Hooola, este es mi primer fic creo que me quedó un poco churrillo. Espero que no os queméis los ojos leyendolo. Adelante
Y recuerden One piece pertenece a Eiichiro Oda.
-¡Ahhhh!- se oyó por todo el barco- ¡No puede ser mi sombrero!- se volvió a oír gritar a alguien.
-Perdona...Luffy...yo lo siento mucho- se disculpaba una Nami muy triste.
-Grrr...no pasa nada, navegante- dijo Luffy con tono serio y a la vez enfadado, pero,sobretodo decepcionado.
-Yo...no me fijé, lo siento- sollozaba la chica.
-¡Ya he dicho que no pasa nada!- sentenció el capitán saliendo de la habitación, dejando tras de sí un silencio sepulcral y a una desolada Nami; esta se sentó en el sofá encogida y con la cabeza entre sus piernas
-Esta vez si que la he hecho buena- murmuró.
Pronto, llegó Robin a la sala donde se encontraba la chica. Se sentó a su lado y la rodeo con el brazo en un intento de consolarla.
-Oh Robin, la he fastidiado, y esta de verdad.
-No te preocupes, navegante, el capitán te perdonará ya lo verás, él es así- sonrió Nico Robin con su tranquila voz.
-No lo creo... le he estropeado su sombrero, el tesoro mas valioso que tiene, me lo dió para que yo se lo arreglara- dijo Nami mientas sacaba la cabeza de entre sus rodillas y miraba a la mujer que tenía al lado con los ojos llenos de lágrimas- y voy yo y se lo estropeo porque no presto atención.¡ Se lo he roto Robin!.
Nami ya no pudo contener más las lágrimas y rompió a llorar en brazos de su amiga.
El capitán de los Sombrero de Paja se encontraba en el camarote de los chicos, en su mano tenía su preciado sombrero, ahora, un poco roto por los bordes y con un gran corte en la cinta roja que rodeaba la parte de la cabeza.
-Aiii...- suspiró el chico, mientras se giraba en su hamaca. Había estado así, tumbado, unos treinta minutos y aún no había parado de pensar en Nami
-No es justo, porque ¿ por que lo ha hecho?- se preguntaba Luffy- sabe que es mi tesoro, y aún así , lo ha roto- el joven de goma se dió la vuelta, quedándose así boca arriba,cerró los ojos e intento dormir un rato, a lo mejor, de esta manera lograba olvidarse del asunto de Nami y el sombrero.
Los días pasaban rápidos del Sunny ,Nami y Luffy pocas veces se hablaban, el resto de la tripulación tampoco estaba como de costumbre, pues, el ambiente creado por los dos chicos era muy tenso.
-¿ Que creéis que va a pasar ahora ?- preguntaba el pequeño reno.
-¿ Como que qué va a pasar ?- repitió Franky.
-Bueno, pues eso ya sabes... que va a pasar con Nami y con Luffy- dijo Chopper.
-No sé, como quieres que lo sepa. Sombrero de Paja es un tipo guay, seguro que la perdona, ya verás- aseguró el carpintero.
-Iré a llevarle algo de comer a Nami- dijo Sanji mientras se marchaba hacia la cocina-Últimamente no come mucho,debe de estar muy dolida por haberle fallado, al fin y al cabo Luffy siempre le confía el sombrero a ella.
Sanji llamó a la puerta, pronto se oyó un 'adelante' y el chico pasó al interior. Allí, estaba Nami sentada, haciendo uno de sus mapas, él se acerco a la joven.
-Ejem, te he traído algo para que comas-
-Gracias, Sanji- contestó, limitándose a hacer solamente una sonrisa.
-Nami... no podeis seguir así, me refiero, a ti y a Luffy. Tendrá que decidir entre...
-No lo digas, porfavor- suplicó ella.
-Ya lo sé, no puedes obligarle a elegir, bueno. Creo que mejor te dejo sola para que acabes con tu trabajo- dijo el chico, cerrando la puerta tras de sí.
La noche llego rápido y tambien la hora de irse a dormir (menos el que se quedaba de guardia, claro). Cuando Luffy entró en el camarote, algunos de sus camaradas ya estaban intentando conciliar el sueño, como era el caso del joven reno o de Zoro. Él recién llegado, se dispuso a subir a su 'cama' cuando escucho una voz proveniente del espadachín.
-Luffy, ¿cuándo piensas arreglar las cosas con Nami?- preguntó, el otro chico bajó la mirada y la ocultó debajo de su sombrero.
-No tengo ni idea, Zoro
El cielo estaba despejado ,así que se podía ver todo el resplandor de la luna. Las suaves olas que rompían contra el foro exterior del barco lo hacían bailar un poco sobre el mar.
Una extraña sombra había salido de uno de los camarotes; Usopp era el que estaba de guardia en esos momentos, pero, parecía distraído así que no se dió cuenta de la silueta que pasaba por detrás del. Con mucho sigilo se coló en el dormitorio de los chicos, se acercó al capitán y cautelosamente cogió el sombrero de su cabeza, después volvió por donde había venido.
El resto de la noche paso tranquila para todos los Sombrero de Paja o para casi todos.
Amanecía en el barco de Luffy y todos los tripulantes se levantaron para empezar un nuevo día.
-¿Cómo te fue la guardia, eh, Usopp?-preguntó Franky al francotirador, dándole un pequeño codazo.
