Prologo...
El camino que seguía tal vez no era el más seguro en este momento, pero la situación lo había dejado sin opciones, mantenía su avance rápido mientras saltaba de rama en rama, su uniforme de ambu rasgado y algo ensangrentado en ciertos puntos, llevaría también su máscara de no ser porque esta se había roto unas horas antes esa misma noche, el bulto que cargaba envuelto en sabanas se agito un poco, cuando cayó con demasiada fuerza en una rama causando ruido, dirigió sus ojos de color oscuro en dirección a lo que traía entre sus brazos y dio un leve suspiro, estaba agotado de verdad, las gotas de sudor en su frente y la mirada en sus ojos lo denotaban...
-creo que ya estamos seguros hermanito.- bajo del árbol en un solo salto cayendo con una suavidad impresionante a pesar de los 15 metros que lo separaban del suelo.
El chico de ojos oscuros se quedo en silencio un instante y miro hacia el este, recordando por un segundo la gran cantidad de cosas que acaba de dejar atrás, su villa, sus amigos, su familia...Pero el tiempo para pensar se acabo al notar una presencia que se acercaba, saco su arma un kunais preparado para atravesar a lo que sea que se acercara, y también preparo sus ojos que se volvieron rojos y con tres puntos rojos rodeando la pupila.
Arrojo el kunais en esa dirección y solo se escucho el sonido del choque con otro metal, el sonido se acerco mas dejando a la vista a otro ninja también con el uniforme ambu puesto y en iguales o peores condiciones que el suyo, su máscara de perro aun seguía en su lugar solo que con unas cuarteaduras, había otra similitud, el también llevaba en brazos otro paquete solo que había otro sostenido cuidadosamente en su espalda, se quito la máscara dejando ver solo su ojo derecho, su boca estaba cubierta por una máscara de tela y su ojo izquierdo por algunos mechones de su cabello plateado y alborotado.
El pelinegro bajo el segundo kunais que había sacado para atacar y dio un suspiro de alivio, al tiempo que se dejaba caer sentado contra el tronco del árbol.
-creo que ya estamos fuera de peligro, parece que ambos tuvimos problemas con nuestra última misión.- ante el comentario del peli plateado el chico solo dio una media sonrisa.-que tal estas pareces haber perdido bastante sangre.
El recién llegado también se recostó al árbol y coloco los paquetes entre las raíces del arbol delicadamente acomodo un poco las telas que los cubrían dejando a la vista dos pequeños rostros de un par de bebes ambas de piel clara, la de la derecha con el cabello oscuro casi azulado y la de la izquierda de cabello castaño oscuro, durante un momento una de ellas abrio sus parpados por un segundo pudieron ver aquellos ojos como perlas. El peli blanco se acerco un poco pero dio un leve quejido al tratar de sentarse.
-una costilla rota?.- el peli plateado asintió a la cuasi pregunta de su acompañante.- pudiste haber terminado peor...
-eso es cierto que hay de ti, tampoco saliste ileso- la analítica mirada del único ojo a la vista del chico pasaba de un lado a otro sobre el pelinegro.
-Tsk. Nada muy grave casi todos son cortes superficiales.- un hilo de sangre bajo por su frente, se había olvidado de ese kunais que paso demasiado cerca de su cabeza, solo vio como el ojo de su acompañante parecía expresar la gracia de ese detalle.- tú no estás mejor que yo Kakashi...
-Como está el pequeño que te toco a ti- el mono ojo señalo a. El paquete que reposaba entre las raíces igual que los otros dos bebes.
El pelinegro removió un poco la tela dejando ver a un pequeño de pelo azabache y ojos oscuros abiertos pero se le notaba bastante calmado.
-Sasuke está bien, al menos se ah mantenido en silencio.- la voz del pelinegro sonaba rara, parecía tener problemas para mantenerse calmado.- crees que está bien lo que hicimos?.
