Disclaimer: Digimon y todos sus personajes son propiedad de Akiyoshi Hongo.
Advertencia: Exceso de azúcar(?).
Ubicado en Xros Wars.
Capítulo 1: Los pensamientos de Stingmon
Declararse a Lilamon debería ser sencillo, ella era una romántica empedernida, amaba el amor y varias veces actuaba como cupido pero no era así. Era irónico que no pudiera ver lo mucho que él la quería cuando muchos le decían que era demasiado evidente pero sí donde no había.
Ella era una soñadora pero también una de las digimons más fuertes que conocía y su compañera. No era algo de lo que podía quejarse, nunca intervino en su deber como guardián, además no podía negar que eso era lo que le gustaba.
La conocía desde hace mucho tiempo, la había visto soñar con vivir una historia de amor, ilusionarse cuando veía a dos digimons que creía enamorados aunque difícilmente estaba en lo correcto pero nunca la había visto notar sus sentimientos.
Ambos eran los guardianes de la Zona Bosque, compartían mucho tiempo y una misma causa pero a veces ella no lo notaba.
—Hacen una hermosa pareja —comentó Lilamon mientras veía con ojos soñadores a una Palmon y una Agumon.
—Quizás —comentó Stingmon sin prestarle atención realmente. Conocía a la Palmon y al Agumon de los que hablaba Lilamon y sabía que era la primera vez que intercambiaban palabras.
—¿No sería hermoso tener tu propia historia de amor? —comentó Lilamon con los ojos cargados de emoción.
—¿Puedes verlo? —le preguntó Stingmon antes de retirarse dejando a su compañera de lo más confundida.
Por un largo tiempo no hablaron del tema. Invasores entraron a la zona Bosque y estuvieron ocupados defendiendo su territorio. Desde que la guerra entre los poseedores del XrosLoader había iniciado la zona se había convertido en un lugar de conflicto.
Fue una batalla difícil, más que las anteriores. Zamielmon los había atacado, ellos ganaron la batalla pero no la guerra. De los dos él fue quien resultó más heridofue él.
—No tienes que hacerlo —le dijo Stingmon mientras Lilamon curaba sus heridas.
—Es lo menos que podía hacer, somos compañeros —respondió Lilamon pero no lucía tan soñadora como acostumbraba —. Tú harías lo mismo por mí.
Él sonrío y ella respondió con otra sonrisa.
—¿Puedes verlo? —preguntó Stingmon y ella no supo que responder.
Notas autora:
No pude resistirme a escribir algo sobre ellos, desde la primera vez que los vi en Xros Wars los shipee *.*
Gracias por leer.
