Prologo: La Llegada de los Tres Reyes.

Tiempo y destino, conceptos tan simples y a la vez tan compuestos que trajeron tanto riquezas como martirios a los hombres por igual, un ciclo sin fin, uno no puede estar sin el otro al igual que las hermanas, la vida y la muerte, los cuatro son los primordiales cuyas reglas no se pueden ignorar ni mucho menos desobedecer bajo ningún aspecto, pero hay un quinto primordial que rige junto a sus hermanos y hermanas en la existencia misma.

Esta es la magia, un don cuyo origen no tiene explicación, existe porque así debe ser desde el comienzo de la creación misma, los cinco rigen sobre la vida de cada alma que está aquí, en este y todos los mundos, pasado, presente y futuro están en sus manos, nadie puede ni podrá dominarlos, los dones que dan como quitan es su obra máxima, tanto que ningún dios, hombre, ángel, demonio, ente o criatura puede oponerse ante ellos, muchas veces en los hilos que tejen hubo seres cuyo poder alcanzaba las estrellas, hacía temblar la tierra, el espacio le obedece, los demás se inclinan en alabanza y miedo, bien y mal, pureza y corrupción están latentes, reyes y tiranos, santos y pecadores, ambas caras de una misma moneda, ambos lados dentro de cada corazón palpitante, los dos llevan o a la grandeza de la luz o al más bajo abismo de la oscuridad.

Venid aquí y escuchad esta historia, como aquellos que estaban en el lado de la luz, cuyo corazón ardía con el deseo de proteger y guardar aquello que era lo más preciado, guardado como un fino tesoro caído del mismísimo cielo fueron corrompidos por algo tan mísero y simple como lo es el poder.

¿Hasta donde llegaron esas almas por el mismo? Como un ángel cuya visión era la misma que la pureza, de un pastor que cuidaba de sus borregos ante los lobos, como acabo usándolos y desechándolos como si fueran mera basura. Una vez admirable y respetado, ahora un titiritero detrás de las sombras, consumido por la codicia y la envidia de alguien que podría eclipsar su gloria oscura tomada por los demás como si fueran las obras de un santo.

Como alguien que era inocente se corrompe por completo al no tener una figura que seguir en el camino que creó la vida. Como deseo ser reconocido por sus llamados iguales, más solo encontró desprecio, asco, rechazo y repudio, como esas preguntas asaltaban su temple, su psique, su corazón, su alma, su conocimiento y sabiduría más no trajo nada sino ambición, como la venganza y el odio lo consumió sin darse cuenta de quien manejaba las cuerdas que lo ataban a ese mundo detrás de escena, como un deseo logro más y no solo corrompió por completo su ser sino que fragmento su alma en la búsqueda de lo que todo mortal sigue en la desesperación inundada por el miedo, la eternidad, el don de burlarse de la muerte.

Esta es la historia de cómo tres almas se levantaron, tomaron el poder, trajeron al mundo lo que solo podría considerarse un sueño descabellado, lo inimaginable lo volvieron una realidad, se alzaron contra todos y todo, creencias no les importo, solo sus propias reglas que respetaban cual mandamientos, tanto luz como oscuridad desearon su caída, no estarían satisfechos hasta ver su cuerpos sin vida ante ellos, repudiados, diferentes, parias, como tres jóvenes que fueron llamados mendigos ganaron conocimiento, obteniendo poder para sí mismos, como un juramento de hermandad trasciende el velo de las sombras, tres almas atadas entre si ya que el mundo los desecho, sus voluntades quemaban como el fuego, indomables, imparables.

Caer una y otra vez solo por poder, poder para superarse, romper los límites auto impuestos tanto por sus propias personas, como los demás, poder para derrotar a todo aquel que los desafío, como de la noche a la mañana tres hombres que fueron considerados nada, se volvieron Los Tres Grandes Reyes para los pocos que decidieron seguirles y como Los Tres Grandes Tiranos para los miles que los enfrentaron.

El Trazador Loco, cuyo deseo de crear no conoce límites, la mente de un ingeniero, un maestro, un hacedor, busca respuestas, si no las encuentra la crea, nunca existe nada que lo detenga, lucha solo con sus inventos que sobrepasan la mente ordinaria, considerado un desquiciado para el resto que no logra entender una mísera parte de su ingenio.

