Disclaimer: JK es la autora de esta jodida maravilla de mundo, y a quién diablos fuera que lo vendiese su dueño. Yo tengo unos chicles de fresa, un ibuprofeno y dos muñecas de porcelana, pero ni ambiente ni personajes me pertenecen. La historia sí es mía y el plagiador sufrirá mil años de tormento en forma de ampollas en las nalgas.
—Draco, ¿y tu araña?
Suspiré, maldiciendo internamente a Pansy y su adicción a la decoración de interiores. A pesar de ser una posibilidad remota, había rogado —es una obvia manera de hablar, un Malfoy muere antes de rogar— porque ella nunca se hubiera percatado del cambio. Al fin y al cabo, ambas lámparas son idénticas, más allá de los pequeños estragos del tiempo. Diablos, ¡ni siquiera los elfos han podido notar la diferencia!». Iluso. Nada escapa a la inquisidora mirada de la joven Parkinson… mirada que en estos momentos me atravesaba, enmarcada con un elegante alzamiento de ceja.
—Toma asiento, Pansy. No vas a creerme cuando te lo explique; y, si lo haces, no querrás hacerlo.
