El estres te estaba agobiando y todo gracias a tu novia con su calendario de citas, El equipo de futbol, Los millones de solos que recibías para practicar. Demasiado para un adolescente normal como ti mismo. Dejaste de dormir toda la noche, ahora solo dormías un terciario de lo que dormías normalmente. Lo único que deseabas era un descanso en este mismo momento y para siempre.O al menos por un largo tiempo...!Bah! Necesitabas un descanso y simplemente eso. Sacaste una RedBull de tu casillero de los vestidores. Siempre tenias una RedBull para luego de los partidos de Fútbol. Te diste una vuelta entera y te pegaste junto al casillero, bajando lentamente como una trasero sintió el suelo y te pasaste una mano por la frente para secarte el sudor y dejaste la RedBull a medio tomar a tu izquierda. Vestías una pobre toalla bordo algo rota y desbordada cuando notaste un curpulento y robusto lomo caminando a paso decidido en tu direccion.
-!Eh, Finn!.- Te dijo el muchacho punk de mala gana como normalmente hablaba.
-Hola, Puck.-Dijiste, sin mucho animo.
Notaste que el muchacho levanto una notoria ceja, echo un suspiro y se sento a tu derecha.
- Estresado, ah? Te entiendo, Debe ser duro ser el cara linda tomado por homosexual.-
-Tu no entiendes de estas cosas. Todos te consideran el muy macho que golpea a los nerds.-Frunciste el ce~o ni bien terminaste de hablar.
El punketo rodo los ojos y se acomodo para estirar un brazo hasta la RedBull a medio tomar que habías dejado a tu izquierda. Te inclinaste unos centimetros hacia atras gracias a que el brazo pasa justo por delante de tu rostro. El punketo se quejo en un susurro.
-Anda, ayudame a alcanzarla.-Dijo en modo de queja.
Como buen chico, le ayude y ,ni siquiera teniendo que estirar mi brazo, apenas movi un poco mi mano, Alcanze la RedBull de un tirón. Doble la espalda para luego doblarme completamente y encontrarme con el rostro de Puck. Mis ojos se abrieron como platos, levante la RedBull hasta la altura de nuestras narices, completamente avergonzado y incomodo y coloque la RedBull entre nuestras bocas.
-A-Aqui esta.-Dije tartamudeando.
Puck recorrio la RedBull con su mano, torpemente, hasta encontrar nuestras manos y enredarlas.Y por un momento, todo el tartamudeo y la vergüenza se esfumo. Por un momento eramos nosotros, nuestras manos juntas y su respiración a centímetros de mi boca. Nuestros labios a centímetros de rozarse y nuestras respiraciones separadas por una ojos se conectaron fijamente. Era algo mágico.
-Gracias.-Dijo friamente Puck, me saco la RedBull de un movimiento y se levanto como si no hubiera existido tal conexión, como si nada hubiera pasado.
Desde ese dia, mis noches se conviertieron en puros sue~ños.