El Espectro Sangriento, maestro de las garras sombrías carmesí, deseoso de la sangre derramada, ansioso solo de combatir, el deseo de la batalla arde en sus venas, no existe ni lo blanco ni lo negro, solo el fin determina que es, o bueno o malo, su odio lo motiva a seguir en el campo cuando ya no queda nada.

El Martillo Negro, amo de la baluartillería, herencia de uno de sus patrimonios, descendiente de un gran guerrero por la mezcla de su sangre, más su nobleza y bondad inunda su corazón que desea proteger, pero no por eso teme a derramara sangre, tanto suya como la de los enemigos a enfrentar, la voz de la razón para apaciguar a sus hermanos, un genio estratega que no pierde la calma a la hora de combatir en cualquier rango.

Así comienza esta historia, con un canto que predijo el destino de cientos al caer en los hombres de tres almas.

Y vendrá el día

En que el Señor Oscuro caerá

En que el Señor de la Luz perecerá

Cuando los tres se levantaran

No sirven a la luz

Ni moran en la oscuridad

Con el caos

Traerán orden

Reyes disfrazados de tiranos

Dueños de los secretos arcanos

Señores en su propio derecho

La Hermandad ha de nacer

Y la Época de Oro a de volver

El Primer Rey, el Hacedor, cuyas manos son las del Creador.

El Segundo Rey, el Batallador, cuyas manos son las del Gladiador.

El Tercer Rey, el Tirador, cuyas manos son las del Segador.

A través de la sangre y el llanto

Serán ellos quienes terminen esta era de antaño

-Salto de tiempo, 1991, Callejón Diagon-

(? Pov)

Bueno, aquí estoy, el lugar donde debo comprar todos mis cosas para mi primer año, camino a paso lento mientras veo cada edificio para memorizarlos en caso de necesidad para más tarde, he venido aquí desde Alemania con mi madre y mi padre pero ahora me perdí por ver algo que me llamo la atención, al menos no estoy desesperado al buscarlos, puedo tener 11 años pero el tener un padre que es general en el ejercito puede cambiarte el punto de vista en más de una perspectiva, camine con paso aburrido mientras metía mis manos en los bolsillos de mi chamarra negra, mi mirada es fría hacia todos, aprendí no a ser desconfiado, sino observador de todo aquello externo y que puede ser una amenaza, tal vez estoy volviéndome paranoico.

Me quede quieto frente a una tienda, y saque una carta doblada, era mi carta de aceptación a la escuela donde pasaría los siguientes siete años.

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore

Querido Señor: Virgilio Von Umbra

Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente

Minerva MacGonagall

Subdirectora

Uniforme

Los alumnos de primer año necesitarán:

-Tres túnicas sencillas de trabajo.

-Un sombrero puntiagudo para uso diario.

-Un par de guantes de dragón(o cualquier material similar)

-Una capa de invierno.

Libros

Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:

-El Libro Reglamentario de hechizos por Miranda Goshawk.

-Una Historia de la Magia, Bathilda Bagshot.

-Teoría Mágica, Adalbert Waffling.

-Guía de Transformaciones para principiantes, Emeric Switch.

-Mil Hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore Filtros y Pociones Mágicas, Arsenius Jigger.

-Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, Newt Scamander.

-Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim Trimble.

Resto del equipo

-1 varita.

-1 caldero de peltre número 2.

-1 juego de redomas de vidrio o cristal.

-1 telescopio.

-1 balanza de latón. Los alumnos también pueden traer una lechuza, un gato, una rata o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS ALUMNOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS.

Bueno, estoy frente a la Librería Flourish & Blotts, de seguro aquí es donde de seguro tengo la mayoría de lo que necesito en cuanto a material bibliográfico, entre y vi que estaba hasta el tope de libros, cientos, no, de seguro de haber miles gracias a los encantos de expansión y runas o glifos para acomodar todos estos libros, me acerque al mostrador y vi a un hombre de mediana edad, parecía estar entre los 45-50 años más o menos, al verme dio una sonrisa amable y extendió su mano, gesto que acepte sin pensarlo mucho.

-Bienvenido, soy el señor Fluorish, espero serte de ayuda jovencito-bastante amable el señor, di una muy pequeña sonrisa le mostré la carta de Hogwarts, el solo sonrió aun más.

