A los 4 Vientos
Por.- SoraLove
Capitulo 1.-Bríos del Norte
La luz del sol se infiltraba por las ventanas de la habitación de la reina de Arendelle, era el momento exacto para despertar, como todas las mañanas la preciosa Reina ya se encontraba en cuarto de baño preparándose para salir a cumplir con sus deberes.
Sin embargo desde hace unas semanas algo inquietaba su mente, puesto que la relación de su hermana con el proveedor de hielo real se transformaba en algo mas serio, quizás era algo triste tener que despedirse después de haberse reencontrado hasta hace poco. Elsa no quería pensar en el hecho de que el novio de la pelirroja se la llevaría lejos una vez que ambos estuviesen casados. Ella amaba mucho a su hermana y no deseaba perderla. ¡¿Pero es solo por eso que sentía ese vació en su corazón?!
-¡Su majestad, Buenos días!- saludo uno de los criados, con ademan de agrado
-¡Buenos días!- sonrió- En un momento más bajare. Descuide, no tardo. Mientras tanto lleve todos los documentos necesarios al salón para poder leerlo detenidamente-
-Como ordene, alteza-
Esa llamada había regresado a la Reina a la realidad, tenia mucho trabajo pendiente, no hay tiempo para pensar en ese tipo de cosas, su reino contaba con ella y las buenas decisiones que esta tomara para el futuro. Una vez presentable fue camino a al salón principal, no sin antes saludar cariñosa a su pequeña hermana quien ya estaba esperándola para poder ayudarla en lo que se necesitase.
-¡No tienes que hacerlo!-dijo con sinceridad-Deberías ir con Kristoff hace varios días que no sales con él, además ya sabes que no es bueno para pedirte citas, tu eres la que termina buscándolo-
-¡Lo sé! Pero es que tampoco he pasado mucho tiempo contigo- hizo un gesto de molestia- solo estas ocupada con esos viejos estirados-
-¡Anna!-
-¡Lo siento!- mintió- se que no te gusta que llame de esa manera al consejo pero esos sujetos se la pasan todo tiempo robándose a mi hermana-
-Sabes que como Reina tengo muchos asuntos que atender- toco su mejilla- No es que yo prefiera estar con ellos en vez que contigo-
-Humm-esbozo un leve sonrojo- ¡Mas te vale! Pero por esta ocasión no te molestare mas, debo ir a buscar a Olaf por que salio desde muy temprano, ¡Adiós Elsa!-
-¡Ve con cuidado!-
Sorprendentemente en la reunión del consejo no se trato de nada referente a comercios o acuerdos, si no más bien era algo que parecía haber sido sacado de un cuento de hadas. Aunque para ser sinceros el origen de la nueva reina tampoco era algo simple de digerir para los demás reinos, puesto que no siempre se encuentran con que su gobernante pueda hacer maravillas con la nieve y el hielo a su antojo.
