El contacto de dos egoísmos

Introducción

Ella simplemente no podía entender porque debía regresar a Londres, desde que tenia 6 había dejado la oscura metrópoli de Gran Bretaña y había descubierto la belleza de Paris, pero ahora que cumplía once años de edad su padre le informaban de su cupo en Hogwarts, algo que ella nunca había siquiera contemplado, para ella Londres era fría, solitaria y tradicionalista.

No podía creer que tal noticia le fuese reservada para el día de su cumpleaños, era simplemente una falta de respeto, ella no iría a Londres y mucho menos a hogwarts. Pero está vez iba ser más complicado convencer a su padre de abandonar tal idea, su progenitor había asistió a Hogwarts, y en el tenebroso castillo también había conocido a su madre. Sin embargo nadie obligaba a Pansy Parkinson, ella era totalmente libre para elegir donde seria educada y esa horrible escuela inglesa no entraba dentro de sus opciones. Ella quería ir Beauxbatons.

-padre lo he pensado y rechazare la opción de ir a Hogwarts. No es de mi agrado estudiar en un lugar donde reciben a miles de magos impuros y traidores de la sangre, sería una deshonra-finalizo pansy mientras tomaba lugar en una de las cillas de su sala, justo en frente de su padre

-SABES creo que tienes razón, pensaba que tal vez te gustaría estar en Slytherin, ya sabes que de allí salen los ministros de magia y los más importantes magos. Además creí que tal vez, querrías ese hermoso departamento en Londres. Lo había comprado solo para ti. Pero sino vas a hogwarts será mejor ponerlo en venta.- dijo su padre en tono manipulativo, ella conocía muy bien a su padre y sabía a la perfección que deseaba influir en su decisión. Pero la idea de tener un departamento propio no le disgustaba, así que ignoro el juego psicológico que hacia progenitor.

-bueno padre, es cierto hogwarts no es genial, pero tú estudiaste allí y creo que seria bueno regresar a Londres, después de todo naci en esa ciudad y aunque no me agrade, uno pertenece al lugar donde por primera vez vio la luz del sol. Será muy duro estar de regreso, mi madre murió en esa espantosa ciudad, pero me sacrificare por ti, si es lo que mi amado padre desea; dejare mi prepotencia de lado – dijo la chica mientras le daba un abraso a su padre

-se lo doloroso que es, para mi también es funesto llegar a la ciudad que me dio la mayor felicidad de mi vida y que a la vez me quito parte de la misma. Sin embargo se que serás feliz allí – dijo mientras sonreía.

En menos de una semana, pansy ya estaba allí en la ciudad de la aristocracia, rodeada de cuanto lujo fuese posible; el departamento era bellísimo, tenia una increíble vista de la antigua cuidad, unida a la característica modernidad presente en los exclusivos diseños mágicos de su padre. Después de todo Thomas Parkinson era el mejor arquitecto mágico y el regalo de cumpleaños de su princesa no podía ser menos que excelente.

-buenos días señorita- saludo su ama de llaves

-buenos días Enriqueta, ¿mi desayuno está listo?-pregunto con impaciencia la heredera



-por supuesto señorita los elfos ya la han, preparado. Su padre envió una carta está mañana, desea que la lea- pregunto- no gracias, póngala en la mesa de noche, y otra cosa ¿mi estilista personal envió la ropa de hoy?- pregunto con naturalidad la pequeña millonaria- si esta en su vestier, con permiso-dijo humildemente – propio- finalizo pansy.

Cuando la mucama estuvo lejos, pansy abrió la carta de su padre

Querida hija

Lamento no poder acompañarte en tus compras escolares, no te preocupes el chofer te espera a las 9:00 pm frente a la casa. Además Narcisa Malfoy, te acompañara en tus compras ella te espera en el callejón Diagón.

No llegues tarde besos tu padre

Quien era esa tal Narcisa, había oído hablar de los Malfoy pero no los conocía, sus padres eran muy amigos pero ella jamás los visito si quiera los reconocía, como su padre la enviaba de compras con una desconocida, eso no era nada justo. Pansy se termino de arreglar, con un vestido negro de corte arriba de la rodilla y zapatos de muñeca a juego con el vestido se veía adorable y elegante como siempre.

Llego al callejón Diagón, cuando una mujer rubia de mirada seria y buena figura se le acerco.

-debes ser Pansy, mi nombre es Narcisa Malfoy – dijo amablemente la hermosa mujer- si soy pansy Parkinson, gusto en conocerla señora Malfoy –respondió la niña mientras extendía su mano a al mujer rubia, que le correspondió con una sonrisa y su mano.