-Ohh veo que alguien decidió hacer sus compras temprano, no como muchos que esperan a última hora, espera aquí, en seguida traigo los libros que necesitas, mientras tanto mira, tal vez haya algo de tu interés-dijo amablemente y se marcho a buscar mi pedido, haciendo caso hojee la tienda en algo que me interesara, encontré cuatro tomos que en verdad sonaban interesantes pero para la mayoría de seguro sería algo….no muy apropiado.

El arte de la Caza y la Doma de Monstruos, por Jack London.

Los ShadowWalkers, caminantes del plano sombrío, por Anastasia Windedge.

La Batalla Mágica, don de los gladiadores, por Maximus Leone.

La magia de Sangre, por Artemis.

Mmm, en verdad suena interesante, pero por lo que veo muchas cosas están siendo confiscadas o desaparecidas en el poco tiempo que estuve aquí, mucho del conocimiento estándar que está regido por el Máximo Consejo Arcano, un conjunto de magos de todas las naciones del mundo, algo así como la ONU mágica que está encargada de dictar entre muchas de sus funciones que se enseña y que no, vi que en esta librería muchos de los libros son básicos y un poco avanzados, pero muy poco, de seguro si quiero los libros de verdad con los cuales podre avanzar en esto están en algún otro lugar, tal vez ese callejón oscuro que muchos ven de reojo y rehúyen la mirada, debo visitarlo más adelante, algo podre sacar de ahí.

Tome los libros y los lleve al mostrador, el señor Fluorish ya estaba ahí con mis libros, al ver los títulos de los que cargaba no se veía muy contento, algo temeroso cuando noto lo de los shadowWalkers y la magia de sangre, no me interesa en verdad, el está para vender y yo para comprar.

Salí de ahí con los libros encogidos, cortesía del señor, hora debo ir por el resto, este será un día largo, camine aburrido pensando en los cambios que tiene Inglaterra mágica con respecto a Alemania mágica, mi hogar es mucho más combativo, mas asertivo, conocedores de magias elementales y arcanas cuyo fin es la batalla, no solo con varita sino que también con armas, además ahora son muy pocos quienes usan las varitas, bueno al menos en mi patria donde el mana del núcleo mágico se puede canalizar a través de un amuleto, como un anillo, collar, muñequera o algo similar.

-Auchh-en mi ensoñación no me di cuenta que me cruce con alguien y me lo lleve puesto, caímos los dos con un ruido sordo, me levante primero y lo vi bien.

Un niño de mi edad, de estatura media, un poco más alto que yo, tenía el cabello de un tono azul noche y zafiro oscuro con mechones largos de un rubio dorado, un largo mechón rubio dividía su cara y la punta era de un castaño oscuro, sus ojos eran de dos tonos de azul, el primero era del color exterior de un azul océano, mientras que el otro era un anillo interior de un azul noche, delgado con una chaqueta blanca, de su cuello colgaba un collar con cadena de plata blanca con una gran piedra, parecía ser ceremonial y no una simple joya para decorar por la enorme cantidad de magia que tenía en su interior guardado, pantalones negros con el tribal de unas llamas azules en la pierna derecha, tenis blancos, se veía adolorido, le extendí la mano y el la tomo agradecido.

-Muchas gracias, y deberías ver por donde caminas para la próxima-dijo divertido, una sonrisa sincera y sin intenciones interiores tenia plasmado en su cara, no di ningún gesto ni cambie mi expresión pero al menos la suavice junto a mi usual tono.

-lo siento, estaba pensando en varias cosas, tendré cuidado desde ahora-le dije algo aburrido, mire de nuevo mi carta luego de una segunda mirada para ver que todo estaba bien con el extraño, este se vio sorprendido por mi carta a lo cual alce una ceja en duda, saco de su bolsillo la misma carta y su sonrisa se hizo más grande, como si hubiera encontrado algo de sumo interés.

-Veo que también asistirás a Hogwarts, ¿Te molesta si vamos juntos por nuestras cosas? Como veras estoy algo perdido y me vendría bien alguna ayuda, soy Soujiro Wangyu por cierto-dijo ahora Soujiro, solo me encogí de hombros y seguí caminado, como no vi que estaba caminado conmigo, me detuve y vi de reojo que estaba dudando de algo, suspire cansado y alce un poco la voz para llamar su atención.