-Fueron las ultimas ordenes de Yondaime, Itachi, el debe estar seguro de lo que hacía, y sabia que lo que empezó esta noche en la aldea- Kakashi bajo la mirada al suelo de haberse podido ver su rostro se hubiera notado su vacio gesto.-Siempre contemplando todo a futuro, pero nunca explicando el porqué de tus acciones, ni siquiera a tu propio alumno, sensei.
Itachi se levanto del suelo rápidamente, esperando de nuevo lo peor, esperaba otro enemigo, la presencia se acercaba extremadamente rápido, pero se detuvo en seco al estar a unos 10 metros de distancia, a pesar de su aguda vista, el pelinegro no definía de quien se trataba, lo mismo pasaba con el peli plateado, el agotamiento les estaba pasando factura, el individuo se acerco a ellos al fin libre de las sombras de los arboles.
Estaba vestido igual que ellos, con un uniforme de ambu, que estaba en peores condiciones, al igual que ellos llevaba un paquete en su brazo derecho, su cabello rubio estaba lleno de manchas de sangre, un largo hilo de sangre brotaba de un agujero donde alguna vez estuvo su ojo izquierdo, tres cortes bajaban por la mejilla de ese mismo lado, la parte izquierda de su uniforme también había desaparecido, y solo quedaba un muñón apenas más abajo del hombro.
-Por poco no lo logro- dijo con una media sonrisa en su rostro y cayó de rodillas.-creo...
Kakashi fue el primero en acercarse al rubio y tomar el paquete que este tenia en sus brazos, movió la tela que lo cubrí para mostrar a un pequeño bebe rubio con seis marcas que lo hacían parecer un zorrito, se encontraba profundamente, asi que el ambu de cabellos plateados lo coloco al lado de los otros tres, al tiempo que volvía al lado del recién llegado.
-Crees poder seguir asi como estas Raiga-san.- el rubio vio con una semisonrisa a su compañero que tenía un gesto de preocupación en su único ojo visible.
-estaré bien ya pare la hemorragia del brazo izquierdo, o lo que queda de el, y ya la cuenca de mi ojo izquierdo ya está bien- saco lo que parecía un pequeño frasco de un bolsillo de su uniforme, adentro de este había un ojo similar a como era los de Itachi solo que de color dorado y con cuatro comas.- además ya tengo un reemplazo para el ojo y para el brazo también.
El peli plateado removió los mechones de cabello dejando ver un ojo rojo idéntico al de Itachi que se había encontrado cubierto hasta el momento.
-Como te arreglaste para robarlo!- se unía de sorpresa el pelinegro que se ponía de pie y se acercaba a ellos, sus ojos negros estaban abiertos completamente de la impresión.- el ojo del dios de la muerte, una de las reliquias más valiosas de la nación del fuego, que quieres que nos casen todos los ninjas del país...
-como si no lo estuvieran haciendo ya.- un tic en el ojo izquierdo del pelinegro se hizo presente enseguida ante la respuesta del tuerto rubio.-no espera que demonios estas...
No pudo completar la frase ya el rubio había sacado el ojo del frasco y colocado en el lugar donde debería estar su inexistente ojo izquierdo, paso un segundo y el ojo brillo por un instante antes de volver se color azul como el ojo derecho.
-ves no paso nada malo- el rubio sonreía complacido de lo que acababa de haces al mismo tiempo que sus compañeros lo miraban atónitos.
-Nadie sabe exactamente que poderes guarda esa cosa Raiga, por eso nadie lo ah usado- la voz casi embravecida de Itachi resonó entre los arboles al tiempo que veía como el rubio empezaba a tener gestos de dolor intenso en su brazo- a eso me refería.
Lo que vieron lo callo enseguida de nuevo, la forma básica de la medula se formo, luego los huesos comenzaron a formarse, seguidos de los tejidos musculares, los nervios y la piel, al final era como si un brazo nuevo acabara de brotar del muñón.
-esto si no me lo esperaba- el chico hablaba entre gemidos, estaba bañado en sudor, a pesar de estar feliz, el nacimiento de ese brazo dolió un infierno.
