La evidencia esta frente a tus ojos:
Summery: Sherlock vuelve a John, los sentimientos más ocultos florecen en su reencuentro. Pero John debe tomar un decisión pero no se da cuenta que todo está frente a sus ojos.
Aclaración: Este fanfic esta situado después de The Reichebach Fall, he torcido casi todo para hacer que Johnlock surgiera. Bueno, esta narración está contada por Sherlock y John, que son personajes creados por Sir Arthur Conan Doyle que fueron adaptados por Moffat y Gatiss para la serie de BBC.
Nota: Hay una canción sugerida en cada capítulo, en este caso es Out of the Woods de Taylor Swift
Él se fue.
Quede solo entre papeles, experimentos y recuerdos.
Los recuerdos son los que más duelen, no me dejan respirar e incluso siento que me hundo en ellos.
Él se fue, tengo repetirlo para asumirlo eso, fue un consejo de la terapeuta que veo después de su partida.
Sherlock se llevó la luz en mi vida, el amor que siento por él se fue en mi contra, él me daba vida y pero no me percate que le di el derecho a quitármela.
Ahora, estoy en la oscuridad, como en mis sueños: Siempre empieza con Afganistán -Todo empezó por aquello- y el disparo, luego el suicidio de Sherlock pero no era solo él que caía sino que yo también lo acompañaba, era como si fuera un espectador ya que siempre le gritaba pero nunca respondía o daba un atisbo de que sabía que estaba a su lado. Lo peor era cuando llegaba al "suelo" , que realmente no era suelo, era como caer en el agua pero en vez del vital elemento había oscuridad, una oscuridad familiar semejante a la que viví en un campamento militar en el bosque, por eso siempre le llamaba "el bosque" pero a diferencia del real, no había salida ni luna, excepto cuando despertaba.
Como ahora...
Desperté sobresaltado, Mary estaba a mi lado durmiendo plácidamente, desvié mi vista al despertador de la mesita de noche que marcaban 3:15 am -Dios, es muy tarde pero muy temprano, es obvio que no volveré a dormir- me pase la mano por la cara para acabar con los rastros de sudor de mi cara y restregarme los ojos, una forma útil de quitar el sueño.
Procedí mi ritual de aseo en el baño, al salir de este vi a Mary aún durmiendo despreocupada de la condición del mundo exterior .
La envidió mucho.
Decidí ir a caminar por Londres, necesitaba tiempo para reflexionar sobre la perdida de quien fue mi mejor amigo hasta que en el peor momento descubrí que estaba enamorado de él.
Me puse mi jersey favorito y aquella chaqueta que siempre me acompaña desde que él único detective consultor dejo este mundo, salí sigilosamente del departamento. Una brisa helada me recibió en el exterior, congelando mi nariz. Comencé a caminar
Toque mi bolsillo y ahí estaba mi revolver junto a una cajita pequeña que contenía el anillo de compromiso de Mary, en la noche le propondré matrimonio...
Una pequeña luz entre tanta oscuridad, Mary me hacía sentir cómodo, era como un bálsamo para aquella herida que sangraba eternamente no solo porque él no estaba sino por el hecho de que nunca supe si tuve una oportunidad de ser algo más que su colega...
Fue, es y será una eterna tortura no saberlo.
Los recuerdos llegan a mi mente, hora de sentir dolor, las palabras que más me duelen de toda la conversación, la última que tuvimos antes del fatal desenlace que todos conocimos...
"- Esta llamada es mi... mi nota. Es lo que se suele hacer, ¿no? Dejar una nota. - Suicidio, es la única palabra que se paso por la cabeza pero quería negarlo
-¿Dejar una nota cuando?- Respondí incrédulo, la palabra seguía ahí pero quería pensar que iba a decir que todo era una broma
-Adiós, John. - No, por favor, no lo hagas. En ese minuto, sentí un dolor de pecho agudo como si las palabras de Sherlock fueran un cuchillo y cortarán una parte de mí. Ahí descubrí que el amor de mi vida iba acabar con su vida y con la mía.
-No... no...- Era la único que podía decir, quería decirle lo que descubrí pero solo negaba.
Él hizo un gesto de afirmación con la cabeza, confirmando su próximo acto, tiro su teléfono para saltar
-No, ¡SHERLOCK!- Grite con todas mis fuerzas para evitar lo inevitable pero él salto
Parecía un ángel con los brazos extendidos y su abrigo expandido por la brisa, no podía creer lo que estaba viendo pero estaba segura que él era un ángel que iba caer
-Sherlock...- Susurre, e inevitablemente la gravedad hizo su trabajo, trate de correr pero alguien me empujo.
Quería verlo, saber si había esperanza...
Pero su vida ya se había extinguido."
Para cuando salí de mi ensoñación, estaba en Baker Street, exactamente frente al 221 B de la misma calle. Me temblaban las manos del miedo que sentía al recordar aquel momento.