-¿Vas a quedarte ahí o vamos por nuestras cosas?-le grite un poco, el solo sonrió de nuevo y se puso al día conmigo, en el camino nos fuimos conociendo un poco además de decirle mi nombre, era alguien muy amable pero no por eso no prestaba atención, se nota que tiene formación en la estrategia y en la observación, cada tanto mira a su alrededor de reojo apenas durante unos pocos segundos, está preparado para algo, inclusive toma atención de mi persona, mis gestos, mi lenguaje corporal, si estoy tratando de mentir o manipularlo, pero al ver que no tengo intención alguna de mentir el solo sonríe más, parece que no confía mucho en la gente a primera vista, es como yo, solo que soy mucho más frío, conseguimos nuestras cosas, libros, materiales de pociones, ropa, la varita que resulto ser algo interesante según el hombre que nos atendió. Ese tal Ollivander nos dio una varita que según el eran raras por los núcleos duales así como las maderas, no eran normales y muchos menos asociarlos a algún asistente, inclusive la reacción fue rara.

En mi caso tuve una varita que tenía como núcleos la sangre de un gore magala, un dragón del tipo veneno/virus, una bestia peligro de la clase ultra, y el colmillo de un colacuerno húngaro, la madera que conformaba el cuerpo de mi varita era madera de tejo y roble, de unas 11 ½ pulgadas, dijo que estas combinaciones eran muy raras, en primer lugar la sangre con el colmillo resonaban entre ellas para magia ofensiva, duelo, defensa contra las artes oscuras y maldiciones, pero para mí era más, estos son dragones, criaturas de poder puro, de seguro me servirá para fuertes combates mientras que las maderas eran diferentes entre sí, el tejo está relacionado a la muerte mientras que el roble siendo firme y fuerte da esa sensación para la magia, de poder, resistencia, aguante y bravura, creo que me esto es como una especie de contención para los núcleos por el poder que exhuman juntos, la guarde en una funda que me obsequio.

Mientras que Soujiro consiguió una varita que en vez de núcleos naturales eran minerales, tenía dos núcleos, el primero era zafiro mientras que el tercero era diamante, de madera como armazón eran sauce y serbal, una combinación tanto ofensiva como protectora respectivamente. Su reacción fueron llamas azules que bailaban en la varita y serpenteaban en su brazo hasta unirse en su collar en un brillo de un azul océano y noche como aura que lo rodeo durante unos segundos hasta desaparecer.

Le pagamos aun teniendo dudas con respecto a mi varita, todavía siento mi magia resonar con ella, ya tengo un medio para ejecutarla en el mundo, mi madre tallo unas runas en mi pecho y en mis brazos para manipular mi magia, eran como puentes o cables según mi padre por lo que entendió para conectarme con mi alma donde reside mi núcleo con la forma en mis brazos de tribales en forma de cuchillas danzantes y curvadas mientras que en mi pecho es el símbolo de la trinidad celta rodeado de un circulo rúnico con dos salidas a ambos brazos pero cuando tome mi varita…

Ver las sombras arremolinarse con destellos de rojo rubí era algo hermoso, así como peligroso, dando esa sensación de peligro e instinto asesino. Tomaron la forma de mis tribales y se pusieron sobre ellos con precisión perfecta, brillaron en rojo sangre hasta fundirse en mi piel, luego no paso más nada, cuando nos fuimos dudosos de esas reacciones Ollivander dijo que nos esperarían grandes cosas, que solo nosotros podríamos afrontarlas

Dos horas después estábamos con un tronco cada uno, el básico con todas nuestras cosas, solo nos faltaba un familiar o alguno de los animales que estaban presentes en la carta, fuimos a la tienda de animales mágicos, al entrar me lleve una mano a mi nariz, cada olor era algo de otro mundo, no esperaba esto, tampoco Soujiro por la mueca rara que tenía en su cara, nos dividimos para buscar alguno que reaccionara con nosotros, luego de dar una vuelta por la tienda no sentí ningún tirón que indicara que tenía mi familiar aquí pero parece que Soujiro si lo sintió, se acerco como hipnotizado a una de las jaulas de la tienda, estaba algo apartada de las demás y en una de las esquinas, adentro estaba un animal que no había visto nunca, la dueña se acerco y comenzó a hablar.

