ¿Un amuleto?) Para hacer sonreír otra vez a Nana, que se sienta menos sola. Incluso si él tenía que poner de su propio corazón, quería hacer un amuleto que la hiciera sentir cálida cuando ella está sola. Un amuleto al que ella puede susurrar sus cargas. Un amuleto que pueda responderle que todo estará bien.

Mira hacia abajo, hacia el corazón naranja flotante que lo acompaña a donde sea y aplaude con sus manos. No está seguro de cómo funciona esto, pero tal vez si reza, si piensa lo suficiente fuerte que él puede sacar un fragmento de su corazón y—

"¡Ay!" La cabeza de Tsuna choca con la pared mientras que siente el primer corte. Duele. En todas partes. Más que cuando se cayó de las escaleras. Más que cuando Mochida-sempai lo empujó hacia un árbol. Como si estuviera tratando de tomar uno de esos escalpelos del hospital y clavarlo en su pecho, excepto que el dolor se ha extendido a cada centímetro de su piel, debajo de su piel, cada pequeña parte, como un incendio forestal.

Siseo y puso su mano abajo, sin querer intentar de nuevo. Cuando su visión se estabiliza lo suficiente como para que Tsuna pueda asomarse a su corazón, ve que el corazón arde dentro de las llamas anaranjadas más vívidas y si pudiera alejarse de su propio corazón... lo haría.

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Tsu-kun… él… él pone mucho de sí mismo en esos colgantes y cuando las personas sólo lo usan o los tiran… bueno… no puedo perdonarlos.

Reborn descubrió que tampoco puede olvidar eso. Mira a Yamamoto hacer otro lanzamiento exitoso y hace un plan para evaluar la posibilidad de Yamamoto de ser el guardián de la lluvia.

Roba el colgante de Yamamoto y espera.

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Eventualmente el dolor se dispersó, pero su corazón no paraba de arder y Tsuna sentía miedo de volver a tratar de hacer otro colgante. ¿Iba a morir? ¡Nunca había visto al corazón de otra persona arder antes! Seguro, el corazón de Abuelita siempre estaba rodeado de una luz pero nunca parecía dañarla. El fragmento de corazón de ella no ha cambiado y mantiene su forma, pero el corazón de Tsuna, bueno, Tsuna ya casi no puede ver su forma. Sólo fuego.

Le quería pedir a Nana que lo lleve a ver a Abuelita, pero no quiere que Nana se preocupara. Podrían aparecer más agujeros. Por su culpa. ¿Qué tan seguido Tsuna escuchaba los lamentos del corazón de Nana caían por su calificación? ¿Qué tan seguido ha escuchado su triste melodía estrangulada?

No, tenía que ir sólo. Incluso si es aterrador. Esto es por mamá. Necesita sonreír de nuevo. Y si él de verdad está muriendo, entonces es mejor que crea que está perdido que lo vea quemarse porque accidentalmente incendio su propio corazón.

Le dijo que iba a ir a la casa de un amigo y Nana parecía tan feliz de que Tsuna haya conseguido un amigo que Tsuna prácticamente se larga avergonzado. Qué mentiroso es.

Las llamas parecen reír sobre su pecho, burlándose de él.

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Cuando Yamamoto despertó y se dio cuenta de que el colgante ya no estaba, le dio vuelta a su habitación, sólo para encontrarlo. Reborn miró cuidadosamente como Yamamoto estuvo cerca de perder la clase sólo porque su colgante estaba perdido, pero el potencial guardián corre a la escuela eventualmente (tal parece que por miedo al mocoso de Hibari, otro guardián potencial, pero un paso a la vez.)

En clase, Yamamoto actúa como si no hubiera nada mal. Saludando a Tsuna normalmente (incitando así a la rabia de Smoking Bomb) y luego yéndose para entrar en la conversación de sus compañeros de equipo. Sólo el vacío en sus ojos revela su preocupación.

Esa tarde, perdió el partido de béisbol. Y el siguiente. Y el siguiente. Descansa de lanzar. Yamamoto continúa sonriendo, pero no le pide a Tsuna ningún otro colgante. No aún.

En realidad Yamamoto práctica más, en la noche, confiando en su propia fuerza que es admirable de alguna una manera. Pero tonto por como Yamamoto trata sin cuidado a sus propios brazos. Demasiado impulsivo. Demasiado de doblegarse a las expectativas de otros estudiantes. No es lo ideal para un guardián, pero… ahí hay algo más empujando a Yamamoto a actuar de esta manera.