Siempre que hago esto, llego acá... Mi subconsciente sabe que este es mi hogar , me sé la fachada de memoria, me quería mover pero mis piernas no respondían, eran como si mis pies estuvieran pegados al pavimento.
Me estaba enfureciendo conmigo mismo por ser tan débil, con Sherlock por morir, con el destino por llevárselo, con todos a decir verdad.
Todavía tengo esperanza que vuelva, aunque vi su cuerpo. Mire hacia el segundo piso donde estaba nuestro departamento, Dios como lo extraño y el dolor en mi pecho comenzó a crecer.
-¡Necesito ese milagro, Sherlock! ¡Para de estar muerto! -Grite con todas mis fuerzas- ¡Para de estar muerto!
Una de las ventanas del departamento se ilumino," oh no... Desperté al nuevo inquilino" pensé.
La puerta comenzó a abrirse, "Corre, John, va llamar al Scotland Yard o peor, a la señora Hudson", pero no lo hice, la puerta ya plenamente abierta , ajuste mi vista para ver que a la persona que estaba ahí...
Alguien que reconocería en cualquier parte...
Alguien muy alto, pelo negro alborotado, tez muy pálida, estaba más delgado desde la última vez que lo vi, demacrado, sus ojos claros no habían perdido esa chispa curiosa y estaban tratando de deducir mi reacción. Estaba con su pijama, su usual bata azul y descalzo.
-John... -Susurró con su voz grave, cerré los ojos al escucharlo de nuevo.
Al abrir los ojos, nuestras miradas se conectaron, el ambiente se cargo de electricidad, me estaba reconociendo y yo estaba incrédulo de verlo vivo. Quería decirle que lo amaba, besarlo, abrazarlo y volver a oler su esencia después de tres largos años.
La herida se cerró, el dolor en mi pecho cesó.
El semblante de Sherlock cambió, alzo una ceja y sus ojos brillaron como los de un niño pequeño que tiene una travesura en mente.
-Por todos los cielos, John. -Hizo una mueca de disgusto y apunto mi bigote- ¿Qué es esa abominable cosa que tienes sobre tu boca? Esta peor de la última vez que lo vi.
No puede ser que después de tres años de "muerto" venga a decirme eso, en vez de un "lo siento" me viene con semejante comentario y sobre mi bigote, sentí que la sangre o mejor dicho la ira se iba a mis manos. La expresión de burla del "resucitado" se convirtió en una de temor. Corte la distancia entre nosotros alce mi puño y le di un certero golpe en la mejilla izquierda.
-¡¿DESDE LA ÚLTIMA VEZ?! ESO FUE HACE TRES AÑOS, SHERLOCK. -Chille- VIENES DE LA MUERTE A INSULTARME SOBRE MI BIGOTE -Seguí chillando mientras abría la mano y la miraba de reojo. Mis nudillos se estaban poniendo rojos.
Mire al único detective consultor del mundo sobarse su mejilla, su semblante era de conmoción ante mi reacción, "Toma esa, ciencia de la deducción" A pesar del golpe, me miro y abrió varias veces la boca para decir algo. Estaba en contradicción mental entre contar o callar algo. Al final, lo dijo:
-Mycroft me daba información sobre ti, de vez en cuando para ver como estabas. Era un trato que tenia con él. -Admitió ,me miraba arrepentido mientras me regalaba una sonrisa inocente.
Después de eso, sentí mi mano impactar con algo huesudo y le siguió un crujido.
-¡JOHN! Creo que rompiste la nariz -Se quejo, mientras revisaba su nariz.
-¿¡POR QUÉ NO PUDE SABER TI?! PERO DE MI, SABIAS TODO. -Acaricie mis nudillos, mientras le recriminaba la verdad-
Sherlock temeroso de otro golpe, me miro y me hizo un gesto para entrar.
-John, estamos armando un escándalo... Lo más probable es que la señora Hudson, venga preocupada por todo esto. Entra ,por favor. -Pidió amablemente, mientras se agarraba el tabique de la nariz para detener el sangrado.
Acepté, pase al lado de él y lo abrace.
-Creo que tengo que arreglarte esa nariz -dije tras soltarlo. Él sonrió.
La oscuridad se acabo, el bosque desapareció, volvió esa parte robada de mí alma.
Estaba a salvo.
Continuará...
En el próximo capítulo:
-Bastante astuto, Sherlock -Debe estar sonriendo- Te llamo porque la oportunidad de reencontrarte con el Dr. Watson, se acerca.
¡Hola!... Feliz 2016 para todos, el capítulo es corto y se como que no hay más que agregar pero hay muchas incógnitas que responder que se proponen dentro del texto.
Espero que les guste mi primer fanfic sobre Sherlock, serie la cual amo y adoro por sobre muchas cosas. A causa del especial de navidad, mi imaginación hizo ¡BOOM!
Nos vemos en el próximo capítulo.
Carline.
