Let's take a shower
Disclaimer applied
Summary: En una simple ducha mañanera pueden pasar tantas cosas… en especial si es de a dos o de a tres. [Two-shot/lemon – Para todos los gustos]
Advertencia: Lemon bastante fuerte (creo), están advertidos, al que no les guste, pueden ir marchando hacia otro fic y lo digo de buena onda, no quiero traumarlos(?)
Tomemos un baño
— Despacio que duele…
El ruido del agua cayendo y los murmullos eran el sonido que ambientaba el cuarto de baño esa mañana.
— Deja de chillar.
— ¡Pero duele! — chilló nuevamente.
Ya era normal que esos dos se pelearan desde temprano. No había día que no se escucharan gritos, reproches, palabrotas y cuantas cosas más por boca de esos dos idiotas.
El rubio se arrimó a la loza de la pared para descansar un poco y tratar de obviar el dolor en su trasero, pues el Uchiha estaba siendo algo rudo en su acto exclusivamente sexual contra el pequeño ano de su amigo.
— Agh… ¡Teme! — se quejó, el morocho soltó una pequeña risa a la vez que apretaba entre sus dedos las caderas del rubio y volvía a embestirlo con fuerza.
— Deja de llorar, dobe, si te gusta — sonrió de lado, Sasuke era la petulancia en su máxima expresión.
Amigos de toda la vida, los cuales siempre estuvieron juntos y se apoyaron mutuamente en las buenas y en las malas; dos personas con temperamentos completamente diferentes, pero que se atraían como dos imanes. No importaba cuan lejos, no importaba cuantas fueran las diferencias, no importaba una mierda, siempre estarían juntos.
Sasuke sonrió nuevamente y volvió a embestir con fuerza haciendo gemir al Uzumaki quien clavó los dedos en la fría cerámica, tratando de calmar su alocado corazón y sus desbocados gemidos. Odiaba ser siempre el sometido, pero Sasuke tenía un poder realmente hipnotizante y dominante que lograba avasallarlo, saliéndose siempre con la suya, tanto con hombres como mujeres – especialmente estas últimas.
No recordaba ninguna que se le haya negado…
Bueno, sí, había una…
Y era la lucha del día a día de su viejo amigo.
Y debía admitir que, también, la suya.
— Sasuke — jadeó Naruto oyendo en su oído el gruñido de Sasuke, sabía que estaba disfrutando tanto como él aquel tan pecaminoso acto entre dos hombres, dos amigos que cruzaron los límites de aquel significado.
Pero no les importaba, porque no había amor de por medio, solo placer… simple y llano placer para satisfacer a la bestia dentro de su ser. Ambos daban y recibían, no había tapujos en eso y hoy el Uchiha había sido más rápido que terminó dando.
Estaban en el momento culmine, sentían ese placer tan cerca de su alcance pero cuando iban a dejarse ir, todo se congeló con un toqueteo en la puerta. Al no responder, la voz del otro lado, amortiguada por la puerta, se dejó oír como un suave susurro.
— Kakashi-senpai ¿puedo pasar?
Ambos se quedaron quietos, la lluvia de la regadera seguía cayendo y siendo el único sonido en todo ese ambiente tenso que se creó en tan sólo un segundo.
Naruto intentó apartar al Uchiha, pero el temor a ser lo bastante ruidoso lo hizo quedarse de nuevo en aquella posición tras la cortina, bajo el agua y entre la pared y el cuerpo caliente de Sasuke.
La puerta se abrió y con ella los suaves pasos de la única chica que vivía en ese departamento se dejaron oír.
— Disculpe que entre, pero necesito usar el baño…
Ambos chicos se miraron circunstancialmente, no podían ser descubiertos, no en ese estado y todo se debía a que ellos no eran para el resto lo que eran en la intimidad. En especial con la pequeña Sakura, la chica que los tenía con las pelotas cargadas de hormonas a punto de ebullición, contando todo el esperma que tenían para ella.