El resto de la tarde pudo conocer más de Narcisa, una mujer fuerte, seria, elegante, rica y sobretodo una mujer fría y calculadora. Semejante a ella considero Pansy, seguramente por eso su padre la había enviado con ella. Después de todo no era tan despistado su papa, pensaba Pansy. Cuando vio a un hombre rubio distinguido aproximárseles en compañía de un niño rubio muy bien parecido.

- pansy, te presento a mi esposo el es Lucius y mi hijo Draco – dijo Narcisa señalando a los que anteriormente eran desconocidos para pansy – mucho gusto, soy pansy Parkinson- contesto altivamente la chica –mucho gusto –dijo Lucius mientras besaba la mano de pansy- lo mismo digo- respondió Draco dedicándole una cálida sonrisa a la pequeña.

Después de eso pansy dejo de sentir interés por Narcisa y se centro en Draco, no sabia como abarcar una conversación con el, pero deseaba intensamente hacerlo, nunca se había sentido intimidada ante nadie, pero el parecía congelarla con su mirada.

-¿iras a hogwarts?-dejo Draco rompiendo el incomodo silencio que se había formado entro los niños- si para mi desgracia, quería asistir a Beauxbatons. No soporto compartir con impuros y traidores, sino quedo en Slytherin moriré de seguro-respondió la chica, resaltando sus ultimas palabras- curioso yo tampoco deseaba Hogwarts quería ir a durmstrang- dijo Draco- ¿Por qué?-pregunto con curiosidad pansy- me gustan las artes oscuras, y tampoco soporto a las sabandijas de clase baja- respondió –lo se es tan molesto, yo odio Londres por ello no quería regresar, amo Francia- dijo la chica con tristeza- que tiene de malo Londres, a mi me parece 

que está bien- contesto con asombro y enojo Draco- no es que sea una mala ciudad, lo que sucede es que mi madre murió aquí y me trae muy malos recuerdos – contesto nostálgica la chica- ¿de que murió?- pregunto –ella… murió en un extraño accidente en está ciudad, cuando yo tenia 5 años, al parecer había bebido y su coche mágico descendió a toda velocidad contra un profundo abismo ocasionándole la muerte, después se supo la verdad… Bellatrix Lestrange la asesino por que mi madre sabia demasiado acerca de sus macabros pasos junto al señor tenebroso, después encubrió su crimen confundiéndolo con un accidente, y desde entonces mi padre pensó que lo mejor seria que nos alejáramos de Londres por un tiempo -contesto pansy esquivando la mirada del chico, recordar eso era simplemente doloroso- lo siento, sabes Bellatrix Lestrange es mi tía- dijo el joven apenado- no hay cuidado la culpa en parte la tiene mi madre, por débil no se como permitió que la vencieran tan fácilmente, uno jamás debe ser débil- respondió la chica con arrogancia- es cierto, pero seguro que tú nunca fracasaras, eres demasiado fuerte, según puedo ver- dijo con alegría y modo de consuelo el joven Malfoy- si yo jamás fallo- contesto pansy .

Esa noche llego a su departamento, confundida, Draco le agradaba al igual que su familia, pero estar cerca de ellos y de Londres le traía recuerdos tristes, y a ella no le gustaba sentirse así. Lo de Bellatrix le resultaba paradójico, Narcisa le caía muy bien al igual que los Malfoy pero, esa mujer era su tía ¿no estaba entonces traicionando a su madre? Pero después de todo los Malfoy no tenían la culpa de que esa maldita mujer hubiese asesinado a su madre, la culpa la tenía su madre por débil y la loca cretina sin corazón que le arrebato la vida. Ese día pansy comprendió que no solo se aproximaba a Londres, sino al pasado tenebroso de su familia que un día, tal vez seria también su futuro.

Al día siguiente, estaba de camino a la estación de trenes, llego en su limosina negra, con un vestido de pliegues blanco y baletas blancas en cuero, su cabello negro corto adornado con un laso del color de su vestido. Se veía muy linda, además llevaba alrededor de tres maletas; todas de color blanco 2 de rodachinas y una en forma de cofre, todas marcadas con dos letras p en mayúscula que brillaban a causa de los diamantes que las decoraban.

En la estación todos se giraban para admirar a la glamurosa jovencita y los dos elfos que llevaban su equipaje, cruzo la pared de la estación y dentro he ingreso al tren, sus elfos llevaron sus maletas hasta el vagón que le había reservado su padre.

La chica se tomo asiento junto a al ventana, al rato llegaron dos chicas más una robusta y de mirada seria, la segunda era delgada y seria al igual que la primera.