-Entonces, quiero entender que la Princesa perdida de Corona, ¿Apareció finalmente?-
-¡En efecto su majestad!- dijo el mas viejo del consejo de nombre Lans- La amada princesa de la reina de corona apareció apenas ayer, la alegría del reino vecino esta por demás desbordado… se realizara una fiesta para la princesa a donde obviamente el reino de Arendelle esta cordialmente invitado-
-No cabe duda que es algo muy importante- dio un sorbo a su café y continuo hablado de manera serena-Me gustaría ir a ver a la princesa, puesto que la reina de corona fue una gran amiga de mi madre-
-¡Que en gloria este nuestra antigua Reina!- dijeron los presentes en unísono al termino de la frase de la peliplateada
-Algo que nos trae aun más felicidad es que, la que encontró a la princesa perdida es nada mas y nada menos que la princesa del clan dumbrog-
-¡¿Una princesa?!- se escucho como varios exclamaron sorprendidos
-¡¿Una princesa salvo a otra princesa?!-dijo en tono de burla uno de los mas jóvenes del consejo-¡Que ridículo!-
-Es algo curioso que piense eso Evans-lo miro con algo de desdén la reina mientras continuo hablando- Le recuerdo que de no haber sido por la princesa Anna ahora no estaría yo aquí-
-¡Lo siento mi reina!-se arrodillo-no fue mi intención, lamento haberla ofendido-
-Descuida Evans, no estoy molesta-la reina continuo conversando con el consejo-si mal no recuerdo el clan Dumbrog esta muy alejado del Reino de Corona, lo cual es sorprendente que su Princesa haya podido encontrar a la princesa perdida. Me gustaría poder conocerla también. Seria interesante crear lazos con ese Reino tan antiguo-
-Nos haría muy bien, esa fiesta seria la ocasión perfecta para reforzar lazos con Corona y crear nuevos con Dumbrog-
-Así es Lans, por eso no puedo permitirme faltar-se quedo pensativa- pero… el viaje sin duda seria en barco ¿cierto?-
-Mi reina- lans comprendió perfecto el temor de elsa -¡No se preocupe nosotros la llevaremos personalmente en el mejor navío del reino!-
-Descuida- sonrió cautivadoramente -No tengo tiempo para perderme en mis temores como antes-
La reunión se dio por terminada y todos volvieron para los preparativos de la partida de la reina sin embargo Elsa había olvidado algo sumamente importante, puesto que el reino no puede quedarse solo y menos por tanto tiempo, la persona quien estaría a cargo del reino seria sin duda la princesa pero, ella no estaba muy de acuerdo en quedarse atrás mientras su hermana se iba lejos.
-Anna-
-¡No!- dijo enojada caminando de un lado al otro de la habitación
-¡Anna, escucha a tu hermana por favor!- dijo Kristoff – Se que tu podrás hacerte cargo del reino mientras ella no esta-
-¡Cállate Kristoff, tu no tienes nada que ver en este asunto!-grito molesta de la pelirroja
-¡Anna!-la reprendió la reina- No deberías hablarle de esa manera, él solo esta preocupado por ti además tiene razón, se que tu podrás hacerte cargo…
-¡NO ES POR ESO!-comenzó a llorar- No me importa si podré hacerme cargo o no del reino, tampoco estoy molesta por que te vayas…es que tengo terror de que no regreses, como papá y mamá-
-¡oh, Anna!-dijo mirándola con ternura para después acariciar su cabeza-no me va a pasar nada, ¡te lo prometo!-
-Si te pierdo-lloró mientras abrazaba a su hermana- ya no voy a tener ninguna razón para seguir viviendo… Elsa, no puedes pedirme que te deje ir sola, me destrozaría verte partir en ese barco y que no vuelvas a mi lado.-
La reina correspondió el abrazo mientras su corazón se sentía calido tras escuchar las palabras que le había dedicado su querida hermana, sin embargo esas palabras también resonaban en la mente del chico quien presenciaba todo en silencio, era una escena enternecedora pero desde hace tiempo atrás él comenzó a pensar que el gran amor de Anna por Elsa era muy diferente al de unos familiares, Aunque ¿él que podría saber? No tenia familia y mucho menos hermanos, mas que sus buenos amigos los trolls.
Pero había algo que no le cuadraba del todo. A su memoria llegaba esa escena en que Anna estaba a punto de morir congelada y donde su única salvación estaba frente suyo, correr hacia él y darse un beso de amor verdadero, pero al ver a su hermana en peligro ella no lo pensó dos veces, entre su vida y la Elsa ella decidió ir por la de la oji azul. Kristoff tenía miedo de recordar ese momento puesto que el día de mañana en cuando le toque elegir definitivamente sabia muy en el fondo que Anna volvería a elegirla a ella.
-Kristoff-
-¿ah?, Disculpa… ¿Qué dices?-
-Estas muy distraído-lo regaño-Pero bueno, como te iba diciendo, tengo algo muy importante que pedirte-
-¿De que se trata?-
-¡Voy a ir con Elsa al reino de Corona!-dijo decidida y no era en tono de pregunta, como si esperase un permiso-Necesito que te quedes a cargo del reino con ayuda de Lans
-¡¿Estas loca?!- dijosorprendido- Es que acaso me vez cara de que se como regir un Reino
-No es para tanto, solo quiero que estés al pendiente de lo que suceda aquí, en tanto vamos a ese viaje y en verdad Lans es quien cuidaría del reino, pero tu… como mi futuro esposo debes saber como cuidar del reino-
-¡¿Esposo?!-se sonrojo-¿En verdad tu quiere que me convierta en tu esposo?