Tragaron duro cuando oyeron la tapa del inodoro ser colocado para que ella se pudiera sentar; el ruido de la ropa saliendo de su lugar los empezó a acalorar al imaginarla a ella sin nada de la cintura para abajo, aún siendo que la circunstancia en la que ella se encontraba no era la más… lujuriosa, pero aún así una vagina es una vagina y meando o no, ella desprendía toda la sensualidad que no veían seguido en las mujeres de los bares o discotecas que solían frecuentar.
Sakura era filosa, dulce y una buena mentirosa. Sabía fingir muy bien y una de esas era la inocencia que se molestaba en mostrar. Vamos, ella tenía todo menos inocencia, era una perra que volvía locos a todos y que se hacía desear. Cuando ella quería y con quien quería era la cosa, amaban que no fuera una puta regalada como muchas que se les tiraban a ellos, y quizás era eso lo que los volvía loco, el que ella no fuera tan fácil como lo eran muchas otras.
La adoraban, era preciosa, grácil, divertida y tan buena que agradecían a Dios que la haya cruzado en sus vidas. Siempre estaba pendiente de ellos, de que no les faltara nada; si llegaban tarde de cualquier lado, ella se quedaba despierta para hacerles café, algo de comer o simplemente los acompañaba hasta que se fueran a dormir; si estaban enfermo ella se encargaba de que se recuperaras perfectamente, preparando todas las comidas correspondientes, medicinas y podía ser tan dulce que hasta una estúpida nana podía terminar tarareándoles.
Naruto amaba enfermarse porque eso significaba ser el protegido de Sakura, el mimado de esa semana y ¡Por Dios! Eran tan egoístas que se encargaban de sabotear todas sus citas fingiendo estar enfermos para que ella se quedara con ellos.
Estaban enfermos por ella…
Y estaban dispuestos a compartirla con tal de que ella se quedara siempre a su lado.
Pero ahora no estaban en una situación cómoda para ninguno, aunque a Sasuke le empezó a importar poco si los descubría o no, ella sabía su orientación sexual, además de que le gustaba divertirse y vivir la vida.
— Kakashi-senpai está muy callado el día de hoy ¿mala noche?
— Hum — murmuró Naruto intentando imitar al peligris que vivía con ellos, también.
Sasuke lo observó con una pequeña sonrisita en los labios y Naruto temió lo peor cuando sintió que el azabache retrocedió y volvió a empalarlo, haciendo que el rubio jadeara. Intentó no volver a hacerlo sabiendo que Sakura tenía un oído perfecto, por lo que se tapó la boca con la mano y fulminó con la mirada al sonriente Uchiha.
— Parece que lo agarré en un momento intimo — rió la chica —: ¿Necesita ayuda, senpai? — el tono seductor con el que lo dijo puso más duro a Sasuke, quien siguió embistiendo al desesperado Naruto en su intento de reprimir su placer.
Sakura se puso de pie y tiró de la cadena a la vez que "parecía" quitarse la ropa (bastante paranoicos), dejando a ambos con la boca abierta.
¿Acaso esos dos…?
La sangre que corría por sus venas no era simple placer a punto del culmen, no. Era imposible evitar que la ira no fluyera a través de ellos al saber que aquel bastardo hijo de puta había llegado donde ellos no.
— Senpai abriré la llave del lavamanos, córrase así no le molesta — había usado la palabra menos apropiada para el momento, pero la dejaron pasar.
El agua descendió su temperatura al momento en el que Sakura se lavaba las manos con tranquilidad.
— Bueno chicos… dejo de molestarlos — dijo con una leve risa la chica.
La cortina se corrió velozmente mostrando a ambos chicos en pelotas mirándola con sorpresa y estupefacción.
«¡¿Acaso estuvo fingiendo todo el tiempo?!» pasó por la mente de ambos.
Sakura les sonrió con su típica sonrisa despreocupada y se volteó hacia la puerta, pero no llegó a tocar el picaporte que dos manos la retuvieron por los codos. Ella volteó a verlos con una ceja arqueada.