-¡Bien!por quien me tomas , he estado atento toda la noche-dijo este.
-Sí...ya, no sería la primera vez que te quedas dormido durante tú turno-se burló el cyborg, entrando en la cocina donde ya estaba Sanji con el desayuno. Poco a poco todos fueron llegando y sentándose a la mesa.
-¡EYYYY!¡CHICOS!- gritó un desesperado Luffy.
-¡No hace falta que grites, que ya te oímos!-tronó un Zoro acabado de despertar, mientras le daba un golpe al chico.
-Es que...¡no encuentro mi sombrero!-volvió a escandalizar el capitán.
-¿Has mirado bien en el dormitorio?-preguntó Usopp que estaba sentado en la mesa comiendo.
-Sí, y no está-sollozó
-Bueno,pues ...-dijo el cocinero, cuando vió que Luffy se disponía a tragarse toda la comida que había en la mesa.
-¡Pero, tú no estabas deprimido, animal!-
-Sí, y también estaba hambriento-decía este con la boca llena.
El chico de goma salió disparado de la cocina en busca de su sombrero perdido. Dentro de ella, seguían desayunando, cuando llegó cierta peliroja.
-Peli...rooo...saa- tartamudeo Sanji al ver la cara de la joven. Parecía como si toda la alegría que ella solía tener se hubiese esfumado, su rostro presentaba unas marcadas ojeras y unos cansados ojos. Su pelo despeinado, caía en mechones desordenados.
-¡SOCORRO!un monstruo-gritaron a la vez Usopp y Chopper, mientras corrían a abrazarse.
-No digais tonterías , par de burros, que soy yo, Nami- dijo esta sentándose en una de las sillas.
-Fiuuu...pues menuda cara,tía- dijo Franky.
-Uahh...ya lo sé-bostezó-A todo esto¿habeis visto a Luffy?-
-Sí, se fue corriendo porque no encontraba su sombrero- dijo Zoro, ahora sentado en una esquina. Nami por su parte se limitó a hacer una leve sonrisa.
La hora del desayuno había acabado y ahora todos los tripulantes hacían otras cosas. Usopp y Chopper se habían unido a Luffy en la búsqueda del `tesoro`, en cuanto a los demás solo se dedicaban a hacer sus actividades cotidianas.
Unos continuos y salvajes pasos se escuchaban por todo el Sunny. Las puertas se abrían y se cerraban, no era el viento el responsable de todo esto, eran dos chicos y un reno.
Luffy, ya empezaba a perder la esperanza de encontrar su querido sombrerito. Acababa de salir de una de las salas cuando, de repente, se encontró cara a cara con su navegante, esta venía con algo detrás de su espalda.
-Luffy...escucha..aunque no creo que me perdones, me sentía mal por haberte roto el sombrero, así que, lo cogí ayer a la noche y lo arreglé- dijo la chica en un susurro muy bajo para después entregarsélo al capitán, este se quedo callado y lo cogió.
-Muchas gracias, Nami-
La joven tripulante vió como su capitán se marchaba de su lado, para luego ir a su acostumbrado asiento,la cabeza del Sunny.
Nami pareció haber entendido las palabras del chico, si bien no la perdonaba. Al menos, había remendado su error.
Cuando la peliroja se tumbó en su hamaca en su respectiva hamaca para tomar el sol, Nico Robin ya la estaba esperando.
-¿Y bien?-preguntó la niña demonio.
-¿Cómo que `y bien`?-repitió.
-Digo ¿qué como te ha ido con el capitán?.
-¿A que te refieres?- dijo esta ignorando la pregunta y desviando su mirada.
-Pues a que ayer te pasate toda la noche en vela intentando arreglar el sombrero del capitán¿o, me equivoco?-sonrío al ver que a su amiga se le subían los colores.
-Emmm...bu-bueno me dijo...-
-x-
-¿¡MUCHAS GRACIAS!-
Los chicos de la banda se encontraban todos en la cocina. Habían estado escuchando a Luffy contándoles que era lo que había sucedido antes.
-¿¡CÓMO LE HAS DICHO ESO, DESCEREBRADO!- gritaba un cocinero rubio muy enfadado a punto de saltarle encima al chico, pero, menos mal que estaba sujeto por Chopper y Usopp.
-Tío, la has cagado-decía también Franky.
-Pero¿se puede saber a que viene tanto escándalo?no se puede dormir-
-¡¿Zoro?estabas aquí...y como no te has despertado antes-gritaron todos al unisonío.
-Bueno¿vais a contarme lo que pasa o me vuelvo a..?-
-¡No!te lo contamos-
-El caso es que...-
-x-
-Y eso es lo que me dijo-decía la chica de pelo naranja.
-Vaya...-
-Sí, eso es, vaya, no esperaba que me perdonara, pero sí algo más- dijo y acto seguido bajo la mirada.
-Quien sabe, navegante, a lo mejor pasa algo más- prosiguió la ojiazul con su tranquila voz levantándose y dejando sola a la otra.
-Eso espero- murmuró para sí.
Bueeeno, si habeis llegado vivos hasta aquí os doy las gracias. Me gustaria que me criticárais para poder mejorar e intentarlo hacrelo un poco mejor la próxima vez.
Gracias y nos fictiaremos ( me lo he inventado yo solita)