Reborn frunce el ceño y decide esperar a ver qué es lo que mueve a Yamamoto a seguir.

Al día siguiente, Yamamoto viene a la escuela con un brazo roto. No se molestó en saludar a sus amigos o en asistir a la clase. Él se va al techo y mira hacia el mundo de abajo, y es cuando Reborn se da cuenta de que cometió un error táctico y es que ni siquiera había reconocido las señales,pero es demasiado tarde para que otro estudiante detenga a Yamamoto de escalar la reja y comenzar a gritar las noticias al resto de la escuela.

Los estudiantes de agrupan como olas, gritándole a Yamamoto que dejará de jugar, que se aleje de la orilla, pero ninguno se acerca. "¿Quién ganará nuestros partidos?" uno de ellos demanda y Reborn quiere dispararle a ese idiota cuando la sonrisa de Yamamoto se vuelve más fría. Tratan a la reja y a Yamamoto como si fueran una enfermedad y se fueran a contagiar si dan un paso más cerca.

Yamamoto, como Reborn, se da cuenta y ríe hacía ellos de manera seca y amarga. "Es demasiado tarde," dijo, "si no puedo jugar béisbol," si no puedo pretender ser uno de ustedes, él se refiere, "entonces, no tengo razón de seguir."

Voltea a ver el borde y todos le gritan que detenga esta broma. Que pare el juego, tontos estúpidos. Siempre es un juego para la gente como Reborn o Yamamoto. Un juego de encontrar la siguiente razón para seguir jugando.

Pero luego Tsuna cae entre el muro de personas, sin aliento, con las rodillas temblando. Smoking Bomb no se ve por ningún lado (honestamente, él necesita ser más vigilante cuando ve a su futuro jefe o alguien va a raptar a Tsuna. Si de verdad Smoking Bomb necesita reaprovisionar dinamita, debería molestar a alguien para que las compre por él.) Las personas empezaron a murmurar que la aparición de Dame-Tsuna probablemente sólo empeorará las cosas, si Reborn hizo que algunos estudiantes tropiecen por algunas balas de su arma es sólo coincidencia.

Yamamoto, sin embargo, casi retrocede como si fuera rechazado por Tsuna. Y Reborn gira sus ojos.

"Tsu-Sawada, ¿qué estás…?"

"Y-Yamamoto, ¡p-por favor aléjate d-de ahí!" Tsuna está más cerca, sus manos están lo suficientemente cerca como para alcanzarlo, pero Yamamoto las golpea alejándolas, haciendo a la reja temblar.

"¡No! ¡No te acerques!"

"Pero—"

"¿Viniste a compadecerte de mí también? Yamamoto perdedor. Deberías entender cómo es eso. Pensé que encontré una manera de ser bueno en el béisbol otra vez con tu pequeño colgante, pero luego lo perdí. Ya ni siquiera tengo eso. A pesar de que lo hiciste para mí. Lo perdí. Ahora soy peor que incluso tú. Ni siquiera puedo usar tu magia correctamente."

"¡Eso no es cierto!" Grito Tsuna antes de que pusiera una mano sobre su mano en shock. Es la primera vez que Reborn oye gritar a Tsuna y por el silencio en el techo, es la primera vez que cualquiera oye a Tsuna levantar su voz.

Yamamoto gira sus ojos. "¿Oh?" La cantidad de amargura, de sutil intención de matar, tiene a Reborn al borde, listo para disparar y joderlo aun si Yamamoto es material guardián de la Lluvia. "¿Piensas que eres mejor que yo?"

"¡NO!" Tsuna grita de nuevo y luego él dice rápido, más amablemente, "tú eres él que es mejor. Tú siempre has sido mejor. Te sientes sólo y triste y tus ojos no concuerdan con tu sonrisa, pero sigues dando lo mejor de ti y tienes algo que amas. Béisbol. Yo admiro eso de ti. Siempre lo hice. Cuando te miraba, hacia tú corazón, ¡sentía la esperanza de que tal vez yo también encuentre algo por lo que vivir también!"