-Ahhh veo que estas interesado en el conejo Lunen, es un una especie de conejo mágico algo raro, procede de Bulgaria y los países limítrofes, es muy tímido y de hábitos nocturnos, por lo que escuche ya que no se comprobó cuando llega el momento, extiende unos aparatos como plumas tanto de su cabeza como de su gran pompón y se le da la impresión de una estrella que brilla en sintonía con el brillo de la luna-decía la mujer, yo apenas prestaba atención y mucho menos Soujiro, este estaba embobado en el conejo, era como un conejo normal solo que su pompón era e triple de grande que el de un conejo mundano, sus ojos eran de un azul violáceo, y su cuerpo era blanco como la nieve, sus orejas eran pequeñas y algo caídas dando la apariencia de ser tímido y retraído, inclusive pareció que las metió más cuando Soujiro acerco su mano hacia él, inclusive tenía una dulce sonrisa, como si estuviera frente a un niño, con cuidado el conejo se acerco, como si estuviera frente a un depredador hasta que su nariz junto a algunos de sus bigotes lo tocaron, ese mero roce lo desencadeno, cadenas astrales de magia pura salieron de ambos y se unieron, este era el lazo de familiar, ambos están unidos ahora para siempre, el acto era algo sublime, la cadena ahora una sola brillaba con poder y mana en oleadas suaves pero llenas de la energía pura sonreí de lado por esto y la mujer se vio feliz, tanto que se rio con júbilo al presenciar esto.

-Hace un tiempo que no veo un enlace familiar, sin duda es algo hermoso, vamos debes llevártelo junto a algunas cosas para cuidarlo-Soujiro fue junto a la mujer mientras yo lo espere afuera, vi por el rabillo del ojo a un hombre muy grande, fácil media entre los dos y los tres metros, llevaba en sus manos una jaula con una hermosa lechuza nívea en ella, por alguna razón no podía quitarle los ojos de encima, como si algo de suma importancia estaba ahí, negué con la cabeza un poco para sacarme ese pensamiento.

-Hey Virgilio ¿Estás bien?-vino desde atrás la voz preocupada de Soujiro, solo negué con la cabeza y volví disimuladamente la vista para ver al gigante, había desaparecido, chasquee la lengua en molestia cosa que llamo su atención.

-Espero que este todo bien-dijo algo pensativo pero observando mis reacciones, solo le dije que todo estaba bien, ahora era el momento para que consiguiera mi mascota o si puedo mi familiar, como aquí no encontré nada nos fuimos a la tienda de lechuzas, adentro era casi lo mismo, inclusive su mascota Moon estaba algo asqueado pero se veía muy nervioso, solo me reí un poco, el levanto una ceja en confusión y parpadeo dos veces esperando mi respuesta.

-Nada, solo que tu conejo sea mágico o no parece estar aterrado de entrar en un lugar donde lo pueden devorar-dije con sorna y gracia, el se vio algo pálido al pensar en perder a su compañero, lo llevo más a su pecho e incluso abrió su chaqueta y lo deposito adentro con la cabeza saliendo para que viera, de verdad, no pasaron ni cinco minutos y lo cuida como si fuera su hermano de toda la vida, jejeje. Mire hasta que sentí un tirón en mi alma, o algo similar, era como un hormigueo, un cosquilleo que me llevaba a un lugar, una jaula adentro de esta estaba dormitando o algo similar un cuervo tan negro como la noche con los ojos más purpura con un anillo de violeta que haya visto nunca, sus plumas parecían ser muy finas por el cuidado que les daba una por una, me vio y se quedo duro mirándome fijamente a los ojos, no parpadee y estire mi mano inconscientemente hacia el animal, este se movió sin ruido alguno como un fantasma.

Su pico toco mi dedo medio y la cadena del destino salió, pero esta era de un diseño tribal con un miasma negro y rojo flotando encima de la misma que nos unió, este era mi familiar, y por lo que puedo sentir este cuervo es una hembra.

