NOTAS: Tal vez este sea un pequeñísimo fragmento de una historia desarrollada en mi mente, probablemente después me de el tiempo de escribirla por completo. La canción usada en este fic es "Haunting" de Halsey. Pensaré si por el momento lo poco que llevo escrito lo publicare en forma de Drabbles. Digimon no me pertenece. Y cualquier comentario será apreciado ya que no escribo nada hace 5 años y me siento un poco oxidada. Dicho esto me despido hasta que se me acabe la flojera de nuevo.
"I was as pure as a river
But now I think I'm possessed
You put a fever inside me
And I've been cold since you left"
Sus labios siendo atacados por una eufórica chica de pelo rosa y su camisa siendo removida por las desesperadas manos de la misma, no eran exactamente las maneras como Yamato Ishida había planeado empezar su fin de semana.
Ni siquiera tuvo un tiempo entremedio de su beso para tomar una bocanada de aire (vaya que le hacía falta) antes de impactar su espalda con su sofá de cuero. Con la camisa colgando de tan solo uno de sus antebrazos, pudo sentir lo helado del material y un escalofrió le recorrió la espalda. Después de eso su mente volvió a enfocarse en Mimi.
Mimi, que con sus manos atrevidas le removía rápidamente el cinturón y lo lanzaba lejos a través de la habitación, para abrirse paso hasta llegar a la cremallera de sus pantalones. La misma Mimi con la que inocentemente había compartido su primera vez, quién ya no era una chica insegura y titubeante en sus movimientos o en que él la viera desnuda, se fijó en como la chica parecía haber perdido su camiseta y sujetador hace bastante tiempo.
Volvió a sentir sus labios contras los suyos, contra sus mejillas, su mentón y garganta. Sus labios eran como dos pétalos de la más suave flor pero cumplían la función de un huracán, alterando todo a su paso.
La chica se movió de su posición, causando que la entrepierna del chico se rozara con la suya, ambos gimieron. Mimi repitió la acción, ganando otro gemido del chico. Siguió frotando su intimidad contra la erección del rubio, mientras este hacía lo posible en cubrir el cuello de esta con su boca y finalmente por capturar sus labios en un ferviente beso.
Si bien esta no era la manera en que había concebido su fin de semana, cualquier plan que existió en su momento se esfumo al momento que los ojos de Yamato se fijaron en la lencería que Mimi traía puesta.
"I'm begging you to keep on haunting
I'm begging you to keep on haunting me
I'm begging you to keep on haunting
I know you're gonna keep on haunting me."