-Mucho gusto Millicent Bulstrode-saludo la chica robusta a pansy y la otra chica del vagón

-mucho gusto Daphne Greengrass- respondió la segunda chica

-pansy Parkinson- dijo la chica de cabello negro con total orgullo

Durante el camino las chicas hablaron de sus vidas, vacaciones, familia y de a que casa querían entrar. Todas querían Slytherin y se asombraron mucho cuando pansy dijo que vivía en Francia y que su padre era Thomas Parkinson el respetado arquitecto. Sin duda alguna pansy ya era la líder del grupo.



Cuando llegaron a Hogwarts cada una de las chicas se puso su capa y salieron del vagón, cuando Pansy miro a la derecha vio un chico de cabello castaño y ojos claros con lentes. Cuando de pronto miro la frente del joven y vio su cicatriz, no lo podía creer era Harry Potter, nunca hubiese imaginado al legendario chico en aquel vagón.

-seguramente Slytherin- dijo Daphne,- no estaría tan segura, cualquiera que se junte con una sangre sucia y un traidor deja de ser Slytherin- dijo cortante Millicent – si eso es cierto- dijo pansy mientras continuaba su camino, no podía creer que Potter tuviese esas amistades.

Más adelante vio a Draco, desde lejos camino entre la multitud hasta llegar a el.

- salut, Draco Malfoy-dijo pansy en francés- hola pansy- respondió Draco se alejaba de ella, producto de la multitud mientras está movía su mano en señal de despedida.

- eres amiga de Malfoy-dijo Millicent- huy que buenas relaciones- dijo con picardía- no somos amigos conocidos es todo- respondió tajante pansy.

Como pasaba el tiempo de veloz ya llevaba seis meses en Hogwarts, ya era una Slytherin, tenía amigos y sobre todo era conocida como la chica más popular de su año. Las razones eran simples, vestía ropa de diseñador, era talentosa en todos los aspectos mágicos y cuando presentaba una dificultad siempre encontraba la manera de sacar 10, a eso debías sumarle su exquisita capacidad de insultar y ofender o todos los que considerara inferiores.

-¿quien es más corriente que un Wesley, menos estúpida que Potter, y peor peinada que parvati? – preguntaba divertida, maliciosa y a todo grito Pansy Parkinson. Mientras entraba a clase de pociones –no lo se- decía Daphne que no era precisamente brillante y lograba estresar a Pansy- Hermione granger- respondió Draco que recientemente había llegado al salón – excelente Draco- decía Pansy riéndose-lo se, pero la descripción era sencilla para cualquiera que conozca a la patética granger- respondía Draco muerto de la risa.

-cállate Malfoy- dijo Harry Potter mientras apuntaba con su varita a Draco-y que vas a hacer al respecto Potter –dijo pansy que sostenía su varita en el cuello del Gryffindor- déjalo Harry-decía Hermione mientras jalaba a Potter invitándolo a separarse de Draco –ignorantes y prepotentes que morirán en la idílica mentira de la pureza no merecen siquiera un segundo de nuestro tiempo-dijo la chica de cabellos rizados.

-ignorante tú Hermione, que te crees superior por memorizar lo que magos puros y más sabios han plasmado en los majestuosos pergaminos de está escuela. Desdichada tú que habrás de vivir esforzándote al doble para conseguir por un efímero segundo el respeto del que goza un mago puro como yo al nacer. Y que nunca encontraras, estas condenada granger a vivir a la sombra de magos verdaderos- dijo Pansy sorprendiendo a todos los que entraban a la clase, quien hubiese pensado que Parkinson era tan lista ni la misma Hermione lo imaginaba, tal fue su sorpresa que no pudo responder.

-te dejaron callado no granger, así deberías estar siempre-dijo Draco, cuando de repente la conversación fue interrumpida por el profesor snape que recién había ingresado al salón.



-tomen asiento-grito Snape, todos atendieron a la instrucción y ocuparon sus asientos. Para sorpresa de Pansy Draco se había sentado a su lado, fue extraño en un principio pero definitivamente le agradaba la compañía del Slytherin era más que a. Hacia increíbles apuntes de burla y pansy sentía que en determinado momento su risa se descontrolaría. Afortunadamente no pasó.

-Parkinson- grito Draco –si- dijo pansy – ¿iras al juego de quidditch?-pregunto-si, ¿porque?-respondió pansy –tal vez te vea haya –dijo con alegría y timidez-es una cita- dijo pansy riéndose –no tienes tanta suerte pansy- contesto Draco riendo-huy cierto había olvidado que eres el gran Draco Malfoy- dijo irónica Pansy –que no vuelva a ocurrir-dijo Draco, a lo que pansy solo pudo responder riendo.

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bueno aqui termina mi el primer cap de mi primer fic . está pareja que me encanta, espero les guste acepto criticas constructivas y si les gusta puedo continuar, es mi primer fic a si que por favor tengan piedad. tome el titulo de paul auguez, me encanta esa frase suya. que más puedo decir espero les guste