Holaaaaaa de nuevo ^^
Bueno, esta vez…solo quería tener un pequeño regalo para Hinata chan por su cumpleaños *o* caray *o* uno más!! Y un regalito de Navidad y Año Nuevo para los fieles NaruHinas que leen todos los FF NH que se presentan xD jajajaja
Este escrito tuvo la colaboración de Emuma chan, mi sobri *o* y le doy miles de gracias por las ideas que me han destapado el cerebro y me permitieron aterrizar un poco más la historia, muchas gracias sobri chan!! Te queroooo!!
Nee chan espero que te guste mucho esto *o*, Mafe chan igual *o* y también Didiluna sempai que seguro leerá estas líneas; Emuma chan espero te agrade el resultado *o* y gracias Manis porque seguro me habrás ayudado a editar este capi ^^ Arigato!!! Y con mucho cariño para ustedes ^^
Disclaimer: Universo Alterno. Naruto no es mío, es de Hinata chan (enterito) y obra de la creatividad de Masashi Kishimoto (hombre! ¬¬ apúrate con el NH por Kami!! xD). La historia que cuenta Naruto, así como las primeras líneas que leerán son obra de Santiago García-Clairac, extraídas del libro El Ejército Negro II: El Reino de la Oscuridad…jodidamete buena la historia *o* Alucinante de verdad! xD se las recomiendo ^^
Ahora sí, a leer!!!
Nieve de luz
Capítulo I: El Cuenta cuentos
Todos llevamos en nuestro interior un reino de oscuridad
que nos produce miedos y pesadillas.
Sabemos que esos fantasmas que nos asustan
somos nosotros mismos.
Por eso nos atrae la oscuridad.
Por eso la tememos.
Esas palabras parecían haber surtido algún efecto, una especie de hechizo el cual provocó que aquella joven de largo cabello negro se detuviera frente al escaparate de una nueva librería en la zona.
Debe ser ésta- pensó para sus adentros y miró a todos lados, pero sus claros ojos regresaron como imantados por esas cortas líneas.
Hacía frío y cualquiera hubiese pensado que habría estado mucho mejor dentro de la tienda que afuera, sin embargo la realidad era que unos minutos atrás casi había desechado la idea de visitar dicho establecimiento y pensaba seriamente pasarse de largo por varios motivos: el primero era que había caminado demasiado, estaba cansada y no daba con el local; el segundo era que el sol ya se estaba ocultando; el tercero era que tenía deberes para entregar al día siguiente y el cuarto era que de verdad hacía frío, pero al final esas frases y su amor por la lectura le borraron cualquier otra cosa de la cabeza que no fuese un: Entra y compra ese ejemplar…
La chica tenía las mejillas enrojecidas por el helado viento que recorría las calles de su ciudad, el invierno estaba casi en su apogeo y más de una vez maldijo a su colegio por obligarles a llevar falda aun en esas infernales condiciones.
Claro, la señorita directora esta en todo su derecho de llevar pantalón cuando le plazca- pensó con cierta molestia y una vez más puso atención al enorme display publicitario del libro el cual se veía interesante, mágico…y algo en su interior se removió con emoción, le habían entrado unas increíbles ganas por leerlo.
Debo agradecerles el regalo- se sonrió alegre ocultando aquel gesto bajo la pachoncita bufanda color azul que llevaba, después sacudió discreta sus pulcros zapatos negros a la entrada de la tienda y abrió con cuidado la puerta de cristal. Una campanilla tintineo en el interior…
Flash Back
"¡¡¡Hinata chan!!!- le había gritado una vivaz y alocada joven rubia desde el otro extremo del patio durante su receso, mientras ella cerraba con pesar un enorme tomo con tal cantidad de hojas que cualquiera se preguntaba si era posible terminar de leer eso algún día, sin embargo ella sabía que contenía una apasionante historia llena de magia y misterio, suspenso y emoción…mundos diferentes, mitologías fascinantes…
"Ino san- sonrió a pesar de la interrupción- deberías estar celebrando el final de clases…
"¡Vamos Hinata! ¿Por qué no vienes?- le recriminó Ino- ¡Sakura nos espera!