-tenemos que analizar ese brazo, es una situación demasiado ex...-el ninja peli plateado se calló ante una seña del rubio.
-No hay tiempo para eso por ahora no me queda más que agradecer a que mi brazo está de nuevo en su lugar. _apretó la mano del nuevo brazo lentamente, aun la sentía rara pero que mas daba ya se le pasaría.- recuerden que tenemos una misión que cumplir.
-No entiendo de verdad esto, la misión como tal es demasiado extraña- esta vez era Kakashi que hablaba de nuevo.- primero secuestrar tanto a su propio hijo, al menor de los Uchiha, y a las dos hijas de los Hyugga, exactamente el día que ocurre el golpe de estado en la aldea por parte del consejo de la aldea, es demasiada casualidad.
-Minato siempre ha sido mucho más precavido que la mayoria de los ninjas, pero creo que es como si supiera que esto iba a pasar desde el principio.-la voz de Itachi reflejaba lo mismo que su rostro una muy rara sensación de sospecha.
-al menos solo nos queda esperar el contacto que nos indico Minato-tal como si las palabras de Kakashi lo hubieran invocado una presencia se sintió enseguida pero había algo raro en ella.
Los 3 ambu sacaron sus kunais para defenderse de lo que venía, y formando un triangulo alrededor del lugar donde se ubicaban los bebes, pero la presencia era extraña, la presencia se ubicaba en todos lados como si cada árbol emanara la misteriosa sensación.
-Calma, calma yo soy el contacto que el Yondaime Hokage les envío.- al voltearse en la dirección donde vino la voz, solo pudieron dar un paso atrás, un muchacho bastante bien parecido, de cabellos rojos como el fuego y ojos de un intenso color esmeralda vestido con un kimono del mismo color de sus extraños ojos emergía del tronco del árbol, literalmente salía de la madera de este.
-quien demonios eres?- el kunais de Itachi lo apuntaba al cuello, y la mirada de pocos amigos en su rostro tan bien estaba presente en el rubio y el peli plateado.
-Mi nombre Saki Uzumaki, jounin de Kigakure (Aldea Escondida entre los arboles) hermano mayor de Kushina Uzumaki y por la tanto, tío del niño rubio de por allá,- hubo un instante de silencio de parte de todos los presentes, ahora que se fijaban el parecido con la ya fallecida esposa del ex-Hokage era innegable.- ahora ustedes también identifíquense.
La mirada del curioso pelirrojo parecía bastante tranquila, Itachi se fijaba en cada detalle, era entre sus compañeros el mas experimentado en la lectura de expresiones faciales, asintió levemente a sus compañeros que entendieron el mensaje y bajaron sus armas, para el Uchiha era mas que obvio que el tipo decía la verdad, su compañero rubio fue el primero en hablar.
-Namikaze Raiga, ambu de la aldea de la hoja y primo de Namikaze Minato, o eso era hasta ayer.- el chico de cabello rojo ladeo su cabeza un poco y paso su mirada por todo el rubio cosa que hizo a este tener un pequeño escalofrió.
-Hatake Kakashi, ambu de la aldea de la hoja, y alumno de Namikaze Minato,- el solo ojo del ambu peli plateado se cruzaron con los analíticos ojos esmeraldinos al igual que el rubio sintió un raro escalofrió.
-Uchiha Itachi, ambu de la aldea, con funciones como guardaespaldas secreto a el Hokage Minato.- al igual que con los otros esas esmeraldas se posaron sobre pero estos se cruzaron una mirada bastante extraña hasta que el pelirrojo asintió.
-si están todos diciendo la verdad.- sonrió de manera divertida al tiempo que se comenzaba a acercar a los ambus.- Y díganme cual es la situación en la aldea de la hoja desde la boda de mi hermana no eh vuelto a pasar por allá.
