Mala Suerte

Capitulo 1

– Llama al joven Malfoy. Lo recibiré ahora- dijo el Señor Oscuro, Colagusano salió presuroso a cumplir la orden de su amo.

Voldemort lo había pensado bastante y ya sabía en qué forma pagarían los Malfoy el error de Lucius, no importaba que todo hubiera resultado bien al final. Lo sucedido en el Ministerio de Magia en junio no podía quedar sin castigo y ya que Lucius aun se encontraba en Azkaban, su hijo pagaría el precio.

Al pensar en cómo se había desarrollado todo no puedo evitar abrigar una extraña alegría dentro suyo, estas emociones no las sentía hace demasiado tiempo y sabía que el chico era el responsable de este cambio, Harry Potter había logrado cambiar todo con solo unas palabras "Debes escucharme, soy tu hijo".

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Draco Malfoy.

El joven entro y se arrodillo a sus pies. No pudo evitar fijarse en lo buenmozo que era el chico, mientras que Lucius era buenmozo, su aire superior, su postura arrogante y su fría mirada le quitaban belleza, pero este chico a sus pies era simplemente hermoso, como un ángel, y sintió algo extraño removerse en su interior.

- ¡Párate! Sé que con dieciséis años y con tu padre en prisión tú eres ahora el Jefe de tu familia, así que tú serás el responsable de pagar la deuda por el error de Lucius.-

-Si mi Lord- fue la respuesta del chico y se asombro de notar que aunque el chico estaba nervioso no tenía miedo y sin saber porque eso lo excito, eran muy pocas las personas que podían pararse frente a él sin temblar de miedo y aparte de Harry nadie tan joven podía mantener la máscara de indiferencia que el joven Malfoy presentaba.

No supo porque pero los planes para el chico cambiaron y uno quizás más macabro, dependiendo del punto de vista, tomo su lugar.

-Esta noche te quiero en mi cama- el chico se puso pálido, algo que no creyó fuera posible, pero antes que el joven mago pudiera decir nada continuo. –A menos que quieras que tu madre ocupe tu lugar-

-Así será mi Lord- fue la respuesta del chico, luego trago en seco y bajó la mirada.

- Esta noche después de la reunión te quiero aquí, no es necesario que traigas nada, y avísale a tu madre que no estarás disponible por un par de días. Puedes retirarte.-.

El chico prácticamente salió volando de la sala y el Señor Oscuro solo pensó que no podía esperar que llegara la noche

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Draco estaba aterrado, sabía que era muy probable que recibiera el castigo por el error de su padre en el Ministerio, por los comentarios de sus padres, esperaba torturas y humillaciones, Cruciatus o algo así, pero jamás había esperado algo como esto. Cuando las palabras dejaron la boca del señor Oscuro simplemente no podía creerlo, de todos los escenarios que habían pasado por su cabeza este jamás se le había ocurrido, aunque debió pensarlo, él sabía que el Señor Oscuro era un ser despiadado, pero por todo lo que había escuchado de él, habría creído que era un ser asexual. Jamás había escuchado algo que le hiciera creer que le pedirían algo como esto. Cuando iba a tratar de hablar, sin comprender totalmente lo que le sucedería si se negaba, el Lord le dijo que su madre podría ocupar su lugar. Eso lo dejo helado. Nunca podría someter a su madre a algo así. Ahora él era el Jefe de la Casa Malfoy. El soportaría el castigo que venía como un hombre. Como un Malfoy. Después vendría el llanto y las lamentaciones por su virginidad robada, ahora solo tenía que volver a casa y esperar la noche.

Cuando llego a su hogar su madre estaba esperándolo ansiosa, pese a toda su crianza sangrepura sabía que sus padres lo amaban, era más de lo que algunos de sus amigos podían decir. Le sonrió ligeramente y se acerco a ella.

-Madre- le dijo agachando la mirada.

-Draco… ¿qué te dijo? ¿Estás bien?- pregunto con ojos llenos de pánico.

-Estoy bien Madre, no te preocupes. Tenían razón al decir que el Señor Oscuro nos culparía por el error de Padre, pero no fue nada tan terrible como lo que habíamos pensado- es algo mucho peor pensó Draco.

-Debo irme unos días, a una misión que me ha encargado-

-Pero Draco, ¿de qué se trata?-

-No puedo decirte nada más Madre, debes confiar en mí, una vez que cumpla esta misión ya no estaremos en deuda con el Señor Oscuro dile eso a Padre cuando vayas a visitarlo mañana- dijo con voz tranquila aunque por dentro solo quería gritar.

-Hijo, pero si por alguna razón fallas en esta misión- dijo con reluctancia la mujer.

-No fallare, es algo sencillo, solo demorare en llegar a mi destino, no te preocupes, cumpliré con mi deber-

-Draco…yo- dijo ahogada la mujer.

-Lo sé Madre. No te preocupes. Ahora iré a preparar todo, me marchare al anochecer- dijo besándola ligeramente en la mejilla y alejándose con rapidez, no quería derrumbarse antes de llegar a la privacidad de sus aposentos, donde podría llorar todo lo que quisiera. Cuando era niño y soñaba con ser el Jefe de Familia nunca creyó que sería un trabajo tan difícil. O quizás solo era que por fin la mala suerte lo había alcanzado