"Pe-pero Ino san, sabes que no me gusta el alboroto, la música tan alto-se justificó la chica con una mueca de tristeza; a ella no le gustaba ese ambiente y se sentía alejada de sus compañeros por eso. Ella siempre había preferido un buen libro a una noche de 'antro', como sus amigas le llamaban- además se están adelantando demasiado Ino san, apenas son unos días para descansar en Navidad…
"¡Pero no todos los cursos festejas tu paso a la Universidad! ¡Aunque solo sean vacaciones navideñas! Pretextos son pretextos, Hina chan- la rubia saltaba y, su ya de por sí cortísima falda, se subía unos centímetros de más. Hinata había pensado que aquello era imperdonable con el condenado frío que hacia.
"¡Oh! ya…me rindo- se sentó la ojiazul con un gesto demasiado teatral para el gusto de su amiga quien rió bajito por ello- toma…
La chica le había extendido lo que parecía una tarjetita en la cual se anunciaba una nueva librería, técnicamente nueva, pues llevaba abierta unas semanas apenas y parecía tener éxito, pero cuando Hinata la tuvo entre sus manos se dio cuenta que no era una simple tarjeta, era un sobre, un sobre con algo en su interior pero indudablemente objeto de promoción.
Ino la miró radiante ante su cara de duda.
"Ino san, ¿qué es esto?- preguntó con mucha curiosidad.
"Tu regalo de cumpleaños, Hina chan; Sakura y yo la compramos para ti, pues no sabíamos qué regalarte…así puedes elegir el que te guste. Sentimos mucho dártelo un día después…
"Ino pero…no debieron, de verdad yo…
"Nada Hinata, ¡ábrelo! O no sabrás de qué te hablo.
Y así lo hizo. Con sus blancas manos retiró la tapa del sobre y sacó una tarjeta de plástico que decía un "¡Feliz cumpleaños!" en letra decorativa y un curioso sol con moño de regalo como imagen. Miró al reverso de la tarjeta y encontró un código de barras, una franja negra y unas palabras de sus amigas.
Era un monedero electrónico.
Sus blancos ojos regresaron con emoción a mirar a su amiga, más por el simbolismo del detalle que por su valor tal cual. Ino seguía sonriendo con ganas.
"Pensamos que el dibujo iba mucho contigo…esta lindo, o ¿no?
"¡Gracias Ino san!- dijo con emoción y la abrazó. La rubia correspondió con ternura.
"Espero haya algo de tu agrado, seguro que así es. El lugar es enorme…"
Fin de Flash Back
Y sí, la rubia no se equivocaba al haber descrito esa librería como "un lugar enorme", pues era un lugar inmenso. Hinata seguía escuchando el tintineo de las campanas a sus espaldas cuando un reconfortante calor se extendió por todo su cuerpo y no supo por donde empezar, aunque pronto localizó el escaparate en donde se exhibía el libro en promoción. Y también pronto se dio cuenta de que no era el único libro, había una primera parte y eso le emocionó aun más.
Tomó ambos libros y verificó el saldo de la tarjeta. Le alcanzaba para comprar el primero y la mitad del segundo, se habría deprimido de no haber llevado dinero en su cartera, pero por suerte pudo comprar los dos.
-Buenas noches señorita, ¿ha encontrado lo que buscaba?- le preguntó cortes pero fríamente un joven alto, blanco y de cabello negro.
Pero… ¡Kami sama! Sakura chan hubiese muerto aquí mismo- se dijo mentalmente puesto que el chico que le atendía era el más popular de su colegio: Sasuke Uchiha. ¿Qué hacía el Uchiha ahí?