La fe en los ojos de Tsuna, la convicción ahí, hizo que los dedos de Yamamoto se alejaran de la reja y incluso Reborn sintió recuperado por las palabras de Tsuna. "Tú… ¿admiras…?"

"Sí, sí lo hago. Lo sigo haciendo. Pienso que eres muy genial y me gusta tu sonrisa cuando lanzas y te ves realmente vivo. Y lo siento." qué, Reborn y Yamamoto pensaron, "De verdad siento que hayas estado sufriendo todo este tiempo y yo no me haya dado cuenta, o tal vez, no quería darme cuenta. Pero no necesitas un colgante para ser mejor. Ya eres lo suficientemente bueno. Así que, por favor, ven aquí. Si estás triste o preocupado, puedes venir a hablar conmigo… um, o alguien más, ya que no soy bueno. Pero por favor. Por favor. No saltes. Por favor no saltes."

Había silencio muerto sobre el techo y sonidos de la reja. Yamamoto se le quedo viendo a Tsuna con incredulidad.

"Yo… yo perdí el colgante…"

Tsuna pestañeo hacia él, con sus ojos brillando "¿... Qué?"

"El que hiciste sólo para mi… lo perdí y yo…"

"¡Es sólo un estúpido pendiente! Tsuna volvió a gritar, con lágrimas expulsadas por la frustración. Brillaban como fuego, "¡Puedo hacer otro, pero no puedo hacer otro tú!"

Esas son las palabras mágicas de Sawada Tsunayoshi. Las palabras que activan un interruptor en Yamamoto mientras empuja la cerca y se tambalea hacia Tsuna, todos con los ojos abiertos como un polluelo recién nacido cuando Tsuna agarra la camisa de Yamamoto en sollozos.

Reborn mira como Tsuna se aprieta contra la playera de Yamamoto, como si se memorizara el latido, mientras que los brazos de Yamamoto se doblan cuidadosamente sobre la pequeña forma de Tsuna.

Otro miembro de la familia adquirido. Pero hoy, Reborn no siente ningún triunfo sobre eso.

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Fue rápidamente al elevador y corrió a la habitación de Abuelita antes de cualquier adulto pueda interceptarlo. La mayoría de los adultos no son muy observantes, eso piensa, pero no quiere arriesgarse a que uno le pregunté por dónde están sus padres. Si Tsuna se queda quieto y camina en silencio, la mayoría no lo verán.

Las flamas se rompen, como si se reían, y Tsuna mira unas de las chispas que hacían que su pecho doliera de nuevo, pero el empuja la puerta de todos modos.

Abuelita estaba en la misma cama de antes, claramente jugando con su fragmento y observando los rayos que lo rodean. Cuando ella nota a Tsuna, frunce el ceño.

"¿Mi despistada hija te mando por tu cuenta? Ella debería mantener un ojo sobre ti, niño. Nunca supiste que los asesinos rondan por los hospitales," Ella rio, el sonido era más como un ladrido o un suspiro estrangulado.

"Um," Tsuna se acerca a ella, pero no toca la cama. "M-mamá no está aquí… yo… vine por mi cuenta…"

Los ojos de abuelita se abrieron y casi se cae de la cama, "¡¿Tú qué!?"

"¡P-por favor no te e-enojes con ella! Yo sólo, yo sólo quería hacerle un collar como el t-tuyo, pero luego mi pe-pecho dolió y ahora hay f-fuego y n-no sé qué h-hacer y m-mamá dijo que e-eres la única que puede v-ver c-corazones como y-yo y no quiero que los agujeros se h-hagan peores y—"

"Bueno, ¡suficiente! ¡Balbuceas demasiado, niño!" Abuelita apretó gentilmente su mejilla, haciendo que Tsuna pestañee hacía ella en incredulidad. Nunca había hecho eso antes. Ella tenía la más desconcertante mirada, calmada y aún Tsuna jura que también hay rayos en su iris marrón.

Él dobla la mirada "Lo siento…"

"No te disculpes si no tienes que hacerlo. Ahora déjame verte bien," ella lo llama hacia adelante para poder poner sus manos sobre sus hombros. Sus ojos viajaron hasta el corazón de Tsuna con una leve alarma, rastreando las brasas parpadeantes con un movimiento de cabeza.

Sus hombros comenzaron a temblar y Abuelita empezó a reír, como si no reírse causará una explosión.

