Luz sin gravedad
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de Canción de Hielo y Fuego es propiedad de George R. R Martin.
Este fic participa del Reto Especial de Navidad: "¡Seamos generosos!" del Foro "Alas Negras, Palabras Negras".
Para: Ita.
El sol sale por el este y se oculta por el oeste, los árboles se desnudan con la llegada del otoño, la nieve es abundante durante el invierno y los retoños florecen con la primavera. Son leyes de la naturaleza que se repiten como un círculo vicioso interminable.
La muerte también es una ley natural.
Los hombres no pueden escapar de la muerte, porque cuando ella llega y les abraza con su manto gélido, todos los sueños vuelan al vacío y su existencia deja de tener gravedad. El corazón deja de latir y se exhala el último aliento. Un aliento sin vida cuya receptora es la muerte. Ella no discrimina a los señores de alta alcurnia, campesinos que siembran los campos o caballeros que blanden sus espadas con lealtad.
La muerte llega de forma temprana para Ser Arthur Dayne. Un cuervo de alas negras como el carbón, rompe en el cielo encapotado de la mañana con un mensaje. No es necesario que Ashara rompa el lacre de la carta y lea las solemnes palabras de un hombre que no entiende de su dolor, para saber que su hermano ya no volverá a Campoestrella.
Se deshace en un mar de lágrimas, pues Arthur es la gravedad que le sostiene a la vida y sin él, la muerte no tardará en visitarla y llevarla con él.
«No quiero vivir. No deseo vivir sin Arthur y tampoco sin él.»
Pero el hombre le abandona en el momento más crucial de su existencia. Le deja a la deriva dentro de un calabozo lleno de resentimientos con el mundo, por haberle arrebatado a su hermano y por haberle alejado a él de su lado.
¿Qué será de ella?
El ciclo de la luna no puede ser detenido, al igual que el de la vida. Pues la muerte decide cuándo poner punto final a una existencia, cuándo hacer sonar los últimos acordes de la dulce balada.
«Pero eso no quiere decir que no pueda acelerar su llegada.»
Ashara no está loca, lo único que no desea en seguir viviendo con el sufrimiento de tantas pérdidas. Anhela el deseo del inframundo, pues es la única manera que encuentra para volver a ver a Arthur.
Se lanza al mar con los brazos extendidos, busca su libertad y la sonrisa de Arthur.