-Etto..sí, gracias- él no la conocía y no quería parecer estúpida ante sus ojos, pero la ponía nerviosa, era demasiado serio y para colmo no dejaba de mirarla- ¿En dónde puedo pagarlos?
-En el piso de arriba. Sube las escaleras y a mano izquierda todo hasta el fondo está la caja- alcanzó a divisar la pequeña tarjeta entre las manos de la joven- Presenta tu tarjeta antes por favor.
-Sí. Gracias- y justo cuando iba a dar la vuelta, además de que una fría mano la detuvo, se fijó en que varios niños subían emocionados y entraban a la puerta que, al subir las escaleras, se encontraba al lado contrario de donde ella debía ir. Escuchó una voz que la hizo regresar.
-Disculpa, ¿estudias en el colegio de la zona central en el distrito?
-Yo…Sí…- bien, ¿la había reconocido? Lo dudaba en realidad.
-Mph…- y sin más se dio la vuelta perdiéndose entre otras decenas de montones de libros.
Hinata se dirigió a las escaleras y mientras entregaba su tarjeta, y completaba el saldo faltante, pensó que ese dato debía dárselo a Sakura.
-Gracias por su compra- le dijo la cajera, una chica pelirroja con lentes muy agradable a simple vista pero, por lo que había presenciado mientras no había clientes a quien cobrar, algo violenta con su compañero de puesto.
-Esperamos regreses pronto, bonita- le había completado el chico de cabello claro y ojos violetas recargándose coquetamente en el aparador, pero pronto fue golpeado- ¡Karin! ¡Eres una maldita arpía!
-¡No te pagan por ligar!, descerebrado.- contesto visiblemente molesta poniendo la tarjeta de Hinata sobre otros monederos que ya habían sido utilizados.
-Etto…disculpe, Karin san, podría… ¿Podría devolverme mi tarjeta por favor? Es que es un regalo de mis amigas y…
-No te preocupes, - sonrió la chica tomando la tarjeta y devolviéndosela- puedes quedártelo. ¡Felices fiestas!
-Gracias, igualmente- agradecido con una ligera reverencia.
-Que la pases bonito, linda- de nuevo ese chico le había hecho sonrojar un poco y de nuevo una fuerte mano se estampó en la piel tan pálida como la suya.
-¡Deja de pegarme carajo!- se volvió enfadado el joven y Hinata ya no supo como siguió la riña pues ya se dirigía a las escaleras algo acobardada.
Esa es una mujer con carácter,- sonrió divertida abrazando la bolsa roja que le habían obsequiado con sus dos ejemplares adentro- las peores cuando están celosas.
Pero sus pensamientos quedaron en blanco cuando se acercó a las escaleras y pudo ver perfectamente lo que sucedía a través de la puerta y paredes de cristal que separaban esa sala de las demás secciones de la librería:
Varios niños se apretujaban en el suelo al mismo tiempo que miraban casi hipnotizados algo frente a sus ojos; Hinata siguió la dirección de las miradas y en primera pudo ver otro gran escaparate del libro que había visto en la entrada, además varios posters publicitarios y…un cuenta cuentos.
Con paso lento y tímido se acercó a la puerta entreabierta de cristal (los niños seguían llegando) y pudo observar mejor la escena: sí, era un cuenta cuentos, hacía mucho no había visto uno en un establecimiento así por muchos libros que se vendieran. De momentos se encontraba sentado pero después se levantaba dando brincos y moviendo los brazos en gestos teatrales y cómicos, al mismo tiempo contaba la historia levantando la voz en los momentos adecuados y bajándola para alcanzar una atmósfera de misterio…y quizá, después, volviera a sentarse de nuevo.
Hinata también quedó hechizada, sin darse cuenta se paró a la entrada de la habitación recargándose en el marco de la puerta dispuesta a dejarse llevar por la magia de ese cuarto…
-…y cuando Arturo se preparaba para su torneo con Justiniano ¡zaz!- una mueca de seriedad apreció en su travieso rostro- llegaron dragones.