-¡Desde luego!-lo abrazo- Eres el hombre que amo, por eso necesito que me apoyes en este asunto, tu sabes lo mucho que significa Elsa para mi
-Lo sé-dijo casi cabizbajo-Entonces, con gusto te ayudare en esto, pero prométeme que regresaras sana y salva
-¡Claro que si!-Lo besa- Estoy con Elsa, nada malo puede pasarme
En un abrir y cerrar de ojos, los preparativos para el navío estaban completos, Anna tenia toda la determinación de ir con su hermana aun que esta se quejo un sin fin de veces pero no pudo contra ella, así que ambas se dirigían al Reino de Corona, donde por cierto ya estaban a la mitad de la celebración, puesto que era una semana completa de festejos para la Princesa perdida.
Ese lugar tan calido y vibrante estaba ansioso de que llegaran los visitantes de los reinos cercanos y estaba decorado con bella ornamente y colores morados distintivos del pais, a la llegada del barco de Arendelle en el puerto ya se encontraba uno de los guardias reales quien escolto a las jóvenes hermanas al gran castillo, el cual se iluminaba con linternas que decoraban el cielo nocturno.
-¡Es realmente hermoso!-
-Parece sacado de un sueño-sonrió Elsa- me resulta tan calido…
-Espero no vayas a derretirte-bromeo la pelirroja-Hablando de eso, por no traes tus bellas ropas de hielo, luces muy hermosa en ellas
-No quiero asustar al reino entero con un vestido hecho totalmente de hielo, además aun que ellos ya están enterados que la reina de Arendelle es mas bien la reina de las nieves
-No digas tonterías, si alguno de esos tipos estirados se atreve a ofenderte, te juro que le daré un golpe aun mas fuerte que al que le di a Hans-
-¡Vaya!-comenzó a reírse- espero que nadie te haga enojar esta noche
Del otro lado de la puerta se encontraba la Reina de Corona constantemente agradeciéndole a la chica de cabellos salvajes color fuego, por haber encontrado a su hija, puesto que ella no quiso aceptar ningún tipo de recompensa lo menos que podía hacer era ofrecer una gran fiesta, que Merida fuera reconocida y felicitarla por todos por su gran hazaña.
Aunque había uno que otro Duque quien se burlaba a las espaldas de la chica, ella no le daba importancia de hecho tampoco tomaba muy en cuenta el haber salvado a la princesa de largos cabellos dorados de aquella torre custodiada por esa mujer loca, quien ya no se encontraba mas en este mundo, puesto que una vez en la cárcel ahí terminaron sus días al volverse polvo al poco tiempo de no estar expuesta al poder mágico de Rapunzel.
-¡Merida!-
-¡¿Ah?!- regreso de sus pensamientos- ¡Lo siento, no estaba prestando atención! ¿Qué tanto estaba diciendo tu madre?-
-Ahhh-suspiro resignada-Te estaba agradeciendo, la verdad es que yo también te estaré eternamente agradecida, pues gracias a ti puedo estar con mi verdadera familia. ¡Mi madre es muy hermosa!-dijo contenta-De seguro con los años yo podré convertirme en una bella mujer como ella y encontrar a un hombre con quien reinar a mi lado.
-¡Por Dios! ¿Es que todas piensan igual que mi madre?-la regaño-Tu puedes ser reina sin necesidad de casarte con nadie, deberías aprovechar eso…yo por otro lado… bueno eso no tiene caso, creo que mejor me voy a dormir
-Pero… aun no termina la fiesta-
-¡No importa!-suspiro- Esa habitación que me ofreciste ¿Dónde queda?