— ¿Qué hacen?
— ¿Qué pregunta es esa? — atacó el Uchiha, Sakura frunció el ceño y abrió la boca.
— No es lo que parece — dijo Naruto rápidamente, interrumpiéndola. Sakura apretó sus labios intentando retener una sonrisa.
— No seas imbécil, usurantokachi — lo golpeó Sasuke en la cabeza. Sakura se sintió libre y se acercó a la puerta apoyando su espalda contra ésta para poder mirar aquel espectáculo que no se tenía todos los días.
— ¿Por qué me pegas, teme? — se quejó Naruto sobándose la zona golpeada. Sasuke se cruzó de brazos resoplando por la nariz, molesto.
— Sakura. — dijo Sasuke mirándola a los ojos directamente, ella le devolvió una sonrisa.
— ¿Qué ocurre, Sasuke-kun? Juro que no quise interrumpir — se excusó y fue creíble porque sonrió con pena.
— No importa, pero cómo…
— Hay que ser imbécil y ciego para no darse cuenta lo que pasa durante las noches y casi todas las mañanas en este mismo baño — sonrió gatunamente. Sasuke creyó que se le explotarían las pelotas por esa tan cogible sonrisa. ¡Por Dios! La mayoría de sus sueños húmedos eran con esa boca pequeña rodeando su poderosa verga y mamándosela hasta dejarlo seco, seco.
— ¿Y desde cuando eres tan entrometida? — sonrió mientras restregaba sus ojos en la figura de la chica; aquella blusa de tirantes lo que menos hacía era cubrir ¿ese era su pijama? Pues si lo era, le encantaría dormir con ella para poder quitársela cuantas veces quisiera.
— No soy entrometida — sonrió, apenas —: Pero recuerda que tu cuarto está junto a la mía, Sasuke-kun — murmuró —: Además… desaparecen a la mañana y aparecen juntos de repente…
— Te dije, teme… fuimos bastante obvios — hizo un puchero el rubio haciendo reír a Sakura.
— ¿Qué tienes con Kakashi? — soltó de repente Sasuke, apoyándose contra la cerámica de la pared.
— Mmm… — Sakura puso un dedo bajo su mentón, sus ojos se clavaron en el techo, fingiendo pensarlo cuando una sonrisa pervertida se formó en sus labios y a Sasuke y a Naruto se les secó la garganta —. ¿Qué creen que hago con senpai?
Sasuke se mostró furioso y salió sin dudarlo de la ducha para tomarla por el codo, sin importarle mojar el suelo ni a ella en el proceso. La arrastró hacia la ducha ante la sorprendida mirada de Naruto.
— ¿Coges con él y no eres capaz de coger con nosotros? ¿Por qué? — soltó furioso metiéndola y haciendo que su micro pijama se mojara, pegándose como una segunda piel.
Observó los senos de proporción mediana bajo la tela mojada, los pezones se habían erguido por el repentino cambio de temperatura. El short aquel – que mostraba más de lo que tapaba y que tenía estampado la cara de un gatito – se adhirió a sus caderas, trasero y pelvis.
La parte más pervertida de él quería desgarrar a ese gatito y clavarse en el tesoro que esa carita tapaba con tanto recelo.
— Naruto — masculló. El rubio despertó de su ensoñación y lo observó con duda, Sasuke asintió con una sonrisa cargada de misterio.
El rubio se puso detrás de la pelirrosa posando sus manos en sus brazos, acariciando toda su extensión hasta tomar sus manos y ponerlas por sobre su cabeza. Las manos de Sasuke la recorrieron desde las caderas hasta el inició de la pequeña blusa transparente para quitarla de su lugar.
Todo con tal minuciosa suavidad para hacerla desear más su contacto, pero ella se mostraba serena, seria y eso no le gustaba nada.