-Ayer empezó un golpe de estado en la aldea, al parecer el consejo de Konoha decidió sostener el poder de la aldea omitiendo a la figura del Sandaime Hokage.- el pelirrojo cerró los ojos lentamente luego de escuchar esas palabras salir de los labios del Uchiha.
-seguimos las ordenes del testamento del Yondaime, que especificaban un pacto acordado con la aldea de Ki, en el cual en caso de una situación asi se suscitara, se planteaba que se tomara a su hijo junto a los descendientes mas jóvenes del clan Uchiha y Hyugga.- la expresión de Kakashi demostraba su desconcierto aun no entendía el porqué de semejante orden.- Uzumaki-san puede preguntarle usted conoce las razones de esto.
-Si lo sé pero este no es lugar para discutir.- Camino unos cuantos pasos hasta quedar con sus manos apoyadas en el mismo tronco de nuevo- Y vienen conmigo.
Hubo un gesto de duda general en los rostros de los shinobi de la hoja, estos tomaron a los bebes que aun reposaban tranquilos en el suelo, completamente dormidos en medio de las sabanas, con cierta duda se acercaron finalmente a el pelirrojo que hizo un curioso ruido con la lengua, el suelo pareció apartarse de ellos, se sentían extraños como si flotaran en el aire hasta que finalmente hubo un fuerte crujido de madera bajo sus cuerpos que se habían precipitado de espaldas al suelo del mismo material, el pelirrojo estaba viéndolos divertidos para luego soltar una fuerte carcajada.
-Discúlpenme es que casi siempre se me olvida lo difícil que puede resultar ese método de transporte para los que no están acostumbrados.- antes de que pudiera comenzar a reír, pudo notar a la persona que estaba frente a él, un Hombre del mismo color de cabello que el solo con facciones un tanto mayores, y que le ganaba casi una o dos cabezas de estatura, vestía una larga bata de seda blanca y una pipa en su boca pero lo que más llamaba la atención eran esos ojos de color violeta que hacían temblar en su lugar al pobre pelirrojo menor.
-Saki esa no es forma de dirigirte a los invitados.- unas gotas de sudor frio comenzaron a notarse en la frente del pobre muchacho que estaba vuelto ya un mar de nervios.- permítanme ayudarlos.
No supieron cómo ni en qué momento ocurrió pero unas misteriosas cadenas de color blanco ayudaron a levantarse a los shinobi del suelo antes de desaparecer de manera tan rápida como la que aparecieron.
-Perdonen no haberme presentado yo soy Uzumaki Shuhei, líder del clan Uzumaki y Kikage.- su sonrisa era amistosa pero a pesar de ello le causo un leve escalofrió, algo en la presencia de este tipo causaba miedo.
-Antes de cualquier cosa señor.- los ojos violáceos del hombre se posaron sobre Kakashi cuya voz abandono su garganta.
-Permítanme antes de empezar por favor siéntense.- el hombre se sentó detrás de un escritorio que acababan de notar...
Al fin los 3 shinobi pudieron ver detalladamente donde estaban, parecía una oficina muy similar ante los ojos de Kakashi a la oficina del Yondaime en Konoha, aunque con mas detalles en madera, y en el lugar que deberían ocupar los cuadros de los Hokage, había un árbol genealógico, se sentaron en tres sillas que un apurado pelirrojo menor había colocado, ya comenzaban a entender el porqué, esos ojos de color violeta a pesar de lo pacíficos que se veían eran muy intimidantes.
-Déjenme adivinar esos son los pequeños.- señalo los pequeños que descansaban en los brazos de los shinobi todavía seguían en la tierra de los sueños.-Saki por favor busca algo para que los niños duerman más a gusto.
-Si pa-pa-dre, quiero decir Kikage-sama.-salió del cuarto a toda velocidad dejando una leve estela de polvo detrás de él.
-Ahora seguramente quieren saber de la situación por la cual llegaron aquí cierto. -fácilmente parecía haber adivinado la pregunta que alguno de esos 3 estaba a punto de plantear.- desde hace tiempo Minato comenzó a notar movimientos extraños dentro del consejo de Konoha, mi hija se mantenía en contacto conmigo estaba muy seguro de que tenía algo que ver con Kyubi.