-Le llamare a la criada para que…-
De pronto esas palabras fueron interrumpidas por el anuncio de que la Reina de Arendelle se encontraba en la entrada, al frente de la hermosa puerta y bajando las escaleras con gran delicadeza, por que no decirlo con cierta sensualidad, con la cual contoneaba sus caderas en algo como una danza hipnotizante que llamo atención de todos los presentes, algo que molesto mucho a la princesa quien, casi mataba a todos los hombres con la mirada por haberse atrevido a posar sus ojos en su bella hermana.
Aunque hubo una mirada en particular que llamo su atención, fue la que esa chica de cabello alborotado le dedico a su hermana quien era admirada por todas las mujeres del Reino, con justa razón, pero los ojos de esa chica no demostraban admiración... Era como si fuese ¡¿AMOR?! parpadeo un par de veces al pensar en esa posibilidad puesto que era IMPOSIBLE que una mujer amase a otra mujer de esa manera ¿Cierto?
Todo pasaba como en cámara lenta para Merida quien quedo deslumbrada con la belleza que irradiaba esa Mujer ni siquiera termino de escuchar cuando la presentaban como la Reina. Ella solo le interesaba saber su nombre, necesitaba conocerla lo antes posible, su corazón se encogía más cada que pensaba en perder esa oportunidad y jamás volver a verla en la vida.
La miro de arriba para abajo cada detalle se fue memorizando en su mente, sus hermosos ojos, ese cabello tan plateado casi parecía estar viendo a un ángel, su sonrisa que enmarcaba su delicado rostro lleno de compasión y amor con un dejo de incertidumbre. Sin saber como, ella fue hasta donde la Reina y se paro en frente de ella, aun hipnotizada por sus encantos, algo bastante raro para Elsa pues saludo a la extraña mujer sin que esta pronunciara una sola silaba, creando un momento de silencio entre ambas hasta que la mas joven despertó de ese ensueño y comenzó a reírse como tonta.
-¡Lo siento!-siguió hablando nerviosa-Creo que no me presente, Soy Merida un gusto conocerte…
-¡El gusto es mío!-sonrió por educación- Yo soy la Reina de Arendelle y ella es la princesa Anna, mi pequeña hermana
No había notado, hasta ese momento, la presencia de la chica al lado de la bella mujer con la que estaba hablando, siguió sin prestarle importancia pues aun no había conseguido lo que ella buscaba, saber el nombre de la venida de esas tierras lejanas llamadas Arendelle
-¿Creo que tu nombre no es Reina de Arendelle, o me equivoco?-prosiguió irrespetuosa como ella misma- Yo quiero saber tu nombre no tu titulo-
-Cielos-comenzó a reír-Me hiciste pensar en mí como un libro…
-Es algo irrespetuosa en hablarte así Elsa-
-¡Elsa!-casi grito la chica de vestido verde-¡Así que te llamas Elsa!
-Maldición- dijo Anna en voz baja pues ella había puesto al descubierto el nombre de su hermana, la cual se incorporo tranquila para seguir charlando con la nueva chica que acababan de conocer.
Después de una apropiada presentación parte del anunciador real, quien dejo al descubierto que esa chica de extraño peinado era la salvadora del reino de corona al traer a casa nuevamente a su princesa perdida de nombre Rapunzel, quien saludo efusiva a las dos provenientes de las tierras lejanas del reino. Una vez que Elsa saludo apropiadamente a todos los lords, duques y condes que ahí se encontraban tomo un respiro de toda esa presión y fue al balcón a tomar aire fresco, ahí fue a encontrarla la princesa del reino anfitrión.