"Um… ¿Abuelita…?" se preguntó si él iba a morir después de todo y si Abuelita está histérica por eso.

Ella sacudió su cabeza, con una mano recorriendo su largo cabello blanco carcajeándose. La luz alrededor de su fragmento de corazón brillo lentamente, una pequeña advertencia acompañando las risas.

"Supongo que nunca puedes tomar las riendas de tu camino desde que puedes verlos…" ella se encoge de hombros. "Bueno, niño, no eres un extraño. Trae una silla. Parece que te enseñaré la tradición familiar después de todo." Su agarre en sus hombros se alteró. "Tal vez los corazones te guíen…" murmullo como maldiciendo.

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El colgante de Yamamoto se balanceaba frente a Reborn mientras él lo miraba. Todo este problema por esta pequeña cosa. Algo que salvó la vida de Yamamoto y lo empujó al suicidio, al menos por un tiempo antes de que Reborn lo robara para probarlo.

¿Es una debilidad o una bendición?

Lo guardo y fue tras Yamamoto y Tsuna, sin ser visto, escuchando su conversación. El techo estaba vacío desde hace un rato, los estudiantes perdieron el interés después de que su ídolo fuera salvado y era claro que no quería que lo separaran de Tsuna. Reborn vio la mirada mortífera que Yamamoto le dio a cualquiera que trato de poner a Tsuna lejos antes de que la cambiará de nuevo a su sonrisa.

Una presa siempre sabe cuándo escapar de un depredador potencial.

Tsuna no dejaba ir la manga de Yamamoto y él parece contento de dejar sus manos entrelazadas.

"Tú… tú vas a estar bien," dijo Tsuna, a pesar de que Tal vez lo estuviera diciendo más por Yamamoto que por el mismo.

Todavía Yamamoto tiene una mirada suave en sus ojos mientras asiente. "Sí. Hey, de verdad lo siento, Tsuna, fui un estúpido y…"

"¡No! No te disculpes por lo que sientes. Sólo promete que vas a hablar con alguien que te importe antes de que vuelvas a hacer algo así otra vez. No pienso que yo pueda soportarlo si…"

"Hey," Yamamoto lo acerco, "Ahora te tengo a ti, ¿no es así? Somos amigos, ¿verdad?"

Los ojos de Tsuna se abrieron. "Yo… sí. Digo, ¡si tú quieres! Digo, yo te considero uno… pero si tú… ¡Sí!"

Yamamoto lo abrazó de nuevo fácilmente, haciendo temblar Reborn. "Y otra cosa," agregó, "acerca de No ser bueno, no me gusta cuando dices eso de ti mismo. Hace que me preocupe, ¿sabes? Así que no lo digas de nuevo."

La risa de Tsuna es ahogada, pero cuando él ríe, los pendientes en los bolsillos de Reborn se sienten ligeros. Cálidos.

"¡Te haré otro colgante!"

"¿Qué? ¿De verdad? Pero ya no lo necesito…"

"Mira lo que encontré aquí," Reborn entra, con el colgante de Yamamoto en mano. La mirada aliviada en la cara de Yamamoto y la admiración de Tsuna es casi sorpresa.

"Aw hey, ¡Gracias niño! Pensé que lo había perdido para siempre, ¡ja ja!" Yamamoto se acercó para tomarlo.

"Eres un salvavidas, Reborn," concordó Tsuna a pesar de que fue Yamamoto el que perdió el colgante en primer lugar.

Reborn fruncido el ceño y se alejó del agarre de Yamamoto. "Espera. Antes de que lo tomes de nuevo, deberías saber que baka-Tsuna puso mucho trabajo. Es algo que sólo se le da a familia cercana," ignoró las protestas de Tsuna en contra, "significa que confía en ti. No lo pierdas de nuevo."

"No lo haré," respondió Yamamoto y su mirada lleva una resolución que Reborn ha visto en sí mismo antes, la primera vez que él mostró lealtad al cielo. A Luce. Antes de que ella traicionará a todos. Antes de que ella muriera. Un verdadero cielo es una aguja en un pajar, un verdadero tesoro que él pensó que había encontrado en ella. Tsuna… Tsuna es el verdadero ideal y Reborn no dejará que ningún impaciente guardián lo rompa.

