South park es propiedad de Matt Stone y Trey Parker.
Le Début
By Creation
-POV Damien-
Todos esos gorilas enorme, ¿porqué se creen tan importantes? Se sienten superiores por traer sobre su cuerpo una chaqueta del equipo de futbol. ¿Cuál es el chiste de ese estúpido juego? Se lanzan el balón forma ridícula mientras se golpean entre sí. A esa gente les falta neuronas en la cabeza. Si quieren lastimarse entre si, solo háganlo, ¿porqué molestarse en correr tantas yardas? es un desperdicio de espacio esas canchas que tanto le dedican al deporte.
¡A la mierda los deportes! nadie me obliga a correr sin un objetivo decente. Y por eso estoy aqui, indignado y sentado... afuera de la oficina del consejero escolar.
¿De verdad les afecta tanto unos insultos dirigidos especialmente al profesor de gimnasia? nenas...
Jodida escuela. Es una prisión donde te meten cosas innecesarias a la cabeza. ¿Para qué carajo nos sirve aprendernos las biografías de gente muerta, o el 'por qué es importante sacar el valor de X' en miles de ecuaciones que no entendemos? Tengo mejores cosas en que desperdiciar mi tiempo. No como el resto de las personas; sentados frente un ordenador toda la tarde y noche ¡lean un libro, maldición!... esto es estúpido.
Volteo hacia un costado, y del otro lado de la puerta, está sentado Tucker. No me extraña, pues de entre detención y el consejero, ese chico no sale.
Volteo hacia el otro lado y está la salida, abierta, y sin nadie vigilando. ¡Al carajo todo! No me harán escuchar las razones sin sentido del Sr."mmmkay?" sobre por que debo comportarme correctamente durante mis clases. No caeré a ese nivel...
- fin POV Damien-
Damien se levanta de la descuidada banca de madera y con toda tranquilidad se dirige a la salida, a través del pasillo poco iluminado debido a que la escuela está casi cerrada, ya nadie andaba por allí.
El chico de chullo azul lo observa mientras el se va, encoje los hombros y hace lo mismo; aunque claro, camina en dirección contraria a la del ojirojo, ya que ambos son solo un par de distanciados conocidos.
Al salir del instituto se da cuenta de que no sabe a donde ir. No podía ir a casa: su padre en encontraba allí y lo interrogaría por todo, lo cual, simplemente lo molestaría de por-vida. No podía dirigirse a casa de X compañero, todos eran unos molestos ineptos.
Estaba molesto con el mundo ¿por qué toda la gente era tan hipócrita? Fingiendo ser importante y creyéndose superiores por tener 1000 amigos en Facebook.
Como debía irse inmediatamente del lugar, ya que alguien lo podría ver y regresarlo a sentarse en la vergonzosa silla, comenzó a caminar sin rumbo. Una, dos, tres cuadras avanzó y al final, solo decidió sentarse en una de las bancas del parque del pueblo.
El lugar estaba desolado. Ni presencia de vida se podía observar. Alrededor había solo hierbas y pasto mal cortado, árboles casi secos y a lo lejos veía unos cuantos juegos infantiles. Siempre los odió. Se desquitaría con ellos si se diera la ocasión. No veía a nadie, sin embargo, un aroma a tabaco llegaba a su nariz.
Volteó para atrás y no, no había nadie. ¿De donde provenía ese olor, entonces? La curiosidad lo llamó. Se paró y comenzó a caminar.
El parque era grande, muy grande. Toda una cuadra, quizás. Pero eso no era un problema, Damien contaba con una vista muy fina, a tal punto que a unos 60 metros de el, pudo ver sobre el suelo, aun lado de unos montones de tierra, lo que parecía ser un agujero.
Se acercó aún más y de repente, encontró la razón de su curiosidad: Un chico castaño cavaba aquel agujero, que era tan profundo que ni el mismo chico sobresalía del hoyo. Estaba fumando; el era la causa del olor. Olor que siempre disgustó a Damien.
Se le quedó viendo varios minutos y el castaño ni en cuenta de la presencia del otro chico. El seguía cavando rigurosamente su hoyo. Su pala sacaba cada vez más tierra, hasta que se oyó un sonido agudo, justo en el momento en el que el chico enterró duro en la tierra. Este hizo una mueca de disgusto total y frunció el ceño notablemente.
-seguramente solo es una roca...- Mencionó Damien bastante tranquilo y seguro, como si estuviera hablando con un conocido y no con alguien que ni siquiera había visto de frente.
El chico de la pala volteó a verlo sorprendido, pero enseguida regresó a su actitud disgustada. El se quedó viendo al pelinegro unos segundos, al tiempo que daba una calda a su cigarrillo y expulsaba el humo lentamente por su boca.
-por supuesto que es una roca ¿que otra cosa sería, merde?- dice el, disgustado. Dando a conocer, un curioso y poco común acento francés.