-Night-dije para mí pero veo que Soujiro lo escucho dado la sonrisa que dio por esto, e dueño vio y saco varias cosa para poder alimentar, un porche donde pudiera posarse, una jaula para él y varios dulces, según sus palabras era un cuervo sombra, capaz de volverse tanto tangible como intangible. Pague por mi nuevo compañero y salimos, con algo de duda extendí la jaula pero veo que la odia por los fuertes picotazos que dio a la misma y la mirada furiosa que tenia, como supe que era de furia su mirada no estoy seguro pero le ofrecí mi hombro cosa que acepto con gusto e incluso me picoteo la oreja con afecto y se apoyo en el lado de mi cabeza para descansar, sonreí un poco.

-Ohh veo que puedes sonreír, se va a acabar el mundo, aun no quiero morir-dijo "asustado" mientras se reía un poco, solo sonreí con sorna y deje escapar una minúscula risa con él.

-Ohh cállate-le reprendí, ahora tenemos todo pero antes de seguir alguien choco con nosotros, Soujiro se quejo un poco por el ligero golpe ya que había perturbado a su familiar, pero ese segundo basto para que sucediera, en un segundo el sujeto toco ambos de nuestros troncos y una runa brillo en los dos encogiéndolos y yéndose con el tipo encapuchado, nosotros le seguimos el paso, la gente era un tumulto molesto, sin pensarlo parece que le ordene a Night que alzara vuelo para buscarle, lo escuchamos graznar más adelante hasta meterse en un callejón, era bastante mohoso, negro y húmedo, parecía una versión del bajo mundo pero eso no importo, corrimos detrás de Night, esta volaba con tal velocidad a través de los pasajes angostos y estrechos con suma facilidad y maestría como si no fuera nada, por nuestra parte ambos corríamos para mantenernos al día, Soujiro era veloz pero no manejaba bien las curvas teniendo que detenerse un segundo o dos para reacomodarse mientras que yo tengo más experiencia en esto pero no lo suficiente para seguir acelerando, llegamos a una especie de plaza donde estaba el sujeto, nos detuvimos frente a él, Night está volando en círculos encima y graznando, parece un augurio de muerte o algo parecido….

-Hasta aquí llegaste amigo, deja nuestras cosas y no pasara nada-dijo en calma fría Soujiro, lo vi detenidamente, analizando cada cm del lugar para explotar a su favor, su manos metidas en sus bolsillos como si buscara algo, siento mis tatuajes reaccionar con mi magia negra, la sombra esta levantándose.

El sujeto solo río en saña, su cara una mueca d locura, de seguro no está bien de la cabeza, no me sorprenda de que también en el mudo mágico halla algo como droga, este tipo debe ser un adicto, escuche por la zona más movimiento, de entre los callejones salieron más personas, se veían demacradas y con las vestimentas, o mejor dicho trapos encima que estaban muy maltratados, heridas, sangre seca, bilis, y demás, eran en total unos diez.

-No van a escucharnos por las buenas, ¿Espalda espalda?-le pregunte con la voz fría pero un deje de sadismo estaba presente, pareció algo reacio, tal vez no quería hacerles daño pero así como vino desapareció, saco as manos de sus bolsillos, dos cristales estaban ahí del tamaño de un pequeño orbe, luego brillaron para cambiar a dos enormes revólveres, eran como si la desert eagle se le cambiara el cargador por un tambor de una Colt Python, se veía muy peligrosos, por mi parte un miasma rodeo mis brazos para dejar unas garras negras de varias pulgadas de largo, bastante filosas, en mi mano derecha estaba una cuchilla de sombra mientras que la otra se convirtió en una garra sombría, este es mi don que herede de mi familia, somos ShadowWalkers al fin y al cabo.

-¿Listo?-me pregunto, solo asentí y nos despegamos hacia los rezagados, me acerque hacia el primero y me deslice para quedar del otro lado evitando unos hechizos destructivos ya que impacto con la fuente destruyéndola en mil pedazos, lo tome de la pierna y lo arroje hacia dos que estaban preparando una maldición de voladura junto a un hexágono de corte pero el fogonazo de dos balas surco el aire con velocidad de terror, dos agujeros en el pecho y en el brazo los detuvieron, vi a Soujiro que me asintió mientras se dio vuelta y agacho para esquivar una maldición, mi hoja cambio a cinco cuchillos arrojadizos, gire con fuerza y los lance, estaban atados con cadenas negras finas de sombra, cada uno impacto en la zona del vientre, pierna y el brazo de tres más, quedan solo dos t estaban frente nuestro, corrimos hacia ellos, el primero alzo su varita para lanzarme un encantamiento pero solo pase a un lado suyo ignorándole dejándoselo a mi amigo, vi como Soujiro le lanzo un revolver golpeándolo en la cabeza haciendo que se incline hacia delante y abajo, se acerco con prisa y salto en su rodilla quebrándosela para caer al otro lado en un giro de dos vueltas mientras tomaba su arma y tomarlo de la yugular con un cañón apuntando ahí y otro en la cabeza, lo escuche murmurar glaciem seguido de un disparo para ver como el sujeto en sus brazos se convertía en una estatua de hielo, sonreí al ver su hazaña.