El otro colgante, el colgante de Reborn, ardió en su bolsillo nuevamente y Reborn no lucho contra la necesidad de acercarse y agarrarlo más. Le da a Yamamoto el colgante de espada negro y Yamamoto se lo pone inmediatamente. Le da un pequeño beso al pendiente.

"Gracias," dijo Yamamoto.

Y Reborn tenía el sentimiento que Yamamoto sabía exactamente qué había pasado con su colgante por las semanas pasadas. Un hitman natural, de acuerdo. Y ahora un leal guardián de la lluvia quien ve sólo por su famiglia.

Todos están yendo hacia Tsuna sin apenas notar de Reborn. Y ellos quieren quedarse. Sin acuerdos o manipulaciones requeridas. Sólo palabras. Esa estúpida compasión.

Pero mientras Tsuna mira a Reborn con tanta gratitud, Reborn ya no está seguro de si es una debilidad. Es aterrador.

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"Sólo debes de darle los colgantes a las personas que te importan. A las personas que verdaderamente quieres proteger. Hazlos con moderación." advirtió Abuelita.

Eso sonaba lo suficientemente fácil. Tsuna no tenía amigos. Sólo Nana. Y tal vez papá si regresaba (pero sólo después de disculparse mil veces con Nana.) Abuelita también, ahora. No parece ser demasiado.

"¿Entiendes, niño?" Abuelita lo presiono nuevamente. "Hacer pedazos de tu corazón pendientes, puede lastimarte. Cada vez que haces uno, una parte de la fuerza de tu vida desaparece. Te vuelves más propenso a enfermarte. Y si las personas encuentran tu corazón y los rompen, podrías morir."

Tsuna asintió. Cada superpoder tiene qué tener su precio. Parecía razonable. A parte, ¡sólo tiene 7 años! ¡Le quedan muchos años por delante!

Abuelita suspiro cuando lo vio parpadear hacia ella.

"Esto está mal… eres demasiado joven, ¡crees que lo sabes todo! Bien, en vez de eso, ¿por qué no mejor te cuento una historia? Acerca de cómo nuestra familia comenzó a ver los corazones y hacer fragmentos de corazón. Tal vez después, entenderás."

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Smoking Bomb odia a Yamamoto a la vista, su posición como mano derecha de Tsuna y su significado amenazado. Reborn podía entender el punto de vista de Smoking Bomb. Yamamoto es muy táctil con Tsuna, siempre lo rodea con un brazo y le asegura que está bien. Es irritante. La devoción en las acciones de Yamamoto son suficientes como para rivalizar las de Smoking Bomb, lo que es lo ideal para un guardián, pero Reborn sigue queriendo probar a los dos. Tal vez son leales pero, ¿son capaces de protegerlo?

Por ahora, parece que pueden dejar al lado sus diferencias y proteger a su jefe y se respetan mutuamente, pero su rivalidad sigue ahí.

Necesitan ser probados nuevamente. Contra enemigos reales y después Reborn tiene que ver que leal Smoking Bomb puede ser para el bienestar de Tsuna en lugar de para Vongola. Necesita llamar a Dino.

Para su irritación, Dino se rio cuando Reborn pidió el favor. "Wow, ¡No recordaba que fueras tan riguroso cuando probaste a mis subordinados! ¡Me dejaste que los probara yo mismo! ¿Hay algo diferente acerca del candidato al Décimo?"

Reborn se detiene.

"Ven a verlo tú mismo," cuelga, dejando a Dino balbuceando.

Mientras tanto, parecía que Tsuna atrajo a otro potencial guardián sin que Reborn lo incitara. Hibari había estado dando vueltas por la clase de Tsuna antes de la salida. Yamamoto y Smoking Bomb usualmente protegen ambos lados de Tsuna, bloqueando la vista de cualquier bully, pero hoy, Hibari frunce el ceño a los dos herbívoros para que se alejen del pajarito, así pueden hablar a solas.

Interesante. Reborn salta en el hombre de Tsuna al mismo tiempo que Tsuna le reafirma a Smoking Bomb que Hibari no era un peligro. Smoking Bomb gruño, pero se queda de guarda en la blanca puerta mientras que Yamamoto le dio una fría sonrisa a Hibari y puso una mano tranquilizadora en el brazo de Tsuna antes de acompañar a Smoking Bomb.

Hibari mira a Reborn y se encoge de hombros. Así que la presencia de "niños" era aceptable para él entonces. Hm.