-¡Nooo!- gritó una niña de la primera fila.
-¡Eran los dragones del mago malo!- gritó otro chico más atrás.
-¡Demónicus los mandó!
-Sí, así es- concedió el joven que Hinata apreció de cabello rubio, completamente rubio- pero todos sus amigos lo apoyaban.
-Crispín san- se paró un niño más pequeño señalándose como si fuese él aquel personaje de la historia.
-Y Leónidas san también- aseveró otro.
-Y Puño de Hierro- se escuchó a un extremo.
-P-Pero…pero ¡les falta alguien!- exclamó el rubio conmocionado y su cara se tornó en tristeza dramatizada.
-Y-yo sé- una niña levantó tímidamente su mano y Hinata la miró, le recordó a ella cuando tenía esa edad, tan insegura, pequeña y miedosa, sin embargo al joven cuenta cuentos pareció encantarle que ella hablara y saltó de alegría.
-¡Sí! ¡Hiromi chan! ¡Sabía que no me defraudarías!- se regocijó de veras y Hinata pensó que no había mirado a nadie tan apasionado con una historia que a ese chico y esos niños ahí presentes- diles a estos valientes caballeros Adragonianos a quién no mencionaron- los miró con falso enojo y susurró- y Arturo se hubiese molestado bastante, ¿saben?
-P-Pues, Amarofet chan- terminó de decir la niña y el rubio la tomó por las manos con los ojos brillándole exageradamente.
-¡Sí! ¡sí! ¡Hiromi chan!- y se volvió de nuevo a todos tornándose serio de repente. Su gama de emociones era amplia y sincera, ella lo podía sentir, de verdad le emocionaba hacer lo que hacía- Díganme vosotros, panda de insensibles caballeros busca pelitos, ¿qué sería de un general tan valiente con Arturo Adragón sin su princesa?
-¡Pero es una chica!
-Es verdad, ¡ella no podría luchar!
-Pues se equivocan mis pequeños espadachines.- cerró los ojos de nuevo en una mueca de seriedad total- Porque también llegó la linda Amarofet y ¿a que no adivinan el regalo que Arquimaes le dio?
Hinata estaba demasiado entrada en la historia y miraba con total fascinación el interés de los niños y la pasión del aquel joven que contaba la historia como si la hubiese vivido.
-¿Nadie?- lució decepcionado de nuevo al tiempo que todos los niños negaban y trataban de adivinar que regalo había recibido aquella chica- pues… ¡le pintó la letra adragoniana!
-¡¡OHHH!!- se escuchó a coro en toda la sala y Hinata se dio cuenta de que afuera, a ambos lados de donde estaba, se encontraban los posibles padres de aquellos niños, mirando igualmente fascinados lo que pasaba dentro.
-¡Entonces será superpoderosa!
-Ella será mi novia- dijo con orgullo el chico que antes había asegurado que ella no podría luchar.
-N-No, no, ella será la novia de Arturo- atacó la pequeña Hiromi.
-Eso Hiromi chan, ella es de Arturo exclusivamente- un coro lo abucheo por el descontento- ¡basta! ¿No me habeís dicho antes que era débil y no podía luchar? Pues no, la valiente Amarofet llegó y le dijo: "He venido para servirte de guía. Verás por mis ojos y podrás dirigir a tu ejército"
-¡Waw! ¡Qué valiente!- se sorprendió otro chico.
-Ya dije, ella será mi novia.- el otro caballerito sonrió con suficiencia.
-¡Pero luchará contra su propio padre! ¿Quiere tanto a Arturo para hacerlo?
-Así es, el amor cumple los más increíbles milagros, ¡dattebayo!. Ella luchará al lado de Arturo contra su propio padre, porque lo quiere.
-¡Que tierno!
-Sí, las historias de caballeros casi siempre tienen romance, es muy común.
-Pero siguen siendo emocionantes.
