Disclaimer: no soy dueña de gakuen alice ni de sus personajes, todo ello es propiedad de Tachibana Higuchi.
¿Esto es real?
Soy Momo Sakura, tengo dieciocho años y estoy catalogada como ``una chica diez´´. Rica, con buenos modales, inteligente, y guapa. Gilipolleces, no dudo que sea rica aunque no puedo coger dinero sin la supervisión de mis padres; los buenos modales, solo los aparento; inteligente, por obligación, mi madre me obligó a estudiar a un ritmo anormal; y guapa, tal vez tenga buena figura y buen aspecto, soy castaña y mis ojos color avellana pero no soy perfecta.
Pero me toca ser como todos esperan que sea y, sinceramente, lo odio. También estoy muy harta de esta farsa.
Como ya dije antes, mi madre me obligó a estudiar a ritmos anormales, por eso, con tan solo 18 años tengo la carrera de empresariales terminada y un grado superior en medicina, y no solo eso, tenía que compaginar mis estudios con todas las clases particulares de artes marciales, tiro con arco, manejo de espada y otras. Por tanto nunca he tenido una amiga fuera de esta gigante casa. Entre que no tenía tiempo y que siempre era la más pequeña en cualquier clase, aunque al final te acostumbras.
Mi móvil me saca de mis pensamientos, es la alarma para la clase de aikido pero, siendo sincera, no tengo ganas de ir. Tengo que esconderme o esas arpías, las sirvientas de mi madre, vengan y me obliguen a ir. Hacen cualquier cosa para joderme, me odian, aunque delante de mi madre no lo demuestren.
Me esconderé en mi cuarto ya que no pueden entrar, les he prohibido el paso, y me obedecen gracias a que mi madre me dio el permiso para esa orden. Rápidamente entre y a los pocos segundos de cerrar la puerta escuché sus irritantes voces
- ¿Dónde estará esa malcriada?
- Estará escondida de nuevo para no ir a sus clases- decía otra. Las odio.
-Iré a mirar en su cuarto- dijo S, ella es mi mejor y única amiga. Tiene el pelo negro azabache y unos ojos azules profundos como el mar. Es muy guapa.
-Cúbreme- dije e hice un gesto de plegaria con las dos manos. S solo asintió.
-Gracias.
- De nada. Pero recuerda que a la segunda vuelta para buscarte pondrán entrar.- dijo, eso también es gracias a mi madre que les permitió entrar a mi cuarto si no me encontraban por ningún lado. Yo asentí.- me voy o les extrañará.- Yo volví a asentir y me despedí de ella con la mano.
- Me tumbaré un rato.- dije a la nada. Me encaminé a la cama pero antes me fije que, sobre mi escritorio, había un sobre blanco con los bordes en dorado.
Me extraño, mucho, ya que normalmente me suelen avisar si me llega correo, sin embargo no le di mucha importancia y la leí:
``Señorita
¿Le gustaría cambiar su vida?
¿Dejar todo lo conocido atrás?
¿Ser quien quiera ser?
¿Ser la dueña de su destino?
Elija con precaución, la elección es irreversible
Sí No
PD: alguien ocupará tu lugar en este mundo´´
- Wou- que carta más extraña, seguramente será un engaña bobos, una mentira para dar ilusión a los infelices, realmente hay personas crueles.
Pero por otro lado ¿qué pasaría si fuera cierto? ¿Realmente dejaría esta vida? ¿Podría ser feliz? No hay forma de que suceda. Me reí de mi propia ocurrencia. Volví a fijarme en el papel y me percaté de que el ``sí´´ ya estaba marcado. Me volví a sumir en mis pensamientos e hice cosas sin darme cuenta. Bueno, ya que.
Volvió a sonar mi móvil, otra vez una alarma para clases, esta vez Karate. Decidí ir para descargar la rabia por esta estúpida carta que me ha dado ilusiones.
Hora y media después.
Bien, me lo tengo merecido, no solo he tenido que dar la clase de Karate, sino que también he tenido que probarme infinidad de vestidos. El mes que viene presentarán a la próxima vicepresidenta de la empresa, o sea a mí y, según mi madre, debo estar ``presentable´´. Pero lo hecho, hecho está.
Ahora voy hacia el baño gigante de mi casa, para estar allí por un largo periodo de tiempo.
Decido salir ya, porque mis dedos están arrugados, puedo llevar aquí cerca de una hora.
- Que sueño.- digo mientras bostezo. Iré a acostarme.
Al salir del baño me dirigí hacia mi cuarto, en el camino me encontré a S con otra arpía por tanto no pude saludarla, nadie puede saber que somos amigas.
A los pocos minutos llegue a mi habitación, me puse mi bata y me metí en la cama, en ese momento me acordé de la carta, intenté buscarla con la mirada pero era imposible, desde la cama no puedo ver lo que hay sobre el escritorio.
- Me da pereza levantarme a por ella.- dije, es que estoy muy cómoda y no quiero levantarme.
Al poco tiempo Morfeo me llevó al mundo de los sueños.
En el sueño:
Me encontraba en un lugar muy oscuro, tanto que no podía ver nada, solo podía escuchar el sonido del viento al mover la hierba. Y, en un volumen muy bajo, demasiado, una especie de gruñidos. Iba a empezar a andar cuando un resplandor blanco me cegó completamente. Y desperté gracias un fuerte golpe.
- ¡Au!- grité. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que no estaba en mi habitación, y mucho menos en mi cuarto. Me encontraba en un gran prado verde, sentada en la hierba.- ¿Pero qué coño pasa? ¿Dónde estoy?- dije, o más bien grité.
- Estas en Gakuen Alice, Mikan Yukihara.- dijo una voz muy aguda. Miré a todos lados buscando al culpable pero no vi a nadie, entonces me percaté de lo que había dicho, ¿quién es Mikan?- te estarás preguntando `` ¿Quién es Mikan?´´ o algo así ¿verdad?- yo solo asentí.- eres tú, y antes de que preguntes nada. Esto es lo que tú elegiste.
-¿Cómo?
-Con la carta.- al decir eso me di con la mano en la frente, no puedo creer que fuera cierto. Está claro que no es un sueño porque el golpe me ha dolido.- Muévete, hay cosas que debemos hacer antes de que amanezca.
- Tranquilo, solo intento asimilarlo todo. Ah, por cierto ¿Quién eres y dónde estás?- le pregunté.
- Me llamo pengüin, y estoy en tu cuello.- dijo y yo miré hacia abajo y vi un colgante de un pequeño pingüino con dos espadas en la espalda. No tarde mucho en asimilarlo, no es lo más raro que ha pasado esta noche.
- ¿Qué debo hacer pengüin?
- Buscar a tus compañeros de grupo, encontrar una armería y llegar a Central Town
- De acuerdo- y dicho esto me puse en camino hacia una armería cercana siguiendo las indicaciones de pengüin.
Notas de la autora: soy nueva en fanfiction, espero que os guste esta historia. Llevo mucho tiempo con la idea de crear una cuenta y por fin me decido a hacerlo. Por favor envíen reviews, para continuarla o no.
Acepto las críticas tanto buenas como malas. Nos leemos. (No sé cada cuanto actualice, intentaré hacerlo cada fin de semana)