"Pero como saben paso lo inesperado, alguien aprovecho el nacimiento de Naruto hace 4 semanas, como una oportunidad, una oportunidad para hacerse con el poder del Bijuu más poderoso de todos, y empezar un ataque dentro de la aldea.- el hombre de cabellos rojos suspiro un momento como si sintiera un profundo dolor por lo que venía.- hace poco supe de las noticias gracias a uno de los espías que tengo en la aldea, tanto mi hija como mi yerno fallecieron, protegiendo la aldea y más importante a mi nieto.
Se acerco al rubio que tenia al bebe de rasgos zorrunos, el shinobi de la hoja en lugar de ponerse en guardia, solo le permitió cargar al bebe en sus brazos al tiempo que las lagrimas comenzaban a emanar de esos violáceos ojos, este hombre de verdad tenía una cualidad singular ya que al empezar a llorar automáticamente el aura de la habitacion se volvió triste y pesada.
-Naruto, mi pequeño nieto.- la voz del poderoso hombre parecía a punto de quebrarse.- si hubiera estado ahí esa noche, hubiera podido ayudar a tu padre y protegerlos a ti y a tu madre, porque!.- el brazo que tenia libre choco contra el escritorio que se rompió en pedazos por el impacto, este hombre de verdad tenía una fuerza descomunal.
-disculpe Kikage-sama, entiendo las razones de porque quería traer al pequeño Naruto pero.- su voz fue acallada ante la expresión que tenia en la cara ahora el hombre pelirrojo, daba otra vez esa sensación intimidante.
-Minato me dijo poco antes de su muerte que estaba ya al tanto de la situación interna de la aldea, de los movimientos de los Uchiha para formar un golpe de estado, los planes de los Hyugga ancianos para tomar control del consejo.- dio un leve suspiro al ver la expresión decaída de parte del pelinegro, seguro era un tema algo difícil de tratar.- Por decisión de Mikoto Uchiha y Hiashi Hyugga, se le pidió de manera testamentaria por parte de Minato, que sus hijos menores, en este caso Sasuke e Itachi Uchiha y a Hinata y Hanabí Hyugga, fueran sacados de la aldea, por eso se les asigno la misión a ustedes dos.- señalo a Kakashi y a Raiga, que parecían ya entender mejor.-los ninjas mas leales ante cualquier circunstancia al Hokage a que traicionaran a la aldea, cosa que el sabia que ustedes seguirían primero su lealtad a su maestro que a su aldea, y también adivino la situación contigo joven Uchiha, conocía tu descontento ante la situación de tu clan, acelero tu escape de la aldea.
-Como Minato-sensei supo todo eso.- la mirada de sorpresa de Kakashi no era algo inesperado.
-Minato siempre tuvo esa cualidad fuera de lo común, parecía que viera lo que pasara o lo que puede pasar hasta el momento de su muerte.- la expresión del pelirrojo era de completa culpa al tiempo que hablaba, pero decidió continuar.- Minato para finalizar su plan, me pidió que escondiera a los niños en mi aldea, y que acogiera como camaradas a los ninjas que tenían en manos la misión.
-Sinceramente dudo que luego de lo que hicimos se nos acogiera de vuelta a Konoha.- soltó con una risita nerviosa Raiga que sintió el ardor de nuevo en su mejilla izquierda.
-Necesitan cuidados médicos ustedes 3, aunque me sorprende que salieran vivos sus misiones eran casi suicidas.- El hombre Uzumaki rio un poco hasta notar un pequeño detalle en el ojo del rubio.- eso es lo que yo creo que es?, el ojo del dios de la muerte?
El rubio abrió los ojos de la sorpresa, se suponía que ese ojo era imperceptible a menos que tomara su forma original, cosa que él estaba seguro de no haber hecho, la expresión de Itachi y Kakashi era casi la misma, sinceramente este hombre era muy peculiar.
