Nota del autor: El inicio de la historia viene en referencia de la llegada de Sasuke al campo de batalla de la cuarta guerra ninja. En ese momento Hinata, a diferencia de sus compañeros, le mira de una forma un tanto misteriosa
Sasuke-kun
Cuando escuchó ese nombre, Hinata se volvió y, durante un segundo, recordó a ese chico que solía sentarse solo en un parque cercano a su casa y que un día, sin saber porque, dejo de hacerlo. Tiempo después, cuando se lo encontró en la academia, su expresión había cambiado de tal manera que incluso parecía otra persona.
Lo que Hinata no sabía es que Sasuke solía ir a ese parque porque había algo en el que le hacía sentir bien. Empezó a ir allí un día en que su hermano volvió a decirle que estaba demasiado ocupado para entrenar con él, estaba tan desilusionado que se sentó a medio camino de su zona de entrenamiento. Curiosamente, al volver a su casa, se sintió relajado y mucho más animado.
Desde entonces, Sasuke iba a ese parque al acabar el entrenamiento. No es que el parque tuviera albo especial, ni que él hiciera algo especial en él. Simplemente se sentaba en el césped durante una hora y volvía a casa con una sensación de felicidad.
Un día se estuvo en el parque mucho más rato de lo habitual, pero no consiguió que esa sensación volviera a él. Eso hizo que se planteara que era lo que tenía ese parque que le hacía sentir tan bien. Así que, al día siguiente volvió y observó el paisaje, el césped, analizó los columpios e incluso se sentó en diferentes sitios para comparar sensaciones. Nada, hasta que, de repente, sus ojos se toparon con ella: lo que le transmitía esa sensación no era ni el césped, ni los columpios, ni el paisaje ni nada de lo que se podía encontrar en ese parque. Lo que le producía esa sensación, lo que cada día buscaban sus ojos de forma inconsciente y que el día anterior no encontraron era una persona, una niña de pelo negro y ojos perlados que pasaba por allí cada día.
Descubrir esto le turbó de tal manera que volvió a su casa corriendo, sin decir palabra. No entendía como una persona que ni siquiera conocía pudiera transmitirle eso. Se concentró, pues, en su vida diaria y procuró no pensar en el tema.
Pero lo que pasó días después salía de su vida diaria de tal manera que esta ya no volvería a ser la misma. Su hermano, su amado hermano, había asesinado a sus padres y a todo su clan. Desolado y confuso, se le vino a la cabeza la imagen de aquella niña de había despertado en el sentimientos tan positivos. Al día siguiente se escabulló temprano de su casa y buscó a esa chica por toda la aldea. Estaba seguro que si lograba verla, si lograba recuperar esa sensación, algo de todo eso podría adquirir algún sentido.
La encontró en un bosque cercano, detrás de un árbol, de pie, sin hacer nada. La observó durante unos segundos, pero ella no le vio. Su mirada, con una expresión de sincera admiración, estaba centrada en otra persona. Sasuke miró a ese chico que entrenaba allí con ahínco. Esta visión le provocó un pinchazo en el estomago y los sentimientos negativos volvieron a él.
Después de esto volvió a su casa, pero la visión de ese chico provocó en él durante mucho tiempo sentimientos negativos, cayendo en una espiral de sentimientos de los que no podía escapar. No es que ese chico tuviera nada malo, es que hacía que pensara en cosas malas.
Nota del Autor: El final de la historia viene en referencia con el hecho de que, durante la época de la academia, Sasuke es especialmente desagradable con Naruto.