-Así es…pero mis valientes guerreros, es hora de irse,-posó una mano solemne a la altura de su corazón y tomó una réplica de espada del suelo saludando a sus pequeños quienes se levantaban abatidos- el tiempo se nos ha terminado.
-P-pero, pero… ¡se quedó muy emocionante!
-Lo sé, Hikari chan, lo sé, pero mañana nos vemos aquí a la misma hora, ¿de acuerdo?- le pidió guiñando un ojo- y veremos que pasa con los malvados dragones de Demónicus.
-Sí, gracias.
-¡Gracias!- dijeron todos a coro y entonces algo descolocó a Hinata:
-¡Naru nii san! ¡Su novia le está esperando!
El rubio se volvió hacia la entrada con cara de desconcierto, justo donde estaba Hinata parada casi estorbando la salida de los niños, y ella pudo verlo a los ojos. Unos inmensos ojos azules, los más grandes y azules que había visto en su vida, llenos de algo que no podría decir qué era pero que le obligaban a no apartar la mirada.
Muchos niños rompieron en risas y ella se sonrojo muy visiblemente al darse cuenta que nadie más, al menos que pudiera considerarse "novia", estaba presente. Su cara de angustia la delataba y la de él… ¿podía alguien sonrojarse de esa manera?
-Y-Yo…lo siento mucho, yo…encontré la puerta abierta y pensé, de verdad lo siento mucho, no sabía, perdón.- sus atribuladas disculpas iban intensificando el sonrojo en sus mejillas y los niños iban saliendo felices por la puerta.
-Suerte sensei- le deseo el joven que aseguraba sería el novio de la chica llamada Amarofet y Hinata pudo ver su pequeño pulgar levantado reforzando el buen deseo.
-Ha-Hasta mañana chicos, ¡cuídense mucho!- la radiante sonrisa había vuelto a ese rostro y flaqueaba mientras se iba vaciando el cuarto. Entonces la miró de nuevo y pudo apreciar lo avergonzada que se encontraba aquella joven de largo cabello negro y ojos tan claros que parecían carecer de color.
-Yo…de verdad siento la intromisión- se inclinó pronunciadamente y escuchó una risa divertida frente a ella.
-No te preocupes- el rubio siguió riendo a mandíbula suelta, no había conocido a una chica que le quedara más el adjetivo calificativo de "señorita" hasta que la vio a ella.- Esa puerta siempre está abierta para quien quiera entrar, pero ciertamente nunca había entrado alguien mayor de los 10 años.
Ella sonrió tímida, pensaba que seguramente sus mejillas se habían sonrojado de nuevo a extremos inimaginables.
-¡Vaya! Es tarde…oye-de nuevo llamó la atención de Hinata y lo miró, era guapo- ¿compraste los libros?
-¿Cómo? ¡Ah claro! S-Sí, en realidad…m-mis amigas me los regalaron-bajo un poco la mirada.
-¡Ah genial! Te van a encantar, te lo prometo- sonrió muy ampliamente- era el libro que comentaba hace unos…minutos…cuando…
-Sí, se escuchaba bastante interesante, por eso me quedé.
-Sí, pues…es difícil que alguien lea por estos tiempos y a mi me agrada contar historias, ¿no es fascinante encontrarte con mundos imaginarios y personajes geniales?, como vivir otra realidad…
Hinata lo miró y supo de inmediato que él disfrutaba tanto como ella ese tipo de historias.
-Y entonces trato de transmitir ese gusto a los niños que vienen para que lean más; los enanos absorben mucha información y adquieren hábitos rápidamente.
-Y-Ya lo creo- la ponía nerviosa, esa confianza, se habían visto apenas y le hablaba como si fuese su amiga.
-Oh que tonto soy, perdóname, ni siquiera te conozco y hablo como perico-rió de nuevo alto y claro, y a ella le gustaba su risa- podrías…
-Hinata. Hyuuga Hinata- se precipitó la joven con el carmín pintado en su rostro de nuevo y él pensó que se veía linda.
