En cada uno de sus despertares me pregunto cómo es que tan bella mujer está a mi lado. Y ella siempre me responde de la misma manera "Por cómo me haces el amor"

La primera vez que me lo dijo me sentí complacido con migo mismo, pero al siguiente segundo la idea me disgustó un poco, ¿Estaba con migo sólo por el sexo? Pero después de meditarlo un poco me sentí como un tonto, y es que con el pasar del tiempo y una muy satisfactoria convivencia, por fin entendí a lo que se refería.

Sólo yo sabía cómo hacerle el amor:

Sólo yo sabía que le gustaban las tardes de lluvia con chocolate caliente, mucha crema y un buen libro de Julio Verne.

Lo mucho que le cuesta salir de la cama por las mañanas, o que odia ser despertada con un sonido muy fuerte. Cada movimiento suyo a la hora de despertarse lo tenía en mi cabeza.

Entendía también cuál era su molestia a la hora de discutir con sus compañeros en el ministerio, y es que tener a tanto descerebrado cerca molesta a cualquiera.

Sólo yo sabía que por alguna extraña razón le gustaban los tomates con azúcar a media mañana y que sólo a media mañana le gusta comérselos.

Yo era el único capaz de ahuyentar a los demonios que la acosaban por las noches en sus pesadillas.

A eso se refería…

Se lo dije apenas llegó a casa, y ella me miraba como cuando un niño pequeño cuenta asombrado su último descubrimiento.

-Así es Sev, pero también me refería a cómo me haces el amor de manera literal- Sonrió con un dejo pícaro en la mirada.

Y entonces la duda volvió a mí. ¿Cómo? ¿Cómo le hacía el amor a mi mujer de manera literal para que me amase tanto?

Tal vez debería comprobarlo, llevarla a la habitación y hacerle el amor…literalmente.

FIN