-mmm... ¡puede ser un tesoro enterrado!- bromeó el pelinegro. Ante esto, el otro chico volteó a mirarlo totalmente hastiado, con una expresión tan neutra que hizo que el otro chico que acababa de hablar deshiciera su sonrisa del rostro.
-oh, yo solo decía...- volvió a hablar Damien, apenado y decepcionado por la actitud del otro.
-Seh, lo que sea. Sabes, en lugar de estar diciendo incoherencias improbables deberías ayudarme...
-¿como?
El castaño no respondió. Regresó su vista al hoyo donde estaba y comenzó a cavar alrededor de la piedra. Realmente no era muy grande, unos 40 cms de largo y ancho, pero quitaba espacio vital para la construcción del chico de la pala. Cavó lo suficiente como para que se desenterrara totalmente a su alrededor.
El azabache observaba todo con atención. Se fijaba como el chico trabajaba y movía con destreza la tierra del reducido espacio; como dejaba, poco a poco, libre a la piedra y como el cuerpo de el estaba lleno de cortadas, moretones y vendas, seguramente consecuencia de la misma actividad que realizaba en ese momento.
Por alguna razón le llamaba mucho la atención, lo que tenía ante sus ojos.
-Très bien. Ahora te pasaré la piedra para que tú la saques del hoyo.- mencionó tranquilamente.
-¡¿qué?! ¡¿Pretendes que yo cargue ESA cosa?!- respondió exaltado el pelinegro, mientras apuntaba acusadoramente a la 'cosa' mencionada. El otro rodó los ojos.
-oh, por favor, no es TAN grande. No seas marica y ven a ayudarme.
Damien suspiró resignado.
-ok...
-acercate...- damien lo hizo, de mala gana la orilla del agujero. El azabache obedeció.
El castaño se sacudió un poco, como para estirarse y tiró lo poco que le quedaba de cigarrillo, lejos de el. Cargó increíblemente sin dificultad dicha roca y se la entregó a Damien.
En cuanto la recibió, abrió sus ojos extraordinariamente y tembló un poco... el peso era mucho para su delgado cuerpo.
-AGH!-...
-POV Christophe-
-shhhhhhhtttt! hey! despierta! shtt! ssshhhttt! merde, ce gars-là alors... idiot.*-
Rayos! ¿Así de marica es este chico? pff! Gracias a lo que sea que no soy como el... o que no sé quien es... por que seguramente si lo hiciera me daría pena ajena de tan solo estar con el. Y luego... que onda con su atuendo? seguramente es gó... AGH! ¡JODIDO CIGARRILLO! Si quisiera quemarme, ¡LO HARÍA YO MISMO, MERDE!
Me siento a un lado de el, y lo observo ¿hasta cuando va a seguir desmayado? es más, ni siquiera sabía que alguien podía desmayarse por cargar algo pesado o hacer un gran esfuerzo. El chico solo tomó la piedra, gritó, se paró, la dejó caer, y POF! cayó hacia atrás mas inconciente que una persona en media operación¿es lógico pensar eso? ¡LO DUDO! pero como sea, pensando no lo reviviré... ¿reviviré? ¡NO ESTÁ MUERTO, MALDICIÓN! o por lo menos eso creo.
Me acerco un poco a su rostro, y le pongo atención. Naah! respira. No lo maté. Bueno, un cuerpo que me ahorraré de esconder... ¿por qué su piel es tan clara? he visto a gente maquillada excesivamente, y he visto cadáveres, pero el ¡Ya los superó a todos! ¿Estará enfermo? Bueno... es una pregunta estúpida, considerando que está desmayado...
-HEY! NO TE VOY A ESPERAR TODA LA TARDE!-
No voy a resistir mucho así...
-Fin POV Christophe-
El mayor suspira cansado y se toma el puente de la nariz. Se inca a su lado, y lo observa neutral. Voltea hacia atrás y cuando encuentra con su vista su botella de agua, que estaba en su mochila a un ladito del hoyo, la toma y bebe un poco.
Regresa su vista al pelinegro y chasquea sus dedos justo enfrente de su rostro.
El otro sigue sin reaccionar.
Si era algo por el que el castaño era reconocido era por ser desesperado hasta los extremos, y no es que era reconocido allí en ese pequeño pueblo montañés, a decir verdad, no llevaba ni una semana en ese lugar. Su madre y el se acababan de mudar de Denver, lo cual no le pareció raro, ya que acostumbraban viajar y mudarse todo el tiempo. Había vivido en por lo menos en 7 ciudades distintas en los últimos 3 años, ¿las razones? no estaba seguro. Tenía que ver con el empleo de su madre, pero no, no sabía exactamente la causa de su nomadismo. No le importaba mucho; Siempre le gustó viajar. Le gustaba conocer los pueblos y lugares, le gustaba ser un desconocido total en cada nueva escuela a la que debía ingresar.
Lo observa algo molesto, pues desea irse ya, pero tendría algo de compasión por el otro y no lo dejaría allí tirado, nada más.