-Naruto- le extendió una mano grande y gentil- Uzumaki Naruto, para servirte. Puedes venir cuantas veces desees, yo estoy siempre en este horario, media hora diaria en este salón.
Cuando Hinata tomó la mano de ese chico tan extrovertido sintió una especie de vértigo en el estómago y sintió una sonrisa casi boba instalarse en su rostro; algo no muy diferente le pasaba a él estrechando la pequeña y suave mano de Hinata.
Ella es…linda- se sonrojó de nuevo sin planearlo y advirtió algo que le sorprendió siendo un despistado como era.
-Hinata chan…ehhmmm…ese uniforme,- es parecido al de el teme- estudias en la esc…
-Sí, en la escuela de la zona central del distrito- rió bajito, pero no podía concebir que él también estudiara ahí porque jamás lo había visto, y ella juraba que lo habría conocido de ser así…Era de esas personas que no pasan desapercibidas aunque se escondieran.
-Ya, entonces estudias con el ogro de mi amigo, dattebayo- ya decía… ¿será otra de sus fans?
Y por alguna razón ese pensamiento lo desanimó un poco.
-¿El joven Uchiha?- él asintió y ella solo sonrió de nuevo con alegría, que lo hubiese llamado "ogro" era divertido tomando en cuenta que nadie se atrevía a hablarle así en el colegio- sí, estudia en el mismo colegio, pero no lo conocía personalmente, solo de vista. No hay nadie que no le conozca en ese lugar, es una especie genio.
- ¿Y te gusta también?- pregunta indiscreta e inoportuna, pero inevitablemente espontánea, como él.
Pregunta indiscreta, inoportuna y totalmente espontánea que la sorprendió por completo.
-¿Gu-Gustarme? N-No, para nada,- pareció aliviado- él…ya tiene demasiadas chicas tras el, una de mis amigas sin ir más lejos, pero creo que ella sí le habla más.
-Vaya, que suerte del teme- sonrío de nuevo, nunca se le acababan las sonrisas, o eso parecía- de todas formas, espero disfrutes los libros y como te decía, estas invitada para las sesiones de cuenta cuentos, solo que…lee primero la Parte I o te echaré a perder la historia.
-M-Muchas gracias, Uzumaki san- una nueva reverencia se hizo presente y le abochornó un poco.
-No hagas eso Hinata chan- de verdad se veía azorado- no estoy acostumbrado a formalismos, 'ttebayo, solo dime Naruto.
-Y-Yo,esta bien…Naruto-kun. Hasta pronto.
-Hasta pronto Hinata chan.
Ella dio una breve despedida con la mano y salió encantada de la librería.
Él…él solo reaccionó cuando recibió un almohadazo en la cara.
-Idiota ¡despierta!
Unos fríos ojos negros le miraban desde la entrada pero la boca de aquel molesto 'teme' delataba una sonrisa de burla.
-Sasuke, eres un maldito, ¿por qué siempre me tratas mal?
-Si pusieras más atención zorrito, el almohadazo no te hubiese llegado de sorpresa.
-Solo eres un demente con ganas de molestar al prójimo.
-Quizá Naruto, quizá…
Muchas Gracias por haber leído, la idea original era un One Shot pero creo que imposible xD
Espero haya sido de su agrado y quienes se pregunten por el sexto capi de Mirando hacia el Sol…ya viene, les pido miles de disculpas y espero puedan leer este fic corto, dos capis más, solo eso habrá T-T.
Muchas felicidades a todos, de Navidades atrasadas y por el nuevo año que viene, que les traiga lo mejor, mis mejores deseos para ustedes y sus familias y que todo vaya genial!!
No hay que desmoralizarnos por el NaruHina…nuestras esperanzas morirá al último, yoshhhh!!!
Gracias por leer!!! ^^