— Somos dos Sakura-chan… — murmuró Naruto en su oído derecho, acariciándola con su nariz la pequeña oreja perforada y adornada con aros de acero quirúrgico para no dañarla. La respiración del rubio recorrió su hombro acompañada de suaves besos de mariposa que se desplazaron hasta el otro hombro.
— Cierto Sakura — sonrió Sasuke mientras le quitaba la blusita, dejándola con los jugosos y apetecibles pechos al desnudo. Los adoró, eran preciosos y para que ella notara su adoración los besó, chupó, mordió y apretó con suavidad entre sus largos dedos.
Las manos de Naruto dejaron ir los brazos de Sakura y bajaron hasta su cadera en una suave caricia, ansiosas por bajar aquel pedazo de trapo que tapaba ese trasero dulce y respingón.
Sasuke ayudó a Naruto a romper aquella prenda, arrancando de paso la pequeña tanga de encaje que traía. Ahora eran sólo harapos inservibles.
Sakura quiso protestar, pero Sasuke fue más rápido y cubrió sus labios con uno de sus dedos.
— Shhh pequeña… te compraré muchos más si quieres — sonrió divertido junto a su cuello, acariciando el largo de éste con su nariz. Besó el níveo cuello y succionó para marcar aquella piel sensible, sintiendo la primera señal de que ella no les era indiferente con aquel suave gemido que se atoró en su garganta.
Sakura inspiró y cerró los ojos, tragando saliva y pensando en el desperdicio de agua que estaban haciendo.
No querían parecer urgidos, pero sinceramente lo estaban. Querían hundirse en su carne, no lo soportaban más.
Naruto pasó un dedo por el centro de la pelirrosa obteniendo un suspiro por parte de ella; acarició la sensible carne para lubricar lo suficiente con sus propios jugos y agradeció que el cuerpo de la chica colaborara porque no sólo había aumentado su temperatura, la intimidad de ella se estaba humedeciendo rápidamente.
Con el dedo empapado, lo corrió hacia el redondo trasero de la chica, dándose paso a aquel agujerito que sería su sitio de placer momentáneo. Sakura respingó al sentir aquel intruso en su ano y se removió incómoda ante la invasión.
La pelirrosa suspiró extasiada ante la atención por parte de ambos, en especial del Uchiha quien chupaba sus pezones como un niño lo haría por alimento. Sus pálidas manos se movieron colocándose en las mejillas del chico, atrayéndolo hacia ella.
Dos dedos estimulaban su ano, preparándolo para su verdadera intrusión. Abrió la boca dejando escapar un gemido y se mordió los labios ante el leve dolor de aquel sitio que jamás había sido tocado así como lo hacía Naruto.
Sakura es apasionada, ama hacer el amor, ama sentirse deseada y también hacerse la difícil, lo intentaba, pero su barrera cada vez se hacía más añicos y ser estimulada por dos personas que no sólo eran guapos sino que los adoraba tanto que no sabía si hacía lo correcto con ellos, hacía que no pudiera evitar sentir gozo.
Las manos de Sasuke estaban por todos lados mientras que las de Naruto, una estaba en su trasero y la otra acariciando su vientre suavemente, enloqueciendo su ser con su toque.
Atrajo a Sasuke hacia sus labios y le devoró la boca con dureza, estaba desesperada, ya no podría resistirlo ya, quería llorar por recibir tanto de ambos. Sasuke le correspondió de igual manera, abarcando toda su boca, succionando su lengua y acariciándola con la suya. Una de sus manos apretaba el seno derecho de la pelirrosa mientras que la otra la atraía por la nuca para poder comerle la boca con deleite.
— Teme, no la abarques — se quejó Naruto cuando sintió que ella era apartada de él.
— Perdón — jadeó el Uchiha cuando la dejó respirar y volvió a besarla con brusquedad. Sakura frunció el ceño levemente, temblando entre sus brazos —: Oh Sakura… — murmuró apoyando su rostro en su hombro, encontrándose con los ojos de Naruto.