-Nunca supe de alguien que fuera compatible con el, muchos hombres lo han tratado de utilizar pero hasta la fecha ninguno ah tenido suerte.-la mirada del hombre seguía centrada en el ojo izquierdo del joven que aun parecía sorprendido.- sabes es fácil notarlo, tu chackra aun que no te des cuenta se está fundiendo con el que sale del ojo.
Tanto Itachi como Kakashi miraron atentamente al rubio que se notaba cada vez mas extrañado, los ojos sharingan de ambos se ubicaron directamente sobre el Namikaze, para abrirse aun mas de la sorpresa, el flujo de chackra azulado estaba mezclado con un segundo flujo, de un color dorado y brillante, y la mayor parte de ese flujo parecía empezar en su ojo.
- Luego será tiempo de preocuparnos por eso, por ahora nuestra mayor preocupación es su condición y la de los niños.- en lo que dijo esto Saki entro en la habitación acompañado por un grupo de mujeres, todas con el mismo uniforme de médicos, llevando frente a si lo que parecían cunas.
Una vez dejaron las cunas en medio de la habitación, los shinobi con calma colocaron a cada bebe en una de ellas, que por cuestiones de suerte habían pasado las últimas horas durmiendo.
-Y entonces que hacemos ahora Uzumaki-sama.- la voz de Itachi se escucho en la habitación por suerte ya las mujeres habían empezado a curarlos a él y ah sus compañeros.
-Esta noche pueden descansar aquí luego me encargare del papeleo, aunque desde que llegaron aquí ya son considerados ninjas de esta aldea.- Les dedico una última sonrisa al tiempo acomodaba un par de muebles para que los ninjas durmieran, la expresión en el rostro del pelirrojo mayor era bastante tranquila, y no apartaba sus ojos del pequeño rubio que ya estaba tranquilo en su cuna.- Descansen chicos.
El Kikage abandono la oficina, seguido de Saki que seguía con gesto de miedo hacia su padre, y por último las mujeres que los siguieron con un gesto calmado en su rostro, La habitación quedo tranquila finalmente y los tres se fijan en cómo estaban ahora vendados y finalmente sus cuerpos sintieron la presión de aquel largo día, Kakashi se dejo caer pesadamente en el mueble y en el otro cayeron sentados Raiga y Itachi a los cuales parecía que ya se habían calmado
-y que haremos ahora en adelante.- Las palabras de Kakashi llamaron la atención de sus compañeros de grupo que parecían en la línea entre este mundo y la tierra de los sueños.
-Veamos mate a un escuadrón completo de la policía Uchiha, secuestre al hijo del Hokage, y robe una reliquia de la nación del fuego, creo que tuve una gran noche que me meterá directo al libro bingo.- la sarcástica respuesta del rubio le saco un carcajada a Itachi que comenzó a hablar.
-dímelo a mí, secuestre a mi hermano menor, mate a mi mejor amigo, traicione a mi clan y casi mato a mi padre.- la expresión en la cara de Itachi era divertida, de las pocas veces que ponía una cara asi
-que día, entrar en la mansión Hyugga ser perseguido por todo el clan, fingir una pelea con Hiashi, dejarlo casi inconsciente, y secuestrar a sus dos hijas.- aunque no se viera por la mascara pudieron percibir una sonrisa bajo de esta.
- por nuestra entrada al libro bingo.- dijo finalmente el rubio fingiendo que levantaba una copa con su mano izquierda.- y por mi brazo nuevo.
Hubo una sonrisa general, el grupo estaba alegre muy diferente a como habían estado al inicio de esa noche, para ser sinceros, un nuevo inicio no sonaba nada mal.
La noche paso de manera tranquila para ellos no supieron en que momento cayeron dormidos lo que si supieron fue que la mañana siguiente los llantos continuos de 4 bebes los despertaron, y desde ese día ya han pasado 8 años.
