*~~~*Cuando crees que tienes todas la respuestas, las preguntas cambian*~~*
CAPITULO I: DESOSIEGO
los arboles de cerezo estaban a todo su esplendor, los rosados pétalos de los cerezos caían como la lluvia mientras el atardecer daba anuncio de entrada a la noche, un hermoso paisaje que contrastaba con lo sucedido en ese lugar.
Su sangre se le iba cada vez mas rápido de su cuerpo tiñendo la tierra de rojo, ¿era este el fin? Cuando al fin la felicidad llegaba a su vida, cuando ya todo estaba claro el destino le quitaba todo y lo peor es que no podía hacer absolutamente nada para remediar ello, ese pensamiento que las lagrimas salieran de sus ojos y corrieran por su cara manchada y amoratada por lo golpes que le había dado para subyugarlo.
Cada pequeño moviemiento que daba solo lograba las timarlo mas, pero no podía dejar que ese bastardo se llevara a sus hijos, ya suficiente que se hubieran llevado a su esposo, no iba a dejar que ni la muerte dejara que se llevasen a sus hijos. Aun podio oír a su pequeño Itachi gritar porque lo dejaran en paz, podía oírlo gritar por ayuda y a su bebe que le quitaron de forma despiadada de las entrañas
Agarro los pies del causante de su tragedia "Devuélveme a mis hijos" los miro con odio que se le podría dar a alguien como ese bastardo.
esos tan negros como lo suyos pero mucho mas crueles y despiadados lo miraron con asco para después propinarle una patada en la cara.
"Imbécil, para esto fue que te di a ese bueno para nada. Ya cumpliste tu objetivo así que ya no te necesito" Mirando hacia el infante que tenia en brazos que lloraba, sus ojos se volvieron rojos con tres comas rodeando las irises , y así el niño callo en sueños. " Estos... mocosos serán el futuro del clan y tú no podrás hacer nada para evitarlo. Al final lograste servir para algo.. hijo mio" volteo a mirarlo nuevamente por unos segundo para después dar la vuelta e irse sin mirar atrás.
"No, son mis hijos! déjalos en paz!" grito con lo que le quedaban de fuerzas. "Devuélvemelos!"
Los demás guardias que lo acompañaban hicieron fila mientras que otros dos dejaban al niño inconsciente. Debían tener todo limpio para que nada ni nadie sospecharan de él. Uno de los guardias se arrodilló ante él. "Uchiha - sama"
"Todos listos?"
"Si señor"
"Entonces no tenemos nada más que hacer aquí"
"Que hacemos con Obito-san" refiriéndose al joven que gritaba no muy lejos de ahí aún cuando seguía siendo ignorado.
"Déjalo. Al fina y al cabo va a morir" Así sin mas siguió su camino. Mientras cargaba a su nuevo adquisición en sus brazos solo podía pensar en que el futuro se veía muy bueno para Los Uchiha, de eso el mismo se encargaría.