Sin importarle, lo tomó al rubio por la nuca y lo besó, apretando a Sakura entre ambos cuerpos calientes. Ella gimió al sentir a ambos penes apretándole, una entre sus nalgas y la otra en su vientre.
— Chicos… no puedo respirar — se quejó. Sasuke se apartó del rubio y observó a la chica quien intentaba recuperar el aire. Sonrió y volvió a besarla a la vez que acercaba su mano a la entrepierna de la chica.
— No creo que sea necesario que te meta los dedos ¿no? — miró a Naruto y éste sonrió; sus ojos volvieron la chica y ésta tenía un sonrojo surcando de oreja a oreja por el calor —: Así que te meteré mi verga ahora — sonrió perversamente.
Naruto le mordió el cuello una vez que comenzó a penetrarla por atrás, haciéndola gritar, mientras que Sasuke se adentraba de una embestida en la estrecha vagina. Ambos chicos gimieron ronco, pero Sakura chilló de dolor.
— Estás apretadita Sakurita, por lo que veo no hubo acción eh — rió Sasuke recibiendo un puñetazo de la Haruno en su pecho.
— No te rías imbécil y muévete ya — se quejó. Recordar su abstinencia a causa de la estúpida apuesta con la rubia Yamanaka no era para nada divertida. Aunque tampoco fuera que follara con cualquier tipo a toda hora. El fijo era Kakashi y lo hacían sólo porque se conocían y había atracción, así como la había con ese par de imbéciles que la tenían empalada de ambos lados.
Empezaron a moverse en una extraña sincronía que no dejaba insatisfecho a ninguno. Sakura se sostenía por los hombros de Sasuke siendo llevada de un lado a otro, sintiendo a uno salir y al otro entrar y viceversa.
La cabeza de Sakura se recostó en el hombro de Naruto y se giró hacia la derecha para tomarlo suavemente por la mejilla y juntar sus bocas. La lengua de la chica se encontró con la de Naruto, bailando una con la otra de manera tranquila y tierna, todo lo contrario al beso posesivo que había tenido con Sasuke. Naruto era suave, gentil, pero no por eso menos apasionado.
— Más — murmuró sintiendo dolor en las caderas, aquel par de manos la estaban apretando demasiado fuerte y dio por sabido que las marcas se quedarían en su piel así como los chupones que dejó la boca de Naruto en sus hombros y la de Sasuke en sus pechos.
Sintió ira y hasta vergüenza porque aquello quedaría en su piel y tendría que ocultarlos de los ojos curiosos y las bocas mal habladas, porque era verano su cuerpo solía ver al sol de vez en cuando.
— Sasuke — gimió Naruto al ver el rostro de placer del moreno frente suyo, lo que estaba viendo y sintiendo lo estaba poniendo cada vez más caliente.
— Duele — se quejó Sakura al sentir la brusquedad de Naruto tras suyo y al escuchar el sollozo de la chica, el rubio se calmó y volvió a tomar un ritmo neutro (ni rápido ni lento) mientras Sasuke coló una mano en su unión para poder estimular el clítoris de la Haruno.
Gimió más fuerte haciendo sonreír al azabache quien fue en busca de su boca para besarla de nuevo. Podía sentir el corazón desbocado de la chica contra su pecho, retumbando igual de rápido que el suyo y como seguramente el de Naruto también.
No quería retrasar más el clímax por lo que dejó la pequeña boca de la chica para girarse a Naruto y encontrarse con la lujuriosa y oscurecida mirada del rubio. En una señal muda, ambos asintieron y comenzaron a moverse más rápido.
Sakura comenzó a gritar y a apretar los dientes, respirando agitada y rasguñando la piel de los hombros de Sasuke y hundiendo su cabeza en el hombro del rubio.
El primero en llegar fue Naruto, dejándose ir completamente con fuerza. El trozo de carne se volvió flácido haciendo que Sakura se relajara un poco y aún más al sentir que se retiraba de ella con cuidado.
