Nota de la Autora: Este fic es una re-edición del fanfic que escribi hace unos años, Yo, Muggle. He decidido que era hora de darle un aire nuevo y mejorado. Espero que os guste!

PRÓLOGO

Empieza La Aventura.

Era domingo por la tarde y el Sol de finales de Agosto reflejaba en las hojas blancas del libro que estaba entre mis manos.

Era "Harry Potter y el prisionero de Azkaban". Me leía ya por quinta vez ese libro ¡Y es que me encantaba! Era una manera de escapar de ese mundo en el que la gente era poco fiable, dónde las cosas SIEMPRE eran lo que parecían, y nunca había un ápice de nada sobrenatural.

Cuando sentía que todo se volvía monótono y vulgar, recurría a mis amigos los libros. La magia, las aventuras… ¡Ojalá pudiese vivir algo parecido!

Ese año estaba apunto de cumplir los 16 años en Setiembre, y mis padres, agobiados por el hecho de mis constantes quejas de lo aburrido que se había vuelto mi entorno, decidieron mandarme a Inglaterra, a un curso para mejorar mi ingles. Gracias a dios, allí estaban estudiando dos de mis mejores amigas, Carol y Sol. Además ese viaje les iría bien a mis padres, necesitaban pasar una temporada solos.

El vuelo saldría al día siguiente, pero aún no había preparado todas mis cosas, y es que siempre me dejo las cosas para el final, es algo irremediable, siempre hay cosas más importantes o interesantes que hacer.

Decidí que ya era hora de ponerse manos a la obra, cuando sonó una musiquita que provenía del ordenador que tenia en mi habitación.

Era un e-mail de mi amiga Carol:

"May!

¡He recibido tu correo diciendo la hora en la que tenemos que pasar a buscarte al aeropuerto!

Tengo malas noticias, deberás venir tu hasta la estación de King's Cross. Lo siento mucho, pero no tenemos a nadie que nos acerque, y es un palazo tener que desplazarnos hasta el aeropuerto, así que chica… Cúrratelo y vente hasta aquí arrastrando tus tropecientas maletas… ¡Que nos conocemos!

Un Besito,

Nos vemos mañana,

Carol & Sol."

Genial, ahora me tocaba mirarme por Internet toda la ruta maravillosa desde el Aeropuerto hasta la estación… Solo esperaba que fuera fácil, y ¡No acabar en Suecia por equivocación!

Una cosa llevó a la otra, y al final, el reloj de mi ordenador marcaba las 21:00h, y aún seguía sin hacerme la maleta. Bueno… lo echaría todo ahí dentro y si me dejaba algo… ¡Ya se lo reclamaría a mi madre!

El despertador sonó antes de lo esperado, el cielo todavía estaba de un color rosado y la luna seguía brillando con menos intensidad que por la noche pero se podía ver claramente.

Hoy era el día, en que mi vida cambiaria en rotundo, el día en que llegaría a Londres pensando en pasar un año de estudio y cambios… y si, ocurriría exactamente eso, pero que no serían del todo ese tipo de estudios que tenia pensados.

Me di un último repaso en el espejo de la entrada antes de salir, todo estaba en su sitio, pero mi labio inferior temblaba ligeramente. Sería la primera vez que abandonaba el calor de mi casa, tan conocida y familiar, para mudarme al frío y lluvioso mundo Ingles.

Mi pelo largo, liso y negro estaba recogido en una coleta alta.

El aeropuerto se acercaba cada vez más y mi padre aparco en la zona de pasajeros.

"¿Preparada?" mi padre siempre decía esa frase cuando percibía que iba a pasar algo emocionante, como la salida de una montaña rusa. No me gusto nada. Sentía que mi vida iba a dar una vuelta de 360º.

"¡Claro! Tengo 16 años, soy capaz de aguantar lo que el mundo me eche" le sonreí enseñando todos los dientes, mientras entregaba mi pasaporte en el mostrador de British Airways.

"¡Muy bien! Pues llama cuando llegues ¿de acuerdo?" Asentí con la cabeza y me dirigí hacia la puerta de embarque…

Ahora empezaba mi aventura.