"LA VIDA DE ALICE BRANDOM"

Me llamo Mary Alice Brandom, pero de verdad no me gusta para nada mi primer nombre, prefiero Alice. Tengo la apariencia de una joven de más o menos 18 años, pero en realidad he vivido mucho más de lo que represento. Hace un poco más de medio siglo me convirtieron en lo que soy ahora…un monstruo…un bebedor de sangre…un vampiro. Antes de que esto me sucediera, me parecia tan solo una leyendo, un mito, algo insolito, irreal, sin sentido, pero ahora que lo estoy viviendo en carne propia se que es tan real…tan horrible, matar a personas para satisfacer mi sed es algo monstruoso, algo que sin embargo yo hago, he intentado resistirme, no matar, pero se me hace imposible.

No recuerdo absolutamente nada de mi vida desperté estaba completamente sola, sin nadie a mi lado, no recordaba nada. Lo único que sentí fue un intenso ardor en la garganta, tenia sed, pero no cualquier sed, no, esta no se quitaba con un vaso de agua, sino con sangre, sangre humana. Fue en ese momento cuando oí unos pasos, provenientes del bosque en donde me encontraba tirada, sentí su aroma, su olor me quemaba la garganta. Me levanté y lo seguí, era un joven más o menos de 30 años, vestía unos jeans con una polera blanca, tenia el cabello negro, y sus ojos llenos de terror cuando me lancé hacia él, seguí mis instintos y clavé mis colmillos, bebí su sangre, con ningun tipo de piedad hacia el humano, que tuvo la mala suerte de estar allí, aquel hombre fue mi primera victima.

Me di cuenta que no podia hacer nada para dejar de matar, yo era un monstruo, un ser malvado capaz de matar a cualquiera para poder saciar mi sed, me sentia sucia, una asesina, pero sin embargo sabía que ese era mi destino, así seguiría siendo el resto de mi existencia

En las décadas siguientes me di cuenta que tenía una especie de "don", podía ver el futuro, la primera vez que vi mi vision, me vi viajando. Y así lo he hecho tratando de encontrar a alguien como yo, que me de la esperanza de que esto terminaria algun dia.

Luego de estos pensamientos tuve una visión, en ella vi a una muchacha, mas o menos de mi edad, tenía el cabello largo oscuro, y unos ojos chocolates que mostraban desesperacion. Ella estaba sentada atras de un coche policial, conduciendo iba un hombre de cabello oscuro y corto, al lado de él iba una señora, parecia ser la madre de la chica, se parecian mucho. Iban discutiendo cuando un bocinazo en frente de ellos, los distraen, y todo se vuelve negro.

Habian chocado.... a mi se me habia dado la oportunidad de salvarlos, de tener compañeros al fin...

Fui corriendo...me encontraba en Seattle, segun mi vision, ellos se dirigian a Forks, corrí y me detuve por unos minutos a cazar, si quería convertirlos, tenia que aguantar la sed, para no llegar a matarlos me dije.

Entonces paré, alli en frente mio, habia un coche todo destrozado, habia humo por todas partes, pero no vi a ninguna persona allí.

Me acerqué lentamente tapandome la nariz lo mas fuerte que pude, el olor a sangre se hacia insoportable. Vi al hombre estaba sangrando por todas partes, estaba muy malherido, tenia cortes y quemaduras por todas partes, me acerque a él, lo di vuelta, puse mi oreja en su pecho, aunque podria escucharlo sin hacer esto, era mejor asegurarse, nada, no escuche nada, habia muerto. Hice lo mismo con la mujer que habia a su lado estaba en las mismas o peores condiciones que aquel hombre, estaba muerta, habia llegado tarde, era mi unica oporunidad de tener compañeros, y la habia desperdiciado. Entonces me acordé de la chica que iba atras en el asiento, busqué desesperadamente, para encontrarla con vida.

Allí a unos metros del accidente, se encontraba la muchacha, malherida, con magullones por todo el cuerpo, corri rapidamente a cerciorarme si estaba con vida, por favor, por favor, rogaba a mis adentros, me acerque a ella la tome entre mis brazos, y alli lo senti, ¡PUM! estaba viva!

La llevé más lejos de alli, para que nadie se diera cuenta, me adentré al bosque, y la deposité junto a un arbol. Entonces pensé ¿me perdonara alguna vez por esto?¿seré capaz de convertirla?¿y si despues se aleja de mi y me deja sola? ya basta me dije aterrada con estos pensamientos.

Me envaré, y clavé mis colmillos...sabia esquisito, tenia un sabor dulzón, su sangre bajaba, pero me tenia que controlar, usé todo mi autocontrol, y le inyecté la ponzoña.

La deposité en el suelo, y me senté junto a ella, sosteniendola entre mis brazos...gritaba de dolor.