Junjou Morderous
Cap. 1:
-Hiro-san, Hiro-san, Hiro-san-sollozaba Kusama Nowaki sobre el cuerpo inerte de Kamijou Hiroki.
Porque no estuvo ahí para protegerlo y tal como lo había prometido, el sabia que algo Estaba mal desde la visita sorpresa de Akihiko pero lo había ignorado a peticion de Hiroki.
-No te preocupes, todo Estará bien seguiremos juntos no importa lo que pase, Por favor no me dejes!!!! ¡NO!! - Sus hermosos ojos se comenzaban una llenar de cristalinas lágrimas que reflejaban aquel dolor tan puro que partía.
Pero Akihiko pagaría por lo que había Hecho, PENSABA Nowaki Mientras recordaba la escena que había presenciado tan solo hace unos cuantos minutos, se encontraba en brazos de Hiroki Akihiko AL MOMENTO QUE ESTE posaba sus labios en los del castaño, de sus manos goteaba abundante sangre , todo iluminado por la tenue luz de luna.
Después de unos segundos Akihiko se dio cuenta de su presencia.
-Perdóname-susurró antes de que una nube tapase la luna dejando todo en penumbras para darle la oportunidad de huir.
Algunos MESES DESPUES en algun lugar de Hokkaido.
-RING !!!!- sonaba un pequeño reloj de mesa.
-Porque tiene que sonar así de fuerte-decía Takahashi Mizaki Mientras se levantaba pesadamente del suelo ya que el ruido lo había tirado de la cama.
Tenia recuerdos borrosos de un extraño sueño que había tenido, un lugar muy obscuro, el pegado a la pared Mientras tenia relaciones con un desconocido. Eso si era un sueño muy extraño se decía a si mismo al momento que Mizaki Trataba de limpiar su pequeño y húmedo accidente en la cama.
-Mizaki! Era ese el tono que Takatsuki Shinobu su mejor amigo había grabado en su teléfono para que supiese Cuando el hablara.
-Buenos días-Shinobu.
-Solo te hablaba para despertarte.
-Si lo se, haces lo mismo todos los días.
-Bueno, adiós.
30 minutos Después Mizaki Takahiro desayunaba junto a su hermano mayor.
-Date prisa Mizaki faltan 10 minutos para que comiencen las clases-dijo con una gran sonrisa.
El menor tomo un trozo de pan y salio corriendo de su casa muy lujosa, frente al portón se encontraba un lujoso automóvil negro y recargado en el un hombre ya maduro pero no con un vestido viejo clásico traje negro y un cigarro en la boca lucia bastante elegante.
-Mizaki, Cuando PODREMOS Llegar a tiempo? - Preguntó el hombre Mientras le Abria la puerta del coche.
-Si conduce mas rápido que ayer tal vez lleguemos hoy Miyagi-san-ante el comentario Ambos rieron.
5 minutos Después ya en la escuela.
-Gra-ci ... ... como kami de ... tierra ... por fin! - Decía Mizaki quien Estaba a punto de vomitar y veia como el auto se alejaba a toda velocidad.
-MIZAKI!-Se escucho un grito en la lejania, Shinobu un lindo Rubio era muy inteligente.
-Escuchaste que hay un nuevo decano? - Seguía el rubio Mientras se dirigían a la entrada.
De pronto algo choco contra Mizaki provocando que este cayera al suelo.
Estaba distraído-Perdón-se disculpaba Mizaki.
-No fue tu culpa Así que deja de disculparte-le soltó secamente con un desconocido con quien al parecer era quien había chocado.
Mizaki por fin lo miro fijamente, aquel sujeto era muy atractivo algo serio pero solo eso le agregaba puntos.
-Mi nombre es Akihiko Usami, pero todos me llaman Usagi-decía el misterioso hombre al momento que recogía sus cosas y se levantaba.
-Mi .. Zaki Taka ... Hashi-dijo con un hermoso sonrojo en sus Mejillas provocado por haberse imaginado al hombre vestido de conejo.
-Bien Mizaki, tanto si piensas Que Fue culpa tuya te espero en el Salón 3-ha la hora de salida-sin decir mas Usagi los medios de comunicación dio vuelta y se fue.
-Por que estas sonrojado?-Pregunto Shinobu arrodillándose junto a el, pero su rostro había cambiado y ahora presentaba una magnifica sonrisa y macabra.
Solo Mizaki Pudo fingir que nada había pasado Mientras reía nerviosamente ante la reacción de Shinobu.
-Ahora que recuerdo, Mizaki Felicidades!-Dijo el rubio, al mismo tiempo que sacaba de su mochila un pequeño repollo con un lindo mono rosa, del tamaño de la palma de su mano.
Sonrío solo Mizaki y ambos rumbo Partieron un salón de su, ya dentro la profesora de Mizaki, una pelirroja un poco extraña y amante de el yaoi, les presento al nuevo decano quien resulto ser nada mas ni nada menos que Usagi-san a lo que el Pudo solo Menor desmayarse con lo excéntrico que se veia solo podia esperar lo peor de esa tarde.
Ya terminadas las clases le pidio un Miyagi-san por favor que llevara un Shinobu A su hogar ya que el Tendría que quedarse A su castigo, por decirlo así, Aunque noto un leve sonrojo en el rostro de su amigo pero Pensó que era solo producto De su imaginación.
Después de 10 minutos en el despacho de Akihiko.
-Pésame un libro de la estantería zona inferior derecha-le señalo uno de los estantes.
-Claro Usagi-san-se apresuro un agarrar lo que él había pedido.
-Y dime Mizaki, como te sientes? -Lo miro fijamente.
Se sonrojo hasta las orejas, las manos empezaron una temblarle Mientras recordaba lo ocurrido hace unos momentos, pero Mizaki Trataba de AYUDARLE a Ordenar unos libros en la parte superior, el se encontraba sobre una pequeña escalera Debajo Usagi y ya pasándole un lado los libros, de pronto la escalera se movio Mizaki haciendo que cayese sobre el decano.
-Creo ... que ... bien-rio como tonto, se acerco y al mayor le extendió el libro.
Rozo Las Manos del menor y lo miro a los ojos.
-Ya veo-de pronto sus ojos se oscurecieron y se acerco al oído de Mizaki, lo lamió lentamente, poso su mano en la cabeza del Castaño y se alejo lo Suficiente para verlo a la cara, este A su vez se encontraba en shock.
Se Volvió a acercar al menor lentamente y con la mano tomo su barbilla acercándolo lo Suficiente como para que pudiese besarlo y junto con sus labios los de Mizaki, el jadeo ante la repentina acción del Decano, su sonrojo había Aumentado de sobremanera y los temblores le Cualquier movimiento impedían, el beso era húmedo y profundo, partía la lengua de Delicada Usagi tanto como el calor se Extendia.
-Mizaki no sabes lo lindo Así te vez-dijo al momento que lo recostaba con suma delicadeza en el suelo.
El menor Estaba a punto de decir algo pero los labios de Usagi se lo impidieron, de pronto el reloj de pulsera de el alcalde Comenzó a sonar e Hizo que este se levantara de Encima de El Castaño y luego camino tranquilamente hacia su escritorio recogió algunas cosas y Partió hacia la puerta no sin antes advertirle una Mizaki Que no se metiera en problemas o terminarían su pequeño asunto.