"Um… ¿E-entonces querías h-hablar conmigo s-sobre algo, H-Hibari-senpai?"

"Tú colgante."

La mandíbula de Tsuna cayó. "Quieres decir, ¿que lo sigues teniendo?"

"Tch," Hibari enseña un colgante en forma de ala con una pluma grabada debajo del cuello de su camisa.

"W-wow, yo… yo no pensé… g-gracias—"

"No gastes tu tiempo en tediosos agradecimientos, pajarito. Odio la charla innecesaria. Sólo estoy aquí para informarte que tu amuleto sí ayudo a mi equipo admirablemente cuando estaba mordiendo miserables herbívoros hasta la muerte más temprano. Tienes mis agradecimientos. Como paga, no te morderé hasta la muerte la próxima vez que llegues tarde a clases. Sólo una vez."

Tsuna se sonroja y comienza a tartamudear.

"Quieto. O cambiare mi opinión," Hibari se queja mientras se da la vuelta.

"Yo… yo sé que no te gusta, pero, ¡gracias de todos modos! De verdad, ¡gracias! Estoy… ¡estoy muy feliz de que haya ayudado!"

Hibari se detuvo al final del pasillo, pero dio un pequeño asentimiento de reconocimiento. Por un momento, Reborn piensa que vio una sonrisa, sin embargo superficial, un raro signo en una criatura como Kyouya Hibari. Pero luego el prefecto desaparece.

"Bueno, bueno, bueno… tienes algunas dignas conexiones después de todo, Dame-Tsuna…" murmullo Reborn, "¿e ibas a decir que le diste un colgante a Hibari, hm?"

"¡Ow, ow, ow! ¡Ese es mi cabello!"

"Lo sé."

"Mou, Reborn, eres muy malo," Tsuna se quejó. "Nunca preguntaste. Pasó hace mucho tiempo."

"Dime," él bajo y transformó a Leon en una pistola, haciendo un show cliqueando el gatillo.

Para este momento, Tsuna rodo sus ojos en vez de gritar. Y aún de alguna manera, es tan divertido para Reborn.

Tsuna se agacho para que estén casi al nivel de los ojos.

"Tenía ocho años y era molestado cuando él me salvó y yo quería agradecerle, así que le di un colgante, pero estaba tan asustado de dárselo directamente, así que se lo envié y nunca lo llevaba, así que pensé que lo odiaba." Tsuna terminó con una sonrisa suave. "No puedo creer que lo mantuvo todo este tiempo… usualmente las personas sólo…"

Los ojos de Reborn se estrechan y Leon prácticamente pide una persona para disparar. "¿Usualmente…?"

"Ah, bueno, ellos usualmente sólo los tiran. O los rompen. No soy tan bueno haciéndolos—"

"Entonces son unos estúpidos. Agradece que no estás asociado con ellos ahora."

"... ¿De verdad?"

Tsuna se congeló, sus emociones expuestas y vulnerables para que Reborn las diseccione. Reborn deseo poder atrapar a cada alma que haya dañado a este chico y así romperlos de la misma manera en que ellos rompieron los colgantes de Tsuna.

Lentamente, Reborn metió la mano en su bolsillo y sacó su propio colgante. "De verdad."

Él pone el colgante de nuevo. No es declarar lealtad. No lo es. Él solo está consolando a un Cielo apenas armado, uno verdadero. Cualquiera lo haría. Es el instinto básico de una llama.

Pero luego Tsuna se estira, sus dedos simplemente rozan el pequeño brazo de Reborn con un suave toque antes de que Tsuna lo retire y murmura un silencioso agradecimiento.

El brazo de Reborn se siente frio cuando salta de nuevo al hombro de Tsuna. Él no se deja anhelar. Su pacificado es tan pesado como el colgante en su bolsillo. Él no puede.

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Una vez, existió una mujer que podía ver los corazones de las personas. Si un alma lloraba por dentro, ella fue maldecida a escucharlo y no poder hacer nada. Si un alma estaba amargada y enojada, pero caminando con una cara mentirosa pero sonriente, se vio obligada a escucharla, verla y no hacer nada.

¿Por qué las personas esconden lo que hay en su corazón? se preguntó. ¿Por qué si están sufriendo pretenden estar felices?

