Hola! Soy Yangchen y esta es mi primera historia de Avatar: the last airbender.

Disclaimer: No, no poseo el Avatar, por más que me gustaría.

No se si este podria clasificarse como un drabble pero aqui esta. Sin mas que decir, adelante y que lo disfruten.


Adrenalina.

Le encantaba sentirse así, con la adrenalina a tope, con el corazón latiendole a mil por hora, con el dolor de dejarla, con el sentimiento de culpa. Solo con esta clase de encuentros, nocturnos, silenciados por los labios de su amante, furtivos, lejos de las miradas curiosas del campamento, todas esas sensaciones en su cuerpo se despertaban. Y continuar con estos no hacía mas que aumentar el deseo. Aún cuando ante los ojos de los otros solo intercambiaban insultos; aún cuando sabía que esta mal, que estaba prohibido por su cultura, por su familia, por las clases sociales, por él mismo y sus propios prejuicios... pero no podía evitarlo, le encantaba sentir la sangre golpear su cabeza y bajar de golpe hacia su estómago cuando el crujido de una hoja o el ulular de una lechuza alertaba sus sentidos ante el temor de ser descubiertos.

Capturó los labios de su amante sellando el pacto de silencio. Trató de pensar en cuanto tiempo había pasado desde la primera vez... ya eran más de tres meses así, más o menos desde que Ba-Sing-Tse fue tomada por la nación del Fuego... Desde que se dió cuenta del error que había cometido y escapó dejándolo todo excepto a su tío... no... no debía pensar en eso... el recuerdo de Azula no debía atormentarlo de nuevo, ya era suficiente con la cicatriz en su rostro...

Con delicadeza bajo las manos hasta llegar a suave curvatura de la cintura de su amante. Abrió los ojos solo para encontrarse con un par de zafiros que le miraban con amor... tal vez con odio... reencor mezclado con deseo... sabran los espiritus que sería... pero al encontrarse con ellos no pudo sostener una batalla con su razón y profundizó el beso, acercando su cuerpo al de ella.

La pequeña figura entre los brazos del principe de la nacion del fuego se estremeció al sentir el calor que emanaba del maestro fuego, le hecho los brazos al cuello, aferrandose con fuerza a él.

El principe rompió el beso, sostenido desde hacía minutos que bien podrian haberse convertido en horas, y la voz preocupa de de la chica llegó a sus oídos.

-Qué sucede?- preguntó

-Te amo, Katara- le respondó acariciando sus cabellos castaños y de nuevo volvió a atacar los labios de su "capesina". Encontro la respuesta que buscaba cuando ya sus labios se unian de nuevo.

-Yo tambien te amo, Zuko.- el aludido solo la beso. Bien valía la pena soportar a un pupilo estúpido e inepto a cambio de escuchar cada noche esas palabras.


Que tal? Les gusto? Solo con su ayuda podré mejorar. Dependiendo de la aceptación que tenga este chap decidire si subo el segundo.