Dio otro sorbo a su bebida, y finalmente optó por vaciarla completa (estaba casi llena) sobre su rostro.
Afortunadamente para el, despertó de inmediato, temblando, sorprendido por las acciones del francés.
-¡Eso era totalmente innecesario!- dijo mientras se sentaba, y se limpiaba con ambas manos, su rostro húmedo.
-NO! eso era totalmente necesario.- respondió indiferente -vamos, levántate. Obscurece en un rato, y debo llegar temprano a casa.
Damien lo observó un segundo, agachó el rostro y rió, bajito y discretamente. El otro lo veía con expresión enojada, bastante molesta a decir verdad.
et ce sujet, qui croit-on qu'il est?!*
-hey! ¡¿De que te estás riendo?!- dijo enfadado.
Damien levantó la vista, pero no dejó de lado la sonrisa burlona/juguetona que tenía.
-oh! jaja, no, no, de nada...pff!JAJAJA!- inevitablemente volvió a reír, algo exagerado, con el único propósito de molestar mas al otro. Se le hacía bastante gracioso cuando se enojaba por algo que el no entendía...
Christophe, se enfadó aún más con la respuesta del otro. Cabreado, lo golpeó en el brazo.
-AUCH!- dijo mientras se frotaba donde recibió el golpe.
-Habla: ¿de qué te reías?- lo señaló acusadoramente, y entrecerraba un poco los ojos.
-jaja, haber, haces agujeros de "contrabando" en el parque, fumas… ah, todo tu es un "malote" a simple vista... ¿y debes regresar temprano a casa?- cuestionó Damien con burla.
-Eso no es de tu incumbencia... uh, explícate con eso de "malote".
-es que, jaja, por tu apariencia...
Chris observó sus propias ropas; sucio, todo sucio. A Su camisa café jamás la verían planchada, sus pantalones estaban algo rasgados, de su cuello colgaban un par de placas militares, ambas de su padre; Sus botas negras, del mismo estilo, y ocasionalmente le gustaba usar guantes sin dedos. Su cabello castaño nunca estaba peinado, el detestaba eso, y tenían golpes de todas clases, incluyendo unos incomodo vendajes en su brazo izquierdo y su mano derecha... ¿que tenían de malo? Si, bueno, quizás si era un poco raro que siempre trajera consigo su pala pero, ¡¿y cual era el problema?! Si un baterista traía siempre sus baquetas, y un skater su patineta, y eso lo ven como algo "común", ¿por qué el no podía traer su pala? por algo era de el, ¿no?
Además, si el vestía distinto, tenía buenas razones. ¿Quien quiere ser como los demás? el no. Así que le importaba un carajo el mundo entero, el haría lo que el quiera.
Hace una mueca de disgusto.
Damien suelta otra risita.
-Está bien, está bien. Olvidemos tu ropa. ¿De verdad te debes ir?
Asiente con la cabeza. -Mi madre se molesta si llego muy tarde- dice frustrado y avergonzado, mientras agacha la mirada.
El otro se tapa la boca con ambas manos para ya no reír de nuevo. No quería enojar más al otro sujeto. Chris lo nota.
-bien, ya bájale a tu burla, no?- mencionó enfadado, al mismo tiempo que ponía ambas manos en su cadera.
-jaja, eres chistoso- respondió con una sonrisa amigable.
Chris se tranquilizó y rodó los ojos. Tomó su pala. -entonces... si ya no tienes ningún comentario incoherente, me voy. Adieu.- Dijo al tiempo que se daba la media vuelta y comenzaba a caminar.
El pelinegro se apresuro detrás de el y comenzó a caminar a su lado con una pequeña sonrisita. El otro lo volteó a ver arqueando una ceja, sin embargo no dijo nada. Y así caminaron, unas 7 cuadras, en total silencio. Apenas si ve veían de reojo, para tratar de analizarse mutuamente (cosa que no lograron). Inesperadamente el castaño se detuvo. Y volteó a ver una sencilla casa blanca de dos pisos, nada de otro mundo.
-Esta es mi casa. Y ahora si, -hablaba con sarcasmo- si me lo permite el señor aquí presente, me retiro...- dio la media vuelta, pero antes de dar un paso, una mano se posó en su hombro, haciendo que volteara.
-hey, ¿y cuál es tu nombre?- cuestionó tranquilamente el mas alto, con una ligera sonrisa.
-Christophe...- contestó indiferente. -y solo porque la etiqueta lo marca, preguntaré: ¿y el tuyo?-
-Damien- contestó entre ligeras risas -un gusto conocerte- dijo sarcásticamente.
-supongo.- respondió el castaño. Se encaminó hacia su hogar y cerró la puerta atrás de el, en un azote.
El pelinegro solo que quedó observando como el se alejaba y cerraba la puerta con fuerza. Sonrió, y se encaminó a su hogar.
...
Traducciones:
*mierda, este chico es tan... idiota.
*Y este sujeto, quien se cree que es?!