Desearía poder ser feliz por ellos. Desearía poder tomar sus agujeros y rupturas y llenarlos con mis propios pedazos.

Pero por dios, los humanos no pueden tomar el dolor de otra alma. Sólo pueden ver y tratar de ayudar todo lo que puedan.

¿Y si pudieras tomar la carga de otro humano? ¿Si pudieras aliviar el dolor de los que amabas? una voz preguntó detrás de ella, ¿qué darías a cambio?

La mujer volteo a ver al hombre con una máscara de cuadros que surgió de las sombras, su sonrisa era tan escalofriante como la nieve. Pero ella estaba demasiada emocionada para estar asustada.

Lo que sea, dijo ella. Quiero ayudarlos a todos.

El hombre enmascarado sólo se inclinó y le dijo. Tu precio durará cientos de generaciones. Todos tus niños sufrirán por ser amables. O se volverán crueles para no sufrir. ¿Eso es lo que quieres?

, ella asintió, loca por las sinfonías y sinfonías de agonía que ha escuchado durante años acabarán, por favor, sí.

Cada vez que le ofrezcas a alguien un fragmento de corazón de tu propio corazón, perderás tu vida. Serás víctima de la enfermedad. Tu corazón se encogerá y se derrumbará.

No me importa, ella respondió. Nada por parar la agonía en las sinfonías.

Demasiado amable, El hombre de la máscara a cuadros agitó la mano. ¡Pero hay más! Si ellos no aceptan tus fragmentos, sentirás como si te hubieran apuñalado. Cicatrices se formaran en tu pecho por cada rechazo, cada vez que tus fragmentos son destrozados en más fragmentos. Una cicatriz para cada uno. Ellos nunca sanarán.

Por supuesto, concordó. Cualquier cosa por parra de ver colores siendo arruinados por otros colores.

Tan noble, el hombre de la máscara a cuadros inclinó su máscara. Y sin embargo, lo más terrible de todo, debes mutilarte para arrancar cada fragmento de corazón. Debes llorar la misma cantidad de lágrimas que el alma para la que es creada hará en su vida. Sangrarás la misma cantidad que ellos sangraran en su vida. Experimentarás su dolor en tus sueños y enfermedades. Sufrirás para que ellos sufran menos.

Si se sienten menos agobiados, lo haré, ella prometió. Cualquier cosa para parar de intentar tocar los corazones de las personas para sanarlos, pero en su lugar, causarles más dolor.

Y si no cumples con esta cuota. Tu descendiente seguirá viendo corazones. Seguirán haciendo fragmentos. Seguirán avanzando hasta que su descendiente más fuerte tenga suficiente voluntad para ayudarme a cambio. Ellos volverán a mí. ¿Es esto lo que quieres?

Loca por todo el dolor que podía oír en el mundo, ella dijo sí.

Dicen que sus lágrimas se volvieron sangre en un mes porque ella hizo tantos colgantes y no tenía más corazón para dar. Dicen que estaba tan enojada que el hombre de la máscara a cuadros tuvo que engendrar un hijo con ella para cumplir la promesa y continuar la línea. Dicen que cuando ella finalmente dio su último trozo de corazón, su cuerpo cayó hecho polvo y fuego y nunca volvió.

Eso es por lo que no debes dar todo tu corazón, niño. Eso es por lo que necesitamos mantener algunos trozos para ti.

No te pierdas a ti mismo, niño. No ames demasiado. O te convertirás en polvo y llamas al final, ¿me lo prometes?

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Tsuna lo prometió.

Pero era la clase de promesa que no podía mantener.

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(1) En la versión original dice " his hyper intuition is going off..." que es algo así como si estuviera corriendo/funcionando, para mejor comprención lo deje en se lo dijera.

(2) La oración términa con "on behalf of him" que es, en nombre de él, pero dejarlo hacía demasiada confusa la oración.

(3) El texto original era "when you sleep, gasp, how scandalous of you. Very bold." el jadea esta dentro de la oración, pero creo que Reborn contesto al ruido que hizo. Así que separe la frase de Reborn y agregue un él.

(4) La oración tenía la palabra "hero-worship." que es como culto al héroe, lo que yo tome como admiración al héroe.

(5) "air-headed" es una palabra que en inglés quiere decir algo como, tonto/despistado, pero como Tsuna se ofende elegí el tonto. :u