No deseándome quedándome atrás forme un conjunto de cadenas en una nueva hoja sombría y la arroje hacia el tipo que quiera escapar con fuerza, el resultado fue que un apuñalamiento en su vientre y sin dejarlo recuperarse agarre la cadena y me detuve en seco, aprovechando la energía cinética gire para levantarlo en el aire y aplastarlo en el concreto con un sonoro crack, quedo tieso, de seguro muerto o inconsciente por el dolor de los huesos rotos.

Me acerque a su cuerpo y recupere nuestras cosas, se las extendí, en toda la pelea no vi como Moon salió de su chamarra buscando refugio, ahora estaba saltando alegre delante de su amo, por parte de Night descendía en vuelos circulares bastante bellos y se poso con cuidado en mi hombro, grazno en alegría y me picoteo la oreja con afecto, de seguro preocupada de mi salud o algo.

-¿Era necesario hacer eso?-me pregunto algo nervioso pero también duro, parece estar ansioso por mi respuesta, solo suspire un poco.

-Estábamos luchando no solo para recuperar nuestras cosas, sino que también para salvar nuestras vidas, si era necesario-le dije con voz fuerte, el se me quedo mirando y asintió luego de un rato, algo dolido por causar esto, me acerque con cuidado y le palmee el hombro en un gesto de confort, el sonrió ante esto.

-Lo entiendo, pero no por eso me tiene que gustar, no soy de lastimar a la gente sin una buena razón –dijo con elegancia, solo me reí, su se hubiera visto con esos revólveres, una lluvia de balas para contener a sus oponentes, una vez se mostraron no dudo en apuntar y llenarles el cuerpo de plomo, íbamos a salir hasta que unas personas vinieron corriendo, eran nuestros padres, una mujer de aspecto algo mayor, de unos 35 años se me acerco toda prisa, vestía jeans negros ligeros una blusa violeta con un tapado d un violeta oscuro con unas botas negras con broches dorados, su cabello era negro como la noche, sus ojos eran de un dorado más brillante que el oro, era mi madre, Anastasia Umbra, a su lado estaba también un hombre de aspecto fuerte y mirada dura pero se notaba el miedo en sus ojos de un rojo rubí, un pantalón negro, botas militares y una gabardina gris ceniza eran su vestimenta, mi padre, Otto Umbra, de 39 años.

Mi madre me abrazo con fuerza y me sostuvo en sus brazos mientras quitaba mi poder de sombra del plano.

-Virgilio von Umbra, sabes bien que no debes irte así, no tenías muy preocupados, mira nada más, si no fuera por tu entrenamiento a temprana edad no quiero ni pensar en que hubiera pasado, ya todo paso, todo está bien-decía con la voz suave y dolida, en verdad odio cuando se preocupa así por mí, vi como mi padre se acercaba con o firme para terminar dándome un ligero golpe en la cabeza, este era su gesto para decirme no me asuste así de nuevo.

-Perdón por haberles asustado de esa forma, seré más responsable, prometo-dije para dejarme abrazar por mi madre, vi a los padres de Soujiro interactuar con él.

Su padre era un hombre mayor, parecía de unos 50-55 años pero se veía muy fuerte y hábil para el combate, alto, de cabellos rubios como oro, vestía un traje blanco con ligeras líneas como tribales con botas a juego, eran glifos y runas, para que no estoy seguro, un collar similar al de Soujiro portaba pero la piedra era diferente, era ojo de tigre lo que colgaba, una mirada preocupada pero firme, al ver alrededor luego de comprobar que su hijo estaba bien pudo observar a los diez rezagados que quitamos de en medio, asintió para sí como si estuviera aprobando algo, de golpe sus ojos azules se toparon conmigo y mi familia, a Soujiro lo sostenía una mujer de larga cabellera azul, tan largo que llegaba hasta la espalda baja, sus ojos un azul más oscuro, un azul noche, un pantalón de jean azul noche, una camisa blanca y encima una chaqueta de cuero marrón claro con botas bajas negras, aprecia tener 35-40 años, se notaba lo asustada que estaba por como abrazaba y besaba a Soujiro para su molestia y mi diversión, diversión hasta que se escucho una tos falsa para llamar nuestra atención.

