Prefacio

Me sentía aterrada con el simple hecho de pensar que volvería a tomar sangre de animal, todo por una apuesta tan estúpida igual de estúpida que yo por involucrarme con ella.

La apuesta la hice con mi hermana mas pequeña que es un monstruo en verdad no se como se las arregla pero siempre terminas perdiendo si te metes con ella, aun así yo la amo es mi hermana favorita, en fin apostamos una pelea quien perdiera bebería es fatal sabor de sangre, que asco, es la sangre mas chafa del mundo, no comprendo porque algunos vampiros la beben con tal de no terminar con las vidas humanas, a mi eso me viene valiendo gorro solo son humanos, en cambio yo disfruto ver como sufren en el momento en que succiono su sangre, sus alaridos de dolor son fascinantes y el sabor hum delicioso.

Esto para un humano es como ponerlo a elegir entre comer una comida echada a perder o un filete y claro la respuesta es obvia, pero yo desafortunadamente no tenía derecho a elección.

Sin embargo mi hermanita no me había ganado porque fuera mas hábil y fuerte que yo, solo eran las habilidades de los neófitos. Ja. Como extraño esos tiempos salvajes cuando era inexperta y me la pasaba vagando por esos bosques fríos y obscuros, impulsada por mis instintos naturales. Como desearía volver el tiempo atrás.