Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto!
Lo único mío es la historia.
Yami Akarii
Misterios del pasado
Capítulo I
Prólogo
Suena la campana y poco a poco el aula 44 comienza a llenarse de alumnos, se veía como todos convivían y una que otra carcajada se escuchaba de vez en cuando; después de diez minutos entro un peliplata caminado muy tranquilamente con una mano en su bolsillo y la otra sosteniendo un libro titulado Icha-Icha, era de costumbre verlo leyendo esa novela pervertida pero sobre todo llegar tarde a las clases. Llego hasta su escritorio y cerró su libro para guardarlo en uno de los cajones que tenía el escritorio. Todos los alumnos se quedaron viendo al que parecía ser su profesor, era un hombre alto de complexión delgada y sobre el traje gris que tenía puesto se notaban unos brazos levemente marcados, su cabello era color plata y por alguna extraña razón traía puesta una pequeña mascara gris que cubría gran parte de su boca, a más de uno le pareció extraño pero no le tomaron mucha importancia.
-Primero que nada una disculpa por el retraso, tuve que ayudar a un niño a regresar a su casa porque estaba perdido, pero eso es otro tema, supongo que deben tener muchas cosas que contar por sus divertidas vacaciones, lamento decirles que esta no es la clase para hacerlo- les dijo con un tono levemente burlón.
-Bueno chicos, mi nombre es Hatake Kakashi - les dijo señalándose a sí mismo- Y segundo, quiero que le den la bienvenida a su nuevo compañero, puedes pasar- hizo una seña para que el chico que estaba esperando en la puerta entrara –puedes presentarte y después tomar tu lugar- le dijo sentándose en su escritorio sacando nuevamente su libro que había guardado anteriormente.
Un chico entro al salón con mucha tranquilidad y con la mirada gacha, llego al centro del salón y al levantar su mirada todas las chicas se dieron cuenta de lo apuesto que era, tenía sus manos guardadas en las bolsas del pantalón lo que lo hacía ver un poco interesante, las chicas del salón rápidamente empezaron a analizar al chico, no era tan alto como su profesor 1.75 tal vez, su tez era blanca y poseía una mira muy fuerte con ojos de color ónix al igual que su cabello que además estaba algo largo y despeinado lo que hacía que se viera más apuesto aun; su uniforme constaba de un pantalón negro de vestir con una camisa blanca que portaba el escudo de la escuela del lado izquierdo, tenía las mangas dobladas hasta los codos, el primer botón de su camisa estaba desabrochado lo que hacía que su corbata color tinto estuviera un poco floja. Después de un corto pero que pareció muy largo silencio se decidió a hablar.
-Mi nombre es Uchiha Sasuke- dijo con una voz gruesa y varonil, lo que provoco que varias chicas se sonrojaran.
Sin decir más comenzó a caminar con pasos cortos buscando un asiento libre y después de un par de pasos se detuvo en seco, sus ojos se abrieron como platos y no por encontrar un pupitre vacío, no, más bien por darse cuenta de que ella estaba ahí, esa pelirrosa que conocía muy bien lo estaba mirando directo a los ojos.
Todos se sorprendieron al ver lo breve que fue su presentación, pero si algo les causo más sorpresa fue el hecho de que el chico se hubiera quedado paralizado frente a una ojijade.
No podía hablar, su voz había desaparecido y después de otro instantáneo pero eterno momento hablo con mucho trabajo.
-Sakura- se atrevió a decir con voz que apenas fue audible para la pelirrosa.
La chica que estaba frente a él lo miro muy confundida, sus ojos verde jade tenían un brillo muy peculiar, pero lo más peculiar en ella era el color de su cabellera rosa, tenía su cabello largo hasta la cintura y tenía la piel muy clara, portaba su respectivo uniforme que constaba de una blusa blanca de botones y mangas cortas que en el extremo de cada una había una línea tinta que contrastaba con el moño que tenía en la parte alta de la blusa, también tenía un chaleco negro que portaba el escudo en la parte izquierda, su falda era negra un poco arriba de las rodillas y justo antes de que terminara la falda habían dos líneas blancas, usaba tobilleras también blancas y lisas que le llegaban muy por debajo de las rodillas.
Un leve sonrojo apareció en sus mejillas después de que pronuncio su nombre, pero también sintió un escalofrió recorrerle en el cuerpo completo al no recordar por ningún lado a ese chico tan atractivo, una cara como esa nunca se olvida, pensó para sus adentros.
-¿Te… conozco?- dijo con un poco de nervios.
-Bueno me conmueve su reencuentro pero creo que es hora de comenzar las clases así que ¿Por qué no después de clases le muestras las instalaciones de la escuela? Después de todo se conocen- los interrumpió el maestro que solo veía con cara inexpresiva la escena que acababa de contemplar.
Sasuke hizo una mueca de enojo y se sentó sobre su butaca para poder continuar con su día.
Pasaban muchas cosas por su cabeza y no podía poner atención a las clases, mucho menos con la presencia de aquella pelirrosa detrás de él, incluso los de su alrededor podían sentir la tensión sin siquiera ningún tipo de contacto, en cambio la pelirrosa cada vez estaba más confundida por la situación. El azabache solo quería que terminara su día para poder aclarar sus ideas.
Llego la hora del almuerzo y cuando sonó el timbre Sasuke tomo su mochila y salió casi corriendo del aula, después de atravesar unos largos pasillos apresuradamente llego al baño de hombres y entrando con grandes pasos se dirigió a los lavabos, lo primero que hizo fue abrir la llave del agua para después echarse agua en la cara, se sentía muy confundido, frustrado, con mucha ira, decepcionado, triste; eran demasiados sentimientos en un solo día.
-¿Por qué me haces esto Sakura, todo estaba muy bien, por qué tienes que aparecer justo cuando ya te di por olvidada?-
Su cabeza estaba muy confundida, cada vez se preguntaba más cosas y entre más pensaba más coraje sentía, Sasuke no aguanto más y empuño sus manos comenzando a golpear el espejo del baño, después se fue contra las puertas y entre puños y patadas desataba la ira que sentía por dentro, terminó con su mochila tirando su único cuaderno y plumas que cargaba en ella. Con la respiración agitada y los nudillos sangrando dio por terminado su arranque de ira.
-Haruno, después de todo no eres como pensaba, si este es tu juego entonces yo también jugare, esta vez no desperdiciare mi tiempo en alguien que no vale la pena-
Se intentó calmar un poco, después de analizar lo que estaba pasando llego a un arreglo con su cabeza, se lavó las manos y cerro el agua del grifo que seguía cayendo, recogió todas sus cosas y salió del baño para irse a comer algo, o l menos distraerse, necesitaba hacerlo.
Espero hayan disfrutado este capítulo n.n
Acepto comentarios que me ayuden a mejorar!
Gracias por leer!
