COMEBACK
PREFACIO: ¿Que pasaría si Bella se quedara embarazada en su adolescencia y un Edward asustado, que se veía incapaz de ser un buen padre, huyera?
Después de dejar al pequeño Emmet y a Renesmee, en la guardería me fui corriendo al trabajo, ya que, si no me daba prisa llegaría tarde.
A si, mi nombre es Bella Swan, tengo veinte años y soy madre de dos mellizos que tienen dos años, soy madre soltera ya que el espermatozoide de mis hijos, en ese momento mi novio, Edward Cullen, me abandonó nada más saber que sería padre. Por suerte su familia y la mía no hicieron lo mismo, me ayudaron y gracias a ellos, pude sacar adelante a mis dos soles.
Isabella, vuelve a llegar tarde. – fue el saludo de mi siempre amable jefe (nótese el sarcasmo) James Whiteny.
Lo siento, Sr. Whiteny, estaba dejando a mis hijos en su escuela.
Está bien, vaya a trabajar.
Gracias, señor.
Me fui rápidamente a mi escritorio y me puse a trabajar en los expedientes que tenía encima de la mesa. Era asistenta social, me mataba la idea del maltrato infantil y esa era la mejor manera que tenía de ayudar a esos pobre niños.
Cuando estaba a punto de irme a comer, reconocí al pequeño duende que se acercaba corriendo, era Alice mi hermanita pequeña.
-¡BELLAAAAAA! – dijo mientras se me tiraba encima para darme un abrazo.
-Hola, pequeña.- Saludé a mi querida hermana, sonriendo por su efusividad.
-Vámonos a comer, vendrá Rose.
Fuimos a comer a un restaurante cercano a mi trabajo, y a los 10 minutos, llegó Rosalie. Era la hermana de Edward, junto a Alice mi mejor amiga.
-¡Hey chicas!, ¿Cómo están los pequeños?- Preguntó Rose al llegar
-En la guardería, hoy iremos a la casa Cullen, quieren ver a sus abuelos, y también irá Emmet.- Dije como indirecta muy directa, ya que sabía que aunque no lo quisiera admitir, Rose estaba tan loquita por Emmet como él por ella.
-Así que invitas a nuestro hermano y no a mi, Isabella. Muy bien, iré aunque sea sin tu invitación, quiero ver a Jazz.-Dijo Ali, ella siempre tan efusiva.
La hora de la comida se me pasó muy rápido, y tuve que volver deprisa a la oficina, el tiempo allí se me hizo más largo, moría de ganas por ir a ver a mis soles.
Cuando llegué a la guardería, rápidamente entré a buscar a mis niños, ahí estaban mis dos amores, Renesmee estaba jugando con su mejor amiga Lissa, y Emmet estaba, como siempre, peleando con un niño.
Cuando me vieron los dos salieron corriendo a darme un besito y un abrazo.
-Hola mis amores.- dije con alegría.
-¡MAMÁAAAA!
-¿hoy iremos a ver a los abuelitos y a los tíos?
-Sí, ya os lo he dicho.
Al salir de la guardería nos dirigimos a casa, quería cambiarles el uniforme, antes de que lo mancharan. En la casa, les di la merienda y les puse ropa cómoda, una sudadera marrón, unos pantalones de mezclilla negros y unas bambas blancas a Emmet, y a mi niña le puse un vestido morado claro, con unas mallas morado oscuro, una camiseta debajo, aunque se podía verle las mangas, del mismo color, y unos botines marrones. Yo también me cambié mi molesta, aunque falda de tubo, y la camisa, y me puse un cardigan gris de lana y unos pantalones del mismo color, con unos botines negros. ¡Estábamos en primavera y en Forks hacía el mismo frío de siempre! Así que no quedaba más remedio que abrigarse.
Al momento de estar listos, hoy el inconfundible ruido que significa que mis hermanos estaban en casa.
-¿Quién es el tío más guapo, sexy y mejor del mundo?- Chilló Emmet en cuanto vio a sus queridos sobrinos.
-¡TÚU!- Chillaron los niños a la vez que se le echaban encima, y mi hermana los cogía y los llenaba de besos.
Sin poder evitarlo reí, ¿quién necesitaba un padre teniendo un tío así?
Cuando llegamos a la casa de los Cullen (debo decir que después de ver a Emmet cantando Lady Marmalade, y por consecuencia un autentico ataque de risa) Esme y Carlisle salieron rápidamente a recibirnos seguido de Rose y Jazz. En momentos como este echaba de menos a Charlie, mi pobre papá, que falleció al mes de nacer los niños en un acto de servicio y a René
Por suerte siempre teníamos a los Cullen, no entendía como de una familia tan dulce y amorosa había podido salir Edward, hubo un tiempo que me hizo daño incluso pensar en él, en su nombre, pero con él tiempo me di cuenta que él se lo perdió que él jodió su vida y la posibilidad de tener como hijos a los dos niños más preciosos del mundo. Y en ese momento me vino a la mente uno de los muchos momentos felices a su lado, como para recordarme que por mucho que hubiera enterrado mi amor por él bajo un increíble odio y muchísima rabia, yo había perdido el amor de mi vida
'FLASHBACK'
-¡Edward!- Grité cuando vi la espalda de mi hasta ahora mejor amigo y ahora novio, Edward Cullen.
- Hola pequeña.- Me dijo mientras me alzaba del suelo y me daba un beso apto para menores.
-Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!- se esucharon los silbidos de los amigos de Edward.
-Hola chicos.
-¿qué tal preciosidad?- Dijo Mike, tan baboso como siempre
-Bien, gracias.- Dije intentando ser simpática.
-Y mejor ahora que está conmigo. –Dijo Edward al tiempo que me cogía de la mano y me sacaba de allí.
'FIN DEL FLASHBACK'
-¡TIERRA LLAMANDO A BELLA!- Chilló Alice, al tiempo que yo sacudía mi cabeza.
-¿Vamos adentro?- Preguntó Esme, tan dulce como siempre.
Esa tarde la pasamos tan bien como siempre, los niños la pasaron muy bien con sus tíos y sus abuelos y yo me sentí en casa.
Estaban todos bañando a los niños, sí, en este casa no hacían nada a medias, nada más y nada menos que seis personas estaban bañando a mi niños cuando yo siempre lo hago sola…
En ese momento sonó el timbre de la puerta de casa y oí a Rose chillar:
-¡Abre Bella, que yo no puedo, estoy intentando que tu hijo no muera ahogado en la bañera!
Fui a abrir rápidamente, y cuando abrí la boca se me quedó seca.
Él había regresado.
Bueno aquí está el primer capítulo de mi primera historia. * chillido de histeria a causa de la emoción*
Espero que les guste y que no sean demasiado duras conmigo.
¿ Merezco Review?
