Al idiota siempre le gustaba llamar la atención, lo hacia todo el tiempo; si no era cuando decía tonterías en pleno partido era cuando entrenaban y soltaba sus ruidosas risas cuando "hacia al bien". Y ahora, no, ahora era diferente ¡, esta vez se había ganado el premio mayor.
-¿No tienes un novio que haga esto por ti?- le pregunto Kuramochi justo después de volverlo a acomodar al castaño en su espalda.
-Selio a lu cidad, aldo digo de su pade- le dijo el menor entre balbuceos y cambiando las letras de las palabras.
-¿En serio? Que conveniente- Kuramochi a penas había entendido nada de lo que había dicho, pero solo fue una pregunta retorica ya que el sabia muy bien en donde estaba Miyuki.
Esas épocas no eran felices para su compañero de año, tampoco era que se pusiera a llorar por los rincones, pero no era fáciles no cuando ese día hace años su madre había muerto. Y eso a cualquiera, hasta al más retorcido como Miyuki, le afectaba.
Y ahora tendría que regresar para encontrarse con su novio dopado gracias a esa cosa que le daban a las personas en el dentista… ¡Pero solo se le ocurría a Sawamura irse a romper el hocico contra la barandilla de la escalera!
-Mud odturo- le dijo el menor entes de echarse a reír sin control en su oído.
-Sí, sí, esta muy oscuro.
Como buen compañero, sub capitán del equipo - Zono al ver la sangre saliendo de la boca del pitcher se desmayo -, y a falta de capitán - y novio del idiota en cuestión - se había visto en la obligación de acompañar a Sawamura y a Rei para que le repararan la boca, y de paso que se la cerraran.
El problema había sido cuando la cosa que utilizaban para adormecerlo no había funcionado, y la dosis aumento considerablemente dejándole a un Sawamura más tonto de lo usual y con serios problemas para cuidarse por él mismo… y como siempre ahí estaba el buen Kuramochi haciendo el favor de llevarlo a su habitación.
Cuando llegaron a los dormitorios ya todos estaban dándose un baño por lo que los pasillos estaban libres de cualquier contratiempo que los hiciera llegar mas tarde a su destino.
Una vez en la habitación recostó al castaño en su cama y se encargo de quitarle los zapatos antes de que lo ensuciara todo.
Justo cuando iba a salir por la puerta, por su cena y por la del menor, la mano de Sawamura lo jalo hacia él para darle un fuerte abrazo al peli verde. Este se sonrojo por la sorpresa e intento apartarse hasta que escucho los balbuceos del otro, aunque esas fueron las palabras mas claras que había dicho en toda la tarde.
-Gashas, Kuramochi…-esas palabras y el abrazo que le siguió le dejaron helado. Esa muestra de afecto tan sincera lo dejo fuera de juego, solo supo devolverle el abrazo y palmearle la cabeza con cariño.
-Ya, ya…ahora a dormir- logro apartarlo de él y recostarlo en su cama, le cubrió con las cobijas después de que el otro casi se ahorca con ellas. Le dejo solo y fue en busca de la cena.
Tal vez ocuparía ese momento como amenaza en el futuro, o tan solo lo guardaría para él…
-Ese idiota- dijo con una sonrisa en los labios.
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Los amo, no puedo no hacerlo. Su relacion me parece de hermanos, y tal vez si me l haya inventado completamente pero asi es como lo veo. Y lo de la madre de Miyuki, eso si creo que me lo saque de la manga, pero es que tampoco sabemos mucho.
Espero les guste, como en los otros este es sencillo y corto, facil de leer.
Gracias por leer.
Saludos.