-Disculpe, pero creo que los padres aquí merecemos una explicación de nuestros hijos-fue la voz suave pero cargada de poder del padre de Soujiro lo que nos saco de nuestros estados, mi padre se acerco a él y se quedaron analizando al otro con la mirada atentamente, luego de un rato parecieron conformes con sus resultados y se estrecharon la mano.

-Otto Umbra, un placer-dijo mi padre con fuerza y mando, digno de un general.

-Rafael Wangyu, el placer es mío-dijo el padre de Soujiro, ahora Rafael, nuestras madres también se presentaron con alegría y calor a diferencia de nuestros padres que parecían querer demostrar quién es más fuerte o algo así por la manera en que se miraban, parecían más rivales que personas que se acaban de conocer.

-Anastasia Umbra, dime Ana por favor-dijo mi madre con una sonrisa amable, la otra mujer devolvió la sonrisa.

-Xiu Wangyu, solo si me dices Xi- dijo feliz Xiu, luego de eso nos presentamos a los padres del otro con un arco ligero pero con respeto, salimos del callejón oscuro para buscar un lugar donde pudiéramos explicar y así lo hicimos, cada detalle, desde nuestro encuentro hasta el intento de robo, con eso forjamos una amistad, pequeña pero solida, podemos confiar en el otro, de eso no tenemos dudas, ambas familias nos quedamos en un hotel para pasar la semana, la siguiente comenzaría la jornada escolar de Hogwarts, aprovechamos esto para tratar de conocernos mejor.

(Una semana después, estación de King Cross, entre los andenes 9 y 10)

(Normal Pov)

Ambos jóvenes llevaban sus cosas encogidas cortesía de sus madres, se despidieron de sus padres para adentrarse del otro lado esperando con ansia que era lo que guardaba la pared como guardián, una vez del otro lado vieron la estación que estaban buscando, la 9 ¾, una locomotora de al menos un siglo atrás estaba orgullosa preparada para salir de un momento a otro, sin perder tiempo se adentraron en los compartimientos y buscaron uno para ponerse cómodos pero la risa suave con un deje de demencia junto a varias chispas que brotaban de uno de los mismo llamo su atención, con cuidado se adentraron en el compartimiento del cual venia esa risa, adentro se quedaron viendo a otro niño tenía el cabello de un negro azabache indomable y rebelde, ojos de un verde esmeralda como ninguna otra, en sus manos estaba la electricidad crepitante bailando como si fuera cosa de todos los días, sostenía algunas herramientas y algo como un romboide de metal o acero negro con varios tallados, estaba grabando runas en el mismo y por cómo se reía hace momentos había conseguido algo que en verdad anhelaba mucho.

Se habían juntado Los Tres Reyes al fin….

Ahora solo quedaba esperar y ver.

N/a: hola, espero que lo hayan disfrutado este prologo de un nuevo trabajo, hace rato que tengo en mi cabeza eta idea y mi buen amigo Danmaku-Overlord se copo al darme una mano, como abran visto este fic es un AU con varios OC y a la profecía cambio mucho a la original, además este es un selft-insert ósea que esos OC somos nosotros dos, Soujiro para él y Virgilio para mi respectivamente, nos mantendremos fieles a los libros y las películas en su mayor parte pero algunas partes van a cambiar mucho del canon.

Disclaimer: la obra de HP le pertenece a su legítima creadora, nosotros solo hacemos esto sin fines de lucro y con objetivos de entretenimiento y una forma de sacar las ideas de nuestras cabezas.

Esperamos que los hayan disfrutado, cualquier duda no duden en mandar un PM ya sea a mi o mi hermano en esto, ambos estamos para responder sus dudas, nos despedimos y nos estamos leyendo en el siguiente cap.