-Reina Elsa-
-Princesa Rapunzel-
-Solo dígame, Rapunzel- rió divertida-hasta hace poco no era mas que eso, quería poder platicar con usted a solas sobre algo que me contó mi madre sobre sus… poderes
-¡Ah!-se sobresalto- supongo que no es un secreto que tengo la habilidad de manipular y crear nieve
-Exacto-se sienta en la orilla del balcón-Al fin siento que no estoy sola en este mundo, puesto que… mi cabello es mágico, irradia luz cuando canto y tiene unos fuertes poderes curativos gracias a una flor que mi madre tomo cuando estaba embarazada
-¡¿Disculpa?!-
-Se que no es fácil de digerir pero-jugó con sus cabellos- Tenia muchas ganas de contárselo a alguien más a parte de Merida
-¿La chica que te salvo?-
-Ella misma-suspiro-Es gracioso, siempre pensé que vendría a mi un príncipe en su caballo blanco para salvarme y fue solo una chica rebelde en un enorme caballo negro
-Lo importante es que te encontró-
-hum-guardo silencio-tienes razón…
-La verdad, ahora creo que la magia esta esparcida en todo este ancho mundo y es la que nos guía en situaciones difíciles, gracias por compartir conmigo su secreto…princesa-
-Eres como una hermana perdida o algo así-
-Lo dudo- interrumpió Anna quien salio de entre las sombras con una cara bastante molesta- Elsa ya tiene una hermana y no necesita otra mas…
-Princesa Anna-
-Anna, no seas grosera con ella, desde hace rato que llegamos estas de un genio insoportable-
La pelirroja se encogió de hombros, dejo ver unas cuantas lagrimas en sus ojos para después sentir un dolor en su pecho que le impedía hablar adecuadamente en su caso dejaba salir unas palabras entrecortadas y con una voz melancólica.
-No estoy a gusto en un lugar donde-respiro profundo- Todos los presentes tratan de robarme a mi hermana… no me gusta compartirte con nadie
-¡Anna, yo no soy tu juguete!-
-Ya lo sé- se voltio para no darle la cara- pero acabo de recuperarte y no soporto que las demás personas actúen como nuevos muros entre nosotras… Lo siento…
Salio corriendo sin rumbo, su corazón no resistía ver a su amada hermana siendo el centro de atención dejándola a ella delegada a ser solo una compañía en ese gran salón, además ¿Por qué Elsa no era cariñosa con ella? ¿Por qué tenía que reprenderla en vez de abrazarla y comprender como se sentía? ¿Por qué su hermana estaba cambiando su forma de ser con ella? ¿Por qué no podía entender que era solo suya así como ella solo podía ser de Elsa? Que tenía ese reino que le parecía tan calido mientras que a ella le estaba dejando un frío en su corazón.
Ella continuaba corriendo y mirando hacia atrás esperanzada de ser alcanzada por su hermana, pero ella no se preocupaba por saber que pasaba con Anna, en su lugar se quedo ahí parada en silencio mientras Rapunzel le aconsejaba que fuese tras su hermana menor
-No puedo consentir sus caprichos-suspiro-Ella no es así, pero no dudo que después venga a pedirle perdón por las cosas que dijo, en verdad no las dijo de mala fé
-Eso no importa-sonrió-supongo que eres su única hermana y por eso reacciona de esa manera
-No la había visto así nunca-
-Quizás por que no había sentido que le intentaran robar a su ser mas querido-
-El no se encuentra aquí-dijo con dolor en su corazón- su amor esta lejos, esto es solo un berrinche de una niña muy consentida, con su permiso me voy descansar.
-Adelante, Reina Elsa. Esta en su casa-
Recostada en la cama, Elsa miraba por la ventana de manera reflexiva y recordaba aquellas palabras que escucho sobre que su querida hermana menor planeaba casarse, ella sabía que tenía ese novio pero no pensó que fuese algo serio, no quería que lo fuera. Si ella iba a perderla de todas formas, prefería mejor alejarse poco a poco de su corazón para que cuando ella se fuera no sentirse sumergida nuevamente en la desesperación y la tristeza, por eso…ella estaba cambiando su forma de ser con Anna. Tenia que dejarla ir, si realmente la amaba debía hacerlo.
Continuara
SoraLove.- Después de un tiempo de no escribir, vuelvo con esta historia de estas 4 hermosas mujeres de Disney/Pixar con por supuesto toques FEMLASH/YURI/SHOJO-AI como quieran llamarle, la verdad este tipo de parejas me están robando la mayor parte del tiempo y no me arrepiento de nada, espero ansiosa sus comentarios y espero leerlos en el siguiente capitulo, el cual espero sea un poco mas largo. ¡Hasta pronto!
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