N. A: Hola gente como está. Primero lo básico, Hetalia es de Himaruya y esto solo es un universo alternativo de la perdición jajaja Aunque habra uno que otro guiño de ojo historico. Habrá yaoi y het.


Estados

Ludovicus corresponde al estereotipo de las poderosas y desconocidas regiones germánicas. Con su orden y su fuerza tranquila; su metro ochenta y cabellos rubios largas con musculatura de guerrero. En esa corte latina eso era exótico y un poco intimidante. Pero a Francis no hay muchas cosas que le intimiden.

-Gracias Alteza.

Dijo agarrando con cuidado el documento que le entregaba. Antes de irse hizo una reverencia.

-¿Están los jóvenes príncipes disfrutando de su estancia?

Un gesto con la cabeza fue suficiente y Francis se retiró.

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A Feliciano no le importa que Ludwig pise los pies Solo se apegaba y trataba de hacerle entender a su amigo la lógica de ese vals. Que para Ludwig era un sufrimiento y una preocupacion de no enredar sus piernas y caerse con el chico más bajo.

Roderich pensaba que su era increíble lo débil que su herma nito normalmente centrado era estaba con Feliciano. Estaba enamorado? Esos efectos del amor le asustaban un poco pero mientras toca no piensa mucho más que en el sonido en la sonrisa leve de su guarda espaldas y de Feli que le muestran que su música es tan buena como debería.

Ludwig solo aceptó eso porque Feliciano estaba triste. Porque había llorado. No que no pasara siempre pero esta vez los labios de Feliciano temblaban mucho impidiéndole hablar y en sus ojos el rubio vio una pena verdadera y el miedo mientras se abrazaba a él. Tenia que hacerle jugar para que piense menos en eso.

-Feliciano, seguro que tu abuela ganará la próxima campaña, además las fuerzas de nuestros dos reinos están unidas ¿no?

El mas pequeño dio una sonrisa triste. No era suficiente.

-Feli, las fuerzas de los aljurves son mucho menores y menos preparadas, además no te preocupes, alta tiempo…primero viene el baile no.

Ludwig hubiera querido acariciarle de alguna forma pero no sabia como. Feliciano fue el que levantando se de un salto le agarró de la mano. Para decir lo que decía cada vez que era cuestión de ese baile.

- Ve- Ludwig, ahora ya quieres practicar el vals conmigo. Por favor. - Ahora la mirada triste era solo manipulación pero seguir habiendo rastros de las lágrimas de verdad.

- Si Feli. - Dijo tratando de sonreír un poco.

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El Castillo de Covienri fue alguna vez una fortaleza romana. Por eso Marcus lo escogió para criar a sus dos nietos. A Marcus le hubiera encantado esa época. Como admiraba a Julio Cesar y Augusto y Constantino Alejandro el Grande.

El sol se extendía por los viñedos que se veia por la ventana mientras el pensaba en la guerra que vendría. Le gustaban esas tierras que parecían una de las pinturas en acuarelas de su nieto menor. Eran igual de bonitas pero más reales y ricas grandes y verdaderas. Eran su tesoro y pronto tendría más. Pero primero la fiesta. Y luego la guerra. Sonrió ante esa idea.

Y se viró para recibir al hombre que le estaba mirando desde hace algún tiempo. Con una sonrisa de lado y los brazos cruzados. Su consejero le hizo una reverencia y se quitó el sombrero con lazos rojos y rosados.

Francis desentonaba con la piedra austera del castillo como una mueca de disgusto desentonaba con ese hombre siempre alegre.

-Le traigo noticias, mi señor. Dijo y apretó un poco los labios.

Marcus se viró hacia la ventana.

-Buenas noticias Caballero de Creteuil?

Francis se acercó. Y se oyeron los tacones de sus botas sobre el piso

-Para usted lo son Alteza. El rey Ludovicus del condado de Save-Alassen acepta las propuestas que usted Principal de Covienri le hace. Y acepta la fecha fijada para el matrimonio de sus hijos.

Marcus se estremeció un poco y no sabia si por la voz seca de Francis que era la de todos los nobles enojados o con el nombre Ludovicus. Tener al germánico fuerte y calculador sentado en su mesa era una molestia necesaria para la grandeza.

- ¿Y para tí no, verdad Francis? Eres muy directo quien diría que sería tan atrevido un niñito de nobleza de cuarta.- Dijo con alegría en su voz.

Eso calmaba a Francis no lo sentía como un reclamo sino como voto de confianza.

-Lo digo sobretodo por Feliciano el no quiere a Roderich y en cambio pasa mucho tiempo con el joven Ludwig.-

De nuevo Marcus miró los viñedos. Vino y después guerra.

- Francis. No por favor, si en algo te pareces a tu alumno es que eres un cobarde, rubia. -Dijo Marius burlándose mientras Francis fingía que se ofendía.- Y ni finjas que te preocupa Feli porque todos sabemos que no es el corazón de los joven citos lo hacen pasar noches en vela.

-Yo señor! ¿Pensar en Feliciano así?. Preguntó mientras se ponía una mano en el corazón pero parecía listo para reírse. - Si son palabras de un amantñisimo preceptor.

-En que pensaba cuando te deje acercarte a él….- Marcus suspiró y levantó una mirada firme de emperador. Francis no entendía pero estaba acostumbrado a esos pasos súbitos de la risa a ala seriedad.

- Yo solo trato de hacer el bien de mis nietos Francis. Y su bien es este imperio. Feli es sensible lo sé, y que quiere a Ludwig que es un buen chico, pero es el tercero. Sus hermanos la pasan renta sera ya mucho. Roderich será invalido pero es inteligente y es heredero. ¿Quien es mejor para Feli? Además necesitamos a Ludovicus. Para la campaña de Aljuvas.

Francis suspiró mientras veía en los ojos de su señor la embriaguez de alegría que le daban las mujeres mas bien formadas, en vino fuerte y el hablar de la guerra y pelearla.


Y aqui está primer capitulo, espero que les haya gustado este fic no esta avanzado para nada asi que aun no sé como va a terminar y las parejas fuera de las principales no están decididas todo comentario es bien recibido. Si incluso los flames y los cometarios de talibanes gramaticales. Espero que les haya gustado. Proximo capitulo talvez para la proxima semana.