Pero Sasuke la siguió embistiendo. La apoyó contra la pared de cerámica y la siguió penetrando hasta tocar un punto que la hizo gemir de placer.
— ¿Ahí?
— ¡Ahí! — suplicó y Sasuke se dedicó a complacerla, se lo merecía, había sido buena niña.
Cuando el cosquilleo la llenó en su vientre y se contrajo apretando el falo de Sasuke dentro de ella, supo que ya estaba alcanzando lo que deseaba. Sasuke siguió empujando hasta que el mismo orgasmo de ella lo hiciera correrse con rudeza.
Sakura estaba totalmente aturdida, no sabía realmente que había pasado aún, sentía que no podía creerlo. Y cuando sus pies tocaron el suelo finalmente – su pequeña estatura obligó que ambos chicos la sostuvieran entre ellos – sintió los fluidos recorrer sus piernas, tanto los de Naruto, Sasuke y de ella, y todo su cuerpo volverse de gelatina.
Los tres se miraron aún respirando agitadamente, Sasuke sonrió incrédulo, feliz de poder haber follado con la mujer que lo tenía caliente día y noche, miró a Naruto y sabía que el rubio estaba igual que él. Lo que no sabía decir si Sakura estaba igual que ellos.
La miró expectante y ella aún se mostraba agitada, le pareció adorable ver su intento por recuperar la compostura y el aliento, y sonrió arrogantemente al saberse causante de ello.
Se acercó y la atrajo hacia él para meterla junto a ellos bajo la regadera. Naruto abrió más la llave para que corriera más agua de la que ya salía.
El rubio tomó un jabón y se puso a enjabonar la espalda de Sasuke mientras que Sasuke se dedicaba a lavarle el cabello a la pelirrosa. Intentó ser lo más suave y delicado con ella porque aún dudaba de su reacción, no había mostrado señal alguna y parecía confusa.
Sonrió así como Naruto cuando ella los miró a ambos. Aquellos ojos verdes se mostraban confusos, lujuriosos, tímidos, tantos sentimientos comunes en esa chica y tan predecibles, en cierto modo.
La mano de Naruto en su polla enjabonándolo lo hizo gemir inconcientemente haciendo reír a la chica quien se acercó a acariciarlo también.
— ¿Otra ronda? — murmuró acercándose. A ambos se les iluminó el rostro ante esas palabras mientras que ella soltó una carcajada cuando la estrecharon entre sus brazos, haciendo un sándwich de Haruno.
Cuánto adoraba los mañaneros…
N/A: Es mi primer trío, ¡PIEDAD! xD
Amé escribir esto *-* y espero que les haya gustado. Con mucho amor para las chicas de Sasuke y Sakura por siempre y en especial a Uyamiko quienme incentivó en cierta manera xD – eres perver chica y cumplí una de nuestras fantasías *o* NaruSakuSasu *u*
En la etiqueta aparece Kakashi pues… él será el prota del segundo OS anexada a esta y es con a nuestra sensual Sakura-chan (?)
En serio, a los que se animaron a leer este fic muchas gracias y espero ver sus reviews si es que les gustó. Y si se dieron cuenta hubo para todos los gustos (NaruSasu/SasuSaku/NaruSaku) xD
El próximo será más un auto regalo xD así como la dedicación para las fans del grupo KakaSaku Spanish y Para los que aman el Kakasaku. A esperar mis compañeras KakaSaku, les prometo que será bien hot y algo tierno :3 (no me puedo resistir a la "ternura" de Kakashi xD)
Nos leemos pronto y recuerden que:
~Una nueva fic hace feliz al lector y una review al escritor~
Si me estimulan con reviews, les prometo más lemon con cualquier personaje (?) – aunque casi siempre lo hago para satisfacerme a mí misma xD
Ja´ne!
~Ahora que lo pienso no sólo es mi primer trío sino que también yaoi *o*
Ámenme por tener la mente tan abierta xD
Ahora sí, sayonara!
